Alejandro Atchugarry llamó a "construir políticas de Estado" para dar "certezas al aparato productivo".

"Apurar el paso" para que el crecimiento llegue a todos

"Uruguay fue capaz en los momentos más duros de mantener la libertad, la tolerancia y las instituciones", dijo el senador Alejandro Atchugarry. Figura central de la Lista 15, llamó a "construir políticas de Estado" para dar "certezas al aparato productivo". Para eso pidió apoyo a la nueva generación del sector.

(Emitida a las 09.10)

EMILIANO COTELO:
La crisis económica y social que se precipitó en este período de gobierno tiene su impacto en las encuestas de intención de voto y la lista 15 aparece por ahora como el sector más castigado. Para remontar esa situación el grupo político del presidente de la República pone en primera fila a su carta más fuerte, el senador Alejandro Atchugarry, un hombre que logró fortalecer su imagen justamente en los momentos más turbulentos que vivió el país, hace menos de dos años, cuando fue ministro de Economía.

¿Cómo encara la campaña el senador Alejandro Atchugarry? Vamos a conversarlo con él.

***

Senador Atchugarry, hace tiempo que usted prefería no hablar.

ALEJANDRO ATCHUGARRY:
Uno habla y trata de hacer cosas, más que hablar, porque creo que es un tiempo de hacer, tozudamente desde fin del año pasado hemos intentado apurar el paso en un país que se viene reconstruyendo sobre bases sanas. Los uruguayos pagaron un altísimo precio para tener bases sanas y eso le ha generado al país en este año 2004 un proceso de crecimiento muy fuerte, que están haciendo los uruguayos también. Entonces...  a las cosas. Pero hay un tiempo que es electoral, que es bueno.

EC - En enero usted declinó la posibilidad de ser el candidato de la lista 15 y desde que tomó esa decisión casi no había dado reportajes, a nosotros nos había costado bastante conseguir que usted nos acompañara En Perspectiva. En las primeras etapas de esta campaña estaba manteniendo un perfil más bien bajo y ahora parece haber tomado otra actitud, ¿no?

AA - Creo que ahora es el tiempo. Los uruguayos en 1996 –en eso trabajamos mucho– nos ganamos el derecho de decidir en los partidos y ese es un derecho muy importante, más allá de la coyuntura y más allá del partido que el oyente quiera votar. La primera recomendación fuerte que le hago es: ese derecho, que haya elecciones internas obligatorias en todos los partidos, que hace que los partidos tengan que abrirse a la gente, a la participación de la gente, con sus ideas, con sus aspiraciones, porque somos todos seres humanos, es muy importante. Entonces, la primera recomendación es que participe, en el partido que quiera pero participe, ejerza ese derecho que les hace mucho bien a la democracia y a los partidos.

EC - Sí, pero en cuanto a su papel en particular...

AA - Respecto a eso, en medio de toda esta dificultad tan grande, uno percibió particularmente en la lista 15, que una nueva generación de hombres y mujeres que callada y forzadamente en los momentos más duros estuvieron ahí remangados y siguen hoy remangados, con enormes fe y convicción de poder sacar al país adelante y sintiendo una enorme responsabilidad, es la que me convoca. En primer lugar creo, con mucha humildad y mucha convicción, que es posible un Uruguay mejor. Un Uruguay en una región muy complicada, en un mundo muy complicado, pero esa es la función de un partido político, interpretar el presente que nos toca, con buena o mala suerte es el que nos toca, es el que es y la región es lo que es, entonces no vale de nada quejarse, hay que decir "bueno, a partir de estos datos el más pequeño país de América Latina cómo se las ingenia".

Busca mercados acá, arma y fortalece su trabajo, fortalece la protección de su sociedad. En esa tarea hay un conjunto de hombres y mujeres en todas partes, tanto en el sector real, o sea en la producción, los profesionales en la educación, las personas que trabajan y viven en Uruguay, y también en el Parlamento, con hombres jóvenes como Amorín, Barrera, como Diego Martínez y tantos otros en la administración, como Bordaberry, Aguirrezabala, Zaidensztat, Sapolinsky, tantos otros, Falco... No quiero hacer la lista. Es una generación de la cual soy el más viejo, son todos de 30 y 40 años, es un poco la sangre nueva en el tronco viejo.

