Entrevistas

Diputado Jaime Trobo presentará proyecto de ley para la protección de la maternidad

Diputado Jaime Trobo presentará proyecto de ley para la protección de la maternidad

El diputado por Unidad Nacional Jaime Trobo presentará un proyecto de protección a la maternidad con el objetivo de aportar otra visión al debate sobre la despenalización del aborto. Entrevistado por En Perspectiva, indicó que se buscará "dar amparo" a las mujeres gestantes –particularmente a las que se encuentran en riesgo de exclusión sociolaboral– "para que su futuro con un hijo no sea un problema, sino una gran posibilidad hacia sí y hacia su hijo". El representante nacionalista sostuvo que en el presupuesto público no existen recursos destinados a este propósito. "Hemos identificado programas de apoyo a la lactancia, pero no encontramos programas de apoyo a la continuación del embarazo o a la continuación de la vida", expresó. La iniciativa aún no fue apoyada por el Partido Nacional en forma orgánica, pero varios legisladores, de los cuatro partidos con representación parlamentaria, ya anunciaron su apoyo a la moción.


(emitido a las 09.00 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El debate sobre la despenalización del aborto volvió a instalarse en la agenda política a fines de setiembre, a partir de un nuevo proyecto de ley impulsado por la senadora Mónica Xavier del Partido Socialista.

Pocas horas después de ese paso del Frente Amplio (FA), el semanario Búsqueda informó que en filas blancas se prepara un proyecto destinado a proteger a las mujeres embarazadas en situación socioeconómica crítica que decidan tener a su hijo.

El proyecto es una iniciativa del diputado Jaime Trobo, cuenta con el respaldo de la mayoría de la bancada nacionalista y podría ser acompañado por legisladores de otros partidos.

La Ley de Política Nacional para la Protección de la Maternidad prevé una serie de mecanismos para apoyar la continuidad del embarazo, por ejemplo: condiciones especiales para que las mujeres jóvenes embarazadas puedan enviar a sus hijos a clase, ayudas económicas especiales para aquellas que se encuentran en situaciones complicadas y también disposiciones vinculadas al mercado de trabajo. Además, otorga al Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) un rol de primera línea en todo lo relativo a la atención a la mujer embarazada.

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EC - Para conocer en detalle de qué se trata esta iniciativa, recibimos en los estudios de El Espectador a Jaime Trobo, diputado de Unidad Nacional.

¿Es casualidad que ustedes presenten este proyecto ahora, justo cuando el oficialismo impulsa una iniciativa para despenalizar el aborto?

JAIME TROBO:
No, no es casualidad. Es un proyecto que venimos trabajando desde hace tiempo, incluso tiene una iniciativa que fue presentada en la legislatura pasada en ocasión del debate en la Cámara de Representantes del tema de la despenalización del aborto. En aquella ocasión forzamos una votación en la Comisión de Salud, que votó en contra, no nos permitió que este proyecto fuera a Sala a ser considerado. Y en aquella ocasión quienes votaron en contra tampoco pusieron muchas razones de forma ni de fondo respecto de este tema, dijeron "se acabó el tiempo, hay que votar el proyecto de modificación de la legislación penal, por tanto veremos en algún momento esta otra cuestión".

Este proyecto tiene ese antecedente, tiene una elaboración muy prolija por parte de un grupo de expertos en temas médicos, en temas de apoyo social y en temas jurídicos, y yo diría que mutó a esta fórmula que hemos elaborado para esta legislatura en la dirección de establecer una política de Estado, dentro de la política social un capítulo de amparo a la vida, de amparo a las madres, porque hemos identificado que increíblemente en Uruguay, un país que se precia de tener un gran desarrollo desde el punto de vista del apoyo social, previsional, seguridad social, etcétera, cuando una mujer está embarazada no encuentra más que un mecanismo que le dice cómo eventualmente puede interrumpir su embarazo, pero no hay un mecanismo que le diga no solamente cómo puede sostener su embarazo, sino además cómo puede procrear su hijo en condiciones y desarrollarlo en su primera etapa de la infancia.

EC - Vuelvo a la pregunta sobre la fecha, ¿por qué relanzan este proyecto en este momento?

