Otra vez, problemas para la integración de mesas electorales
Secretario letrado de la Corte Electoral, Mario Cataldi: Pese a las dificultades que se reiteran en cada consulta, se sigue considerando que el sorteo es el mejor mecanismo porque los funcionarios voluntarios podrían responder a un mismo partido político.
(Emitido a las 08.53).
EMILIANO COTELO:
En Montevideo ya se han registrado más de 3.000 bajas de funcionarios públicos que habían sido citados por la Corte Electoral para integrar mesas de votación. Buena parte de estas bajas se produjeron la semana pasada y durante el fin de semana la Corte ya dispuso nuevas citaciones. Algunos funcionarios del organismo trabajaron el domingo en el envío de citaciones complementarias, dice hoy un artículo en el diario El País.
Sobre esta tarea silenciosa y compleja vamos a conversar ahora con el doctor Mario Cataldi, secretario letrado de la Corte Electoral. ¿Llegan bien, van a terminar conformándose las mesas pese a estos inconvenientes?
MARIO CATALDI:
Pese a los desafíos, pese a las contrariedades, no tenga ninguna duda de que las comisiones van a estar integradas en su totalidad el día de la elección y que, aún con dificultades, fundamentalmente de adiestramiento, los funcionarios van a estar a la hora que deben recibiendo los votos de los electores que deseen votar.
EC - ¿Qué ocurre en particular con los escribanos que son citados a integrar mesas? ¿En principio la aspiración es que todas las mesas estén presididas por escribanos?
MC - No, presididas no; el escribano público va designado como secretario de la comisión receptora de votos de acuerdo a una modificación legal que hubo hace relativamente poco tiempo. En Montevideo podemos obviar el problema derivado de los funcionarios públicos en primer lugar, porque tenemos un bolsón enorme, miles y miles de funcionarios públicos provenientes de toda la administración, que nos permiten ir cubriendo las bajas que se van produciendo.
Con los escribanos es distinto porque el cupo es más limitado. Hay diferencias entre los domicilios que tienen la Caja Notarial y la Asociación de Escribanos y los que al parecer resultan sus domicilios reales o escritorios, entonces llegan las notificaciones a esos domicilios, el Correo deja una constancia de que tienen que pasar a recoger la citación en sus dependencias, pero pasan los días, se dan por no notificados y tenemos una cantidad bastante grande de puestos de escribanos sin cubrir.
EC - ¿Qué pasará con esos puestos en particular?
MC - Hasta ahora, tal como usted lo dijo recién, hemos tratado de suplirlos con los escribanos que quedaban en reserva. Se va a procurar entre hoy y mañana -no se puede demorar más- alguna nueva comunicación con la Asociación de Escribanos haciéndoles ver la responsabilidad en que incurren.
EC - A propósito de estos inconvenientes, de estas dificultades que se plantean cada vez que va a tener lugar una elección, recibíamos hace unos días un correo electrónico de un oyente que nos planteaba una iniciativa y una pregunta absolutamente pertinentes: ¿por qué no se conforma una lista de voluntarios a integrar las mesas? Cuenta su caso personal: "No sintiéndome en condiciones físicas para afrontar una jornada de 14 horas promedio, pero no pudiendo documentarlo médicamente, me presenté en las oficinas de la Corte Electoral solicitando ser excluido. Anticipándome al argumento que me iba a venir, que yo sabía, que hay una gran deserción, llevaba conmigo una lista de diez compañeros de mi oficina que queriendo ser designados no lo fueron. La respuesta fue que no me podían excluir porque todo el sistema es automático y que además el alto índice de deserción impedía mi eliminación". ¿Por qué no hay una lista de funcionarios voluntarios?
MC - Para encontrar una respuesta a eso usted tiene que rastrear el origen de la conformación de las comisiones receptoras de votos. En la ley de elecciones de 1925 se integraban con representación partidaria, el presidente y el vocal correspondían al partido ganador en el departamento y el secretario al partido que le seguía en número de votos. Durante el período de facto eso no fue posible porque los partidos no funcionaban, entonces ya desde el plebiscito de 1980 se estableció que las mesas iban a ser integradas con funcionarios públicos. Posteriormente todo el proceso de informatización llevó a que las designaciones se hicieran mediante un sistema informático, de manera tal de garantizar que cada funcionario público designado fuera, incluso al circuito donde le corresponde votar, de forma de evitar el voto observado. Si eso no es posible se buscan mesas receptoras ubicadas en el mismo local, si tampoco eso es posible una nueva corrida permite ubicarlo en las inmediaciones, y así sucesivamente.
EC - Ese es el sistema vigente.
MC - Ese es el sistema vigente. Lo que se procura es evitar la designación manual, a dedo, porque eso no asegura que las comisiones estén integradas en la forma debida y podría eventualmente darse el caso de que las comisiones receptoras no aseguraran, por tener todos los funcionarios la misma filiación política, el grado que deben tener.
EC - ¿Pero en las listas de voluntarios no se distribuiría más o menos pareja la intención de voto de sus empleados?
MC - No podemos saber eso; nosotros designamos funcionarios públicos en ejercicio de función pública, sin connotación alguna de matiz político.
EC - Usted dice que el único criterio que resulta una garantía en cuanto a los equilibrios es el del azar, el sorteo.
MC - Sí; con excepción de lo que ocurre en los circuitos rurales de los departamentos del interior, donde no hay más remedio que acudir a designaciones manuales porque usted no me puede integrar una comisión receptora en un pueblito de campaña perdido a centenares de quilómetros con cualquiera, no pueden ir de la capital o de otra localidad, sino que tienen que estar la maestra rural, el empleado de UTE, el operario de OSE o algún empleado similar.
EC - En definitiva ¿usted no ve factible la instrumentación de un sistema de registro de voluntarios, pese a que hay muchos funcionarios que seguramente sí quieren participar en esto y no los nombran, no los llaman?
MC - Se lo digo sin eufemismos, esa es la realidad que hay detrás. Es probable que de la Junta Electoral o incluso de la propia Corte puedan surgir listas de personas para tener en cuenta a último momento en caso de ser necesario, que son mantenidas como... llamémosles retenes, el día de la elección para cubrir cualquier eventualidad. Pero en principio la designación se hace en la forma que le digo por las razones que le exponía.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón