Entrevistas

Danilo Astori: "Para este año la prioridad a nivel legislativo es el presupuesto"

Danilo Astori: "Para este año la prioridad a nivel legislativo es el presupuesto"

El vicepresidente de la República, Danilo Astori, manifestó a En Perspectiva que la principal tarea del Parlamento durante 2010 será la elaboración del presupuesto, por el cual se establecerán cuatro líneas fundamentales de trabajo para el actual período: educación, seguridad, infraestructura y vivienda. El economista dijo que el clima político que ha logrado construir el gobierno "es un logro fundamental" y aseguró que hay una nutrida lista de proyectos de ley en consideración. Entre otras temas, también se refirió a su capacidad de incidencia en la política económica y a la situación generada tras el incendio en la cárcel de Rocha. "Me parece absolutamente injusto responsabilizar a un solo gobierno. Somos todos responsables de habernos dejado venir arriba este tema", expresó.


(emitido a las 8.51 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Pasaron las elecciones municipales, asumieron los intendentes, se llegó a acuerdos con la oposición para integrar los organismos públicos y se votaron venias de nuevos jerarcas.

Los primeros meses del gobierno del presidente José Mujica estuvieron pautados por esos hechos que, en cierta medida, frenaron el trabajo parlamentario, ya que los partidos destinaron varias semanas primero a la campaña electoral y luego a tejer acuerdos políticos.

A eso se sumó el buen desempeño de Uruguay en el Campeonato Mundial de Fútbol, que provocó la paralización de buena parte de las actividades durante los días en que la Celeste salía a la cancha.

Ahora todo eso quedó atrás y en poco más de un mes el gobierno deberá presentar al Parlamento una de sus leyes más importantes: la ley de presupuesto. Pero además, el problema de la seguridad pública –y en particular la situación carcelaria– volvió a estar, lamentablemente, sobre la mesa.

***

EC - Para hablar de estos y otros asuntos, recibimos al contador Danilo Astori.

Tiene 70 años, es líder de Asamblea Uruguay, fue senador, fue ministro de Economía y Finanzas, y hoy es vicepresidente de la República.

Es la primera vez que hablamos con usted en su nueva responsabilidad. Y quizás por eso valga la pena empezar con alguna pregunta por ese lado. ¿Cómo se lleva con estas tareas, la de presidente del Senado y de la Asamblea General?

DANILO ASTORI:
Bien, muy bien. Por supuesto que en toda responsabilidad nueva siempre se aprende, con la acumulación de experiencia y con el paso del tiempo. La tarea legislativa no es nueva para mí, yo ingresé al Senado en 1990, hace 20 años, pero la responsabilidad de conducir al Senado y a la Asamblea General, coordinar los esfuerzos de los distintos sectores político-partidarios con representación parlamentaria, buscar colaborar en el encuentro de acuerdos como los mencionados en la introducción son parte de esta responsabilidad y obviamente requieren mucha dedicación.

EC - Para usted es un cambio, porque cuando fue senador siempre tuvo un papel muy activo en las distintas comisiones, en los debates en el plenario, y después fue ministro y allí la tarea fue lisa y llanamente ejecutiva. Entonces, ¿no lo aburre eso de presidir las sesiones, de manejar lo burocrático del Poder Legislativo?

DA - No, la presidencia de las sesiones es quizás la parte menor del trabajo en términos relativos. La inmensa mayoría del trabajo hay que dedicarla a lo que comentaba, que es el empuje a los procesos de generación de definiciones legislativas, la coordinación de esfuerzos, la búsqueda de acuerdos. Eso insume mucho tiempo. Pero además en mi caso se multiplica la dedicación laboral porque les presto mucha atención a las tareas del Poder Ejecutivo.

EC - Porque usted, además de ser presidente del Senado y de la Asamblea General, oficia como vínculo entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, algo que no es obligatorio para un vicepresidente de la República, depende de cada período de gobierno qué se hace o no se hace. Usted por ejemplo participa en las sesiones del Consejo de Ministros.

DA - Sí, absolutamente. También lo hacía Rodolfo Nin Novoa cuando era vicepresidente de la República.

EC - Sí, pero no ha ocurrido en todos los períodos de gobierno.

