(emitido a las 7.52 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"El ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, defendió a los representantes sociales en el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) Alfredo Silva (funcionarios) y Wilfredo López (usuarios). Aseguró que el Gobierno seguirá adelante con el proyecto que incorpora las cajas de auxilio al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), restó importancia a los relevos que han ocurrido en las direcciones de varios hospitales públicos y se mostró confiado en que las mutualistas podrán recuperarse de su actual situación deficitaria".

Así empieza la crónica del semanario Búsqueda, que agrega que "durante más de 10 horas Olesker compareció ayer en el Senado a pedido de Carlos Moreira, de Alianza Nacional, y Alfredo Solari, de Vamos Uruguay".


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EC – Estamos en contacto con uno de los senadores convocantes, Carlos Moreira, con quien ya habíamos conversado de estos temas hace algunas semanas. ¿Qué dejó el debate de ayer?

CARLOS MOREIRA:
Visiones muy encontradas en todos los ámbitos. Por ejemplo en lo que hace al funcionamiento del sistema y a determinados proyectos que ya estaban en la ley de Reforma del Sistema Integrado de Salud, como la eliminación o integración al Fonasa de las Cajas de Auxilio. Este último tema provocó ayer un incidente con el desalojo de la barra, porque hubo una explosión de gente que estaba presenciando la sesión. El tema de las Unidades Ejecutoras que se suprimen en el interior es un tema muy polémico que ha generado gran resistencia de las poblaciones del interior...

EC – ...¿Qué son estas Unidades Ejecutoras que se suprimen en el interior?

CM – Son los hospitales que hay en muchas localidades del interior de la República que tienen capacidad de administrarse y hacer un manejo relativamente autónomo de lo financiero y presupuestal. Estos se convierten en centros de atención primaria y pasan a depender de una red departamental de atención primaria. El Gobierno dice que esta es una forma de descentralizar y crear una red de atención primaria. A nuestro juicio, esto significa una forma de centralizar y de quitarle autonomía a estos centros, que son hospitales donde se atienden miles de uruguayos, sobre todo los de condición más humilde. Ayer el ministro reconocía que 900.000 del total de usuarios que tiene ASSE (1.250.000) están en el interior. Los hospitales del interior tienen un peso especialísimo para la gente. Yo que soy del interior y que fui intendente sé que la gente siente por ellos un enorme afecto y hermandad. Quitarles autonomía es como quitarles una parte de su alma. Esto me parece que es un error. Son dos artículos contenidos en la ley de Presupuesto y ayer el ministro decía que hay una experiencia muy exitosa con esta red de atención primaria que existe en Montevideo. Pero nosotros le decíamos que una cosa es Montevideo, donde desde el Cerro al Centro hay diez minutos de viaje y siete kilómetros, y otra el departamento de Tacuarembó o el de Rivera o el de Colonia, donde hay más distancia. Quitarle proximidad a los servicios con la gente le va a quitar eficiencia, sin duda. Al final el ministro prometió analizar este tema. Me parece que el encuentro de ayer también tuvo cosas buenas, a pesar de que hubo criterios muy dispares y muy encontrados en algunas cosas...

EC – ...En el capítulo de las remociones de los equipos de dirección de varios hospitales –un tema que ha estado en el debate político en los últimos meses–, ¿en qué medida la oposición pudo comprender estos pasos?

CM – La verdad que no lo entendí y las explicaciones del ministro no me convencieron para nada. Él dice que cuando el Frente Amplio asumió en el período anterior también se produjeron un montón de remociones y que en este nuevo período de gobierno pasó lo mismo. Pero hay una enorme diferencia: el ministro integraba el equipo del anterior ministerio y era director general de Secretaría, por lo que conocía perfectamente el terreno donde se movía. En ese entonces el Gobierno cambiaba de signo y usted puede decir "bueno, cambiamos los directores de los hospitales, programas de salud mental, Piñeyro del Campo". Pero no en este caso porque hay una continuidad. Lo que sí hay de cualitativamente diferente es la nueva integración del directorio de ASSE con los representantes sociales, que son el nudo gordiano del problema. Aquí lo que ha pesado –yo se lo señalé varias veces– es una visión desde las corporaciones de trabajadores, que ahora tienen un nivel de decisión extraordinariamente importante.

