Luis Alberto Lacalle: "El gasto de este Presupuesto no tiene antecedentes"
El líder de Unidad Nacional, Luis Alberto Lacalle, manifestó reparos con respecto al Presupuesto quinquenal aprobado en la Cámara de Senadores y afirmó que "no se condice" con los anuncios de prudencia en el gasto realizados por el presidente José Mujica en su discurso de asunción el 1° de marzo pasado. Entrevistado por En Perspectiva, el senador señaló que el primer mandatario "es injusto" y "dice una maldad" al acusar a la oposición de desear una crisis. "No fuimos nosotros los que usamos de bandera lo peor es lo mejor", agregó. El ex presidente también se refirió a las diferencias presentes en la interna del Partido Nacional y aseguró que la autoridad dentro de su fuerza política no está cuestionada. Además, dijo que el proceso de reflexión sobre el ciclo electoral 2009 realizado por los nacionalistas fue "una prueba de vitalidad".
(emitido a las 8.55 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El senador Luis Alberto Lacalle asumió un rol muy activo la semana pasada en la Cámara Alta durante la votación del proyecto de ley de Presupuesto.
Desde su banca, Lacalle cuestionó algunos aspectos medulares del proyecto, y hasta se animó a resucitar su "motosierra" de la campaña electoral, cuando dijo que se la iba a prestar al presidente José Mujica para que recortara el exceso de gasto previsto en la iniciativa.
Las críticas de Lacalle hacia el Presupuesto se suman a otros cuestionamientos que viene realizando al Gobierno, y también al estilo del presidente Mujica, que califica como "impredecible".
Pero en estos días Lacalle no solo fue noticia por su actitud como figura de la oposición, sino también por su lugar en la interna partidaria. Es que acaban de finalizar las reuniones de "autocrítica" del Partido Nacional (PN) a propósito de su performance en el proceso electoral 2009.
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EC - Para hablar de estos y otros temas, recibimos en los estudios de El Espectador al senador Luis Alberto Lacalle, ex presidente de la República, líder de Unidad Nacional (UNA) y presidente del directorio del PN.
Comencemos con una pregunta bien general: ¿cuál es su análisis de estos primeros nueve meses del Gobierno del presidente Mujica?
LIUS ALBERTO LACALLE:
Los periodistas, sus colegas, siempre curiosos, naturalmente curiosos, a los dos o tres meses de estar instalado el presidente Mujica en su cargo ya empezaron a pedir análisis, balances. Y yo invariablemente contestaba: "Voy a esperar al Presupuesto". Porque la secuencia de pronunciamientos para mí es: programa de Gobierno, si ese programa es votado junto con el candidato; discurso del 1º de marzo, cuando uno está siendo investido; Presupuesto, y discurso del 1º de marzo siguiente.
A mi juicio, no me podía quedar con los primeros tres, cuatro, cinco primeros meses y el discurso, hasta que no hubiera un pronunciamiento, una expresión concreta en blanco y negro, escrita y con cifras, como es el Presupuesto, que me permitiera un primer análisis, más allá de las iniciativas, y en este caso comentarios radiales, periodísticos y la permanente presencia de un presidente que quizás habla demasiado. Eso no daba pie para un análisis, no digo objetivo, pero con datos objetivos; siempre vamos a ser subjetivos. Pero el Presupuesto sí da.
Entonces ahora tenemos el Presupuesto para comparar con el discurso. En el discurso yo vi un presidente Mujica innovador, transgresor como a él le gusta pero cortando campos. Recuerdo que en la bancada del Frente Amplio (FA) no lo aplaudieron, no lo interrumpieron más que una vez, cuando habló algo del pasado, una cosa por el estilo. Pero en general, yo estaba adelante en la Asamblea General me siento muy adelante porque me gusta estar cerca del presidente y miraba hacia el costado, donde estaba la bancada del Frente, y había unas caras que no diría que estaban tristes, porque no podían estarlo ese día, pero caras que estaban escuchando aquello con una relativa incomodidad. No olvidemos que el presidente habló de prudencia en materia del gasto, de cuántos "no" vamos a tener que decir a tantas cosas para el gran "sí" a la educación; habló de los pobres de uniforme, de los que había que acordarse. Hay un párrafo especialmente gráfico cuando dice estoy citando de memoria "el FA, eterno retador, ahora conoce las dificultades que acarrea gobernar".
