Entrevistas

Cardoso (PN): derogar la ley de Caducidad "no contradice" los pronunciamientos populares

Cardoso (PN): derogar la ley de Caducidad "no contradice" los pronunciamientos populares

El vicepresidente de la República, Danilo Astori, anunció su intención de promover la derogación de la ley de Caducidad. Por el lado del oficialismo, las respuestas ante el anuncio fueron mayoritariamente contrarias. Sin embargo, en la oposición hay figuras que acompañan esta decisión. El diputado por el herrerismo, Partido Nacional, José Carlos Cardoso, quien en 2009 presentó un proyecto con el mismo objetivo, consideró que el planteo del vicepresidente "es un giro importante" y manifestó que "es competencia del Parlamento" derogar una norma "que no está siendo aplicada", aunque haya cumplido "un papel muy importante". El legislador sostuvo que esta iniciativa no es contraria al resultado de los pasados pronunciamientos populares ni a la posición histórica de su colectividad política. "Después se transformó en una ley muy emblemática, porque como fue ratificada por la gente algunos le quisieron dar una especie de valor superior, y las leyes no tienen valor superior por ser ratificadas, son leyes iguales que las otras", agregó.


(emitida a las 9.01 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Astori promoverá en el Parlamento la derogación de la ley de Caducidad para cerrar la discusión y mirar hacia adelante".

De esa manera, el semanario Búsqueda titula en su edición de ayer la entrevista que incluye en su contratapa con el vicepresidente de la República, Danilo Astori.

El tema de la ley de Caducidad es uno de los que se abordan en un reportaje bastante largo, es casi sobre el final.

"—¿Cómo le parece que se puede solucionar el problema generado en torno a la ley de Caducidad?
—Creo que en ese tema llegó el momento de procurar una solución que permita cerrar la discusión y mirar hacia delante. Tengo la percepción de que queda solo un camino para lograr ese objetivo. El camino es derogar la ley en el Parlamento, no anularla, derogarla. Y en lo que se refiere a la preservación de los efectos hacia atrás, operar por la vía de la declaración de inconstitucionalidad.
—¿Por qué le parece que eso va a servir para dar vuelta la página?
—Porque saca la ley del marco jurídico que hay en el país, y cierra la discusión.
—¿Cómo piensa promover esa idea?
—La derogación de la ley de Caducidad no requiere una elaboración legislativa importante, pero no tengo un proyecto elaborado. Por ahora me limito a hacer la propuesta, hago la propuesta para que se discuta, tanto dentro del Frente Amplio (FA) como con la oposición, porque creo que es el mejor camino para terminar con la existencia de una ley mala, y eliminarla de la institucionalidad del Uruguay.
—¿Es optimista con respecto a la posibilidad de lograr el respaldo de la oposición?
—He pensado mucho esto que estoy proponiendo, y me parece que teniendo en cuenta la situación a la que hemos llegado, que no es políticamente fácil, el mejor camino es este. Hago la propuesta para que se discuta en el FA y en los demás partidos. Por supuesto que me gustaría incluir a blancos y colorados en la derogación de esta ley indigna, y que hay, por supuesto, que consultarlos. Sin duda que hay que negociarlo con ellos.
—¿Su propuesta no va en contra de los pronunciamientos populares?
—Para nada, para mí es el camino más sólido y sustantivo que se puede seguir en una situación en la que por dos veces el pueblo tuvo un pronunciamiento conocido, lo que me hace desestimar una tercera consulta sobre el tema. Eso sería muy difícil de respaldar desde el punto de vista político.
—Pero justamente, la mayoría de los uruguayos respaldó mediante su voto en dos oportunidades la ley de Caducidad.
—No fue así, el pueblo no se pronunció sobre la derogación, nunca se pronunció sobre eso. Es más, en la segunda consulta en realidad se pronuncia sobre la anulación, y la primera vez se pronuncia por dejarla en vigencia. Sobre derogación hacia el futuro nunca hubo un pronunciamiento.
—¿Cómo le parece que su propuesta será recibida por los sectores de izquierda que más han reclamado la anulación?
—Esos sectores han insistido mucho en la necesidad de no coartar investigaciones sobre hechos del pasado, y eso se logra con la declaración de inconstitucionalidad que también propongo incluir. La derogación es hacia el futuro, y debe ir acompañada por la declaración de inconstitucionalidad para los casos que están en curso.
—¿Esta propuesta no puede significar que aumenten las citaciones de militares a los juzgados, y que eso no permita dar vuelta la página, como usted reclama?
—Eso no cambia. Acá, de aprobarse esta propuesta, los efectos hacia delante son la derogación, el decir ‘no quiero más esta ley en el país’. Los efectos hacia atrás son la preservación de la inconstitucionalidad de la ley caso a caso y seguir para adelante con la investigación de delitos que no hayan prescrito.
—Pero ¿no puede implicar un desfile de militares retirados y en actividad por los juzgados?
—No, no lo creo, los casos de inconstitucionalidad que ya se están tramitando no han supuesto un desfile de los militares por los juzgados. Hay que tener en cuenta que los principales responsables ya están entre rejas. Las personas que aparecen en todos los expedientes de investigación están todas en la cárcel. Por todas estas razones no pienso que vaya a haber un desfile de los militares en los juzgados si se aprueba esta iniciativa".