JT - Porque nos parece que es de previo y especial pronunciamiento antes de discutir si despenalizamos o no, tema sobre el cual tenemos una posición muy clara. ¿Por qué no ponemos todos todas las energías que va a haber en ese debate a favor o en contra, a favor de un proyecto del que nadie puede estar en contra, que es el de defender la vida?

EC - ¿Qué tipo de embarazos se busca proteger?

JT - Todos. El descubrimiento de un embarazo por una mujer que no lo tiene previsto o que no lo tiene establecido con su pareja o personalmente como un objetivo en su vida muchas veces pasa a ser un problema, un problema muy serio, un drama al que la persona tiene que asistir y que tiene que procurar resolver.

EC - El proyecto habla de poner especial atención en las madres que se encuentran en riesgo de exclusión sociolaboral.

JT - Efectivamente, pensamos en esa mujer que está embarazada y que de repente tiene no solamente dificultades porque el ámbito familiar no la respalda adecuadamente o no lo tiene, sino que además tiene dificultades económicas, dificultades para comprender el fenómeno que está viviendo y dificultades para afrontar el futuro. No solamente tiene su responsabilidad personal, sino la responsabilidad de una familia o de un hijo que está gestando.

En nuestro país hay todo un sistema de protección social a través de Salud Pública, a través de las redes de policlínicas de las intendencias, en los distintos ámbitos en los que se desarrolla la actividad del Mides, que es un nuevo ministerio dirigido a desarrollar las políticas sociales en el sector público, que pueden capitar a estos individuos para iniciarlos en el conocimiento del proceso que están viviendo, y a su vez en el estímulo a los apoyos que puedan recibir. Darle protección, darle amparo, darle lo que esa persona no tiene, de modo que decida razonablemente para que su futuro con un hijo no sea un problema, sino una gran posibilidad hacia sí y hacia su hijo. Y a su vez articular unas redes de entidades privadas que existen y que funcionan precisamente en esta dirección. Esta no es una experiencia inédita en Uruguay, existe la experiencia de grupos de personas, de mujeres, por ejemplo Madrinas por la Vida, y debe haber otros, que buscan capitar a personas que están en esta situación para darles protección y apoyo.

EC - Usted dice que no existen políticas de este tipo en lo público, en el Estado.

JT - No existen en lo público, en el presupuesto público no existen recursos destinados específicamente a esto. Hemos identificado en el presupuesto del Mides programas de apoyo a la lactancia; claro, el lactante es el niño que nace, pero no encontramos programas de apoyo a la continuación del embarazo o a la continuación de la vida. Es allí que queremos hacer hincapié, nos falta un capítulo que quizás sea el más rico, el de darle a la madre todos los apoyos necesarios para que pueda gestar y tener a su hijo.

EC - ¿Qué antecedentes hay en el exterior? ¿En qué experiencias de otros países se basan ustedes?

JT - Debe de haber muchas; conocemos una en especial, que es por la que nos hemos inclinado, que es la experiencia española. No hace mucho vino a Montevideo el presidente del Foro de la Familia de España, el doctor Benigno Blanco, que dio una conferencia magistral en el hotel Sheraton precisamente sobre el valor de la familia y la necesidad de que haya apoyos para su fortalecimiento. Él nos hablaba de la experiencia española, en varias autonomías en España existen programas presupuestales que destinan recursos públicos al apoyo de este tipo de actividades. El caso de Valencia es muy claro; hace poco Galicia aprobó una legislación en este sentido; son programas que han tenido mucha eficacia en una sociedad que tiene sus particularidades y es diferente de la uruguaya, pero en la que existen núcleos o ciertos ámbitos de pobreza y de exclusión social a los que va dirigido este proyecto con el propósito de dar el estímulo y el respaldo que la madre necesita para poder gestar a su hijo.

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EC - El proyecto de ley de política nacional para la protección de la maternidad le asigna un papel central al Mides. Concretamente, ¿qué tipo de políticas se propone que impulse ese ministerio?

