"Cinco agencias se encargarán de asesorar y gestionar el crédito a pequeños y medianos emprendimientos", explicó Ruperto Long.

Larrañaga propone un "centro de excelencia de América latina"

Para el director de programa del precandidato nacionalista, Ruperto Long, el "milagro uruguayo" requerirá de un Estado ni dirigista ni prescindente, sino facilitador de los emprendimientos. Cinco agencias de desarrollo regional se encargarán de asesorar y gestionar el crédito a pequeños y medianos emprendimientos. El programa "no es un librito que se entrega y nadie lee, sino que está en elaboración permanente".

(Emitido a las 09.09)

EMILIANO COTELO:
Una de las críticas más repetidas en esta campaña electoral es que faltan propuestas. Hoy les proponemos abordar justamente ese frente, y hacerlo con la interna blanca y dentro de ésta con la precandidatura del senador Jorge Larrañaga, el hombre que, según las encuestas, viene encabezando la intención de voto de los nacionalistas.

¿Por dónde pasan las principales propuestas de Larrañaga? ¿Cómo se ha vienen amalgamando los programas de los diferentes sectores que confluyeron en esa candidatura?

Vamos a conversarlo con el ingeniero Ruperto Long, líder del Movimiento con Todos, que además viene oficiando de director de programa de la candidatura del doctor Jorge Larrañaga.

RUPERTO LONG:
Es verdad, tengo esa doble característica; y en este segundo caso un desafío muy grande, como usted decía recién.

EC - Los oyentes recordarán que el ingeniero Long fue presidente del LATU entre 1990 y fines de 2003, unos 13 años.

RL - Poco más de 13 años.

EC - Llegó a ocupar también la presidencia interina de UTE, entre 1994 y 1995, tiene 51 años de edad y una especialización en Management, por la Universidad de Harvard.

RL - Es verdad, ese es más o menos el currículum sintéticamente.

EC - Quizás por eso le han encargado esa tarea de elaborar un programa único a partir de las propuestas que inicialmente presentaron el grupo del propio Larrañaga, más las de Abreu, Gallinal, Ramírez y las de su sector, Movimiento con Todos. O sea esas distintas corrientes, cinco corrientes que terminan apoyando a la figura del líder de Alianza Nacional.

Mi primera pregunta es: ¿existe un denominador común entre las ideas de todos ellos?, ¿cuál es ese denominador común?

RL - Sí, efectivamente existe ese denominador común. La base de la historia es el trabajo en equipo, todos hemos entendido que una adecuada suma de las buenas ideas que vienen de un lado y otro, por supuesto puestas en común y uniformizadas en torno a una visión y a una estrategia común del país, es algo que puede funcionar muy bien. Todos lo hacemos con un espíritu de compañerismo que me complazco en destacar, por lo que uno ve en la actividad política no es común el hecho de decir "Vamos a aportar cada uno lo mejor y a estar dispuestos a corregir, enmendar, sin personalismos, sin egos exacerbados lo que cada uno tiene para dar". Sobre esa base se ha armado un buen equipo.

EC - ¿Cómo definimos la orientación general de ese denominador común?

RL - Primero que nada hay una voluntad muy grande de cambio. Somos personas que estamos desconformes con la realidad actual y queremos cambiarla; esa es una primera definición básica. Hay un elemento común de no resignación, de pensar que el país tiene que ser de otra forma, tiene que ser distinto. Allí pasamos a otro tema que es ¿hacia dónde vamos, cuál es la visión de país que queremos? Y yo diría que hemos ido encontrando esa visión de país en algo así como decir: Uruguay tiene que ser el centro de excelencia de América Latina.

EC - Centro de excelencia de América Latina... ¿Qué significa esa frase?

RP - Significa que Uruguay tiene el potencial en cuanto a recursos humanos, naturales, ubicación geográfica, etcétera, para ser al menos uno de los centros relevantes de América Latina en diversos aspectos: calidad en la producción de sus servicios, calidad en la producción de bienes, calidad en la atención al turista, en la asistencia médica, etcétera.

