Entrevistas

Carlos Moreira: "Hay una necesidad imperiosa de nuevas plazas carcelarias"

Carlos Moreira: "Hay una necesidad imperiosa de nuevas plazas carcelarias"

La Cámara de Senadores votará la Ley de Emergencia Carcelaria que tiene un carácter de urgencia y ya fue aprobada por Diputados. Entrevistado por En Perspectiva, el senador por Alianza Nacional Carlos Moreira señaló que seguramente la iniciativa se sancione por unanimidad: "Fue acordada en una comisión multipartidaria reducida antes de que se remitiera al Parlamento", por tanto "imagino que hoy no habrá nadie que vaya a objetar". El legislador aseveró que la "población carcelaria viene creciendo a un ritmo prácticamente inamovible de un 10% anual", lo que implica "una necesidad imperiosa de nuevas plazas carcelarias". "Todavía faltan 2.500 plazas", agregó.

(emitido a las 07.37 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Esta mañana se votará en el Senado la Ley de Emergencia Carcelaria que cuenta con la media sanción de Diputados.

Tal como sucedió en la Cámara Baja se espera que la votación sea por unanimidad dado que el proyecto fue previamente negociado por todos los partidos.


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EC – Estamos en comunicación con el senador Carlos Moreira, de Alianza Nacional, Partido Nacional (PN), con quien hemos conversado otras veces sobre estos asuntos. ¿No hay sorpresas previstas?

CARLOS MOREIRA:
Esperamos que no porque esto fue acordado en una comisión multipartidaria reducida antes de que se remitiera al Parlamento. Fue votado en Diputados y hace un par de semanas también fue votado en la Comisión de Constitución con el voto de todas las colectividades políticas. Me imagino que hoy no habrá nadie que vaya a objetar este proyecto de ley.

EC – Recordemos que el artículo 1º dice: "Autorizase al Poder Ejecutivo hasta el 31 de diciembre de 2010 con carácter extraordinario por única vez a recurrir a las fuentes de financiamiento necesarias hasta un monto de 292:192.931 pesos que conforme a lo establecido por los procedimientos previstos por el Tocaf sean utilizados exclusivamente con los siguientes fines: 1. Construcción, instalación, reciclaje, readecuación y en general toda modificación edilicia en edificios e instalaciones penitenciarias; 2. Realizar contratos de compraventa o contratar en régimen de arriendo o comodato locales destinados a prisiones o penitenciarias; 3. Adquirir el equipamiento necesario para los edificios e instalaciones penitenciarias a efectos del cumplimiento de los cometidos previstos en la ley; 4. Los gastos derivados del realojamiento de los reclusos así como los destinados a su alimentación, cobertura de necesidades básicas, higiene y salud". Por un lado hay permiso para manejar recursos con agilidad, ¿no?

CM – Correcto. Porque como lo dice la exposición de motivos y como se viene diciendo por parte de la oposición y del Comisionado Parlamentario hay una necesidad imperiosa de nuevas plazas carcelarias. Ayer estuve releyendo los informes del Comisionado del año 2005-2006, en ese momento había 2.700 plazas que figuraban en el sistema carcelario nacional para 7.200 reclusos; una situación de hacinamiento crítico prácticamente la mitad de las cárceles de Uruguay. Hacinamiento crítico que después se fue agudizando durante los años sucesivos porque no ha parado de crecer la población carcelaria de aquellos 7.200 a pesar de que la llamada Ley de Humanización del Sistema Carcelario liberó como 830 y pico de reclusos en un mes. Hoy tenemos más de 9.000 y la población carcelaria viene creciendo a un ritmo prácticamente inamovible de un 10% anual.

En la actualidad a pesar de que se han creado algunas nuevas plazas y que se está readecuando algún local militar (la cárcel de Punta Rieles, se están construyendo nuevos módulos en Las Rosas en Maldonado que fue escenario de cosas muy violentas y sangrientas hace cinco o seis meses), todavía faltan 2.500 plazas.