DA - No. Y en mi caso además, por vocación personal, le presto mucha atención y muchas horas de trabajo a esta tarea que me gusta particularmente. Por eso digo que les dedico mucho tiempo no solo a los procesos que se desarrollan en el seno del Poder Ejecutivo y en el Consejo de Ministros, sino también a una esencial coordinación que tiene que haber entre Poder Ejecutivo y Poder Legislativo, a la que también hay que dedicarle muchas horas, porque son muchos los procesos que se desarrollan simultáneamente en esta materia, y a partir de esta parte del año especialmente en términos muy intensos. Lo hago con mucho gusto porque es una de las partes que más me gustan de todo mi trabajo.

EC - En ese abanico de tareas todavía habría que hilar más fino y agregar otra, quizás parte de la última que mencionaba, que fue aquella que el entonces candidato a la Presidencia, José Mujica, anunció durante la campaña electoral.

(Audio José Mujica.)

"Nosotros hemos tomado la decisión y se la comunicamos a la prensa, que el compañero Astori, por las características que tiene de ser un economista brillante, que le aseguró al Uruguay estabilidad que perdura hoy en un momento de crisis mundial enorme, desde la Vicepresidencia de la República, más allá de las tareas constitucionales, se dedique a estar en la diaria muy cerca del Ministerio de Economía, como futura tarea. No es que sea el ministro, no lo puede ser constitucionalmente, pero sí políticamente por decisión del eventual presidente puede monitorear muy de cerca ese ministerio tan importante y tan clave".

(Fin.)

EC - Contador Astori, ¿está cumpliendo usted este papel?

DA - Es una parte esencial, incluso por vocación, de lo que recién veníamos comentando.

EC - ¿En qué consiste esta tarea?

DA - Conversamos, dialogamos permanentemente con los integrantes del equipo económico, con quienes por razones obvias tenemos una sintonía muy especial. Y por supuesto, no es ni siquiera necesario analizar las decisiones cotidianas, porque, como ya lo he dicho muchas veces, jugamos casi de memoria con ellos.

EC - ¿Qué es usted? ¿Es el líder del equipo económico?

DA - No, no, no, absolutamente no.

EC - ¿Es un consejero privilegiado?

DA - El país tiene un ministro de Economía que conduce la economía y la política económica, el país tiene un presidente del Banco Central (BCU) que conduce el BCU y encara todas las responsabilidades, el país tiene un director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto que también hace lo mismo. En absoluto yo sustituyo ni integral ni parcialmente esas responsabilidades. Pero cuando se trata de definir lineamientos importantes los conversamos antes, sin duda. Y gran parte de esas conversaciones se realizan en el seno del Consejo de Ministros, otras veces en consideraciones más específicas y más reducidas, como por ejemplo estrictamente con los integrantes del equipo económico. Efectivamente yo estoy muy atento a esas tareas, y conversamos siempre, permanentemente, con mis compañeros del equipo económico, pero no sustituyo ninguna responsabilidad, simplemente intento aportar un punto de vista que surge siempre muy naturalmente, muy fluidamente, no es nada forzado, nada artificial, es algo que surge naturalmente del análisis de ciertos lineamientos de trabajo y decisiones de política económica.

***

EC - Detengámonos en usted como presidente del Senado y de la Asamblea General. ¿No le parece que está un poco "quieto" el Parlamento? ¿No cree que se está desaprovechando la mayoría propia que tiene el Frente Amplio (FA) como oficialismo en este período?

DA - No, no, sinceramente no lo creo. Las iniciativas parlamentarias se han venido gestando por un lado a la luz de prioridades, e incluso emergencias que tiene el país, y por otro lado como resultado o consecuencia de la gestación de procesos de índole más estructural, y de alcance referido al mediano y al largo plazo. Y han tenido también el proceso natural que tienen estas cosas. A ello habría que agregar una buena inversión de tiempo –y menciono especialmente la palabra "inversión"– que fue la búsqueda de los acuerdos que se mencionaron en la presentación.

EC - Pero en materia de proyectos de ley aprobados la lista es muy escasa en cuatro meses.