JT - El propósito es que el ministerio tenga entre sus competencias la protección y la atención social de la maternidad, y que garantice y proteja el derecho de la mujer gestante, que es algo que no solamente está garantizado por las normas constitucionales, sino que a partir de allí tiene que incluirse en el ámbito público en algún área del presupuesto. Creemos que el ministerio tiene que tener el propósito de establecer en sus programas –muchos de los cuales ya existen y están en funcionamiento– una intención, una visión particular dirigida al apoyo a la madre gestante.

EC - En particular, el proyecto habla de que habrá un Código de Buenas Prácticas. ¿Qué es eso?

JT - Sí, porque en la proyección de la política está la forma en la que el burócrata o el gestor articula y pone en práctica la política. Es necesario que haya una orientación muy clara basada en el concepto de cuál es el propósito que tiene la administración cuando lleva adelante un programa de estas características. Es un tema muy sensible, si en el momento en que el individuo está enfrentado a una persona que está en estas circunstancias, pone al servicio de lo que le va a señalar o a recomendar su visión sobre el tema del aborto, por ejemplo, o sobre la forma como se puede interrumpir la vida, esto puede ir en sentido contrario de lo que es el origen de la disposición, de la norma y del propósito constitucional, que es proteger a la familia, proteger la vida y la creación de la vida. La administración tiene que acostumbrarse a tener fórmulas, mecanismos, procedimientos que sean permanentemente auditados a los efectos de ver si se está cumpliendo con ese proceso. Obviamente, ello en el marco de una serie de normas que tienen que ver con la confidencialidad de la información, porque estamos hablando de situaciones sociales de mucha sensibilidad en las que la administración tiene que cuidar muy bien el uso de esos datos, de esa información, que a su vez es información que debe funcionar horizontalmente.

EC - ¿A qué alude?

JT - En una política de estas características tienen que ver el Ministerio de Salud, el Banco de Previsión Social, el Ministerio de Vivienda eventualmente, la ANEP, que al conocer una situación deben tratar de dar apoyo para resolverla a partir de los principios de esta norma, que tiene como propósito facilitarle a la persona el acceso a servicios de carácter social, al financiamiento, a una asignación familiar especial, a la solución de problemas habitacionales, a temas laborales e incluso educativos. La madre tiene que tener la posibilidad de excepcionarse de ciertas obligaciones en el liceo, por ejemplo, o en el bachillerato cuando está en esta situación, y eso tiene que comprenderlo la administración.

La administración tiene que entender que una madre gestante es una madre gestante, no es una alumna que falta o que ante una dificultad determinada debe ser incluida dentro del código normal del compromiso que tiene que tener el educando con el educador. Es un tema en el que va a tener que haber mucha transversalidad, como se dice hoy día, respecto de las políticas sociales. Y creemos que eso tiene que ser parte de un código en el cual se establezca adecuadamente cuáles son los procedimientos y de qué forma deben llevarse adelante.

Otra cosa que me parece muy importante es que a estas leyes o estas normas, que son normas marco que establecen obligaciones y comportamientos para el sector público, como van a realidades individuales y personales necesariamente hay que darles calor, sentido humano, porque muchas veces el Estado es frío para actuar. No digo que los funcionarios lo sean, pero el Estado es una cosa fría para actuar, a veces uno lo toca y siente un poco de rechazo.

Y acá hay un llamado fuerte al sector privado, a la comunidad. En Uruguay nos preciamos de tener una sociedad civil muy fuerte, con muchas organizaciones no gubernamentales, tenemos algunas organizaciones no gubernamentales confesionales y otras neutras, no confesionales, que tienen propósitos de apoyo a personas que están en condición de hándicap social. Creemos que hay que abrir la puerta, por eso creamos un mecanismo para que el sector público pueda canalizar recursos del sector privado para dar apoyo a situaciones de estas características que estén claramente identificadas y cuyo resultado todos esperamos sea una madre que pueda tener a su hijo, que lo pueda tener con tranquilidad, y a su vez un hijo que se pueda desarrollar adecuadamente.

Hay un capítulo que tiene que ver con esto, que es importante, que es ¿y luego del nacimiento del niño? Hay madres que realmente sienten que no pueden mantener a su hijo, o que eventualmente no están en condiciones de hacerlo. Y hay el mandato de establecer un mecanismo, un proceso de padrinazgo, de apoyo, de ayuda de familias que apoyen a esa madre o eventualmente reciban a ese hijo para darle apoyo y acogerlo para su desarrollo futuro.