Es un ideal, un sueño de adonde queremos ir. Surge muy claro si uno analiza el mapa de América Latina que, si logramos consolidar ese destino que de alguna forma es el que Uruguay venía insinuando cuando se hablaba de la Suiza de América y todas esas cosas, 50 años para atrás (antes de que perdiéramos el rumbo y quedáramos como barco a la deriva, que es nuestra impresión de estos últimos 50 años en mayor o menor medida y acentuado en los últimos años, sin ninguna duda), que Uruguay se transforme en el centro de excelencia de un conjunto de 300 millones de habitantes. Eso asegura nuestro destino, el de nuestros hijos, el de nuestros nietos, y además puede establecer una característica diferencial.

Lo que verdaderamente distingue a Uruguay del resto del continente, tal vez junto con Chile y alguna parte de Argentina, es la calidad de su gente; la calidad en cuanto a inversión que ha habido en educación, en cuanto a capacidad en el uruguayo para tener inventiva, reaccionar en la medida que tenga estímulos.

Eso nos va a llevar a la otra parte: ...

EC - Esa es la visión.

RL - ...¿cómo vamos a llegar a esa visión?

EC - Ustedes plantean dos escalones, una estrategia para promover esa visión y después la definición de instrumentos de acción concretos. Vayamos en orden y detengámonos primero en la estrategia para promover esa visión.

RL - Es muy importante eso. En general se han ensayado tres tipos de estrategias. Una que ya está perimida, pero que siempre resucita, que es decir "el Estado tiene que hacer todo", el estatismo o el dirigismo o la planificación centralizada, todavía quedan defensores más o menos directos de la misma. Esa es una visión que evidentemente no compartimos.

Luego hay una segunda visión en boga desde comienzos de 1990 para acá, derivada de lo que se llamó el Consenso de Washington, que parte de la base de que en la medida que en una sociedad se logren determinados equilibrios macroeconómicos -baja inflación, déficit fiscal controlado, etcétera- luego el desarrollo deviene solo: los actores privados, establecidas ciertas condiciones marco arrancan y arrastran al país al progreso.

EC - Así que estamos entre el Estado interventor y el Estado liberal.

RL - Yo lo llamaría prescindente, también puede ser liberal en algunos casos, o extremadamente liberal incluso, pero muy prescindente de la generación del desarrollo.

EC - De esas dos opciones ¿dónde se ubica el ideal de este sector que encabeza el doctor Jorge Larrañaga?

RL - En una tercera que surge del análisis de los países que tuvieron éxito en estos últimos años, como el caso de Chile, Irlanda, Finlandia, algunas comunidades españolas, etcétera. ¿Cuál es la estrategia? Que las condiciones macroeconómicas son necesarias pero no suficientes; que es necesario generar políticas activas muy definidas que ayuden al actor privado, a la persona que quiere trabajar y producir en Uruguay a tener éxito en su emprendimiento.

EC - Ese es un término reiterado en los discursos de quienes siguen al doctor Larrañaga: las políticas activas.

RL - "¿Y qué son las políticas activas?". Vamos a partir diciendo qué no son: no son regalías, no son proteccionismos de otra época, son ayudas inteligentes, como se las ha definido muchas veces, que pueden consistir en acceso a la información... Vivimos en un mundo tapado de información pero en el cual cuando yo quiero trabajar, producir y vender nunca tengo la información que preciso, la que necesito para mi negocio. Acceso al conocimiento, a la tecnología; mucha gente en este país tiene iniciativas, de hecho 16 mil pequeñas empresas nacen todos los años, la mayoría de las cuales muere en el primero o segundo año y muchas otras van muriendo después. ¿Por qué sucede eso? Muchas veces porque no se sabe cómo hacerlo, la persona tiene una educación básica bastante buena en Uruguay, pero luego le falta el cómo hacer las cosas y tener razonable éxito. Es decir, yo quiero producir desde software para computadoras a hongos o productos alimenticios artesanales, en cualquier caso preciso conocimiento, y ese conocimiento de alguna forma me tiene que ser facilitado; yo no puedo salir a recorrer la Universidad de la República, el INIA, el LATU, el ministerio de tal cosa, cuando de repente estoy en Tranqueras o en Mercedes, para ver si encuentro el pedacito de conocimiento que preciso para mi desarrollo.