La ley pretende, con carácter de urgencia, tratar de remediar ese problema y por eso van a hacer esa inversión de 14 millones de dólares, y el nombramiento de funcionarios porque no alcanza...

EC - ...Sí, en cuanto a la parte edilicia también hay que tener en cuenta el artículo 2 que es el que autoriza con carácter extraordinario y hasta el 31 de diciembre del año 2012 salvo que se encuentren disponibles antes los centros penitenciarios con capacidad para albergar la totalidad de los reclusos a alojar a estos en instalaciones militares bajo la custodia interna del Ministerio del Interior y externa del Ministerio de Defensa Nacional.

CM – Claro. Téngase presente que habla de instalaciones militares no como nosotros en algún momento le propusimos destinarlas exclusivamente a establecimientos carcelarios y que no fueran más instalaciones militares. Estas son instalaciones militares en funcionamiento, que van a seguir funcionando como tales, pero que van a tener esta característica: en una parte de ellas se van a alojar reclusos. Esto sí que señala un cambio evidente en la dirección y en la óptica que tienen los actuales titulares del Ministerio del Interior.

El PN propuso asignar efectivos militares para tareas de seguridad, no pensábamos en guardias carcelarios, acá ya se están usando instalaciones militares. Hay un cambio muy evidente en aceptar cosas que antes parecían absolutamente inaceptables para el partido de gobierno.

EC – Y hablando después de "personal" también el proyecto incluye disposiciones a efectos de reforzar la plantilla en las cárceles.

CM – Faltan 1.500 cargos en el Ministerio del Interior porque a medida que usted desconcentra y hace cárceles más pequeñas necesita mucho más personal. Esto lo he conversado con personal de custodia y técnicos dedicados a tareas de rehabilitación. Ellos me constataron que todo esto fundamentalmente está fallando y falla en detrimento del futuro de los reclusos pero sobre todo en detrimento de la seguridad pública es la rehabilitación de los reclusos es decir que las cárceles sirvan para rehabilitar, que sean la profilaxis del delito como establece la Constitución y para que nosotros no tengamos un país donde hoy la reincidencia alcanza niveles cercanos al 70%.

EC – Para estos cargos que se van a proveer en establecimientos carcelarios, ¿se está previendo además retribuciones atractivas? Porque no son puestos que generen una demanda importante, ¿no?

CM – No. Sobre todo ese puesto de guardia carcelario es, quizás, el puesto más duro que hay en el Ministerio del Interior: a veces con horarios de 48 horas sin parar. Por eso mayormente quienes están llenando las vacantes de la Dirección de Cárceles son gente proveniente de los departamentos del norte del país donde hay menores posibilidades laborales. Es gente que viaja y se pasa una semana en Montevideo y vuelve una semana, por ejemplo, al departamento de Rivera o Artigas. Esto está señalado en los propios censos del Instituto. Si no se ofrecen remuneraciones más atractivas es difícil que luego se llenen las vacantes.

EC – ¿Eso se ha conversado con el gobierno en estos contactos de la comisión multipartidaria?

CM – Por supuesto. La idea es que si es una tarea dura que se compense debidamente para que resulte atractiva. Hay una gran migración de personal del Ministerio de Defensa hacia el Ministerio del Interior, generalmente no migra, o a veces no migra, a este tipo de dependencias de la Dirección de Cárceles, pero hay una migración porque hoy los salarios, por lo menos en el Ministerio del Interior, son más atractivos que en el Ministerio de Defensa.

Hemos hablado en la multipartidaria y así se ha puesto en el documento, además hablado no sólo de los guardias carcelarios sino de todos los policías, que se piense en duplicar el presupuesto del Ministerio del Interior en estos cinco años de gobierno. Y que esto tendrá que dirigirse básicamente a las funciones más sacrificadas una de las cuales es esta, la de guardia carcelario.

