En Argentina se siente que se está ante una "solución definitiva" del conflicto por Botnia
Para el corresponsal de En Perspectiva en Argentina, Fernando Gutiérrez, "dos hechos políticos terminaron de inclinar la balanza" para el desbloqueo del puente General San Martín: "la decisión del gobierno argentino de querellar a los principales dirigentes de la Asamblea" y "la postura uruguaya" expresada "en la carta del presidente Mujica". El periodista comentó que "los funcionarios argentinos estaban contentos porque se daban cuenta de que la estrategia de querellar a los asambleístas estaba logrando el resultado que ellos querían". Según el profesional, "la resolución de la relación entre pueblos vecinos va a ser el punto más complejo y el más desafiante" a resolver.
(emitido a las 08.48 Hs.)
EMILIANO COTELO:
"Gualeguaychú levantará el corte de la ruta por 60 días, se produce un giro en el largo conflicto por Botnia", ese es el título principal esta mañana en el matutino La Nación de Buenos Aires.
Por su lado, Página 12, con una foto de la Asamblea de Gualeguaychú de anoche en la que se ve a algunos de los asistentes levantando sus brazos, titula: "Manos tendidas. La Asamblea de Gualeguaychú decidió suspender el corte".
Nos interesa conocer en la propia Argentina cómo se están dando las repercusiones y por eso saludamos a partir de este instante al corresponsal de En Perspectiva en Buenos Aires, Fernando Gutiérrez.
FERNANDO GUTIÉRREZ:
Estaba escuchando recién toda la cobertura que ustedes hacían y por supuesto que es también de este lado del río el tema del día y fue el tema del día durante ayer. Había gran expectativa que se acrecentó después que se conoció el contenido de la carta del presidente José Mujica. La asamblea fue trasmitida en vivo por los canales de noticias hasta la votación que finalmente determinó el levantamiento del corte.
Se lo considera un día histórico por la posibilidad de que se ponga punto final a este desencuentro de más de tres años.
Aunque el desarrollo de la asamblea fue naturalmente seguido por todo el gobierno, incluyendo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que lo vio junto a funcionarios de la Cancillería, hubo una estrategia de silencio de forma que la única opinión oficial conocida hasta ahora es la del gobernador de la provincia de Entre Ríos, Sergio Urribarri. El jerarca calificó la decisión de levantar el corte como "una muestra de madurez y verdadero compromiso con el futuro de la región". Dijo que: "era el comienzo de otro tipo de lucha, una de largo plazo, que sustentará la posición de los asambleístas y proveerá material para continuar trabajando en contra de la contaminación".
Fue evidente que dos hechos políticos de las últimas horas terminaron de inclinar la balanza. Uno fue la decisión del gobierno argentino de querellar a los principales dirigentes de la Asamblea. Más allá de que estas personas lo nieguen, y a pesar de que se abrió un registro de firmas de gente que pedía ser querellada, lo que resulta innegable es que esta decisión realmente hizo mella en la asamblea e introdujo el temor a lo que aquí se llama la "judicialización de la protesta" y que el gobierno, ante su decisión de evitar una represión masiva del piquete, se focalizara en algunos individuos para realizar algún tipo de lo que se podría llamar "castigo ejemplarizante". Los propios militantes de este movimiento reconocieron que esta situación llevó miedo al movimiento de Gualeguaychú.
El otro hecho político determinante fue la postura uruguaya, que ya había sido insinuada en la última reunión presidencial de Anchorena y que luego se expresó de manera más explícita en la carta del presidente Mujica. La interpretación que se hizo aquí fue que esta carta llegaba en un momento clave y que dejaba absolutamente sin argumento al ala dura de la asamblea porque daba a entender que Uruguay estaría dispuesto a conceder el punto en el que se estaba centrando el reclamo argentino, es decir el monitoreo de la planta industrial de la pastera Botnia.
EC Sí, recordemos que esa columna firmada por José Mujica y publicada ante noche en el sitio web de Presidencia no decía eso explícitamente, se podía interpretar, pero no estaba dicho.
FG Claro, aquí se lo interpretó como un gesto quizá casi para terminar de dar el empujoncito final que faltaba por si había todavía alguna duda sobre cuál tenía que ser el paso a dar por la asamblea.
Desde el punto de vista del gobierno argentino lo que ocurrió ayer es realmente una victoria política, porque obtuvo lo que se llama "el escenario de máxima". Es decir, se va a desalojar el puente sin que sea necesario recurrir a la fuerza, que era el tema que preocupaba del gobierno.
Por otra parte, aunque quizá algo tardíamente, el gobierno logra despegar su imagen de la Asamblea de Gualeguaychú que, fuera de la provincia de Entre Ríos, realmente no goza de la simpatía de la opinión pública.
Se logra que la responsabilidad caiga del lado uruguayo, porque la normalización de la relación bilateral va a depender de que efectivamente se realice un monitoreo conjunto sobre la posible contaminación.
EC Tú aclarabas hace unos minutos que todavía no hay pronunciamientos oficiales a nivel del gobierno argentino, pero en la prensa de Buenos Aires he visto algunas crónicas como esta de Carlos Pagni, en La Nación, en la que se señala que "Cristina Kirchner estaba exultante anoche".
FG Los funcionarios argentinos estaban contentos porque se daban cuenta de que la estrategia de querellar a los asambleístas estaba logrando el resultado que ellos querían y que era dejar sin sustento político a la protesta. Por otra parte, introducir ese elemento de incertidumbre, de presión, de temor: trasladar la polémica desde el plano político hacia lo judicial. Eso era lo que los asambleístas querían evitar. En las horas previas de la asamblea hubo declaraciones de funcionarios, como el del ministro del Interior, Florencio Randazzo, que apuntaban hacia donde el gobierno quería que se resolviera este tema. Él decía que el corte del puente era el obstáculo que en caso de ser levantado iba a permitir que Argentina lograra su objetivo de controlar la planta de la pastera.
Por cierto que toda la forma en que el gobierno de los Kirchner, tanto durante la gestión de Néstor como ahora la de Cristina, encaró el tema Botnia es duramente criticada por la oposición. Pero al menos desde el fallo de La Haya en adelante la verdad es que no se escuchan grandes voces de crítica y en estas horas se instaló la sensación de que se está al alcance de una solución definitiva.
EC ¿Si miramos para adelante cómo quedan las cosas?
FG Hay todavía algunas dudas hacia el futuro respecto de si después de estos tres años de incomunicación la relación en la zona del conflicto puede desarrollarse sin roces ni incidentes. Les recuerdo que el paso fronterizo se libera pero la protesta continúa a la vera de la ruta. Y la prueba de fuego ahora va a ser el tránsito de insumos desde Argentina hacia la planta de Botnia. Muchos de los asambleístas plantearon que se debía poner como condición para levantar el corte del puente una especie de garantía de parte del gobierno argentino de que no habría un tránsito ni terrestre ni fluvial de insumos para la empresa. Y es un tema que si bien no formó parte de la votación está instalado con fuerza entre los principales activistas de Gualeguaychú.
Después queda el costado humano; la relación entre los dos pueblos. En ese sentido, si uno prestaba atención ayer a las declaraciones de los participantes de la asamblea, hubo para todos los gustos. Desde algunas expresiones realmente xenófobas y de resentimiento contra los uruguayos en general, hasta otras que criticaban al gobierno uruguayo pero rescataban la hermandad de los pueblos; y otros que hacía rato que estaban en contra del corte y que se sentían perjudicados en lo familiar y en lo económico.
Seguramente la resolución de la relación entre pueblos vecinos va a ser el punto más complejo y el más desafiante.
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