EC - Veo que lo tiene muy presente.
LAL - Lo tengo, porque fue un gran discurso. A mí me abrió la esperanza de que este hombre, con su peculiar estilo y su manera de ser, quería cortarse, y efectivamente creo que lo intentó varias veces. Usted recuerda que varias veces yo pongo esta imagen se separaba del pelotón, salía a tirar, como se dice en la Vuelta Ciclista, en las carreras de bicicletas, pero a veces se separó demasiado, y el pelotón o no podía o no se quería acercar. Y a veces le pegaron un tirón y lo hicieron volver sobre sus pasos.
EC - Se lo están pegando ahora. El congreso del Partido Comunista acaba de terminar con un reclamo para que el Gobierno cumpla con el programa de Gobierno del FA.
LAL - Sí, a eso llegaremos cronológicamente, como íbamos. Eso pasaba en mayo, junio, julio, entonces teníamos un gran generador de propuestas, que era el presidente, que muchas veces daba la impresión en esto arriesgo una opinión de que eran impromptus, es decir, lo había leído, se le había ocurrido y lo lanzaba sin una mayor censura interna, es decir, sin el análisis, sin tener con quién pelotear, alguna persona de confianza o un equipo, al que decirle "che, se me ocurrió tal cosa, ¿qué les parece? Pum, pum, pum", y de ahí surgiera algo un poquito más elaborado. Pero no tuvo mayor eco muchas veces, y algunas veces hasta se le metió un freno de mano, como diciendo "ahí no te seguimos".
El Presupuesto se convierte en la primera prueba por escrito, como diríamos en términos judiciales.
EC - ¿Y qué es lo que usted ve, si compara el Presupuesto con el discurso del 1º de marzo?
LAL - En primer lugar veo el tema del gasto. El gasto de este Presupuesto no tiene antecedentes. Está bien que hay holgura o el llamado espacio fiscal, pero en el PN, con los muchachos que trabajaron en el Presupuesto y vaya si trabajaron, por cierto yo no trabajé, pero trabajaron mucho Penadés, Heber, Gallinal en la Comisión de Presupuesto, calculamos en 300 millones el costo de los cargos de confianza, son 250 cargos de confianza, más todo esos cargos y posiciones nuevos que se ponen en manos de los ministros.
EC - ¿De qué estamos hablando? Millones ¿de...?
LAL - De dólares.
EC - Hay 300 millones de dólares en el quinquenio destinados a estos cargos de confianza.
LAL - Sí, una cifra impresionante, que no se condice con aquello de que vamos a ser cuidadosos con el gasto. En materia de las Fuerzas Armadas hubo un notorio desnivel en el tratamiento otorgado al Ministerio del Interior respecto al Ministerio de Defensa. Y eso todos lo sabemos, la asignación de recursos sobre todo salariales fue muy dispar y además muy sesgada en contra de los oficiales en las Fuerzas Armadas. Un general de la nación gana 40.000 pesos, estamos en un momento de darles algún alivio y una cierta jerarquía a esos ciudadanos.
Yo traté de sintetizar estas cosas en un artículo que salió ayer en el diario El País, me parece que el presidente ahora sí nos da una prueba que echa por tierra muchas de las ilusiones que nos hacíamos, porque todo el mundo se las hizo, acerca del discurso como del programa de Gobierno. Quizás no fue el presidente, pero el presidente es el que firma, y la estructura en el Presupuesto se hizo muy pesada, hay una sensación de que echa hasta que se derrame el famoso espacio fiscal, concepto que inventó el entonces ministro Astori, que ha hecho fortuna, porque ahora todo el mundo habla de espacio fiscal, que es el superávit viejo y peludo. Superávit de 1.000 millones, y no se guarda para un fondo de reserva o para la recompra de deuda o para rebaja tributaria.