EC – Sí, pero en las crónicas se dice que Olesker contestó que "el tema está sobredimensionado, no hubo remociones, se trató de sustituciones en función del marco legal", y fue ahí que mencionó lo que usted recién citaba: "en el 2005 se removió a la mayoría de los jerarcas y en ese momento nadie preguntó". Además, añadió: "démosle al supuesto corporativismo y supuesto desarrollo de la acción sindical los lugares que corresponde, lo que importa es el equipo de gestión", y enfatizó: "yo no soy partidario del modelo médico hegemónico para dirigir los hospitales. Creemos que debe haber una idoneidad y un compromiso de gestión".

CM – Sí, pero de esa forma están designando gente que no tiene idoneidad como directores de hospitales. Yo no digo que tenga que ser un médico, pero sí tiene que ser gente que tenga conocimientos sobre administración hospitalaria...

EC – ...El ministro dijo además que "los nuevos directores van a tener que firmar un contrato de gestión semestral porque van a ser evaluados y cesados si no cumplen los objetivos" y la marcó como una novedad importante.

CM – Pero yo también leí una carta y algunas referencias periodísticas respecto a una evaluación que se hizo de los nuevos designados por parte del secretario de la Federación de Funcionarios de Salud Pública. Dijo que la Federación había hecho una evaluación que se la había entregado el directorio de ASSE. Entonces, ¿quién y con qué criterios evalúa? ¿La Federación de Funcionarios de Salud Pública puede evaluar? Como demostración de eso está lo del hospital de Mercedes. Un director de ASSE, el señor Silva, se apersonó en el hospital con una denuncia penal después de un hecho gravísimo que había causado la muerte de una persona en el Juzgado de Mercedes. El director desautoriza lo actuado, echa para atrás un sumario y alude como fundamento de su actuación que hay un acuerdo del sindicato de trabajadores del hospital de Mercedes, la dirección del hospital y una dirección del Ministerio [de Salud Pública]. Es decir que en vez de aplicar el Tocaf aplica el acuerdo en el cual participan los funcionarios.

EC – ¿Qué dejó la sesión de ayer en este capítulo?

CM – Yo quedé muy desconforme. Le dije al ministro: "usted prácticamente está convalidando todo lo actuado". Le recordé que hay un artículo de la Constitución, el 197, que le da al ministro la tutela administrativa sobre ASSE, y que él puede observar los actos jurídicos de ese directorio y puede llegar incluso a suspenderlo por razones no ya de legalidad, sino de mera conveniencia. Si al ministro le parece conveniente que la evaluación previa de las designaciones las haga un sindicato, a mí me parece que así las cosas no van a andar bien. Y yo creo que las cosas no andan bien. Creo que lo que observamos todos los días en el funcionamiento de ASSE así lo revela, así como la propia discusión que hay en el seno del partido de Gobierno, porque tampoco allí hay coincidencia en que estas cosas se estén llevando bien.

EC – ¿Todavía hay alguna puerta abierta para la reconsideración en lo de las cajas de auxilio?

CM – Yo creí percibir eso casi al final de la extensa sesión de ayer. Él dijo que hay un proyecto que se hizo en conjunto con la Asociación de Escribanos del Uruguay y que se va a considerar. Al final de la reunión tuvimos momentos ríspidos, por cierto, pero al final me parece que dejó una puerta abierta para buscarle una prórroga a esto y poder conversarlo en un clima de diálogo. Eso va a contribuir a que las cosas salgan mejor de lo que están en la letra de la ley de creación del Sistema Nacional Integrado de Salud. Así que yo conservo alguna esperanza de que eso suceda, y creo que sería un gran error eliminar las cosas que funcionan bien en el Uruguay.