Entrevistas

Aldo Lamorte (Unión Cívica): "Somos un partido con una filosofía que tiene más de 2.000 años"

Aldo Lamorte (Unión Cívica): "Somos un partido con una filosofía que tiene más de 2.000 años"

Luego de dos décadas de ausencia en el Parlamento, la Unión Cívica vuelve a ocupar una banca en el Senado. El arquitecto Aldo Lamorte, líder de la agrupación, ingresará a la Cámara alta gracias a un acuerdo con el Partido Nacional que lo ubicó como segundo suplente del senador Eber Da Rosa. Entrevistado por En Perspectiva, el dirigente se refirió al pasado y presente de su partido, así como a sus posibilidades de crecimiento en un panorama político que considera polarizado. En tanto, hizo hincapié en la ideología demócrata cristiana que profesa su fuerza. "Siempre hemos defendido los valores de la familia como forma de construcción, como matriz social y como forma de desarrollo de la persona tanto en el campo material como espiritual", manifestó.


(emitido a las 09.00 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Es un partido que tiene casi 100 años, en varias ocasiones ocupó bancas en el Parlamento y tuvo un papel importante en la transición de dictadura a la democracia ya que, por ejemplo, participó en las negociaciones que culminaron en el Pacto del Club Naval.

Es la Unión Cívica (UC). Una colectividad con un perfil muy marcado hacia los valores familiares, que en los últimos años ha ido desapareciendo del tablero político.

La última vez que la UC tuvo un papel activo, protagónico, en la primera línea de la política uruguaya, fue entre 1985 y 1990, durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti.

En esa ocasión, uno de los principales referentes de la UC, el doctor Juan Vicente Chiarino, fue ministro de Defensa. Y otra de sus figuras de la época, el contador Federico Slinger, fue presidente del Banco República en ese mismo período, y 10 años más tarde, en la segunda administración Sanguinetti, fue ministro de Industria y Energía.

En las elecciones de 1984, las de la salida de la dictadura, la UC había obtenido dos diputados, uno por Montevideo y otro por Canelones, que correspondieron a Julio Daverede y Heber Rossi Pasina, respectivamente. Pero desde entonces los cívicos nunca más tuvieron presencia en el Poder Legislativo.

***

Por eso mismo, para la UC este martes 3 de agosto de 2010 es importante. Después de 20 años de ausencia en el Parlamento, un representante de ese partido ocupará un escaño en el Senado a partir de un acuerdo alcanzado el año pasado con el Partido Nacional (PN).

Se trata del arquitecto Aldo Lamorte, presidente de la UC, con quien estamos en comunicación.

¿Qué es hoy la UC? ¿Cómo define a su partido en esta coyuntura?

ALDO LAMORTE:
El partido había realizado un acuerdo con el PN, del cual destacamos la confianza y colaboración que han permitido ese acuerdo que nos hace posible llegar a esta instancia.

EC - Pero yo le preguntaba qué es la UC.

AL - La Unión Cívica es un partido de 100 años, que siempre ha defendido los valores de la familia como forma de construcción, como matriz social y como forma de desarrollo de la persona, tanto en el campo material como espiritual. Hemos contribuido siempre en el Parlamento, en cargos del Poder Ejecutivo, y con el pensamiento, en algunos casos en que no nos ha tocado estar. Y hoy es un día de serena alegría y de responsabilidad para desempeñar esta acotada actuación, pero que nos va a permitir una presencia nuevamente.

EC - A propósito de la UC, ¿qué relación tiene con la Iglesia católica?

AL - En una primera instancia, hace 100 años, tuvo una vinculación, pero no es un partido confesional. Sí de vocación y filosofía cristianas. Fuimos fundadores en América Latina e incluso a escala internacional de las organizaciones demócratas cristianas, en el año 47 el doctor Dardo Regules generó acá la primera organización. En estos días se eligió un nuevo presidente en San Salvador, y fueron representantes nuestros; un representante del PAN de México es el actual presidente. Eso nos ha llevado a defender durante toda nuestra actuación un ideario y una filosofía muy concretos, como aporte y contribución a esa construcción entre uruguayos.

