Mujica pretende "política de Estado" en cuanto a la posible compra de tierras.

Se tendrá "especial cuidado" en preservar inversiones y legítimos intereses ya instalados.  El análisis del tema comenzará luego del receso parlamentario.

A principios de octubre el presidente José Mujica acudió de improviso al Palacio Legislativo, y planteó el tema e una reunión con los senadores Jorge Saravia, Enrique Rubio y Ernesto Agazzi.

La intención del mandatario era "jerarquizar" el tema, aprovechando la experiencia y los trabajos anteriores en la materia de los tres legisladores.

Mujica no les encomendó directamente la elaboración de un proyecto de ley, sino que empezaran a discutir ideas que luego puedan ser plasmadas en un papel para ser analizadas, primero con el Frente Amplio y luego con las demás fuerzas políticas.

Según dijo el senador Saravia a El Espectador, la principal preocupación del presidente apunta a ciertos Estados con dificultades ciertas para autoabastecerse, y que han salido en los últimos tiempos al mundo a comprar tierras. Uno de ellos es China.

"China necesita incluir 35 millones de hectáreas más de agricultura de soja para autoabastecerse. Estamos hablando de dos Uruguay. Y no puede hacerlo porque tiene las primeras capas de agua todas contaminadas entonces ya de por sí China va a necesitar salir a buscar la soja en el mundo o comprar tierras para generar su soja", dijo Saravia. 

También se ha mencionado como ciertas ofertas que han realizado ciertas monarquías petroleras del Golfo Pérsico.

Saravia mencionó el peligro que en nuestro país suceda lo que actualmente está ocurriendo en  Nueva Zelanda, donde varias colaterales japonesas se han hecho con gran cantidad de tierras lecheras, multiplicando su valor y colocando en una situación muy comprometida a los granjeros locales.

Debido a que el Parlamento se encuentra actualmente enfrascado en la discusión del proyecto de Ley de Presupuesto, los legisladores aún no han puesto ninguna idea sobre la mesa.

Por el momento el trabajo está limitado a conocer las fórmulas que al respecto, se  aplicaron o se aplicarán en países que son referencia en la materia.

Consultado al respecto, el senador Saravia dijo que las alternativas podrían ir por el lado de lo que está haciendo Brasil.

"Brasil tiene hace muchos años una ley de fronteras, una franja de frontera de tantos kilómetros que no permite a extranjeros comprar tierras. Eso es para preservar la soberanía nacional. Pero ahora, con el asunto de que se compraron millones de hectáreas empresas multinacionales en el medio de la selva del Amazonas, en Matogroso mismo, Brasil está discutiendo en el Senado, una ley que pone tope a la cantidad de tierra que pueden comprar los extranjeros. Esta ley además exige radicarse en el país y nacionalizarse para poder explotar esa cantidad de tierras. Y creo que los topes andan en las 5 mil hectáreas, por ahí". 

Según el legislador otra alternativa válida podría ser poner límites a la posesión por parte de extranjeros a las tierras fértiles o la apertura a las infértiles pero a cambio de determinadas inversiones.

Saravia advirtió que éste es un tema por demás complejo, que va más allá de la simple extranjerización o concentración de la tierra.

El senador del Espacio 609 dijo que habrá que tener "mucho cuidado" en no cuestionar la propiedad privada y en no afectar intereses legítimos ya instalados desde hace tiempo en el país.

"Creo que eso es un asunto que hay que cuidar, sobre todo con determinados inversores que se instalaron en Uruguay y ya tienen su familia. Y que invierten. Eso hay que tener cuidado y cuidarlos además", comentó. 

Según Saravia la intención de Mujica es generar una "política de Estado" con respecto a la propiedad de la tierra y el ciudadano de la soberanía.

El tema, de todas formas, el comienzo del análisis va a llevar un tiempo.

El Senado pretende aprobar esta semana el Presupuesto y luego, de aquí a fin de año, tiene una carpeta una serie de 10 proyectos antes de comenzar un estudio más o menos formal de las alternativas.

Por lo pronto, se presume que la discusión sobre la propiedad de la tierra en manos extranjeras comenzará recién luego del receso parlamentario.