EC - Son dos ejemplos de políticas activas.

RL - Hay muchos más.

EC - Me da la impresión de que el oyente con ese término más bien tiende a pensar en políticas más activas todavía, incluso más caras todavía.

RL - Pensamos en general en políticas activas de bajo costo, el término ayuda inteligente que se usa en el mundo es de aquellas cosas que tienen bajo costo y alto impacto, o sea que la relación costo/beneficio es muy fuerte. Le pongo otro ejemplo: ayuda para lograr conquistar los mercados exteriores. ¿Cuánto hace que oímos que Uruguay si no exporta no crece, el "exportar para crecer" de Redrado, etcétera? Pero Uruguay con su tamaño, con su perfil empresarial, tiene 100, 150, 200 empresas como máximo que puedan exportar por sí sola, que tienen la masa crítica, los contactos con el mundo, el conocimiento del mundo como para salir a exportar. El resto de las 130.000 empresas que hay en Uruguay si no tienen determinado tipo de ayuda jamás van a poder exportar. ¿Y cuál es el tipo de ayuda? Por ejemplo transformar la única multinacional realmente expandida que Uruguay tiene, que es el Servicio Exterior, la red de consulados, embajadas, en el principal gestor de la imagen de Uruguay y la oferta y venta de productos uruguayos, como lo hizo Chile con el caso de Prochile, que transformó en Prochile en una especie de avanzada muy agresiva de la colocación de productos chilenos en el exterior.

EC - ¿Estas políticas activas no existen hoy?

RL - Yo diría que como políticas de Estado, de país en absoluto, pueden existir pantallazas. Usted se dará cuenta de que lo que le estoy diciendo y otras cosas que no he podido mencionar son las que tuve la oportunidad de llevar adelante en el LATU.

EC - En eso pensaba: algunos ejemplos existen.

RL - Exactamente; hay ejemplos y creo que hay algunos buenos -dejemos al LATU fuera- que muestran que el uruguayo cuando se le dan los estímulos adecuados, cuando se lo auxilia con conocimiento, acceso a los mercados, acceso al crédito o al microcrédito, que es donde tenemos un talón de Aquiles gigantesco, por supuesto, reacciona rápidamente y empiezan a aparecer cientos o miles de ejemplos exitosos. Tomo el caso de los apicultores, el de los artesanos, el de la gente que está trabajando en software. Cuando aparecen ciertos estímulos la gente reacciona. Le voy a poner un ejemplo mucho más grande en tamaño, aunque me gustan mucho estos ejemplos micro, porque son los que el ciudadano puede decir "¿Por qué no?, ¿por qué no puedo ser yo, mi sobrino o mi hijo?".

Un ejemplo de esto mismo a una escala mucho mayor es la ley forestal del año 1987, ahí se dan determinados estímulos fiscales y Uruguay reacciona, pasa de ser un país con algunas pocas islas de eucaliptus y unos montes naturales al lado de los arroyos, a ser un país que tiene pedazos que uno recorre y parece Canadá. Uruguay hoy en día es o está en vías de ser un país forestal con 600 mil hectáreas plantadas en los últimos 10 años. Hay una cosa muy interesante que no sé si el oyente sabe; alguien puede decir que se dieron algunos estímulos fiscales; cuando se hace el balance fiscal, o sea lo que la sociedad le dio a través de determinados beneficios a quien va a iniciar una plantación forestal, y lo que luego recuperó de impuestos -lo ha hecho gente como Vázquez Platero, Álvaro Ramos- lo que ha recuperado la sociedad multiplica varias veces lo que invirtió. Eso es una ayuda inteligente a otra escala.

EC - Hemos entrado en los instrumentos concretos de acción. ¿O no? ¿O van a hilar más fino todavía?