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EC - El proyecto incluye una larga lista de ayudas sociales y otros beneficios para la mujer gestante. Vamos a repasarlos.

JT - Sí, y además tiene una preocupación por las madres gestantes menores de edad, se presume que en ese sector está el nivel de carencia mayor en cuanto a protección, entonces entendemos que tiene que haber una política de educación para la maternidad, que tiene que haber un mecanismo de apoyo psicológico antes y después del parto –obviamente esto canalizado a través de salud–, que tiene que haber ayudas familiares, la posibilidad de que familias den apoyo económico a esa madre, y que lo hagan a través de un protocolo, una fórmula, en lo que el Estado no sea intermediario pero sí sea vehículo, sea un instrumento para que esa ayuda tenga el fin que tiene que tener y articule un mecanismo de solidaridad social.

Obviamente, tiene que haber apoyo personal en el centro docente para que la madre alumna pueda completar su formación. Se tiene que perfeccionar el mecanismo de la asignación familiar, que es un fenomenal instrumento de política activa que en los últimos tiempos ha tomado el carácter de estar directamente proporcionado a la necesidad del individuo, de su familia, etcétera, pero dirigido a la madre embarazada. Tiene que haber la posibilidad de formación afectivo-sexual, un acompañamiento que le permita a la persona estar en condiciones de encarar un momento de la vida tan trascendente como es la gestación, el futuro y las incertidumbres que esto genera.

En términos generales, el propósito del proyecto es identificar aquellos estímulos que es necesario tener para que la gestación sea un momento feliz, un momento de expectativas, y no un momento de tristeza y de oscuridad cuyo único camino de salida parezca ser el aborto. Por eso en la discusión siempre se pone como ejemplo la pobre madre que no sabe qué hacer y termina abortando en un lugar donde las condiciones sanitarias son absolutamente impresentables. Esto viene a poner la discusión en el antes, y creemos que no puede haber nadie que se oponga a que este proyecto siga adelante.

EC - Usted se detenía recién en las disposiciones relativas a las embarazadas menores de edad, pero antes, en el artículo 17, se habla más en general, se señala por ejemplo que "las convocatorias de ayuda que efectúe el Mides deberán considerar las circunstancias prioritarias de que alguna de las beneficiarias sea una mujer gestante, siempre que las destinatarias de esas ayudas sean personas físicas o familias. A los efectos previstos en la presente ley, se computará que la unidad familiar de la que forme parte la mujer embarazada está integrada por uno o más miembros adicionales desde el momento de la fecundación, dependiendo del número de hijos que espere, siempre que en la aplicación de esta fórmula se obtenga un mayor beneficio".

Si entiendo bien, se computan el o los fetos ya como seres vivos integrantes de esa familia.

JT - Efectivamente, porque otra cuestión que no está claramente manifiesta en las políticas de ayuda de carácter social –sin perjuicio de que hay algunos apoyos a la madre embarazada– es considerar que el feto es un individuo y que los cambios maravillosos que produce en un ambiente familiar o en la vida de una persona suponen también cambios económicos. Hay un cambio en la expectativa, hay un cambio en los gastos y en la inversión que tiene que hacer la familia o la persona que tiene un embarazo, desde su punto de vista personal y desde el punto de vista del entorno en el que vive. En esa medida, definir también desde el punto de vista político que la administración pública tiene que tener en cuenta en su política de desarrollo social a ese individuo que está siendo gestado es para nosotros un cambio trascendente, un cambio radical en la visión del Estado para la protección social.

EC - Volvamos al caso de las embarazadas menores de edad y al artículo 22, para profundizar en una disposición, en uno de los mecanismos que usted ya mencionó, la posibilidad de ayuda familiar. Eso está detallado en el numeral 4. Dice: "en los casos en que los padres comprobadamente no puedan atender a la manutención y educación de sus hijos menores por razones económicas, podrán recibir de terceros las ayudas necesarias para mantenerlos y educarlos sin que esto suponga el desarraigo de su ambiente natural. El destino de dichas ayudas estará fiscalizado por el Mides, y dichos importes estarán exonerados de todo tributo".

