(emitido a las 07.38 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Centenares de militares retirados y usuarios del hospital central de las Fuerzas Armadas marcharon el sábado por la avenida 8 de Octubre y se concentraron frente a la sede del Ministerio de Defensa Nacional, reclamando soluciones a lo que califican como una "desesperante situación económica actual y futuro colapso de este centro asistencial".

La manifestación comenzó a las 12.30, frente al Hospital Militar. Allí se concentraron cerca de 400 personas convocadas por la Unión Nacional de Integrantes Retirados de las FFAA (Unirffaa), que cortaron el tránsito y se dirigieron luego a la sede del Ministerio de Defensa Nacional. Algunos de los carteles que llevaban: "Quieren destruir la sanidad militar", "No al cargo de director civil", "Único lugar donde se hace transplante de hígados", "165.000 usuarios quedarán sin asistencia", y "102 años de administración ejemplar".

Enterado de la situación, el ministro Luis Rosadilla se hizo presente en su despacho y salió a la vereda para recibir de primera mano las reivindicaciones. Allí, mientras dialogaba con el  coronel retirado Jorge Puente, presidente del Centro de Oficiales Retirados de las FFAA (Corffaa) y de Unirffaa, fue insultado por algunos manifestantes exaltados que gritaban: "Mentiroso, liberen a los militares. Volveremos". El coronel Puente llamó al orden a los participantes de la marcha y los exhortó a centrarse en el motivo de la movilización.

***

JAE – Con el coronel retirado Jorge Puente estamos en contacto esta mañana. Se ha dicho que Unirffa representa a cerca de 100.000 ciudadanos. ¿Qué objetivos tiene?

JORGE PUENTE:
El objetivo de Unirffaa es defender y trabajar para solucionar temas que nos unen, tanto al personal superior como al personal subalterno. Algunos de esos temas son la sanidad militar y los salarios.

JAE – A grandes rasgos, ¿qué lo diferencia del Centro Militar o del Círculo Militar?

JP – El Centro Militar es una hermana mayor del club del cual yo soy presidente, CORFFAA (Centro Militar, Círculo Militar, Club Naval, Club de la Fuerza Aérea). Con ellos, CORFFAA forma el plenario de clubes sociales del personal superior y actúa con ellos.

Pero en este caso CORFFAA es integrante de Unirffaa y tiene relación con gente que tiene centros sociales de personal subalterno, que es muy importante. La movilización de la cual ustedes están hablando surgió del personal subalterno, que es el que tiene las situaciones más graves en este momento.

JAE – ¿Por qué decidieron convocar esta marcha y reclamar soluciones en el hospital Militar?

JP – Porque la situación del hospital Militar se ha ido deteriorando paulatinamente a través de todos estos años. Hoy por hoy ha tocado fondo. Ninguna de las 17 medidas que las autoridades militares le propusieron al Poder Ejecutivo fueron tenidas en cuenta, y estamos hablando de una situación límite. Además, de esas 17 medidas había 10 que no significaban cargas para el erario público; sólo se trataba de arreglar leyes, disposiciones, decretos. Nada más que hacer la letra de nuevo o corregir algunas cosas para que el hospital Militar pudiera desarrollarse en una cantidad de situaciones para funcionar adecuadamente.

JAE – Con respecto a la ley de Presupuesto que impulsa el Gobierno, usted dijo el fin de semana a El Observador que "está destruyendo este presupuesto a las FFAA" y que "a veces me acuesto y no me puedo dormir pensando que todo es un plan maquiavélico con una finalidad, pero espero estar equivocado en esto y quiero pensar que las autoridades entienden la importancia de las FFAA". ¿Usted piensa que efectivamente el Presupuesto reúne un plan maquiavélico?

JP – Tengo dudas, pero los hechos por ahora me estarían dando la razón. Yo ya he hablado con alguna autoridad en otras oportunidades y se promete que sí, pero siempre son promesas y después siempre se patea para adelante por alguna razón extra: o porque el conglomerado partidario decidió otra cosa, o porque no tienen el poder para llegar a una solución, porque no pudieron. Pero ya no hay más tiempo. Si seguimos así, se va hacia la destrucción de la sanidad militar. Todo calza exactamente en esas filosofías que dicen que para tener el poder total, uno de los lugares donde hay que atacar y que hay que destruir es a las FFAA. Y la sanidad militar es básica para cualquier fuerza militar.

JAE – ¿Usted piensa que esto está destruyendo a las FFAA?

JP – Yo creo que sí.

JAE – ¿Cree que es una muestra de que el Gobierno quiere destruir las FFAA por vía presupuestal?