RL - Sí, vamos a hilar más fino. Lo primero es que el gobierno tenga estas cosas muy claras y alinee todo el aparato estatal, paraestatal y el gobierno en una misma dirección. Eso es un cambio extraordinario, porque si usted pone en sintonía todas estas cosas que tiene para apoyar a través del Ministerio de Relaciones Exteriores con este cambio, con esta transformación que recién decíamos, y los otros ministerios, Ganadería, Industria, el LATU, el Inia, etcétera, pone estas cosas al servicio realmente, ya hace un gran cambio.

Pero estamos convencidos de que con eso no alcanza, porque hay que derribar una barrera muy grande en el país que es la lejanía de la persona con estos instrumentos. Nosotros proponemos crear un instrumento que está en lo que hemos denominado Plan Nacional de Desarrollo Integral...

EC - ¿Qué es el Plan Nacional de Desarrollo Integral, a qué apunta? ¿Es un plan de descentralización?

RL - Va más allá de la descentralización, porque muchas veces la descentralización se ve como algo administrativo, uno dice: "Tengo una oficina del Banco Hipotecario acá y voy a tener otra en Tacuarembó..." Y eso es una descentralización administrativa, ahí no hay producción detrás. Lo nuestro es sustancialmente distinto, es descubrir las capacidades productivas que el país tiene en cada rincón, cosa que hemos experimentado y visto, y darle un instrumento para auxiliar esa capacidad dada e irse para arriba. La idea es crear cinco agencias de desarrollo regional ubicadas en los cinco grandes puntos de referencia.

EC - ¿Cuáles serían?

RL - Hemos pensado en el litoral, norte, este, sur y una para la zona metropolitana, Montevideo y zona metropolitana. Puede variar, hemos pensado que no puede ser un número mayor ni menor para que funcionen. El cometido de cada una de esas agencias es ser en parte receptoras de cualquier iniciativa, proyecto, idea que surja y apoyarla poniéndole a la mano del que quiere tomar una determinada iniciativa todos los instrumentos que se tengan. O sea que ese peregrinar que decíamos que una persona que tiene una iniciativa tiene que hacer por decenas de oficinas, no, voy a este lugar y aquí voy a tener no sólo la información, la ayuda concreta, el apoyo concreto para tener el conocimiento que preciso, los contactos con el mercado, saber qué ferias y exposiciones hay dentro del país, fuera del país, cómo llegar, cómo llego con mi producto a un lugar.

EC - ¿Una de estas agencias de desarrollo regional se limitaría a recibir iniciativas, demandas de quienes ya están embarcados en proyectos?

RL - No sólo, por supuesto recibirlas, evaluarlas, asesorar y darles seguimiento, porque uno de los problemas que hay con estas cosas es que la persona llega, presenta una idea y ahí muere, no tiene respuesta. Lo vemos como un responsable de cuenta que recibe en la agencia de Tacuarembó un determinado proyecto, alguien que quiere producir hongos. Entonces le dice "Muy bien, para eso necesita esto, esto, lo otro"; lo guía, lo orienta, le dice "Lo puedes hacer, no hay restricciones, pero mira que el mercado de los hongos hoy día, por toda esta información de que disponemos, no parece prometedor". O sea da ayuda, información, orienta y si la persona tiene un buen proyecto le busca asesoramiento técnico, la conecta con el crédito, le hace todo ese trabajo para que se encamine rápidamente con su iniciativa. Esto funciona a nivel micro, pequeña, mediana empresa, pero la concepción que estamos teniendo es igual si hubiera un gran emprendimiento nacional o extranjero.

EC - Mi pregunta iba a saber si además estas agencias de desarrollo regional van a tomar iniciativas, a promover determinadas actividades, determinados esquemas de desarrollo según las zonas.

RL - Sí, lo hemos incluido a texto expreso, porque hay ciertos proyectos que son muy importantes para las regiones. Voy a poner un par de ejemplos. Uno para el litoral puede ser la navegabilidad del río Uruguay, es un proyecto que barre todo el litoral, es un tema largamente postergado; llega el momento de decir lo hacemos o no, estudiémoslo, veamos la factibilidad, el interés. Es un ejemplo. Otro ejemplo es la zona fronteriza, que ha sido por lo general un dolor de cabeza para Uruguay...