EC - ¿Cuántas personas siguen a la UC? ¿Cómo pueden estimar la penetración de la UC en la sociedad uruguaya?

AL - En este momento la gente y la estructura partidaria que nos sigue nos han permitido tener representantes en las juntas departamentales, como es el caso de la señora Teresa Ney de Ferreira en Tacuarembó. Y nos permite tener concejales, gente activa, tanto jóvenes como veteranos que están trabajando. Se están obteniendo logros, y en este período tenemos varios concejales, se dio incluso un caso muy curioso porque fue la primera vez que se sorteó, por haber un empate, y ahí la providencia nos ayudó y tuvimos otro concejal. De modo que es una estructura que tiene incidencia a nivel social, de participación, y en este caso en lugares objetivos de política.

EC - Pero no hay una estimación del peso de la masa de la UC.

AL - Sí, en las últimas votaciones tuvimos acá en Montevideo en el orden de los 6.000, 7.000 votos, en una situación bastante singular, porque votábamos dentro de un acuerdo y no con un candidato a la Presidencia propio sino acompañando la fórmula Lacalle-Larrañaga por el PN.

EC - ¿Es viable un partido de estas características que no ha logrado representación parlamentaria propia desde las elecciones de 1985?

AL - Somos la clara demostración. Hay partidos que se basan en estructuras, en participaciones concretas, pero este es un partido de pensamiento, con una filosofía que tiene más de dos mil años, o sea que se basa no solo en la actuación de determinadas personas, sino específicamente en una filosofía, y siempre hay gente que quiere llevarla adelante. En el caso del Frente Amplio (FA), por ejemplo, es claro cómo distintos partidos coparticipan en una coalición y no han dejado de ser partidos por más que participan y obtienen esos cargos a partir de una coalición.

EC - ¿Por qué cree que la UC ha quedado al margen del Poder Legislativo?

AL - Estamos participando, hoy es un día especial.

EC - Pero cuando se ha presentado por sí misma. ¿Por qué no consigue llegar al Parlamento?

AL - Son momentos de polarización, y más a partir de cuando se generaron estas instancias de internas en que se va polarizando desde la primera elección. Nuestro análisis es que esa polarización lleva a la gente a ponerse en bloques muy grandes ya desde la primera votación. Se pensaba que podía ayudar a generar primero la elección de un Poder Legislativo y después la del presidente, pero se nota incluso en las elecciones departamentales, se vota a presidente e intendente desde las internas mismas, y eso genera polarizaciones. A las minorías les cuesta.

EC - La otra posibilidad: ¿este discurso centrado en la familia y los valores ha perdido peso en la sociedad uruguaya?

AL - Creo que es un momento, creemos específicamente que todo el mundo y todos los partidos están empezando a hablar de lo mismo, de los valores y de la necesidad de salir a partir de reforzar y luchar por esos valores que los uruguayos tenemos y que de repente en algunos casos están adormecidos. En este momento es un discurso que tienen todos los partidos políticos, la UC lo tuvo en soledad, pero actualmente todos los partidos están de acuerdo y contestes en revalorizar valores y construir desde lo espiritual y sobre todo a partir de la unión de los uruguayos la posibilidad de generar esperanza.

EC - ¿Ese es un factor que le quita a la UC personalidad por sí misma?

AL - No, creemos que la refuerza, porque es un camino que hemos recorrido siempre, no nos hemos apartado de él. Creemos que podemos aportar nuestro granito de arena a esta tarea tan importante que están desarrollando en este caso todos los senadores, que tanto empeño ponen al servicio de la República. Nosotros también podemos aportar en ese trabajo y en esa posibilidad, donde todos dependemos de todos y necesitamos de todos los uruguayos para salir adelante.

EC - La primera votación de la UC con el PN fue en las elecciones del año 2004.