Me quiero detener en esto, nosotros tenemos una fortísima imposición sobre el trabajo y las pasividades, y la del IVA que paga todo el mundo. Pero tenemos costos del trabajo que muchas veces son obstáculos para mayor empleo, para más calidad de empleo. Los aportes patronales que habían desaparecido son 600 millones también. Es decir, había dónde aplicar recursos genuinos, que por suerte el país tiene, porque además este Presupuesto es la envidia que nos carcome a los que tuvimos que hacer Presupuestos con déficit fiscal, cuidando, sin mayoría parlamentaria y negociando cada coma y cada punto. Esto tiene prosperidad y mayoría parlamentaria, el 2 y el 4 de la muestra, tiene cantidad de dinero, que además se va a multiplicar porque el país va a crecer, al menos y por suerte esas son las previsiones, y después el blindaje de la mayoría. Entonces era para haber hecho una obra más profunda que esta.
EC - Hace pocos días el presidente Mujica respondió en su audición de M24 a este tipo de cuestionamientos, dijo que quienes los hacen parece que sueñan con las crisis, que cuando el país está bien reclaman que se ahorre para cuando las cosas están mal, y cuando las cosas están mal también piden ajuste. ¿Cómo le cae este sayo?
LAL - En primer lugar, el presidente es injusto; en segundo lugar, que mire un poco el pasado del FA. Pero como no estamos para mirar para atrás, eso es para los viejos, los jóvenes miramos para adelante, me permito decir que es verdad, en las maduras usted y yo si hay un sobrante compramos unos bonos del tesoro, guardamos una reserva monetaria, cancelamos un pasivo si lo tenemos. ¿O no? El que me oye, usted, yo, todos los muchachos de aquí actuaríamos en consecuencia. Y cuando vienen las malas no hay más remedio que apretar. Es decir, el presidente no dice ninguna genialidad, lo que dice es una maldad, y no se la podemos dejar pasar. Nadie quiere una crisis. A mí de patriotismo y de querer a mi país no me va a dar lecciones José Mujica Cordano, vamos a entendernos, porque acá todos sabemos quiénes somos. Así que no venga ahora el presidente, saliéndose totalmente de estilo, a acusar a la oposición de desear que venga una crisis. No fuimos nosotros los que usamos de bandera lo peor es lo mejor.
EC - ¿Hubo otros que sí la usaron?
LAL - ¿Cuál fue la base de la acción de la subversión en los años sesenta? Que lo peor era lo mejor, la catástrofe para de ahí construir el famoso hombre nuevo. Usted me dirá que hace mucho tiempo, pero son las mismas personas. Entonces yo no puedo aceptar que se me diga que estamos poco menos que pidiendo que las cosas anden mal. Yo vivo aquí, tengo tres hijos y cuatro nietos, entonces cuanto mejor le vaya al país, mejor les va a ir a mis hijos y a mis nietos. Así que es injusto, y además inconsecuente con actitudes del FA. Yo recuerdo los tiempos en que el actual vicepresidente Astori era el campeón del aumento del gasto en el Gobierno del PN. Era impresionante, como el Gobierno era minoría, era morder de acá y morder de allá, aumentando y aumentando; recuerdo una rendición de cuentas que el ministro De Posadas mandó con dos artículos y volvió con 120, una cosa por el estilo, porque le metían, le metían y le metían. Entonces el presidente se sale de estilo, se equivoca al decir eso, y hace un agravio a la oposición. Nosotros le pedimos prudencia, la misma prudencia que mostró el 1º de marzo y que no se reflejó en el Presupuesto.
EC - Y le presta la motosierra para eso.
LAL - Como me hicieron tanta causa de la motosierra lo dije, el presidente todavía tiene tiempo de vetar. ¿Quién dice que este hombre tan imprevisible no recupere por un momento la lucidez que le pedimos? Es muy poco probable.
EC - Si veta, quiere decir que varias de estas disposiciones se incluyeron en el Presupuesto sin su consentimiento.
LAL - Por eso, yo digo lo que queda por delante.
EC - ¿Usted entiende que ocurrió algo así?
LAL - No, yo digo que por delante, desde el punto de vista jurídico, esto ya está votado, va a ser confirmado por la Cámara de Diputados, no tiene otro remedio que ese. Por supuesto que es una teoría, no creo que lo haga, pero no sé si no daría una gran señal diciendo "de esto vamos a hacer un corte para bajar el IRPF, para bajar los costos del trabajo, para recomprar deuda". Fíjese Chile, en las épocas del cobre con gran precio guardó 4.000 o 5.000 millones, una cifra de esa magnitud, entonces cuando vino la apretada pudo soltar dinero a la plaza para que fuera menos fuerte el choque de la crisis.