DA - En materia de proyectos de ley aprobados es probable que sea escasa, sí, pero en materia de proyectos de ley que están en consideración y que son muy importantes, la lista es más nutrida, incluso con algunos aportes que atienden situaciones de emergencia en el país que son muy importantes. Menciono el proyecto que acaba de sancionar el Senado y por lo tanto el Poder Legislativo en su conjunto, porque ya había sido sancionado por la Cámara de Representantes, de emergencia carcelaria, que por razones obvias es absolutamente necesario para el país. Menciono también las posibilidades –para poner ejemplos de diferente naturaleza– de inversión de las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP), que también ya es ley en el país, porque acaba de ser sancionado por la segunda cámara, que era el Senado. Y menciono varios tratados internacionales importantes para el país, como consecuencia de esta nueva trayectoria que está recorriendo Uruguay, entre otras cosas para atender requerimientos internacionales importantes.

EC - ¿Está hablando de los acuerdos bilaterales para intercambio de información tributaria?

DA - Y para evitar la doble tributación.

EC - Esos acuerdos que se están negociando para llegar a 12 y de esa manera poder salir de la lista gris de la OCDE.

DA - Algunos de ellos sí, y otros que ya venían en gestación de antes de que comenzara este proceso, pero que constituyen un instrumento fundamental para Uruguay, porque para un país que necesita inversión y quiere seguir atrayendo inversión del exterior los acuerdos de protección y promoción de inversiones –ayer sancionamos uno con la República Checa– y los acuerdos para evitar la doble tributación son herramientas absolutamente esenciales en el mundo de hoy. Estoy poniendo ejemplos de aspectos trascendentes para mí, que ya han sido sancionados, otros que están en consideración, como decía antes; otro ejemplo son los cambios tributarios importantes que van a mejorar el sistema y que están en consideración en el Senado. Precisamente hoy concurre el equipo económico a la Comisión de Hacienda del Senado para exponer sus puntos de vista acerca de los cambios tributarios que va a haber en el país.

EC - Cuando le preguntaba acerca de la productividad parlamentaria, recordaba unas declaraciones de Julio Marenales. A principios de este mes, cuando un periodista del diario El Observador le preguntó a Marenales cómo venía la gestión de Mujica, este conocido e influyente dirigente del MLN contestó: "Yo diría con total franqueza que el Pepe deja contento a todo el mundo; ahora, hacer, hacer, todavía no ha mostrado mucho. Hay intenciones, vamos a ver si desarrolla".

¿Qué comentario le merece ese análisis?

DA - Que respetuosamente no lo comparto en absoluto.

EC - ¿Cuáles son para usted los logros en estos cuatro meses de gobierno?

DA - Porque construir el escenario, el clima político que en muy poco tiempo se construyó en el país, haber dedicado tantas horas de trabajo a la búsqueda de los pilares que sustentan este escenario en el Poder Ejecutivo, en el Parlamento –a veces el trabajo parlamentario no consiste solo en generar leyes, consiste también en buscar estos puntos de encuentro–, y haberlos encontrado es un logro para mí fundamental. El país hoy está viviendo un clima de cooperación en asuntos muy importantes que le hace muy bien, y creo que es un logro. Como también creo que es un logro estar trabajando con la tranquilidad que genera el saber que se han ubicado las prioridades que el país necesita en la preparación de procesos fundamentales como es el presupuestal.

Entonces no comparto que se haya hecho poco, creo que se hizo mucho, y se hizo mucho en un terreno en el que a Uruguay siempre le costó avanzar, incluso nos costó mucho hacer esto, reconozco que hay diferencias muy importantes entre uno y otro períodos de gobierno del FA. Claro que el anterior era el primer período de gobierno del FA, en este segundo período ya se conoce al FA gobernando, lo conoce el país, lo conoce la oposición. La oposición también aprendió durante ese primer período, al igual que nosotros, hicimos nuestra experiencia, detectamos errores, intentamos corregirlos, y todo ello trae como consecuencia, en mi modesta opinión, que se haya hecho mucho. No olvidemos que esto comenzó el 1º de marzo de este año y estamos a mediados de julio, tampoco es que haya transcurrido mucho tiempo. Así que no comparto esas apreciaciones, que respeto mucho, por cierto.

EC - ¿Cuáles son las prioridades para este año del segundo gobierno del FA en el nivel legislativo?

DA - Para este año hay una que es no diría excluyente pero es la principal, que es la consideración de eso que es la expresión fiscal y financiera de un plan de gobierno quinquenal que es el presupuesto. Allí aparecerán los lineamientos fundamentales y surgirán claramente las prioridades definidas, que son una vez más, en primer lugar la educación –y digo en primer lugar porque va a significar un esfuerzo fiscal muy importante, que vamos a hacer nuevamente porque sabemos que allí descansa en buena medida la posibilidad de que este país recorra los caminos estratégicos más adecuados a lo que puede ser un proyecto nacional–, la seguridad, la infraestructura –particularmente en dos vertientes o canales fundamentales, que son la energía y los transportes, asociados a un enfoque de la logística muy especial que reconoce la especial importancia de esta actividad en el país–, y finalmente la vivienda, en lo que tenemos que avanzar mucho respecto a lo que el país hizo hasta ahora. Con esas cuatro líneas de trabajo fundamentales va a estar expresado ese presupuesto, que es la principal prioridad legislativa para este año, y seguramente en el correr de los próximos años se va a seguir trabajando para afinar esto. Uruguay tiene un sistema de presupuesto quinquenal pero con ajustes anuales, y yo me atrevería a decir que esos ajustes anuales transforman el sistema en un sistema casi anual, solo que este que vamos a tratar y aprobar este año tiene que exhibir el camino.

EC - ¿En el orden de prioridades usted ubicó en segundo lugar a la seguridad pública? ¿Retuve bien ese orden?

DA - Sí, en la mención sin duda, lo retuvo bien.

EC - Se lo pregunto porque la semana pasada, cuando entrevistamos al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, él destacaba que en el período pasado el orden de prioridades colocaba a la seguridad pública recién en cuarto lugar. Eso para explicar el porqué de algunas decisiones que se habían tomado o no se habían tomado. ¿Hay un cambio en ese sentido?

DA - Quiero hacer una aclaración: salvo mi referencia a la educación, que por lejos va a seguir siendo la primera prioridad, sobre todo medida en esfuerzo fiscal, el orden de las demás que mencioné no es un orden de importancia.

EC - Entonces no fue algo deliberado mencionar a la seguridad pública en segundo término.

DA - Fue deliberado pero no significa un ordenamiento en importancia en absoluto.

EC - Lo cierto es que es una temática muy candente. Hablo no solo de la delincuencia, sino por otro lado de la situación de las cárceles.

DA - Totalmente. La situación de las cárceles es un componente esencial de la seguridad, no se puede considerar separadamente. Lo que no quiere decir que sean los mismos organismos o instituciones los que tengan que ocuparse de ambas cosas, la seguridad pública y las cárceles, eso se puede discutir. Pero que la situación carcelaria es una parte inseparable de las condiciones de seguridad, creo que es indiscutible.

EC - Y ahora que acaba de ocurrir esta tragedia, la mayor tragedia en las cárceles uruguayas, el incendio de la semana pasada en la cárcel de Rocha, que dejó 12 muertos, además de ocho heridos, usted que fue un integrante destacado del gobierno anterior, fue ministro de Economía, tenía que resolver para dónde iba el dinero, ¿qué responde cuando desde la oposición se cuestiona de manera muy dura a la administración Vázquez por lo poco que hizo para enfrentar la emergencia carcelaria?


DA - Respondo dos cosas. Primero, no era yo quien decidía para dónde iba el dinero, era el gobierno en su conjunto. A veces tendemos a caer en el error de señalar que la política económica es la política del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). No es así, la política económica antes y ahora es la política económica del gobierno en su conjunto. Y estas decisiones, adónde iba el dinero, las tomaba el gobierno en su conjunto, y creo que las tomó bien, hizo lo que tenía que hacer.

Y lo segundo es que me parece absolutamente injusto, parcial, y espero que no se insista en ese camino, responsabilizar a un solo gobierno, en particular al anterior, por una situación que vino deteriorándose durante el transcurso de mucho tiempo.

EC - ¿Cómo observa el debate que se está dando en el Parlamento, en particular el que se dio ayer en la Cámara de Representantes, a raíz de este incendio y estas consecuencias trágicas en Rocha? ¿En qué medida está cambiando ese ambiente de coincidencia, de cooperación gobierno-oposición al que usted aludía hace un rato, y que decía que Mujica y usted mismo negociaron y trabajaron durante estos meses?

DA - Yo he percibido cambios, por ejemplo en las declaraciones de algunos senadores que están especialmente dedicados a los temas de seguridad por vocación, reconociendo lo que acabo de decir, que no es correcto ni justo adjudicar responsabilidades al actual ministro, ni que hablar, o incluso a los ministros más recientes, sino que es hora de analizar con responsabilidad lo que nos pasó. Somos todos responsables de esto, de habernos dejado venir arriba este tema, con las consecuencias incluso trágicas que ha tenido. Yo quisiera que esta consideración, fundamentalmente la que se está haciendo ahora en la Cámara de Representantes y la que se pueda hacer en el futuro –ayer el ministro estuvo analizando el tema en un régimen de comisión general, pero va a tener una interpelación, un llamado a sala con la posibilidad de tener consecuencias políticas, que es la diferencia entre interpelación y comisión general–, ojalá se base en la búsqueda constructiva de soluciones para el futuro en las que se está trabajando intensamente.

Esa es otra de las cosas que yo mencionaría como ejemplo a la pregunta de si se está haciendo algo. Se está haciendo mucho en materia carcelaria, y no necesariamente en el entorno legislativo: se están tomando decisiones de habilitar nuevos espacios, se están tomando decisiones en cuanto al traslado que procure aliviar las condiciones de hacinamiento que hay en muchos espacios de reclusión. También se había hecho esto en el período pasado, prácticamente la totalidad de la construcción de la cárcel de Rivera se hizo durante el período pasado. Entonces busquemos cómo solucionar el tema y no atribuyamos responsabilidades, lo que me parece que no nos conduce a nada.

EC - Para usted, ¿la forma como se dio el debate ayer en la Cámara de Diputados por lo menos es una señal amarilla a propósito de que puede modificarse ese buen relacionamiento gobierno-oposición?

DA - Espero que no. Es fundamental reflexionar no hacia la eliminación de discrepancias, eso no es posible en política, al contrario, la discrepancia siempre hace bien, y el gobierno necesita una oposición que le plantee problemas, críticas, cuestionamientos, para contestarlos. La diferencia tiene que estar en otra cosa, tiene que estar en la conclusión constructiva de la búsqueda de soluciones que el país necesita, y el apoyo a esas conclusiones. Yo tengo la esperanza, sobre la base de este nuevo escenario que se ha construido con mucho esfuerzo y mucha dedicación, de que en el apoyo a las salidas con proyección hacia el futuro haya un encuentro entre todos los partidos.

***

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
A partir del tipo de cambio y los problemas de competitividad que afectan a algunos sectores de la economía, el gobierno anunció la puesta en marcha de medidas para incidir en el valor del dólar que el propio Mujica calificó como heterodoxas en su audición de M24. Se redefinió la política monetaria y cambiaria, se habilitó al MEF a cumplir un rol directo en el juego de oferta y demanda para llevar el valor del dólar a un precio más alto. Esto parece implicar un giro respecto a la política que siguió el equipo económico que usted encabezaba en el gobierno de Vázquez. ¿Lo vio con buenos ojos?

DA - Totalmente, y participé en su análisis previo. El papel del MEF cobra mayor relevancia, le alivia un poco de responsabilidad al BCU, que venía asumiendo casi la totalidad de la responsabilidad en el período anterior.

EC - No es solo un tema de responsabilidad, es también un tema de costo, el BCU estaba teniendo pérdidas fuertes.

DA - Al mismo tiempo era un tema de costos y de déficit parafiscal, que es el déficit en el que incurre el BCU cuando genera costos relativamente mayores que los que normalmente debería asumir cuando hace colocaciones para retirar dinero de circulación. En la nueva situación el MEF cobra mayor preponderancia, mayor participación, y ha tenido buenos resultados hasta ahora. Uruguay tiene que mantener un régimen de política cambiaria flexible, evitar los errores del pasado, en los que se incurrió cuando se optó por fijar el tipo de cambio. La evolución de la situación económica demuestra que es mucho mejor tener un régimen flexible, por supuesto sin renunciar nunca a utilizar los instrumentos que resulten necesarios cuando se estima que la evolución del tipo de cambio nominal tiene problemas. Por ejemplo, hasta ahora se ha procurado evitar las volatilidades del tipo de cambio, y se ha logrado, Uruguay no ha tenido oscilaciones bruscas del tipo de cambio, nunca desde que estamos con este régimen. Y eso es un logro, un éxito, porque la volatilidad genera siempre efectos contraindicados en materia económica. Ha acompañado la evolución internacional, por supuesto que ha habido un ojo atento a la evolución del tipo de cambio nominal desde el punto de vista de la competitividad.