AL - Sí, se hizo un acuerdo en lo municipal que nos permitió tener un edil alternando en Montevideo. A partir de esa experiencia se fueron generando acuerdos. Para nosotros el partido es un instrumento, no es un fin en sí mismo, y las personas tampoco; estamos trabajando como herramientas para llevar adelante un pensamiento en el que muchos compañeros creen y que sinceramente se entiende que es de aporte a la realidad uruguaya. Por eso hemos generado esas experiencias, porque pensábamos que lo departamental era un buen momento para unir transversalmente a los partidos, superar esas barreras, generar la posibilidad de trasvasar las líneas partidarias y generar esos acuerdos en condiciones que no eran totalmente filosóficas, porque lo municipal tiene mucho más que ver con la administración. Fuimos pocos los que tomamos esa iniciativa, pero para nosotros fue positivo y entendemos que a la larga se va a ir desarrollando. En el interior se nota mucho cómo esas situaciones están empezando a suceder.

EC - Esta vez el acuerdo fue en lo nacional, fue un acuerdo con Alianza Nacional (AN) dentro del PN.

AL - Sí, primero fue de partido a partido, y en este caso particular trabajamos dentro de la 2004, les agradecemos muchísimo a los compañeros de la 2004, y hoy tenemos esa posibilidad tan singular de alcanzar esa presencia en el Senado.

EC - ¿Por qué el acuerdo con el PN y no con el Partido Colorado (PC)? En el balotaje de 1999 la UC respaldó al doctor Jorge Batlle en aquella instancia frente al doctor Vázquez. Incluso para ese respaldo negoció un acuerdo que incluía la posición contraria del presidente Batlle a cualquier ley que despenalizara el aborto. Un acuerdo que resultó bastante efectivo, Batlle en varias ocasiones advirtió que si una ley de ese tipo se aprobaba, él la vetaría.

AL - Así es. Fue así con el doctor Batlle, y en este caso con el PN hubo un montón de propuestas y principios en los que nos pusimos de acuerdo, entre ellos estaban la defensa irrestricta de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la defensa del bien común, así como otros temas como la defensa de la familia. Fueron principios y propuestas muy concretos, entre los cuales estaba la promoción de la educación en valores y demás, había un compromiso de los dos partidos, y nos pareció muy interesante la posibilidad de coincidir, en este caso con una mayoría, en esos valores a llevar adelante. Por eso ese acuerdo se realizó en el marco de esos principios y propuestas.

EC - ¿Hay ya un camino avanzado entre la UC y el PN? ¿Puede pensarse que estos pasos que ustedes han dado son la previa, son el prolegómeno de una integración ya formal de la UC como un sector del PN?

AL - Es la misma pregunta que se pueden hacer el Partido Socialista o el Partido Comunista o el mismo PDC dentro del FA, no han dejado su identidad. Acá son dos partidos con dos identidades muy fuertes, la nuestra es clarísima y la del PN ni que hablar, y con líderes carismáticos y fuertes también. Cada uno desde su identidad está aportando cosas, más allá de la parte electoral o de la presentación electoral, para lo que falta mucho. Lo importante es que en este momento estamos trabajando juntos y aportando cada uno lo mejor de sí.

EC - Pero ¿se va a una integración de la UC con el PN?

AL - Todavía no hemos realizado el congreso con respecto a ese tipo de situaciones, qué hacer de aquí en más, porque estamos trabajando y esperamos trabajar estos años junto con el PN. Para las próximas elecciones falta mucho, pero nos sentimos cómodos, estamos agradecidos y tenemos la posibilidad concreta de actuar, lo que nos parece fundamental.

EC - ¿Qué le aporta la UC al PN? Los votos por lo visto no son muchos. ¿Entonces? ¿Cómo se plasma un acuerdo de este tipo?

AL - Más que por un tema cuantitativo, lo vemos desde el punto de vista cualitativo. Muchas veces cuando uno tiene que llegar a algún lado, si recorre el camino en buena compañía es interesante, más allá de la cantidad de gente que esté. Eso lo han dicho los propios líderes del PN. Aquí se trata también de un tema de visibilidad, un tema de compromiso, de tener gente que asuma compromisos y que luche al lado de uno, todos lo queremos. Creo que está en la matriz del PN contar con toda la gente de bien que tiene la vocación de servicio y quiere seguir adelante.