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EC - En un escenario como este que usted acaba de describir, ¿cómo entiende que debe plantarse la oposición? Usted es el presidente del directorio del principal partido de oposición.
LAL - Claro, pero no olvidemos, aunque parezca obvio, señalar que el nuestro no es un país binario en materia política, no es PP-PSOE, por más que haya otros en España, pero no de la magnitud de que la oposición es PP y mañana puede ser el PSOE.
EC - ¿Usted no está de acuerdo con los movimientos que hay en procura de un acuerdo Partido Colorado (PC)-PN en vistas a las próximas elecciones?
LAL - Ese es otro tema, vamos a hablar de los temas de a uno.
EC - Me quedó al margen esa duda cuando usted dijo tan drásticamente que este no es un país binario.
LAL - Es que no es, simplemente estoy describiendo y recordándole al escucha el hecho de que la oposición está subdistribuida entre PN, PC y, ¿por qué no?, Partido Independiente (PI), lo tenemos que tener en cuenta, por lo menos con representación parlamentaria. Entonces la oposición es un concepto lato en el que caben ruedas independientes, centros de poder independientes como PN, PC y PI. Yo soy presidente del principal partido de oposición, esa sería la descripción más correcta. Y dentro del PN incluso tenemos matices respecto de cómo ejercer esa oposición.
EC - Sí, las dos grandes corrientes de su partido se comportan de manera diferente frente al Gobierno.
LAL - En algunos temas nos comportamos diferente.
EC - Es notorio que Jorge Larrañaga tiene un diálogo más fluido que usted con el presidente Mujica, y además Alianza Nacional (AN) ha votado algunos proyectos del Gobierno que UNA, su sector, no acompañó. Pienso en la ley que flexibiliza el secreto bancario a favor de la DGI, y que extiende el IRPF a colocaciones en el exterior de residentes nacionales; en el Presupuesto en la creación de los seis coordinadores regionales, que eran 18 departamentales y AN negoció para que fueran seis regionales, y ahora nomás la ratificación del tratado constitutivo de la Unasur.
LAL - Esos son los puntos en los que tenemos diferencias con nuestros compañeros de partido. Son puntos importantes, no lo voy a negar, pero también tenemos posiciones unidas y conjuntas, frente a la ley de Caducidad el partido está totalmente unido. Esto es simplemente reconocer un hecho, yo soy presidente de todos los nacionalistas, entonces tengo que ser muy cuidadoso de no dejar la gorra de presidente del directorio en la entrada y convertirme en principal dirigente no sé lo que soy de UNA, tengo que hacer un equilibrio.
Pero sí, tenemos esos dos puntos de vista distintos. Por ejemplo, respecto de los coordinadores que eran 18 departamentales y ahora son seis regionales, nosotros mantenemos la posición de que en un país lleno de autoridades fuera de micrófonos recordábamos la cantidad de autoridades que hay en un país del tamaño del nuestro: un presidente, un vice, 30 senadores, 99 diputados, 19 intendentes y 31 ediles por departamento, más 80 alcaldes y 320 concejales, parece increíble que se genere otro escalón que necesariamente va a ser un escalón de poder. Pero además en este caso, un escalón de poder que es nombrado, no electo; al menos los otros tienen la legitimidad que proviene del sufragio, pero esto es nombrado por el Poder Ejecutivo. Así que ahí tenemos una discrepancia.
Y en cuanto a la Unasur, el senador Sergio Abreu, que es el que lleva el tema internacional en el Senado en nombre de AN, sostuvo, después de formular críticas a Unasur que yo comparto, que era un episodio ya sin retorno y que para estos compañeros del partido había que estar adentro en vez de estar afuera. Nosotros mantuvimos la posición de que más organizaciones, cuando las que hemos creado no funcionan cabalmente, es esa institucionalitis que a mi juicio y con todo respeto le hace perder el respeto internacional a América Latina, la frondosidad, y además la peculiaridad que no debe de haber dejado de notar toda cancillería seria del mundo de que funcionó sin existir. Son de esas cosas que yo en el Senado dije que pertenecían al realismo mágico.
EC - Usted aludió al hecho de que Néstor Kirchner fue secretario general de la Unasur cuando esta formalmente no existía.