JP – Hay formas cruentas y formas incruentas de destruir las FFAA. Esta está entre las segundas. Los ejemplos en Sudamérica sobran. Hay que mirar alrededor. Todos van en el mismo camino. Y yo no quiero eso para mis FFAA ni para el personal subalterno, que en definitiva es el más desamparado porque están debajo de la línea de pobreza. Una vez que colapse sanidad militar, ¿adónde va a ir a atenderse ese 90% de los 160.000 usuarios que hoy por hoy se atienden en sanidad militar? Son soldados retirados, cabos, sargentos, oficiales con sus familiares, hijos que viven en la periferia de la ciudad y que no tienen las comodidades que uno que logró llegar a las más altas jerarquías y que tiene una posición más desahogada. Y hay varias patas: está sanidad militar, está el servicio de retiro y pensión de las FFAA, donde aparentemente también quieren meter mano. No sé si nos quieren hacer desaparecer o formar otro tipo de fuerza armada...

JAE – ...En el contexto de la marcha surgieron algunas cosas que no tienen que ver con el Presupuesto ni con el hospital Militar. Por ejemplo, los gritos que se escucharon de "tupa mentiroso, asesino, hijo de puta, revanchista", que son algunos de los epítetos que se dijeron cuando Rosadilla recibió a la delegación que se acercó hasta el Ministerio de Defensa. ¿Cómo interpreta estos gritos, que no tienen que ver con la preocupación que usted menciona?

JP – Yo no puedo tener el cien por ciento del control, y sabía que no iba a tenerlo. No obstante, la cosa fue bastante bien, aunque dos o tres personas se desbandaron. Yo les dije que el tema por el cual habíamos convocado la marcha no era ese. Hay muchos temas dentro del ámbito militar que nos producen urticaria y nos tienen mal desde hace años. Pero la gente ve que nosotros no convocamos para este tipo de cosas, no tenemos experiencia, no nos movemos dentro de esa forma de actuar de los gremios...

JAE – ...¿Pero es gente que integra la organización que usted preside?

JP – Alguno es socio de alguno de los clubes que integran, sí, por supuesto. Otros no.

JAE – ¿Va a haber alguna manifestación pública en rechazo a estas agresiones verbales?

JP – No lo hemos tratado, pero me parece que no vale la pena. El tema más importante es el de la sanidad militar. Yo no voy a perder tiempo con este tipo de cosas.

EMILIANO COTELO:
Desde la audiencia preguntan qué quería decir el cántico de "volveremos, volveremos" que se escuchó durante la manifestación.

JP – Eso es un disparate, no sé quién cantó eso. Como dijo el ministro, era como si estuviera en el estadio. Salvo las cosas que me gritaron a mí en el oído, el resto no lo escuché, no entiendo y no estoy de acuerdo tampoco. Me imagino se referirá al proceso cívico militar.

EC – Sí, esa es la interpretación que cualquiera hace.

JP – No quiero que se desvíe la atención de la realidad por la cual nosotros estamos luchando en este momento, pero le quiero decir que en mi caso, y en el de la mayoría, no estamos de acuerdo con ese "volveremos". Fue una cosa que pasó hace 35 años, que no se puede sacar de contexto y que quizás se pueda justificar por el momento que se vivía. Fue una emergencia espantosa de una situación espantosa que se estaba viviendo en aquel momento.

EC – La conversación con Rosadilla terminó abruptamente cuando el ministro se sintió molesto por el clima que se había ido generando. ¿Qué perspectivas de diálogo quedaron abiertas?

JP – La perspectiva es encontrarnos próximamente, el lunes o el martes. Él tiene interés en hablar con nosotros. Ya hemos tenido otra reunión anteriormente por este y por otros temas y él nos dijo algunas cosas que después no se cumplieron. Estamos tratando de ver cómo...

EC – ...¿Pero llegaron a hablar del temor que usted y otros tienen de que lo que hay detrás es un plan para destruir a las FFAA? Porque si esa posibilidad está en juego, el diálogo parece complicado.

JP – Por supuesto que es complicado. Pero hablamos alrededor de una hora en un tono de altura. Nosotros queríamos saber cuáles eran sus ideas. Habló mucho sobre el actual presidente, sobre lo que representaba para él, y además sobre la idea que tenía acerca de cómo tenía que ser tratado el tema de las FFAA. También dijo que no estaba de acuerdo con algunos temas que se habían manejado hasta ahora y que iba a tratar de solucionar una cantidad de cosas, pero hasta el día de hoy no vemos esas soluciones.

***