Entrevista con Alejandro AtchugarryAdemás en la lista 15 –es bueno explicarlo– se ha optado en todos los departamentos, pero particularmente en Montevideo, por no tener una lista oficial. Con mucha libertad todos los ciudadanos se han presentado para dar la oportunidad de oxigenar y generar la presentación de nuevas personas, sin abandonar ni un solo momento las cosas que hay que estar haciendo. Porque seguimos un fuerte compromiso de ayudar y es una obligación moral que sentimos muy fuerte: tratar de seguir haciendo que el país camine y tratar de seguir protegiendo a los más débiles, que son las dos cosas que sentimos muy fuertemente. Al mismo tiempo (tomamos) esta tarea que, en especial los que somos un poquito más viejos y pasamos 13 años sin libertad, en un país que antes de perder la libertad perdió la tolerancia, sentimos con mucha fuerza la necesidad todos los días... La democracia es como una planta, hay que regarla todos los días con amor, con cuidado. Y este es también un tiempo donde hay que no sólo regar la planta del crecimiento, también hay que regar la planta de la libertad y la democracia.

EC - Estaba viendo algunas reseñas de prensa de sus giras por el interior, por ejemplo tomo esta del diario El País del 23 de mayo; dice: "Atchugarry se pronunció a favor de que la ciudadanía piense en el país y vote por su futuro. ‘Lo que me preocupa es que no se les explique a los ciudadanos cómo cada uno cree honradamente que hay que hacer las cosas. Todos tenemos la obligación de explicarles a los ciudadanos qué vamos a hacer’". Sin embargo hace pocos días entrevistamos en este mismo micrófono al escribano Guillermo Stirling, el precandidato presidencial del Foro y la 15, y no expuso ninguna propuesta concreta, salvo la intención genérica de atraer inversiones. ¿Por qué?

AA - Creo que hay una tarea que estamos haciendo todos, por lo menos en la lista 15 la hemos comenzado e iremos a hacer el aporte. La situación de Guillermo es un poco particular, es representante de dos sectores que estamos yendo a hacer un aporte programático. Nosotros hemos comenzado un mes atrás la tarea que llamamos entrecasa "proyecto Uruguay", es decir cómo Uruguay, a partir de este presente, consolida su proceso de crecimiento en 2005, 2007, 2010, 2015.

EC - En definitiva usted dice que el programa de Stirling está en elaboración.

AA - No me atrevo a hablar por Stirling; le digo que nosotros en la lista 15 estamos haciendo el aporte, incluso tenemos un conjunto de personas, como es nuestra obligación. De cualquier manera hay cosas que tenemos muy claras ya, que le puedo referir.

EC - Usted en sus actos por el interior del país, ¿va haciendo propuestas? ¿Está planteando un modelo de país? ¿Está planteando instrumentos para llegar a ese modelo?

AA - Efectivamente, además creo que entre todos. Yo diría (que hay) dos grandes puntos de vista: el proceso de crecimiento y el proceso que nosotros llamamos de protección de los más débiles o la cuestión social, como decía don Domingo Arena. En el proceso de crecimiento sentimos primero que es esencial, siendo el país más pequeño, haber mantenido y mantener hoy la credibilidad. Creo que en Uruguay las bases de crecimiento están afianzadas, primero en que fue un país que pudo y puede hoy mostrar que en libertad y tolerancia sobrellevó hasta los momentos más difíciles. Aunque parezca mentira, también eso importa mucho en el área económica, porque invertir en un país, sea el esfuerzo de una persona o una inversión en máquinas o plantíos, es jugarse a ese país. Entonces lo primero que uno mira en un país es su estabilidad institucional. Uruguay fue capaz, en los momentos más duros, donde cayeron cuatro gobiernos en Argentina, cayó el de Bolivia y otros países tuvieron severos problemas, fruto de la misma crisis, de mantener libertad, tolerancia y las instituciones.

Segundo elemento, confiabilidad. Por eso nosotros el año pasado, los uruguayos, tan tozudamente pedimos y conseguimos al final una salida que se basaba en que Uruguay como siempre iba a seguir cumpliendo sus compromisos, tanto hacia dentro... Ayer vino una misión del BID, ya de noche, que venía de Argentina, que siempre manda una especie de memorando para los nuevos gobiernos. Lo primero que preguntaron fue: "¿Ustedes se atrasaron en el pago de las jubilaciones?" "No, señor, porque primero cumplimos hacia dentro" "¿Y tocaron las AFAP?", "Tampoco, porque es la jubilación de los futuros jubilados"... O sea que cuando uno habla de cumplir no es sólo cumplir con la deuda externa, es también cumplir los compromisos internos, más allá de que siempre algún atraso en alguna otra cosa hubo.