LAL - Es que estas cosas o existen formalmente o no existen. Usted no está casado hasta que está casado, si no tiene el papelito; amará, vivirá, querrá, tendrá hijos, pero no está casado. Lo formal es muy importante en la vida, y la vida internacional es exclusivamente formal. Entonces, ¿qué dirán de nosotros los países importantes del mundo cuando de tanto en tanto miren a América Latina, que no la miran demasiado, y vean que poníamos un secretario, sacábamos el otro, y se reunían, y una sede...? Ya están haciendo la sede del Parlamento de Unasur en Cochabamba, entonces vamos a tener Parlatino, Parlasur (el del Mercosur) y Parlaunasur, no sé cómo se va a llamar. Para nosotros no es una idea que convenga a los intereses del país, por eso tenemos diferencias.
EC - ¿Cómo se entienden esas diferencias? ¿Puede el PN seguir albergando dos caminos tan distintos en cuanto a la relación con el Gobierno?
LAL - ¿Por qué no? El FA alberga al menos siete caminos distintos, u ocho o cinco o tres. Parecería que en partidos muy grandes, como son estos, partidos que tienen que dar cobijo a distintas alas, puede incluso ser una medida sabia desde el punto de vista estratégico para el día de mañana abrirse por las puntas.
EC - Estamos hablando de concepciones distintas del papel en la oposición. Larrañaga insiste mucho en que él prefiere, cuando se dan las circunstancias, negociar con el Gobierno para que un proyecto que de todos modos va a salir porque el Frente tiene su mayoría propia mejore, que no sea exactamente el que venía, que tenía tales y cuales defectos, sino otro en el que se logren incorporar determinados requisitos, determinados aditivos, etcétera.
LAL - En eso pensamos igual.
EC - ¿Entonces?
LAL - En el Presupuesto introdujimos como partido, todos nosotros, todas las mejoras que nos aceptaron, y se aceptaron algunas. Así que en eso no está la originalidad o la diferencia, está en la negociación en determinados temas, no en la negociación per se. UNA no es contraria a la negociación, ni a conversar con el presidente Mujica; yo me he visto muchas veces con el presidente, solo que la reunión no es pública. He conversado con él y he dado mis ideas cuando me las han pedido; por supuesto, uno no va a darle ni consejos ni sugerencias al presidente, pero cuando me las han pedido las he dado. Entonces no es la negociación la diferencia, es en la negociación de algunas cosas que tenemos legítimas posiciones distintas las dos partes.
EC - ¿Su rol como presidente del directorio no queda cuestionado en estas condiciones?
LAL - No, porque la autoridad es una, la autoridad no ha hecho cuestión de estas cosas. Sería una mala idea forzara la mayoría que tenemos para provocar una crisis interna del partido. Tenemos que cuidar, yo sobre todo tengo que cuidar al partido, porque es mi rol, y conservarlo como alternativa para el futuro. Acá no hay más alternativa que el PN, porque el PN tiene un proyecto, tiene una visión de país que creo que a la larga la gente va a reconocer como una opción válida.
EC - Pero de hecho es un partido bicéfalo.
LAL - No, unicéfalo en cuanto a partido; tiene corrientes con liderazgos fuertes debajo del directorio. Repito, en el directorio, si saliéramos a contar los votos, tenemos una mayoría de quienes no son AN, pero no se me ocurre hacer de esa mayoría un casus belli, tener un conflicto. Hay que ser prudente, uno con los años aprende, si no aprende con los años no aprende nunca más.
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EC - Recorramos un tercer capítulo, el de la interna, el de su partido, el partido que usted encabeza. El otro domingo, el 28 de noviembre, finalizó el proceso de reflexión del PN a propósito del ciclo electoral 2009 y la proyección hacia el futuro. En primer lugar, ¿qué utilidad tuvieron estas discusiones?
LAL - Yo creo que fue una prueba de vitalidad. Nosotros mismos cuando lanzamos la idea teníamos dudas de que fuera tramitado todo esto, se llamaba a los compañeros con cargos electivos, fueran de la estructura institucional del país o de la estructura del partido, solamente a ellos, 3.000 estaban convocados a reflexionar sobre el pasado inmediato y perspectivas de futuro. Y fueron 22 reuniones realmente admirables en cuanto al tono, a lo fraterno, aun en las discusiones y las críticas, que las hubo, y las hubo fuertes. Creo que fue una prueba de vitalidad del PN.