EC – A propósito de personal para las cárceles, no sé si usted está al tanto de esta otra idea que está manejando el Poder Ejecutivo, que ayer se conversó con diputados y senadores del oficialismo: que los militares que vigilan el exterior de las cárceles también pasen a desempeñar otra función: inspeccionar a todas las personas que ingresan a los establecimientos penitenciarios.

Dice la nota de El Observador que: "entre las autoridades existe preocupación porque han encontrado en poder de reclusos armas de grueso calibre como pistolas 9 milímetros que advierten no pueden ser ingresadas únicamente por familiares de los presos, entonces ante la sospecha que hubo o hay policías involucrados en el ingreso de armas y drogas el gobierno se propone reforzar el sistema de vigilancia poniendo a cargo de esa tarea a militares". ¿Cómo lo ve usted?

CM – Sí, lo veo bien. Lo que veo es una enorme contradicción entre lo que se decía antes y lo que se hace ahora porque cuando nosotros hablamos de eso de la transferencia se está haciendo lo mismo en forma indirecta porque en definitiva se le está asignando a la guardia perimetral de los 28 establecimientos carcelarios, hay 28 cárceles en el Uruguay, ahí van a haber sin duda cientos de efectivos de las Fuerzas Armadas, quizás 1.000 efectivos que estén en ese tipo de funciones: primero guardia perimetral en las casetas en el exterior pero ahora también en las tareas tan delicadas como es la revisación del propio personal policial o la revisación quizás de la visita, porque se ha señalado y eso lo ha dicho reiteradamente el actual ministro Bonomi que en eso ha sido absolutamente claro y sincero que ingresan a los establecimientos carcelarios armas, droga, celulares, todo tipo de cosas que están absolutamente prohibidas...

EC - ...Sí, no es nuevo eso, viene de añares atrás...

CM - ...No, es más viejo, el sistema de transas dentro de las cárceles es algo muy viejo, sin ninguna duda. Y el hecho de que haya algunos funcionarios desleales también, seguramente son la minoría pero los hay. Si usted lee los informes del Comisionado e incluso escucha al ministro Bonomi le va a decir que la mayor parte de la población reclusa es adicta y sigue consumiendo dentro de las cárceles...

EC - ...Así que ustedes están de acuerdo con este nuevo traspaso de responsabilidades a los militares.

CM – Debe de hacerse con mucho cuidado...

EC - ...Es otro proyecto de ley, no es el mismo este que venimos comentando.

CM - ...Porque hay que cambiarle el estatuto jurídico porque a los militares hay que darles determinadas facultades para que puedan hacer esas cosas. De ahí a que después pasen directamente a ser funcionarios de la Dirección de Cárceles me parece que queda poco camino; nos vamos acercando hacia eso. Es una realidad que se ha ido imponiendo y además con carácter como lo dice la propia ley de emergencia, la emergencia hace que tengamos que adelantarnos a la ley de presupuesto porque el contenido de esto es mucho más presupuestal que otra cosa, nos hemos tenido que adelantar por fuerza de las circunstancias. Lamentablemente, se ha demorado mucho tiempo en el período pasado. Por supuesto que el tema carcelario no es un tema nuevo, esto viene de hace muchos años, pero ahora la sociedad y el gobierno tiene que poner el máximo empeño en remediar esto porque esto tiene una afectación absoluta y directa sobre los niveles de inseguridad que vive hoy Uruguay.

EC – Volviendo al proyecto de Ley de Emergencia Carcelaria efectivamente hoy en el Senado se lo va a votar pese al clima de ansiedad por el partido de la tarde, ¿a qué hora sesionan?

CM – Usted se imagina que el debate tampoco va a ser tan largo como para que nos aproximemos a las 15.30 de la tarde, esa es una cita de honor...

EC - ...¿A qué hora empieza la sesión?

CM – Empieza a las 9.30 horas.