Tercer elemento. Siendo el país más pequeño sentimos que la pregunta que todos debemos poder contestar afirmativamente es por qué trabajar en Uruguay. En palabras sencillas tenemos que poder contestar por qué es el más conveniente para trabajar. Es una mezcla de tres o cuatro elementos, en primer lugar un tipo de cambio acorde con la región y el mundo, nunca más dejarnos enamorar por la región, Uruguay se enamoró un poquito de la región, llegó a venderle el 60 por ciento de su exportación y fue arrastrado un poquito por los tipos de cambio imperantes en la región en la década de los 90 y eso lo desconectó del resto del mundo. Si uno mira la serie histórica de comercio de Uruguay desde 1830 a la fecha, salvo esos diez años, el gran socio comercial ha sido el hemisferio norte, que por otro lado es el que tiene el 80 por ciento del PBI mundial y más del 80 por ciento del comercio. América del Sur toda junta es el 4 por ciento del comercio mundial y el 6 por ciento del PBI; en otras palabras: a la región todo lo que se pueda, pero si uno quiere efectivamente que el país crezca tiene que estar vendiendo el 80 por ciento de su producción a los mercados del norte. Hoy Uruguay ya este año lo está haciendo, el 80 por ciento de la exportación va dirigido a esos mercados. Un esfuerzo que ha sido bastante consistente de esta administración y creo que un rumbo que hay que seguir es la apertura y la pelea por los mercados donde hay mucha demanda, se paga muy bien, en el norte de Asia, el norte de América y Europa, de la cual muchos provenimos, donde hoy le vendemos más a Alemania que a Argentina.

EC - Usted está detallando bases.

AA - Tercero, envases para nuestro sistema productivo. A pesar de la dificultad, hubo una actitud muy clara de poner al agro, a la industria, al transporte de cargas y al turismo externo, hacia huéspedes extranjeros, en las mejores condiciones de competencia. Eso significó bajarles todos los impuestos.

Se ha puesto en discusión el tema de las detracciones, que al final es un impuesto a exportar. Ahora ha sido un tema de discusión con algunos economistas de izquierda, pero incluso en 2002 eran algunos economistas muy liberales los que también las pedían. A nosotros siempre nos pareció un error porque si lo que uno quiere es crecer y tiene 3.000.000 de habitantes, sólo puede crecer para afuera. Entonces nunca poner impuestos que graven nuestra competitividad.

Por eso se sacaron las contribuciones patronales, porque son un impuesto a tomar trabajadores, lo que de acuerdo a las reglas de la OMC no se puede devolver, por eso no se pusieron detracciones y por eso... ¿Recuerda la gran discusión que hubo sobre la devolución o no de tributos a la industria? ¿Cuál fue la decisión, decisión que nosotros entendemos que es sana, buena y tiene que ser una regla permanente a futuro? Devolver los tributos. Porque eso es lo que permite que Uruguay agregue a sus materias primas trabajo a través de la industria; además permite acceder a mercados mejor calificados. Incluso muchas veces tenemos que tener un esfuerzo consistente en seguir agregando trabajo, porque eso permite (acceder) a mercados que a veces con los commodities, esto es con la materia en bruto, ponen trabas para entrar.

Por ejemplo, la demanda de alimentos del norte desarrollado no digo que sea infinita, pero es progresivamente más alta. Hoy el acero subió un 40 por ciento en el mundo por la demanda china. Los chinos –decía ayer Martín Aguirrezabala– toman ocho litros de leche al año, nosotros tomamos 280, donde empiecen a tomar un poco de leche nomás ni se sabe cuánto...

EC - Usted está detallando bases. A ver si entiendo bien su exposición. Está describiendo lo que queda como fundamentos al final de este período de gobierno, luego del manejo de este último embate de la crisis.