Tengo registradas 402 intervenciones, fueron muchos más los que asistieron, pero 402 compañeros levantaron su voz, y tengo tres cuadernolas llenas con los principales conceptos de cada uno, con nombre, cargo y departamento. Y encontramos sabias críticas a la actuación y sobre todo mucha idea de futuro, incluso algunos compañeros redactaron verdaderas monografías, algunas de 15 y 20 páginas, lo que implica un acto de cariño, de dedicación.
EC - ¿Esos materiales están publicados?
LAL - Ese material está en la página del partido. Lo de mayor porte, lo que veíamos con sustancia. Todo está guardado; ahora de mañana vamos a tener reunión del directorio y ahí se va a resolver si se le da una circulación interna o lo que sea.
EC - Usted presentó un documento en el que resume los errores y los descuidos de los principales dirigentes a lo largo de ese proceso. Tengo acá el texto: "Pasividad o poca actividad a partir de la consolidación de la fórmula; demora en la concreción de las listas al Senado y Diputados; tendencia y hasta orden de confeccionar grandes listas a Diputados para no arriesgar bancas; errores en el enfoque del público objetivo, no se apeló a ampliar la base electoral hacia los sectores más populares; equivocación en cuanto a valorar como decisivos los temas de seguridad y empleo cuando no lo fueron; intervenciones desafortunadas del candidato a presidente, muy bien aprovechadas por el contrincante; poca actividad proselitista en Montevideo y Canelones; crecimiento del Partido Colorado en notorio desmedro del Partido Nacional; indiferencia o tibieza de los candidatos a intendente; influencia en el voto de miles de compatriotas de los planes asistenciales convertidos en factor de clientelismo político".
LAL - Eso es lo que yo recogí haciendo un promedio, porque se imaginará que 400 personas, no digo que tuvieran 400 posiciones distintas, pero cada uno le dio su sabor, su matiz. Aunque se ven líneas, existe la opinión pública estadísticamente, es maravilloso, a la tercera reunión ya nos dábamos cuenta de que había dos o tres temas que iban a acompañarnos 22 veces. Y es cierto, el país es chico, es homogéneo, vivimos muy cerca unos de otros. Entonces yo extraje esas opiniones acerca del desempeño electoral. Puede haber alguna otra más, pero, por ejemplo, hay una que tiene la prueba del 9, que fue esa encuesta que hicieron entre los que recibían planes del Gobierno y el 31% dijo que sí, que el voto había estado determinado por esa ayuda. Entonces aquello que había dicho Rubio, "esperemos que los planes de emergencia le den votos al FA", en una crudísima expresión de clientelismo, efectivamente se produjo, la gente lo reconoció.
EC - También admite los errores que usted mismo cometió como candidato.
LAL - Sí, por supuesto, están escritos allí. Lo que no me pueden pedir es que los diga más veces.
EC - Hay un par de frases en las que sí quería detenerme. "Errores en el enfoque del público objetivo, no se apeló a ampliar la base electoral hacia los sectores más populares". ¿Cómo es eso?
LAL - Creo que faltó una dosis de explicitación mayor de los planes sociales que el partido tenía. Quizás la redacción no sea del todo feliz, es falta de eficacia en llegar con los planes. Nosotros tenemos un antecedente, aunque ya lejano, del Gobierno del PN, de obra social que fue magnífica, se bajó la pobreza a la mitad. Pero después vino la crisis de 2002 y borró todo el pasado. Entonces creo que no se insistió en ese tema.
Y después hay otro tema que a mí me resulta muy particular. Usted recuerda que todas las encuestas decían que la seguridad era lo número uno, y a pocas cabezas, empleo. Entonces nosotros, leyendo la realidad a través de las encuestas, hacíamos hincapié en la seguridad, edad de imputabilidad, rehabilitación del menor infractor, mayor ejercicio de la autoridad, es decir, mano dura con el delito. Y eso o no rindió o no era tan importante como decían las encuestas. La opinión pública es maravillosamente misteriosa, por eso esto es una actividad fascinante.