Más temprano les contamos a propósito de las reacciones que este planteo del contador Danilo Astori ha provocado en su propio partido, en el oficialismo. En general, las opiniones que se han escuchado más bien van en contra, incluso de gente muy cercana a él. Pero ¿qué pasa con la oposición? Astori aspira a contar con un acuerdo que abarque al Partido Colorado (PC) y al Partido Nacional (PN) en este camino de la derogación.

Vamos a consultar al diputado José Carlos Cardoso, del herrerismo, PN, quien ya en el pasado había presentado un proyecto que procuraba la derogación.

Tengo acá el proyecto que usted presentó el 10 de marzo de 2009, muy cortito. Dice:

"Artículo único. Derógase la ley nº 15.848 de 22 de diciembre de 1986. Funcionarios militares y policiales, se reconoce que ha caducado el ejercicio de la pretensión punitiva del Estado respecto de los delitos cometidos hasta el 1.º de marzo de 1985".

JOSÉ CARLOS CARDOSO:
Así es. Lo que está planteando el vicepresidente de la República es un giro importante, al menos desde una posición de izquierda respecto de un asunto que planteamos en dos oportunidades. Yo presenté el proyecto de ley apenas la Suprema Corte de Justicia (SCJ) declaró la inconstitucionalidad de la norma, cuando la fiscal Guianze presentó ese recurso ante la SCJ y obtuvo una sentencia favorable a la inconstitucionalidad. Inmediatamente yo presenté un proyecto para derogar la ley. Que es lo que es el Parlamento hace, es la función, es la competencia del Parlamento, derogar, así como tiene de crearlas, tiene de derogar las normas. Es el razonamiento lógico, una ley que es inocua, que no está siendo aplicada, que cumplió un papel muy importante; yo reivindico la vigencia de la ley de Caducidad en su momento, no 25 años después, no tiene vigencia, ya no se está aplicando. Me parece un avance, porque por lo menos una idea que planteamos, que fue bien vista por catedráticos en la Comisión de Constitución cuando vinieron a la comisión y les pregunté sobre este proyecto, cuando estábamos discutiendo el otro proyecto que había presentado el FA, me parece que es una evolución. Por algo empezamos, alguien en la izquierda está pensando de la misma manera, y nada menos que el vicepresidente de la República.

EC - O sea que en ese propósito que Astori expone de ir en busca del acuerdo con la oposición, usted está primero en la lista.

JCC - Yo presenté el proyecto.

EC - Es más, usted fue anterior a Astori en esta idea de que hay que derogar. Pero ¿qué pasa con su partido? Permítame recordar qué ocurrió cuando usted presentó el proyecto. El herrerismo, al que usted pertenece, ¿está en bloque de acuerdo con usted? ¿Qué pasa con los otros sectores blancos?

JCC - No, en el PN hay posiciones públicas y claras, porque el proyecto que yo presenté este año está firmado por varios legisladores de mi partido, así que éramos varios. En el debate que se dio en el plenario de la Cámara, legisladores de todos los partidos dijeron que estaban de acuerdo con la derogación, tanto del PC como del Partido Independiente (PI) dijeron que la derogación era un camino lógico. Lo expresaron en sala, está en las actas. De manera que creo que se puede construir un consenso.

En el resto del PN tendremos que trabajar para hacerlo. Yo estoy dispuesto a trabajarlo, estoy dispuesto a llevar el tema al Directorio del partido, y estoy dispuesto a convencer a mis compañeros de que es correcto el camino de la derogación, que es lo que un Parlamento como el nuestro, que es democrático, tiene que hacer, derogar las normas que son declaradas inconstitucionales, en el respeto básico que tenemos hacia la SCJ. Y desde el punto de vista político eso no es contradictorio para nada con la posición que el PN ha tenido en este tema.