AA - Yo le diría que después de la crisis hay como una refundación, por lo menos en términos económicos, de cómo Uruguay encara su futuro. Eso es lo que estamos intentando hacer hoy, lo que está generando un crecimiento importante y me parece que a algunas de esas bases no sólo hay que mantenerlas sino que hay que profundizarlas en los próximos cinco años si queremos que el país siga creciendo.

EC - A eso iba (con mi pregunta sobre nuevos instrumentos, nuevas propuestas)

AA - Le doy los títulos para terminar su pregunta: una apuesta muy fuerte a la infraestructura vinculada al desarrollo, la red de puertos, la red carretera, la red ferrocarrilera, la red de aeropuertos, que son los otros elementos que nos parece que junto con las bases en el agro, en la industria de competitividad; vinculado después con estrategias de más largo plazo. Esas están en el debe todavía, sentimos que hay que armar un financiamiento importante, con algún fondo de garantía para las PYME, porque son responsables del 70 por ciento de la ocupación de Uruguay. Por eso le digo que lamentablemente no todo se ha podido hacer. Hay mucha cosa por hacer. A veces uno tiene hasta un ansia por decir ahora que logramos estar competitivos y empezamos a crecer, apuremos el paso porque hay mucha gente a la que el crecimiento no le llegó, hay mucha gente a la que le empezó a llegar pero aún no le ha podido resolver su situación y uno no necesita el INE para saber que la gente tiene dificultades, eso es una demanda muy grande. Ésos serían los instrumentos.

EC - Se puede discutir toda la mañana si esa crisis brutal por la que pasamos fue responsabilidad de este gobierno o consecuencia de lo que en algún momento se llamó las siete plagas de Egipto. Ésta es una parte del debate en la campaña electoral. Desde algunas tiendas políticas se reprocha que la gestión del gobierno no fue indiferente para que pasaran determinadas cosas. Dejando ese debate al costado, lo que está claro es que Uruguay casi tocó fondo, que apenas está empezando a recuperarse y que carga con cicatrices muy profundas, que lo han afectado...

AA - ...muchos magullones digo yo siempre, muchos moretones que llevamos todos en el alma.

EC - ...que han afectado muy duramente a los sectores más débiles de nuestra población. Ahí están los indicadores, algunos de los cuales usted mismo ya mencionó, el crecimiento de la pobreza y la marginación, el desempleo, el subempleo, la emigración, la extensión del trabajo en negro, la delincuencia que tanto nos preocupa, en fin. La pregunta podría ser, además de esos fundamentos que usted detalló recién, ¿qué planes tienen ustedes, qué planes tiene la 15, que encabezó este gobierno, para el futuro del país, para el futuro a corto y a mediano plazo? ¿Por qué la gente debería renovar la confianza en la 15?

AA - Está bien. Primero, nosotros estamos con una gran dosis de humildad, también uno siente que hay un conjunto de hombres y mujeres que cuando el país estaba en una condición muy difícil estuvieron remangados ahí, con mucha humildad pero con mucha convicción y valentía, y están trabajando hoy y quieren seguir trabajando. Fíjese que la 15 para sí no pide ningún segundo mandato. Pero también creo –se lo recomiendo a los amigos que nos quieran oír– que hay que darle una señal a ese conjunto de hombres y mujeres que estuvieron cuando había que estar, que están hoy rompiéndose el alma para sacar, con errores y aciertos, sí, pero también con convicción, un trabajo que empieza a dar sus frutos y demás. Pienso que es un punto de vista que merece seguir teniendo lugar en el país, no sé qué lugar, eso lo decide la gente. No es una gran preocupación para mí si nuestro lugar va a ser mayor o menor, pero sí es un conjunto de puntos de vista y de personas valiosas que a mi juicio merece poder seguir ayudando a Uruguay.

EC - Usted recién resumía el marco en el que el país queda al final de esta administración, después de la crisis por la que se pasó.

AA - ¿Me permite seguir para contestarle su primera pregunta?

EC - Sí.