EC - ¿Eso de que se cometieron errores en el enfoque del público objetivo tiene que ver con una inquietud que aparece publicada hoy en el diario El Observador, que formuló el diputado Jorge Gandini, de AN, durante la convención nacionalista, que dijo "tenemos que hacernos tres preguntas y tratar de responderlas..."?
LAL - "...a quién representamos, a quién creemos que representamos y a quién cree la gente que representamos".
EC - Tres preguntas: a quién creemos que representamos, a quién cree la gente que representamos y finalmente a quién representamos.
LAL - Yo lo digo en otro orden porque lo dijo en otro orden. Pero es muy interesante, es un insumo muy importante para el trabajo que vamos a hacer durante el verano sobre la base de esta Comisión Delegada que fue un poco el cierre de las 22; fue la reunión número 23, pero esta vez de un órgano nacional como es la Comisión Delegada de la Convención. Fue muy buena esa intervención de Gandini, diría que de las que he rescatado más sustancia. También hice un acta de esa reunión.
EC - Dice la nota que para muchos nacionalistas las primeras dos preguntas tienen respuestas bastantes claras: mientras los dirigentes blancos creen que el partido presenta un componente policlasista, la mayoría de la gente lo vincula a los sectores más ricos.
LAL - Sí, pero el resultado electoral dice lo contrario. Votamos mejor en los sectores bajos, más pobres, y en los más altos. Nos falta mejorar nuestra performance en clase media. Estamos preparando un trabajo numérico para que tanto los compañeros como la prensa se bajen de ese concepto equivocado.
EC - Pero no solo Gandini tiene esas inquietudes, aquí se citan declaraciones de Luis Alberto Heber, de su propio sector político, UNA, que dijo el 16 de agosto: "A nosotros nos preocupa la pobreza, pero muchas veces aparecemos ante la opinión pública cerca de los empresarios. En realidad estamos cerca de los trabajadores, queremos un país sin pobres, pero no lo decimos".
LAL - Pero yo no estoy discutiendo con Gandini, estoy coincidiendo.
EC - Acá es Luis Alberto Heber.
LAL - Me parecen apreciaciones muy inteligentes, así se conduce un partido que toma en cuenta todas las opiniones. Además son gente joven, con militancia pero con gran futuro. Todo esto es fruto de esa tarea. Esto es muy importante.
EC - Entonces, ¿qué viene a partir de este tipo de diagnóstico?
LAL - Ahora viene la tarea del verano, que supongo que va a ser individual; yo hago la mía todo el verano, leo y escribo, leo y escribo. Hoy hacemos la reunión del directorio casi final, porque la semana que viene hacemos una pero ya para inaugurar las obras en la casa, que ha quedado muy linda, para que tengan allí cobijo el sector juvenil, la Secretaría de Asuntos Sociales, el Consejo de Intendentes, el Movimiento de Mujeres. La casa del partido va a estar llena de sus instituciones.
Vamos a bosquejar tareas para el verano. No puedo adelantarlo, quedaría medio feo, pero dentro de un rato les voy a sugerir a los compañeros esa tarea de cada uno durante el mes de enero para en febrero empezar a hacer reuniones informales para ir haciendo un plan estratégico.
EC - ¿Tiene alguna idea de por dónde tiene que ir ese plan estratégico?
LAL - Se imagina que lo tienen que escuchar primero mis compañeros antes que la audiencia, sería una falta de consideración con mis compañeros que se enteraran por El Espectador.
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EC - Dos preguntas para respuestas breves.
LAL - No es lo mío.
EC - Una, ¿cómo tomó la reaparición en escena del ex presidente Tabaré Vázquez en estos días?
LAL - Como natural, es un hombre que tiene mucho futuro político, él mismo tiene voluntad de figurar políticamente; la graduará.
EC - ¿Se lo imagina otra vez candidato presidencial?
LAL - Sí, salvo que el Frente se descuajaringue del todo, cosa que están haciendo todo lo posible por lograr.
EC - La última, ¿tiene previsto votar el pedido de desafuero del ex presidente Rodolfo Nin Novoa, hoy senador?
LAL - Hay dos clases de pedidos de desafuero: uno que es para declarar, que invariablemente hemos votado por no, y otro cuando hay semiplena prueba y los visos de un procedimiento, ahí tiene que analizarse en función del contenido. Yo no he visto el pedido de desafuero.
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Transcripción: María Lila Ltaif