EC - Ese es un punto que vale la pena discutir. ¿Por qué no es contradictoria esta decisión, un proyecto que derogue la ley de Caducidad, con la trayectoria, con la posición histórica de su partido?

JCC - Porque la ley fue un instrumento para resolver un problema que 25 años después no está planteado. La ley de Caducidad fue construida, nació en la cabeza de Wilson Ferreira, de Martín Sturla, de Gonzalo Aguirre, para resolver un problema institucional que tenía el país. Porque el general Medina tenía las citaciones a los militares en la caja fuerte y se lo dijo al Uruguay entero, y el presidente de la República, que era el doctor Sanguinetti, estaba obviamente bloqueado por una decisión del poder militar en plena democracia. Lo hicimos condicionados, por supuesto, el país estaba condicionado, estábamos en una situación muy difícil de la que había que salir. Y se salió por una ley que hoy puede considerarse imperfecta pero que tuvo muy buenos instrumentos. Prueba de ello es que hay 30 militares presos con la ley de Caducidad vigente, de manera que la ley no impedía cosas. Pero fue un instrumento que se utilizó en aquel momento, que hoy no tiene vigencia.

EC - Usted dice que la ley no impedía las actuaciones judiciales. Utilizando la ley se bloquearon actuaciones judiciales en aquel momento y años siguientes.

JCC - Sí, totalmente, y por eso terminó en una declaración de inconstitucionalidad. Por supuesto que se bloquearon, si es una ley que obliga al juez a preguntarle al presidente de la República. Es una ley muy rara. Fue un instrumento que utilizó el Uruguay para resolver una circunstancia que hoy no está planteada.

EC - Fue un instrumento que sirvió, y usted dice que la mayoría del PN hizo bien en impulsarla y apoyarla, para evitar la crisis institucional que podía darse.

JCC - Exactamente, funcionó de esa manera. Después se transformó en una ley muy emblemática, porque como fue ratificada por la gente algunos le quisieron dar una especie de valor superior, y las leyes no tienen valor superior por ser ratificadas, son leyes iguales que las otras. Y la derogación no tiene que ser consultada con nadie, la derogación le compete al Parlamento.

Ahí vamos al otro punto sobre el cual quiero preguntarle. Le preguntan a Astori en la entrevista de Búsqueda, y él da su opinión, pero quiero conocer la suya. Hubo una consulta popular, no la última, la de octubre de 2009, que fue un plebiscito en el que se intentaba anular la ley de Caducidad, pero hubo otra, la primera, la de abril de 1989, donde específicamente se intentó la derogación, se proponía la derogación, y la gente dijo "no". Entonces, ¿ahora derogar la ley no implica desconocer aquel pronunciamiento popular?

JCC - Para nada, porque aquel pronunciamiento popular se hizo en el marco histórico en el que la ley fue votada. La ley fue votada en diciembre del 86, y se le preguntó al pueblo en abril del 89, estaba todo muy fresco, estaba todo ahí arriba de la mesa, estaban todos los problemas todavía, era el Gobierno de Sanguinetti, seguía el mismo Gobierno, el mismo período. Para nada, el pueblo uruguayo ratificó una norma que entendió le daba tranquilidad, que ayudaba a salir del proceso de dictadura que estábamos viviendo. Para nada es contradictorio. Hoy la ley no está vigente, no tiene sentido su aplicación. El último presidente que la aplicó fue el doctor Tabaré Vázquez, que utilizó el artículo 4 y bloqueó la acción judicial que se estaba llevando a cabo en el caso de Sabalsagaray. Después se presentó el recurso de inconstitucionalidad en ese caso. Hoy no tiene ninguna razón de ser, sigue siendo solamente un conflicto político y de enorme debate. Yo entiendo que es de enorme debate, pero lo que corresponde es su derogación.

Y en cuanto al otro aspecto, qué pasa para atrás, el vicepresidente lo menciona en esa nota: desde mi punto de vista opera aquí la inconstitucionalidad para aquellos que quieran reabrir causas.

EC - ¿Puede desarrollar mejor esa idea?

