(emitido a las 7.02 Hs.)

Ahora sí entramos en la recta final del año. Quedan apenas once días, o sea, menos de dos semanas, pero además semanas cortas, porque este viernes ya es 24 y el otro 31, con todas las connotaciones de dispersión y festejos que esas jornadas tienen desde muy temprano.

Y, afortunadamente, comienza a desinflarse esa espiral de conflictividad inusitada que afectaba al país en los últimos meses.

Tal vez alguien se ilusione pensando que el cambio se debe al verano que se viene y al clima de concordia y camaradería general, que es característico de estos días. Pero parece claro que la causa fundamental fue la actitud del Poder Ejecutivo. Para algunos, actuó tarde. Para otros, se tomó su tiempo: primero mostró paciencia y espíritu de diálogo. Lo cierto es que finalmente decidió jugar fuerte para desarticular las pulseadas más duras.

Fueron varias jugadas drásticas en apenas dos semanas. Vale la pena repasarlas.

Primero, el decreto que permite desalojar de manera rápida los locales estatales que son ocupados por funcionarios públicos; luego otro decreto de servicios esenciales para la recolección de residuos y el servicio de guardavidas en Montevideo; a continuación el llamado a un centenar de militares para erradicar los basurales más riesgosos desde el punto de vista sanitario; después el proyecto de ley de urgencia que declara la emergencia sanitaria por la falta de anestesistas en hospitales de ASSE y que obliga a esos profesionales a trabajar en establecimientos públicos el 20% de las horas que cumplen en instituciones privadas; también, la decisión de dejar vencer el convenio colectivo de la banca oficial que caducaba ayer; y, por último, la advertencia de que se declararía la esencialidad si AEBU Banca Oficial insistía en la distorsión del clearing de cheques o pretendía trancar las operaciones de comercio exterior.

La dirección de ese gremio intentó, efectivamente, esta última posibilidad el viernes pasado, pero fracasó porque hubo varios funcionarios del BROU que desobedecieron la orden y siguieron atendiendo esos trámites, y porque, paralelamente, el Gobierno reforzó un canal alternativo en la Dirección de Aduanas.

Así, llegamos a este lunes 20 cuando parecen bastante controlados los cataclismos que andaban en la vuelta.

Mañana habrá una reunión entre el Poder Ejecutivo y la Sociedades Anestésico-Quirúrgicas, a la cual las partes llegan con buena disposición para buscar una salida que evite la aplicación de la ley de emergencia sanitaria. Por otro lado, desapareció el riesgo de los vuelos atrasados en los aeropuertos en este período que es crítico por el comienzo de la temporada turística, ya que la semana pasada el Ministerio de Defensa llegó a un acuerdo con los controladores. Los contenedores de Montevideo van regresando a la normalidad y la cadena de pagos también se va recuperando.

De todos modos, justamente en esos dos frentes quedan un par de incógnitas: en las negociaciones pendientes con Adeom, por un lado, y AEBU por otro.

Si bien Adeom levantó sus paros y quedó muy debilitado, amenaza con ocupaciones si se confirman las sanciones a los empleados que desacataron la esencialidad el viernes 10. Y, entre tanto, AEBU Banca Oficial siempre puede sorprender con medidas no previstas, aunque también luce dividido y muy desgastado.


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