JAE - Pero ha cambiado la tendencia, al menos en el corto plazo. En junio Uruguay se despegó de la tendencia mundial, porque su dólar subió bastante, más de 10%.

DA - Eso significa que también se ha tenido esa atención desde el punto de vista de los efectos sobre la competitividad de la producción nacional. El secreto es tener en cuenta articulada y equilibradamente todos estos factores –tendencia internacional, evitar volatilidad, influencia sobre la competitividad de la producción nacional– y traducir estas consecuencias o impactos en decisiones de política económica. En gran medida la política económica es una suerte de decisiones que eviten descompensaciones. Hay un símil con la medicina desde este punto de vista, y en materia de política monetaria, cambiaria y fiscal encontramos ejemplos muy claros al respecto.

JAE - Durante su gestión usted reiteraba este concepto con respecto al valor del dólar:

(Audio Danilo Astori.)

"Nosotros no fijamos el tipo de cambio, tenemos un régimen de política monetaria y cambiaria que apuesta a la flotación del tipo de cambio, sin renunciar a la utilización de herramientas de política monetaria y cambiaria cuando lo entendemos aconsejable. Pero no fijamos el tipo de cambio, no tenemos una política".

(Fin.)

JAE - Evitó siempre hacer referencia a valores. Sin embargo en estas últimas semanas el subsecretario de Economía, Pedro Buonomo, manejó públicamente un rango de equilibrio de entre 21 y 22 para el dólar, consideró que ese es el valor ideal para evitar mayores daños a la competitividad del sector exportador. Aquí hay un cambio. ¿Cómo debe interpretarse esto de que haya una señal explícita del Poder Ejecutivo sobre un valor del dólar que al menos en el corto plazo parece estar incidiendo en las expectativas de los agentes?

DA - Reitero los conceptos que señalé antes de escuchar esta grabación, que son exactamente los mismos que están en la grabación.

EC - Sí, pero en esa grabación usted dice "no fijamos valores", y ahora se están fijando valores.

DA - No. Con el subsecretario de Economía y Finanzas tenemos una sintonía total en esta materia, y quiero recordarles que Pedro Buonomo fue uno de nuestros principales asesores durante el ejercicio de mi ministerio de Economía, y seguimos pensando exactamente lo mismo. Creo que él intentó poner un ejemplo en materia de números, pero de ninguna manera establecer en el sentido de una fijación de números.

EC - Pero es algo a lo que usted se negó trescientas veces mientras fue ministro. ¿Cuántas veces se lo preguntaron?

DA - Y el equipo económico actual se sigue negando, no es conveniente utilizar números, decir "el tipo de cambio debería estar ubicado a este nivel".

JAE - Sin embargo quedó como referencia este valor de 21-22.

DA - Conozco bien estas declaraciones, las he conversado con él, y creo que la intención fue poner un ejemplo. Además los hechos lo demuestran, hoy cuando ustedes pasaban la información económica constataban que por séptimo día consecutivo el tipo de cambio nominal había bajado. La realidad indica que eso sigue siendo así. Vuelvo a insistir en la necesidad de hacer una combinación equilibrada de factores cuando se resuelve utilizar instrumentos de este tipo.

JAE - Hay otra lectura que tiene que ver con el largo plazo. Por ejemplo, el economista Gabriel Oddone, socio de la consultora CPA Ferrere ha advertido que en el largo plazo es incompatible un objetivo de tipo de cambio con un objetivo de inflación, que funciona en el corto plazo, como ha ocurrido, pero que no se sostiene en el tiempo. ¿Qué opina al respecto? ¿Qué se puede esperar con respecto a esto?

DA - Que la política fiscal ofrece herramientas, instrumentos para equilibrar los efectos en materia inflacionaria y de tipo de cambio. Ya los hemos usado. Por ejemplo, hemos intervenido sobre tarifas públicas en el pasado, hemos intervenido en materia de decisiones tributarias, cuando tomamos decisiones, por ejemplo, en materia de impuesto al valor agregado sobre algunos alimentos. Durante el período pasado tuvimos un empuje estacional pero importante en materia inflacionaria y actuamos con la política fiscal.