Y hay otros detalles. "Cuando la colaboración económica la provea una familia o persona física, estas tendrán derecho a visitar a la familia beneficiaria en las condiciones acordadas con las instituciones que fiscalizan el destino de los fondos. La familia beneficiaria deberá rendir cuentas trimestralmente a la institución intermediaria, y esta en el mismo plazo a quien proporcione la ayuda".

Este mecanismo busca formalizar, controlar algo que de hecho ya existe en algunos casos.

JT - Sí; yo particularmente no soy muy controlador, pero nos parece que darle el estatus a este tipo de cooperaciones y apoyos es una garantía, no solamente para los cooperantes, sino también para quien recibe el apoyo y la cooperación. Y en alguna medida, la institucionalización de un apoyo de estas características puede hacer que el fenómeno tenga mayor promoción y la gente tenga más interés en llevarlo adelante.

Imagínese una familia de un individuo que ha tenido éxito o que ha desarrollado normalmente su vida, que ha tenido posibilidades laborales, que sus hijos están bien formados y quiere destinar parte de su ingreso mensualmente al apoyo a una madre o a una familia que tiene una madre en gestación que tiene dificultades. Hay que identificarla, las organizaciones no gubernamentales cumplen esa tarea en muchos casos, pero hay que canalizar eso, hay que asegurarse de que ese apoyo vaya directamente al beneficiario. Puede haber, o tiene que haber, o alguna gente quiere que haya un vínculo personal con la familia que apoya, no es cobrar con una visita el apoyo que se da, sino simplemente que desde el punto de vista humano es un componente interesante de la relación.

Todos estos aspectos tendrían que encuadrarse dentro de una regulación que fuera más allá de la burocracia propiamente dicha, con el solo hecho de promover la solidaridad social con el apoyo a la madre embarazada, a la mujer gestante o a la familia que está en formación.

Hoy existen casos notorios, yo mencioné el de Madrinas por la Vida, que es un ejemplo muy lindo, pero hay otros mecanismos de apoyo a niños que se están desarrollando. Por ejemplo está Niños con Alas, que les permite a chicos tener apoyos para seguir su continuidad en la escuela; hay un proyecto de la B’nai B’rith que tiene como propósito apoyar a jóvenes estudiantes de secundaria con niveles de 9 hacia arriba para que tengan mejores condiciones para estudiar. Hay fuerzas en la sociedad que van en la dirección de apoyo a los sectores carenciados; son apoyos individuales, privados, es iniciativa privada, por decirlo de algún modo. Nosotros decimos que el Estado tiene que entender que esa realidad existe, debe dar apoyos para canalizarla, y cuando se refiere a la protección de la vida, el rol que tiene que cumplir no es solamente una obligación de sensibilidad social, sino una obligación constitucional que puede perfectamente practicar canalizando la iniciativa individual o familiar en esto.

EC - Ahora, si el niño nace y la familia no puede tenerlo, ¿qué prevé este proyecto a los efectos de la adopción? ¿Cuáles son los mecanismos nuevos? ¿Qué cambia en esta materia?

JT - Aquí proclamamos un mecanismo más expeditivo, más rápido. Seguramente sobre este tema haya debates jurídicos, debates en torno a la aplicación de las normas internacionales de adopción, de las normas nacionales del Código de la Niñez y la Adolescencia, de las discutidas normas sobre los procedimientos de adopción y la recomendación de esos mecanismos, pero es bueno poner este tema encima de la mesa nuevamente para que haya un mecanismo que facilite la dación del niño o la niña a una familia que lo quiera contener y asuma la patria potestad.

EC - Es un hecho que en Uruguay el sistema es lento y se podría decir que cruel, porque ¿cuántos niños hay esperando ser adoptados, y cuántas familias o parejas hay por otro lado esperando adoptar, y sin embargo no se juntan esas dos necesidades?