EC - La frontera con Brasil.

RL - ...la frontera con Brasil, cuando en muchos países las zonas fronterizas (por ser un factor de multiculturalidad, logísticamente importantes), son operadas de forma que tengan un desarrollo, dar determinado tipo de posibilidades para que aproveche su ventaja. Es otro encare, otro enfoque que barre toda la frontera con Brasil.

Hay proyectos de escala mayor que pueden ser encarados directamente por una agencia de este tipo porque están arriba de la mesa o en el horizonte, pero hay otros que son iniciativas que van a provenir de los actores, que pueden ser variadas, de tipo muy diverso.

EC - La crítica automática que un planteo de este tipo recibe es: están creando más burocracia, vamos a aumentar el gasto público. No tengo mucha certeza de que se vaya a concretar este tipo de medidas con eficiencia, además. ¿Qué responde usted?

RL - Que no, absolutamente no, porque lo hemos escrito para que no quede ninguna duda; lo mismo que muchas de estas cosas que le he estado contestando, las tenemos por escrito en nuestro Plan Nacional de Desarrollo Integral. Pero específicamente acá vamos a utilizar recursos que ya están en el Estado, sobre todo humanos, y también físicos o de infraestructura, y los vamos a redistribuir o reutilizar para esto. En el Estado uruguayo hay cantidad de gente capacitada que no tiene en este momento funciones claras, específicas, verdaderamente útiles. De modo que lejos de generar más burocracia lo que hacemos es utilizar mejor recursos que hoy día ya se tienen.

EC - Pero este Plan Nacional de Desarrollo Integral, con estas agencias de desarrollo regional, ¿no tiene costo? ¿Cuánto cuesta, más allá de la reorganización y la redistribución? ¿No hay costos?

RL - Yo diría que no lo tiene o es mínimo en este sentido: el costo del recurso humano, que es el central acá, lo fundamental es encontrar las personas que entiendan, que las hay, y que la lleven a la práctica. Ese equipo humano se puede armar perfectamente. Luego puede haber pequeños costos de funcionamiento, es la redistribución de recursos del Estado ya existentes, porque estamos hablando de gastos normales de funcionamiento. Y luego todo lo demás...

EC - Por ejemplo: el acceso a créditos, el acceso a soporte técnico, ¿eso no cuesta?

RL - Eso ya está hoy día, ya lo posee, es un activo que posee el país, es un recurso de que ya se dispone. Supongamos que alguien dice: "Yo quiero hacer un proyecto de apicultura". Muy bien, conectamos a esta persona que tiene esta iniciativa con el LATU o con el INIA, donde ya está ese asesoramiento técnico, que se presta en condiciones de muy bajo costo o sin costo, o con un poco más de costo si es una empresa más grande, regulándolo un poco en función del grado de desarrollo de la empresa. Si la persona precisa información sobre mercados en el exterior, justamente, será el Ministerio de Relaciones Exteriores el que brindará esa información, ministerio que imaginamos transformado en un Prochile en una parte de sus funciones o de sus cometidos, es el que prestará esa información sobre mercados.

Respecto al acceso al crédito, ahí sí hay un tema de una decisión muy importante: el crédito hoy en Uruguay presenta grandes dificultades, pero además estamos pensando en gran medida en el microcrédito, en ese crédito basado en los antecedentes, la calidad del proyecto, más que en las garantías. Ese microcrédito que en el mundo ha sacudido, en muchos países, incluso más pobres que Uruguay, y países de la región, como el caso de Chile más notoriamente; yo he hablado con las autoridades del Banco del Estado de Chile para quedarme tranquilo de que cuando proponemos esto es algo que funciona. Ellos nos dicen que la tasa de recuperación es del orden del 95-97 por ciento, una vez que la persona tiene acceso al crédito (que de repente nunca lo tuvo) para comprar una máquina, para producir un poco mejor su mermelada, su conserva, no pierde más el acceso al crédito, lo defiende con uñas y dientes. Como además son créditos pequeños, tienen una posibilidad de repago real; no es que se dé un crédito gigante que pone en garantía la casa de él, la de la abuela, y al final termina todo en una gigantesca catástrofe.

