Más gestos para el orgullo celeste
Por Emiliano Cotelo
(emitido a las 07.00 Hs.)
La foto aparece destacada en la portada del diario El Observador de hoy.
En ella se ve al ex presidente Jorge Batlle, que convida al ex presidente Tabaré Vázquez con un paquete de pastillas. Los dos están sentados en primera fila, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, anoche, en el acto inaugural de las actividades que el Partido Colorado organiza para conmemorar los 25 años de la recuperación de la democracia en nuestro país. Es quizás la toma más original, pero en la prensa de esta mañana hay varias que registran los encuentros amables y distendidos que se dieron en esa ocasión entre los cinco presidentes electos en este período: Batlle, Vázquez, Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle y José Mujica.
El acontecimiento, sin duda, merece celebrarse. Un cuarto de siglo íntegro de democracia, después de todo lo negro que implicó la larga noche de la dictadura, es un logro del que toda la sociedad uruguaya debe enorgullecerse. Sobre todo cuando el aniversario se alcanza, además, con esa democracia más fortalecida que nunca: con un ex guerrillero ejerciendo la Presidencia de la República y habiendo sido capaz él mismo de propiciar el clima de entendimiento que hoy rige entre gobierno y oposición.
Un ambiente de concordia y cooperación que, entre otras cosas, permite que haya representantes de toda la oposición en directores de entes autónomos, servicios descentralizados y otros organismos del Estado, algo que sólo había ocurrido una vez, justo hace 25 años, durante la primera presidencia de Sanguinetti.
Una diálogo civilizado y constructivo que no impide los debates fuertes como el que se dio la semana pasada en el Parlamento a raíz del incendio en la Cárcel de Rocha y su saldo de 12 muertos. Pero que, al mismo tiempo, hace posible que a una convocatoria como la de ayer acudan todos los mandatarios surgidos de las últimas seis elecciones, y no lo hagan sólo para cumplir con las formalidades del caso, sino que muestren, como mostraron, que existe entre ellos un relacionamiento directo, cordial y sin vueltas. No sé cuántos países en nuestra región pueden exhibir un sistema político así.
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