JCC - Algunos dicen que la derogación pone un manto sobre lo pasado y no se puede actuar más en el tema. Y yo creo que no es así; no lo digo yo, lo dicen algunos catedráticos que fueron a la Comisión de Constitución. Por ejemplo, ¿es cosa juzgada un expediente archivado por aplicación de la ley de Caducidad? ¿Sí o no? Eso lo debe determinar el juez que la archivó, porque hay jueces y catedráticos que entienden que si no hubo juicio no hubo cosa juzgada, hubo archivo, cosa juzgada no. Para que haya cosa juzgada tiene que haber habido la acción, el fiscal actuante, la contraparte, el abogado de la contraparte, tiene que haberse librado el juicio. Si el juicio no se libró no hubo cosa juzgada, por lo tanto el caso se puede reabrir.

EC - ¿Y para adelante?

JCC - Y para adelante ya fue, es un tema del pasado, es un tema de la historia reciente del Uruguay, que no lo tenemos planteado hoy como un asunto de controversia, el país no está viviendo ningún problema institucional.

EC - Pero ¿cómo juega la inconstitucionalidad a la que usted aludía hace un rato?

JCC - Aquellos que tengan interés en la reapertura de una causa utilizan la inconstitucionalidad y se presentan ante el juez. Lo que no puede pasar es que el Parlamento interprete lo que el juez o el fiscal tienen que hacer, que era lo que quería el proyecto que presentó el FA, decirles al fiscal y al juez cómo tienen que actuar. Pero los familiares que quieran presentarse nuevamente, derogada la norma, utilizan la inconstitucionalidad, se presentan en el mismo juzgado en el que está archivada la causa, y el juez va a determinar si fue cosa juzgada o no. Esta discusión se dio en la Comisión de Constitución con varios catedráticos uruguayos muy prestigiosos que hablaron sobre este tema. Y es muy interesante saber cuál es la opinión sobre cómo reabrir una causa, que aparentemente estaría cerrada como cosa juzgada en amparo de la ley de Caducidad.

EC - Vamos a buscar las actas de esa sesión de la comisión para incluir el resumen en Espectador.com.

En cuanto a qué puede pasar con su partido, usted habló de su sector, queda pendiente saber qué pasa con otros grupos como Alianza Nacional (AN). Agrego dos detalles en ese sentido. El senador Eber da Rosa dice hoy en Últimas Noticias que la iniciativa de Astori acerca bastante las posturas del FA con las de la oposición, en particular con las del PN. Larrosa evocó en concreto el proyecto del diputado José Carlos Cardoso, presentado en la legislatura pasada y también en esta. De todas formas consideró que queda por evaluar el peso de los plebiscitos, y aseguró que "el efecto solo será hacia el futuro".

¿Algo para agregar sobre estos comentarios del senador Da Rosa?

JCC - Sí, yo ya conocía que el senador Da Rosa ve con buenos ojos el proceso de derogación. Pero es un tema para discutir y plantear. A mí me parece muy importante que el vicepresidente haya abierto esta puerta, es muy importante por la figura de que se trata, de una enorme jerarquía política, el vicepresidente de la República plantea recorrer este camino. En nuestro partido hay posiciones favorables, en el debate en el plenario de la Cámara el PC se expresó en esa dirección y el PI también vio con buenos ojos la posibilidad de derogar. De manera que estamos trabajando sobre algo respecto a lo cual mucha gente se ha expresado en el terreno político con opinión favorable. Se trata ahora de conjuntar esa acción y llevarla a cabo.

EC - Da la impresión de que puede haber un obstáculo todavía dentro del Frente, quizás allí esté el mayor problema.

JCC - Ese es un debate que librará el contador Astori dentro de su partido.

***

EC - Dos apuntes. Uno sobre lo que charlábamos recién con el diputado José Cardoso a propósito de qué puede pasar dentro de su propio partido, el PN, teniendo en cuenta que él, un blanco, presentó un proyecto de derogación de la ley de Caducidad. Recién mencionábamos qué pasa fuera del herrerismo, en AN veíamos lo que dice Eber da Rosa. Pero agrego más a propósito de AN, el doctor Álvaro Lorenzo, que integra nuestras Tertulias y que fue diputado por AN, nos informa que en la reunión de Palmar de AN él propuso ir por ese camino y contó con algunos apoyos, por ejemplo el de la escribana Beatriz Argimón, entre otros.