JAE - ¿Eso no va a cambiar ahora?

DA - No, no va a cambiar. Y les puedo asegurar que si fuera necesario utilizar herramientas fiscales en el futuro para asegurar que hay compensación entre objetivo del tipo de cambio e inflación, se van a volver a utilizar, porque son instrumentos que ofrece la política económica.

EC - Teniendo en cuenta los instrumentos que se están usando ahora, esto de que sea el MEF el que intervenga en el mercado, esto de que haya jerarcas del equipo económico dando números como ejemplo pero que son tomados en cuenta, si esos instrumentos tienen efectos, mejoran la competitividad, puede concluirse que en el período de gobierno anterior se perdió el tiempo utilizando otros instrumentos que incluso le costaron muy caro al BCU. ¿Qué dice de este otro análisis?

DA - La realidad indica que no se perdió el tiempo durante el período anterior porque los resultados económicos fueron muy buenos. Basta repasarlos para eximirme de mayores comentarios al respecto. Son situaciones diferentes, porque durante el período pasado, al menos cuando yo estaba en el MEF –estuve hasta la primavera de 2008–, la situación internacional era totalmente diferente de la actual en materia de evolución del valor del dólar. Son situaciones incomparables desde ese punto de vista. Entonces en modo alguno creo que se haya perdido el tiempo.

EC - ¿Y después, en el MEF que encabezó su sucesor?

DA - Yo comparto todas las cosas que se hicieron, porque se mantuvieron básicamente los equilibrios macroeconómicos en un momento muy difícil. En los últimos meses de 2008 Uruguay mantuvo un nivel de evolución económica razonablemente bueno y en 2009 fue el único país de América del Sur que creció –y creció casi 3%–, se mantuvo un nivel de inversión razonable, y también la inflación se mantuvo razonablemente bajo control. Así que comparto totalmente cómo se manejó la situación, que no era fácil para Uruguay.

JAE - Se recuerdan aquellas palabras del entonces ministro de Ganadería, José Mujica, en el congreso de la Federación Rural, cuando señaló que si el dólar no estaba a 26 pesos se iba, y estaba claramente por debajo. ¿Era un elemento de preocupación que en ese momento Mujica manejó y que no estaba en total sintonía con el MEF? ¿Esos puntos de vista se han acercado?, ¿hay ahora un solo enfoque con respecto al tema dólar y competitividad?

DA - Totalmente, hemos conversado muchísimo, en particular con Mujica, sobre este tema.

JAE - ¿Lo convenció?

EC - ¿Quién convenció a quién? Porque algunas de estas medidas son interpretadas como que Mujica lo convenció a usted, o que el equipo de Mujica lo convenció a usted.

DA - Siempre hay una convicción mutua cuando se conversa, porque si uno pretende tener toda la razón, el diálogo no sirve. Los diálogos son para perder un poco de identidad, en el buen sentido de la palabra. Nos hemos acercado mucho desde este punto de vista, hemos analizado mucho el tema, y me parece que el país tiene que reconocer, sin perjuicio de prestar atención a la influencia del tipo de cambio nominal en la competitividad de la producción nacional, que es un error grave creer que es el único o el principal factor que incide sobre ella. El análisis tiene que ser más complejo, tiene que ver este impacto, pero también el impacto de otras experiencias y decisiones de política económica en el campo real de la economía, que son fundamentales para la competitividad. Hagamos siempre un análisis que convoque a tener en cuenta la complejidad del tema, y no simplemente conclusiones muy simplistas que pueden conducir a errores en materia de decisiones políticas.

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Transcripción: María Lila Ltaif




























































































































Al finalizar la entrevista, el contador Astori conversó con integrantes de La Tertulia de los Jueves.


 
 Antonio Mercader, Danilo Astori, Esteban Valenti (tapado) Juan Andrés Elhordoy, Emiliano Cotelo.

 
 
 Danilo Astori, Esteban Valenti (tapado), Juan Andrés Elhordoy, Daniel Chasquetti (tapado), Emiliano Cotelo.