Entrevistas

Delegación argentina en la CARU presentó nota de preocupación por líquidos industriales en UPM

Delegación argentina en la CARU presentó nota de preocupación por líquidos industriales en UPM

El sitio web de la Cancillería argentina publicó una nota que había sido enviada el 24 de noviembre de 2010 por el presidente de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Hernán Orduna, a su par uruguayo, el capitán de navío retirado Gastón Silberman. En la misiva, se expresaba "profunda preocupación frente a la grave constatación de que la planta de UPM-Botnia está utilizando el método de la dilución en el sistema de tratamiento de sus efluentes industriales". Consultado sobre este asunto por En Perspectiva, Silberman declaró que "se acordó que esa dilución o acondicionamiento térmico iba a quedar sin efecto", pero que "por razones operativas, administrativas y normativas, cambiarlo requería de algunos días". El presidente de la delegación uruguaya recordó que entre que se decidió dejar sin efecto el acondicionamiento térmico y la nota del delegado argentino pasaron 10 días.


(emitido a las 07.36 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Argentina expresó al Gobierno uruguayo su "profunda preocupación" porque la pastera UPM-Botnia de Fray Bentos está utilizando un método prohibido para el tratamiento de sus efluentes industriales. Pero, además, incorpora otro elemento: planea eliminarlos en el futuro junto con los desechos cloacales de esa ciudad.

Un reclamo para que esta situación se revierta, que fue trasmitido por nota del 24 de noviembre, fue enviado por el titular de la delegación argentina ante la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay), Hernán Orduna, al actual presidente de la Comisión, el uruguayo Gastón Silberman.

Se trata de una carta en la que se establece que la irregularidad fue detectada el 6 de octubre último por los científicos argentinos cuando junto a sus pares de Uruguay, encargados del monitoreo conjunto, ingresaron por primera vez a la cuestionada planta finlandesa, dice un medio de prensa de la República Argentina en estas horas.

EMILIANO COTELO:
¿Por qué se habla de esto esta semana cuando estamos refiriéndonos a hechos del mes de noviembre? Por lo visto, todo se dispara a raíz del primer informe que dio a conocer la CARU sobre la organización de los trabajos del monitoreo conjunto. De todos modos, el origen de este detalle en particular no estuvo en la CARU sino en la Cancillería argentina, que divulgó documentos paralelamente.

JAE – En la página web aparece este destaque: "gestión de Argentina ante la CARU", en el cual se menciona esta nota del 24 de noviembre. Aparece también una nota que se anuncia va a ser enviada a la CARU. Es decir, hay una estrategia de anticipación a los hechos que terminarán después siendo analizados en la propia CARU.

EC – Vamos a tratar de entender un poco toda esta situación. Para eso le damos los buenos días al capitán de navío retirado Gastón Silberman, presidente de la delegación uruguaya en la CARU.

JAE – En primer lugar, para precisar este término de "dilución" que se maneja en este reclamo que ha hecho la República Argentina, le pediría que nos dijera qué es lo que UPM ha venido haciendo con respecto al tratamiento de los efluentes.

GASTÓN SILBERMAN:
Con respecto a la para nosotros mal llamada "dilución", Argentina lo toma como que es atenuar elementos contaminantes que son efluentes de la planta y que van a parar a aguas del Río Uruguay. En realidad, lo que se hace es un acondicionamiento térmico. Se baja la temperatura de esos efluentes con agua natural...(*)

JAE – ...O sea que hoy UPM está tomando agua del río para bajar la temperatura de los efluentes que son tratados en la propia planta antes de ser vertidos.

GS – Exactamente. Lo cual no quiere decir que incremente o disminuya el efecto contaminante que pudiera tener –que no lo tiene. Pero Argentina cuestionó esa instancia de la operación y Uruguay respondió que le iba a encontrar otra solución antes del acuerdo por los proyectos específicos del 14 de noviembre.

JAE – O sea que antes de la nota fechada en Buenos Aires el 24 de noviembre Uruguay se había comprometido a responder positivamente al planteo que ya se había hecho informalmente.

GS – Vamos a aclarar un poco las cosas. En principio, a este tema se le está dando un dramatismo que no tiene. La CARU sesiona en Paysandú en forma ordinaria una semana por mes durante toda la semana. No es una semana fija sino que en cada sesión se fija la próxima. Entre esas sesiones plenarias realizadas cada 30 días puede haber sesiones extraordinarias para tratar determinados temas. A su vez continúan trabajando las subcomisiones con las secretarías técnica y administrativa. En la sesión plenaria del mes de diciembre Argentina le planteó a Uruguay que subsistía esa "dilución" que ellos llaman y que para nosotros es acondicionamiento térmico. Ese tema fue planteado al igual que Uruguay también le plantea a Argentina que ha recibido información de que en tal planta o en tal río o afluente existen elementos contaminantes. Esos son planteos que ocurren habitualmente en las sesiones plenarias. Ahora vamos para atrás. El 14 de noviembre en la Cancillería uruguaya se firmó el acuerdo por los proyectos específicos para el monitoreo de la planta Orión de UPM y también del río Gualeguaychú en su desembocadura con el río Uruguay. Previo a la firma de ese acuerdo, en el que estaban presentes ambos cancilleres, tanto en las conversaciones previas y en los planteos se acordó que esa dilución o acondicionamiento térmico iba a quedar sin efecto. O sea que la bajada de la temperatura de los efluentes de la planta que desembocaban en el Río Uruguay se les iba a bajar la temperatura en otra instancia del recorrido del circuito de los efluentes.

JAE – ¿Cómo se entiende entonces que el 24 de noviembre aparezca esta carta de la delegación argentina?

GS – Porque desde el 14 de noviembre al 21 de diciembre no se había dejado sin efecto todavía esa mezcla de agua con efluentes.

JAE – Pero la nota oficial es del 24 de noviembre.

GS – Del 24 de noviembre. Entonces habían pasado 10 días.

JAE – ¿Y entonces?

GS – La respuesta se la di en esa misma sesión ordinaria: el sistema todavía subsistía porque por razones operativas, administrativas y normativas, cambiarlo requería de algunos días. La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) tenía que dar instrucciones, emitir una resolución, la planta debía buscarle una solución y se tenía que medir la temperatura con que desembocarían esos efluentes en el río.

EC – ¿Usted confirma que ya se cambió el procedimiento?

GS – No, yo no confirmo. No estoy al tanto sobre si ya se cambió. Lo que quiero decir que es algo que ya se sabía. En su momento fue planteado y respondido. Lo que pasa...

EC – ...Usted decía al principio de esta conversación que se le estaba dando a este tema un dramatismo que no tiene. El origen es la Cancillería argentina, que es la que publicó esta información, dio a conocer ahora estas cartas y estos pedidos, que en realidad refieren, como usted mismo acaba de explicar, a hechos del mes de noviembre. La Cancillería argentina es la que ha dado divulgación a estas informaciones. A partir de eso lo tomó Radio Máxima en Entre Ríos y el tema ha ido dando vueltas a lo largo de estos días.

GS – Yo no sé si fue la Cancillería argentina. El lunes pasado se emitió un comunicado por parte de CARU de nueve páginas que fue colgado en su página web, donde se relataba todo lo que se había avanzado en la CARU desde el 2 de setiembre hasta el 30 de diciembre con su comité científico, que es un órgano subsidiario. Eso era un relatorio casi cronológico de todos los pasos que se habían dado. Estamos en una instancia de armado que es previo al monitoreo. Es una etapa de armar la logística, por lo cual todavía no hay estudios. Por lo tanto, menos que menos, podía haber resultados de los estudios del monitoreo. Ahí si se pensaba encontrar algunos resultados. En ese mismo comunicado se hacía referencia a varias instancias con la dirección electrónica de las páginas web, entre las que estaría esta nota. (**)

JAE – Quien pone el tema arriba de la mesa con fuerza, como decíamos, es la página web de la Cancillería argentina...

EC – ...Sí, porque en ese sitio esta información está destacada en estos días.

GS – Bueno, yo no voy a hacer referencias respecto a las Cancillerías o a los cancilleres.

EC – Simplemente estábamos apuntando que por lo visto se están siguiendo políticas de comunicación diferentes en la Cancillería argentina y en la Cancillería uruguaya.

GS – Yo no voy a hacer apreciaciones al respecto.

JAE – ¿Qué cambia el asunto de fondo que está planteando la República Argentina a propósito de esto de la dilución o del acondicionamiento térmico? Porque hasta ahora, el sistema ha funcionado con la incorporación de agua al tratamiento a los efluentes para bajar la temperatura y cumplir con la normativa que está vigente.

GS – Sí, la normativa se cumple. Lo que no estaba previsto era que el procedimiento que se había acordado de la Dinama con la planta UPM tuviera lugar en ese lugar del recorrido del circuito. Eso es lo que hay que corregir.

JAE – La nota de la delegación argentina dice que lo que se ha hecho en UPM "se encuentra terminantemente prohibido por la propia normativa uruguaya en el artículo 11 del decreto 253/79. No se encuentra contemplada en la autorización ambiental previa otorgada por el Ministerio de Vivienda a dicho emprendimiento y tampoco responde a las reglas del arte en la materia".

GS – Quien debe responder a ese tema es la propia Dinama. Competencia de CARU son todos aquellos efluentes que desembocan en las aguas del río Uruguay. Dentro de tierra, quien tiene el control de las empresas con respecto a la contaminación y las autorizaciones es la Dinama.

JAE – Al principio usted decía que Uruguay ha planteado quejas con respecto a efluentes que se han volcado en ríos o en efluentes de la República Argentina hacia el río Uruguay. ¿A qué se refiere?

GS – Me refiero a que dentro de los objetivos de la propia CARU y del acuerdo firmado el 14 de noviembre, lo que se establece es el monitoreo de la calidad de aguas del río Uruguay. En primera instancia es el monitoreo de la planta Orión de UPM-Botnia y la desembocadura del río Gualeguaychú sobre el río Uruguay. La segunda instancia es el control de la calidad de las aguas de los 500 kilómetros del río Uruguay, jurisdicción binacional Uruguay-Argentina. En una tercera instancia está previsto el control de todos los establecimientos industriales, agropecuarios y centros poblados que están a orillas del río Uruguay o en su zona de influencia.

JAE – ¿La delegación uruguaya ha manifestado –como lo hizo la argentina– su "profunda preocupación" por la constatación de problemas ambientales del lado argentino afectando el río Uruguay?

GS – Cuando se toma conocimiento de la instalación de cierta planta o de tal problema o denuncias de posible contaminación que sale publicado en prensa se hace una presentación, se deja una constancia, se plantea el problema...

JAE – ...¿Pero hay algún caso concreto?

GS – En este momento yo no recuerdo ninguno pero hemos planteado. Y cuando esto sucede, la otra delegación los atiende, los estudia y da una respuesta. Si hubiera algún problema comprobado, el órgano de aplicación, que en el caso de Uruguay sería la Dinama, hará los planteos al Poder Ejecutivo o a las autoridades correspondientes para dejar sin efecto la posible contaminación.

***

EC – Más allá de las respuestas que dio recién el capitán Silberman sería bueno saber cuáles son los planteos que está haciendo Uruguay a propósito de problemas de contaminación del otro lado del río. Pregunta un oyente: "¿Podrían averiguar si Argentina ya solucionó la contaminación de todas las papeleras de su país con el mismo celo que plantea con respecto al sistema de tratamiento de efluentes de UPM?".

JAE – Vale recordar que el compromiso que está asumido en este monitoreo conjunto del río Uruguay establece en primera instancia dos focos: la planta Orión de UPM en Fray Bentos y por otra parte la desembocadura del río Gualeguaychú.

EC – Lo que estamos viendo en esos dos focos es que con respecto a UPM hay un celo enorme, un detallismo impresionante, y no sabemos qué celo y qué detallismo está poniendo Uruguay a propósito de los problemas de contaminación en el río Gualeguaychú.

JAE – Agrego dos cosas. Estuve leyendo el relatorio de nueve páginas y aparece documentación que abona esta idea de que Argentina ha sido muy exhaustiva en los planteos y que Uruguay no lo ha sido tanto con respecto al río Gualeguaychú.

***

(*) El proceso de lodos activados que se utiliza para tratar el efluente de la planta opera mejor a temperaturas superiores a 30°C, ya que a esas temperaturas crecen los microorganimos adecuados para el tratamiento y a que los microorganismos tienen mayor actividad ("comen" y se reproducen más rápidamente, por lo que purifican el efluente con mayor eficiencia). Por eso es que a veces la temperatura del efluente que sale del tratamiento biológico es algo superior al límite de 30°C que marca el Decreto 253. La solución elegida para enfriar el efluente antes del vertido es hacer una premezcla con agua de río (que habitualmente está por debajo de 30°C), ya que este proceso de enfriamiento es el más eficiente. Dado que todos los controles en el efluente se hacen antes de la premezcla, es claro que el objetivo de la misma no es diluir el efluente tratado, sino enfriarlo para cumplir con el decreto.

(En base a fuentes oficiales, empresariales e independientes).

(**) La producción de En Perspectiva revisó el documento al que se hace referencia y no encontró referencias implícitas ni explícitas de que Argentina hubiera presentado una queja formal por la forma en que son tratados los efluentes de la pastera UPM. Sí queda claro que el 10 de enero pasado, el mismo día en que es difundido el informe de la CARU, la Cancillería de Argentina emite un comunicado, destacando la "profunda preocupación" que el Gobierno tiene por la situación.

Documentos relacionados:

Nota del presidente de la delegación argentina ante la CARU al presidente de la delegación uruguaya - (24/1/2011)

Informe de CARU sobre las actividades en el Río Uruguay - (31/12/2010)

Comunicado de la Cancillería argentina (10/1/2011)