En aquel momento ocurrió que el foco era el proyecto que había presentado el Gobierno, el proyecto de interpretación de la Constitución, que por esa vía terminaba en una especie de anulación de la ley de Caducidad, y por eso fue que no hubo receptividad al planteo del diputado José Carlos Cardoso. Pero si se va por el camino que ahora propone Astori y que Cardoso en su momento había sugerido, el de la derogación, dice el doctor Álvaro Lorenzo que se logran salvar las objeciones que ha estado planteando últimamente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se respeta el pronunciamiento de la SCJ, que ha considerado inconstitucional la ley, y por lo tanto se va por un instrumento adecuado para estas circunstancias.

Ahora, ¿qué pasa dentro del FA? Porque Astori sale con un planteo que difiere del que el FA como tal estuvo impulsando, el de ese llamado proyecto interpretativo, que ha sido muy cuestionado desde el punto de vista jurídico, pero que en definitiva es la posición mayoritaria en el Frente. Ojo, es posición mayoritaria pero no unánime, al punto que en la Cámara de Representantes el proyecto salió, pero en el Senado se trancó. Y todo indica que en el Senado lisa y llanamente no sale, porque hay varios representantes del FA que no están dispuestos a votarlo. Podemos poner por ejemplo el más notorio, el que hizo más ruido con sus críticas, el del senador Jorge Saravia, pero también están el del senador Rodolfo Nin Novoa y el del senador Eleuterio Fernández Huidobro. El Frente tiene un empantanamiento en esta materia, y en estas circunstancias Astori sale con esta otra postura, la de no intentar la anulación, y mucho menos por este camino tan cuestionado que se había procurado, sino ir lisa y llanamente a la derogación, con efectos por lo tanto de ahora en adelante y no hacia atrás.

¿Cómo cae en el FA ese planteo? Por ahora las reacciones que se conocen van más bien por el lado de la discrepancia. Empezando por Nin Novoa, que se ha opuesto al proyecto interpretativo, ahora sale con este razonamiento: dice que la mejor manera de solucionar esta situación es dejar las cosas como están. No comparte la derogación tampoco, dice: "Dejar las cosas como están. Hicimos todo lo posible, y es como desear que una guerra no hubiera pasado cuando son circunstancias de la vida. Sigo en la misma posición, los dos plebiscitos laudaron la situación, hay circunstancias históricas que no pueden ser cambiadas y hay que tener la entereza de aceptarlas. Nadie puede dudar de que estuve desde el principio contra la ley de Caducidad, fui uno de los actores que salieron en contra, entonces estaba en el Movimiento Nacional de Rocha, que votó en contra, después apoyamos el plebiscito para la derogación". De todos modos, ahora que Astori propone la derogación –porque Nin Novoa dice que no hay que hacer nada–, Nin abre una puerta y dice que podría eventualmente ser una salida si fuera acordada con todos los partidos representados en el Parlamento.

Mucho más terminante es la oposición del senador Óscar López Goldaracena, de Democracia Avanzada, quien dijo hablando en radio Carve que "Astori se está olvidando de la sangre de los muertos, de las víctimas, se está olvidando de reparar a todas las víctimas, se está olvidando de la impunidad jurídica. La razón por la que la ley de Caducidad es nula y seguirá siendo nula es que violenta el principio de acceso a la Justicia. La única forma es borrarla sin dejar rastro y dejando que los crímenes de lesa humanidad son condenables".

Por su parte, el diputado Felipe Michelini, del Nuevo Espacio, también habló. Felipe Michelini, quien fuera informante del proyecto interpretativo cuando se consideró en la Cámara, dijo hablando con Últimas Noticias que el FA tiene un debate pendiente dentro de la orgánica respecto a este tema. Michelini dijo que el debate apuntará a dejar sin validez jurídica la ley de Caducidad e impedir que nadie pueda ampararse en esa norma para eludir la Justicia. Agregó que "si la propuesta de Astori va en el mismo sentido y logra efectivamente los mismos resultados, como diputado, estoy dispuesto a estudiarlo".

Por un lado rechazos frontales, por otro rechazos matizados y alguna puerta abierta en el oficialismo. En el herrerismo por la boca del diputado José Carlos Cardoso, bienvenida la iniciativa, y aparentemente también podría haber ambiente en AN.

¿Qué dice el PC? La única opinión que está circulando es la del senador José Amorín Batlle, de Propuesta Batllista, que dijo: "El tema terminó para nosotros el último domingo de octubre de 2009 cuando la gente votó en contra de cualquier modificación. Como el tema está terminado, no vamos a votar ningún tipo de ley que derogue la ley de Caducidad".

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Transcripción: María Lila Ltaif


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