AA - Y mucho para hacer, porque también, y quisiera hacer una especial mención, en la protección de los más débiles. Para nosotros es muy fuerte ese sentimiento. Por ello hoy Uruguay, pese a las dificultades financieras, hizo un refuerzo muy grande... Porque hay muchas cosas que se puede intentar hacer. Usted me preguntaba qué cosas se pueden hacer. Por ejemplo, nosotros armamos una central de compra de alimentos en el Estado, donde una funcionaria de carrera excelente, Magela Manfredi, que es una contadora de toda la vida del Ministerio de Economía y es una tigra, le bajó la mitad de los costos al Estado, entonces en medio de la crisis y aún hoy pudimos resolver que no faltaran alimentos. No nos fue tan bien con la central de compras de medicamentos, no faltaron medicamentos pero no pudimos bajar, lamentablemente una materia pendiente, todavía hay mucho para hacer; y no le pasa sólo a Uruguay, les pasa a muchos países subdesarrollados o de menor desarrollo, es un tema de cómo adquirir sobre todo algunos fármacos muy costosos.

Por eso digo, si habrá cosas para hacer. Muchísimas. Y también un apoyo muy grande a través de la escuela primaria. Por eso estamos dando esta pelea desde fin de año, que compartimos desde hace mucho tiempo con la gente del Partido Independiente, desde hace cinco o seis años, la expansión de las asignaciones familiares, recuerdo que hace seis años ya tuve una discusión medio fuerte en aquel momento con la Caja Profesional donde hicimos una primera expansión, hoy hay más de 110.000 niños que dependen de una mujer que no tiene ingresos fijos, ella la cobra. Ahí se empezó con el apoyo de todos los partidos, porque mire que la protección social es lo que da la talla de una sociedad, no es ni blanca, ni colorada, ni frentista, ni independiente, sino que es una actitud básica de la sociedad. Estamos con esa pelea de recursos para seguir proveyendo.

EC - Justamente, una oyente de Solymar le pregunta: "Quiero saber qué solución tiene Atchugarry para las personas que todos los días golpean a mi puerta pidiendo algo para comer".

AA - Solución hay una de fondo que es poder proveer de más trabajo a las personas. En los últimos 12 meses la economía creó más de 70.000 puestos de empleo, pero tenemos que crear unos 100.000 más, por lo menos, para estar en un mínimo de condición de lo primero que tiene que ofrecer una sociedad, que es un trabajo. Después hay un proceso de recuperación del salario, de los ingresos que quedaron muy deteriorados, que es el reflejo de lo que cayó el PBI de la sociedad. Es decir, si la sociedad durante cinco años cae en el valor de lo que produce eso impacta a todo el mundo.

Recuerdo que cuando comenzamos la reforma del puerto había un taller de reparación de baterías. A veces el Estado llegaba hasta a hacer pantalones. Uno discrepa con esas cosas, pero cree que el Estado tiene un rol central en la protección de los más débiles, que generalmente son nuestros abuelos y nuestros niños, y más ampliamente, porque insisto, antes que la economía las sociedades, cuando se empiezan a organizar, la medida de su calidad la da su capacidad de proteger a los más débiles, desde que el mundo es mundo. La economía es una herramienta, eso es un objetivo final.

Entonces una herramienta que a mi juicio es muy importante es la escuela pública, tanto en la alimentación, hoy estamos con 52.000 litros de leche diarios, que fue un tema del año pasado. Además están estas políticas como la expansión de las asignaciones familiares que se van a llevar a los hogares de menos ingresos. Estamos buscando los recursos para el aumento del monto de la asignación ya para los que trabajan, para los chicos. Uruguay tiene 940.000 chicos, de los cuales hoy por hoy acceden a la asignación familiar 500.000 que dependen de hogares que trabajan, 110.000 de las mujeres jefas de hogar, estaríamos incorporando 160.000 hogares donde el papá no está registrado –no quiere decir que no trabaje– como trabajador formal. Después hay que ir a un progresivo aumento del monto, lo cual es un desafío porque eso es bastante costoso y estamos buscando algunos ahorros y demás, pero ésos no son temas de campaña porque estas leyes las votamos todos los partidos por igual y en esto no hay un partido que sienta más o menos, afortunadamente en Uruguay ese sentimiento de solidaridad y de sociedad igual es muy fuerte. Es una sociedad muy chica, en un mundo muy duro, entonces encontrar los recursos para poder solventar ese sentimiento que tenemos todos los uruguayos, por eso hasta uno desearía poder hablar estas cosas fuera de campaña. En realidad son temas muy viejos para nosotros y hace mucho que estamos progresando despacito y armando las cosas porque no es una cosa que apareció... Claro, en época de elecciones todo está bajo la lupa de la sospecha sobre si es demagógico y demás; también uno dice, ¿entonces qué? ¿Nos pasamos un año sin hacer nada por miedo a que nos digan que es demagogia? Mejor lo hacemos entre todos los partidos.