***

EC - Entre los mensajes de la audiencia hay uno firmado por Gerardo que dice:

"La UC fundada hace 100 años no existe. En el año 1966 se transformó en Democracia Cristiana, y la minoría en Unión Radical Cristiana, que desapareció. Los militares habilitaron a la UC para las internas de 1982".

¿Qué dice de esta visión, de este análisis?

AL - Es una visión que evidentemente no tiene la información adecuada. Como la Corte Electoral nos ha reconocido desde hace más de 20 años como partido, hemos tenido diputados y demás, creo que es un enfoque un poco especial, será su enfoque. Nuestra participación ha sido muy clara, es más, hemos generado con nuestra actuación interrelación con todos los partidos políticos, hemos acompañado a todos los presidentes de Uruguay y nos han convocado como líderes de la UC, así que por nuestra parte estamos muy convencidos de que existimos, lo tenemos muy claro.

EC - La UC de hoy es la continuadora de la Unión Radical Cristiana, que surgió cuando una parte de la UC impulsó a la Democracia Cristiana.

AL - La UC es de hace 100 años, el tronco es claro. Hay compañeros que de repente han tomado distintas opciones, y se han generado opciones en todos lados. Como todos los partidos, sufre mutaciones, sufre cambios, sufre acuerdos. El propio FA nació con el lema PDC, y de ahí se generaron distintas opciones; incluso se generó el Nuevo Espacio con la UC, el PDC y Batalla. Hemos generado siempre acuerdos con contribuciones, con participación. Y siempre muy seguros de nuestra identidad.

***

EC - ¿Cómo funciona en términos prácticos esta presencia de la UC en el Senado que se va a concretar hoy, derivada del acuerdo electoral realizado en su momento con AN? Usted ingresa hoy al Senado como suplente de Eber da Rosa.

AL - Sí, y de Javier García, que nos antecede.

EC - El suplente era Javier García, él no asume, y asume usted. ¿Por cuánto tiempo será esta presencia?

AL - Ahora tengo que entrar, me están llamando. Le pido disculpas, pero tengo que estar en la antesala en este momento. Le pido disculpas, porque tengo que salir ahora, con mucho gusto lo conversamos...

EC - ...Me gustaría que contestara esta pregunta y alguna más...

AL - ...¿Hola?...

EC - ...Sí, lo estoy escuchando...

AL - ...Elbio...

EC - ...Lo estoy escuchando, arquitecto Lamorte...

AL - ¿Hola? Sí...

[Aldo Lamorte corta la llamada.] *


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Transcripción: María Lila Ltaif


* N. de R.: Obviamente, esta no es la entrevista que imaginábamos cuando resolvimos destinar nuestro espacio central al arquitecto Aldo Lamorte. Ayer de tarde, cuando combinamos el reportaje con él, nuestro coordinador de producción, Javier Castro, le recordó que esa nota usualmente se extiende hasta las 9.30 horas (la hora fijada para la sesión del Senado). Lamorte respondió que no habría inconvenientes.

Recién hoy de mañana, poco tiempo antes de la entrevista, cuando lo llamamos para verificar que ya se encontraba en el Palacio Legislativo, una secretaria nos advirtió que Lamorte debería retirarse 10 minutos antes de lo previsto, debido a sus dificultades para desplazarse a raíz de una fractura que sufrió tiempo atrás.

En ese momento ya no teníamos margen para reordenar el programa y adelantar la nota, así que nos resignamos a dejar afuera algunas preguntas. De todos modos, nunca pensamos que a las 9.17, de manera intempestiva, él decidiera interrumpir unilateralmente la llamada. De esa forma nos impidió consultarle qué temas y proyectos de ley priorizaría durante su período. Pero además, dando a entender que había algún problema técnico –que no había– en la comunicación, ni siquiera respondió una pregunta concreta que ya estaba formulada (cuánto tiempo durará ese interinato) y a continuación lisa y llanamente cortó.

En realidad, el ahora senador Lamorte ya había empezado la entrevista distraído, como queda claro en sus primeras respuestas, cuando hubo que repreguntarle algo tan sencillo como "¿qué es la Unión Cívica hoy?".

Emiliano Cotelo