JT - Muchas veces hay un proceso previo al nacimiento del niño de decisión de la madre o de los padres de darlo en adopción. Tenemos que comprender esa realidad, frente a ella hay que inclinarse y mirarla con apertura, con garantías pero con apertura. Porque además –algo que no hemos señalado en esta conversación hasta ahora pero que a mí me parece muy importante– este proyecto también tiene el propósito de en la medida de lo posible buscar que se involucre el padre, en la medida en que este sea identificable, que exista en la relación con la madre, sea permanente u ocasional, en el proceso que esa madre vive, con esta política de apoyo a la vida.

EC - ¿Por qué lo menciona ahora cuando estamos hablando de nuevos mecanismos de adopción o facilidades para la adopción?

JT - Lo menciono porque muchas veces la decisión la toma solamente la madre, y muchas veces eso ocurre porque el padre no tiene o no ha tenido la capacidad, la madurez, el apoyo necesario para afrontar una situación de estas características. Con esto no estoy haciendo equivaler la realidad o la situación del padre a la que vive una madre cuando está en proceso de gestación, pero como la vida se crea a partir de un padre y una madre, hay que hacer los esfuerzos para que haya una continuidad en la relación de los progenitores.

EC - Leo lo que dice el artículo 25, al que usted alude ahora: "La mujer puede entregar al hijo al INAU o a las instituciones previstas en el artículo 10 y en el siguiente en el plazo de seis meses contados a partir del nacimiento. La entrega producirá la pérdida de la patria potestad respecto a los padres, en caso de haberla adquirido, sin necesidad de trámite judicial alguno. Esta circunstancia deberá hacérsele saber fehacientemente a quien hace entrega del menor, quien deberá firmar la documentación que la reglamentación fijará. Si el padre reconoció a la criatura, se requerirá su consentimiento, produciéndose con respecto a él las mismas consecuencias".

JT - Y además, en lo que respecta al procedimiento jurídico, en varios capítulos o aspectos de la ley hay una relación directa con el vínculo con el padre, el trabajo social también con el padre de la criatura.

EC - El artículo dice después: "La entrega del menor por parte de la institución receptora a los padres adoptantes producirá los efectos plenos de la legitimación adoptiva, no se requerirá la guarda o tenencia previa del niño por parte de los padres adoptantes".

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EC - ¿Es un proyecto que apoya todo el Partido Nacional?

JT - No orgánicamente, porque el partido no se ha expresado, pero estamos recogiendo la firma de los legisladores del PN, y muy probablemente todos lo acompañen. Tengo esa esperanza y creo que así será.

EC - Y también lo votarían o lo firmarían legisladores de otros partidos, según las averiguaciones que hemos hecho.

JT - Sí, ya nos han confirmado acompañarlo con su firma legisladores del Partido Colorado –creemos que van a ser también una cantidad importante–, legisladores del Partido Independiente y legisladores del FA, que estamos procurando que acompañen con su firma el proyecto. Varios de ellos nos han dicho o que tienen el propósito de acompañarlo, que les parece razonable, que creen que es una muy buena fórmula. Veremos si se configuran las firmas, dependerá de los mecanismos internos de cada partido. En eso somos un poco más libres, los blancos en general tenemos esa libertad de proyectar y de presentar nuestras ideas sin que el partido nos imponga una condición, salvo los principios o la Carta de Principios del partido. Pero yo le diría que este es un proyecto amplio, y no es un proyecto para una discusión encrespada, es un proyecto para hablar y resolver.

EC - ¿Cómo va a ser el trámite?

JT - Esperamos que sea un trámite rápido. Seguramente ingrese en la Cámara en el correr de esta semana, y a partir de esto, una vez que terminemos el Presupuesto vamos a presentarlo formalmente a la comisión a la que se ha destinado para establecer allí una línea en la cual la primera instancia será la presencia del Mides, al que primero vamos a preguntarle qué hace por las madres embarazadas y luego qué podría hacer. Sin perjuicio de lo cual, le hemos hecho llegar el proyecto al presidente de la República a través del secretario de la Presidencia, se lo entregamos en mano hace pocos días, lo hemos distribuido en diversos ámbitos, y se lo vamos a llevar a la ministra de Desarrollo Social en una entrevista que le vamos a pedir. Queremos crear un ámbito de onda positiva en torno al tema.

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Transcripción: María Lila Ltaif