Entrevista con Alejandro AtchugarryEC - Pero yendo al tema de fondo, a la creación de trabajo, de puestos de trabajo, para terminar y en pocos minutos, ¿qué ideas nuevas, qué planes nuevos, qué propuestas nuevas tiene la 15, qué está manejando usted en estos momentos de la campaña?

AA - No todo es nuevo, hay algunas cosas que estamos haciendo ahora. Insisto, para mí es, hacia dentro del país insistir en mantener en la mejor condición de competitividad al agro, la industria, el transporte de carga; eso significa en primer lugar... porque todo esto se está procurando revertir o discutir, incluso en la campaña electoral, justamente hay gente que dice no, incluso cuando votamos la ley dando cierta estabilidad, que no haya detracciones, algunos legisladores del Frente Amplio dijeron lo votamos pero eso no quiere decir que renunciemos al instrumento; es legitimo, pero creemos que es un error. Y le voy a poner un ejemplo: hoy están viniendo productores de Córdoba y Entre Ríos, de Argentina, a trabajar a Uruguay; ¿qué inversión más firme y larga que el que se viene a plantar, a plantar soja, a trabajar la tierra? ¿Por qué es eso? Porque el país es serio y confiable, no vamos y venimos, y porque además es más conveniente porque no hay impuesto a las detracciones.

Segundo, empieza la generación de empleo industrial, empezó a aumentar en la medida que hemos desgravado tomar personas, o sea todos los impuestos que paga la industria por tomar más personal. Es un proceso que no es del día a la mañana, porque a su vez es una industria que había perdido los mercados en el norte y los está yendo a buscar. Eso que se empezó a hacer ahora, que empezó a funcionar, hay que mantenerlo a rajatabla, mantener la exención de tributos para la industria.

¿Qué cosas nuevas? Creo que hay que hacer un esfuerzo adicional con las PYME. Hace un año no había crédito en la economía, hoy hay crédito, los bancos están líquidos. ¿Por qué no prestan? No prestan en buena medida porque hay un deterioro importante en los balances de las empresas, lo que hace que no haya garantías suficientes, porque hoy la tasa de interés en el mundo está baja, en Uruguay hay mucha liquidez porque ha vuelto la confianza, hace un año el Estado pagaba el 200 por ciento de interés para que le prestaran dinero a dos meses y hoy paga el 14 por ciento anual. Pongo al Estado como ejemplo porque si usted le presta al Estado esa plata ni qué decir cuánto le va a prestar a una familia o a una empresa. Entonces hay que fortalecer el consumo interno, no hay que despreciar para nada el mercado interior, porque eso hace a la calidad de vida pero también al movimiento.

EC - ¿Y cómo se fortalece el mercado interno?

AA - Como le decía, hay que trabajar, estamos con una idea de un fondo de garantía de las PYME para poder desarrollar un préstamo; habría que volver a considerar la posibilidad de hacer alguna estrategia que se hizo antes, algunos préstamos al consumo que en algún momento a asalariados y jubilados; en aquel momento fueron una estrategia de emergencia para ayudar a pasar el invierno, el año pasado.

EC - ¿Se refiere a los créditos que se dieron con fondos provenientes de las AFAP?

AA - Efectivamente. No lo tiré hoy como propuesta, pero pienso que son temas para seguir analizando y considerando, porque son formas de fortalecer no sólo la condición de las personas, en especial las de menores recursos, sino que también tonifican el consumo interno. Tenemos un Banco Hipotecario que después de una refacción completa tendría que empezar a volver al mercado para la clase media, para poder atenderla, no tanto tal vez para construir, pero por lo menos para refaccionar, para comprar vivienda usada, tiene un stock de viviendas usadas importante, entiendo que hay una gestión para que el Ministerio de Vivienda a través del SIAV (Sistema Integral de Acceso a la Vivienda), que es el que atiende a la clase media de menores recursos, puede adquirir esas viviendas y empezar a considerarlas.

Hay una larguísima lista, pero estamos recién en trabajo, porque al mismo tiempo se intenta hacer las cosas hoy, porque las cosas que se pueden hacer se tratan de hacer hoy mismo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Caterina Notargiovanni