De modo que todas estas cosas tienen la gran virtud de tener o muy bajo costo o prácticamente ninguno. Esto también pasa por un cambio de mentalidad para utilizar una cantidad de recursos que hoy tenemos. Hoy día un técnico de Bromatología o de una dependencia del Estado, de Sanidad Animal, que tiene que autorizar un producto, puede ser un facilitador de que un proyecto camine, dándole asesoramiento, ayudándolo a cumplir las exigencias, o puede ser un formidable obstáculo que lo liquida. Apostamos mucho a ese cambio de mentalidad, a decir vamos a poner el aparato del Estado, paraestatal, etcétera, al servicio del que quiere producir en Uruguay.

***

EC - Por supuesto que el programa abarca otros capítulos que hoy no hemos podido incluir en esta charla. Pero mi pregunta es: ¿el programa está pronto?

RL - No: está en elaboración y va a seguir en elaboración permanente. Tenemos una visión del programa no como aquel librito que se entrega para cumplir antes de una elección, que nadie lee y queda por ahí, sino como algo dinámico, estamos permanentemente generando ideas y cotejándolas con la realidad, con el conocimiento, con el trabajo de campo, o sea que esto lejos de ser algo tecnocrático es algo que todos los días estamos sometiendo a consideración, porque estas mismas explicaciones, con más o menos detalles, son las que hacemos permanentemente en los distintos rincones del país y con eso se va retroalimentando. Pero además hemos visitado al PIT-CNT, a Cambadu, vamos a visitar las cámaras empresariales y agropecuarias; además hemos abierto una dirección de correo electrónico que es dirprograma@adinet.com.uy, por la cual invitamos a los ciudadanos interesados a aportar, a hacernos llegar sus ideas y sus sugerencias, de modo que la idea es ir avanzando en una construcción permanente.

EC - ¿Pero cuándo va a estar un documento que se pueda presentar públicamente y pueda ser base de discusión?

RL - A medida que van apareciendo los distintos documentos, que son como piezas de un rompecabezas, porque están presididos de una misma visión y una misma estrategia, los vamos presentando. Hace un mes presentamos el Plan Nacional de Desarrollo Integral, en las próximas semanas o en algún mes más presentaremos otros documentos que están en elaboración, y así sucesivamente. Yo diría que por agosto, setiembre, vamos a tener un edificio razonablemente construido.

Pero reitero: el concepto es de construcción permanente. Hemos tratado de ver cómo se dispara el desarrollo del país, y hay que tener claro que en 100 años nos alcanzan los dedos de las manos para poder enumerar los países que pasaron del subdesarrollo al desarrollo. Tenemos a Japón, a los cuatro tigres de Asia, de alguna manera a Chile, Irlanda, Portugal, tal vez Finlandia y ya es cada vez más difícil contar. Por eso se habla de milagro, se dice "el milagro irlandés". Hemos trabajado mucho en entender qué pasó en esos países, yo he hablado con muchos de los actores principales, como si uno dijera Takeshika en Japón, Alejandro Foxley en Chile, John Broughton en Irlanda: "¿Cómo hiciste para disparar el desarrollo en tu país?". Porque está bárbaro, uno lee las cifras de Irlanda y bárbaro, pero es el final de la película, y el problema es cómo empezó. Por eso tenemos la conciencia de que esto es algo que tenemos que seguir ajustando, porque si la gente nos diera la oportunidad formidable de liderar ese proceso de cambio en Uruguay, el país no resiste otra frustración más, entonces esto es algo muy en serio, no es cuestión de decir algo para conseguir votos, es cuestión de pensar algo para ver si Uruguay es el próximo milagro. Quién le dice que dentro de 10 años no vengamos y estemos hablando acá de cómo hicimos el milagro uruguayo.

-------------------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón