(emitido a las 7.56 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Ayer, el PIT-CNT emitió un comunicado público exhortando, por un lado, a apoyar esa concentración y "cacerolazo" en la plaza Seregni, o en el lugar más cercano al trabajo o domicilio de cada uno, en rechazo a la carta que un grupo de militares retirados difundió la semana pasada. En esa declaración, los militares retirados nucleados en el foro "Libertad y Concordia" critican y rechazan las nuevas citaciones de militares que está llevando adelante la Justicia.

El PIT-CNT además ha reprochado las débiles pronunciaciones del Gobierno ante estas amenazas de los militares retirados.

Estamos con Fernando Pereira, coordinador del PIT-CNT. ¿El PIT-CNT va a tomar alguna decisión con respecto a las manifestaciones en contra de esta nota que se conoció la semana pasada?

FERNANDO PEREIRA:
Dentro de unos minutos va a haber un Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT que va a evaluar con detenimiento cada cuestión. Los coordinadores entendimos que era necesario un pronunciamiento previo al Secretariado en función de dos cuestiones fundamentales. Parece una paradoja que se denomine "Libertad" un grupo que promueve una amenaza al sistema democrático. Los militares son convocados por la Justicia, la misma Justicia que te convocaría a ti si tuvieras problemas o que me convocaría a mí o a cualquier ciudadano uruguayo. Pero para este grupo de militares es a todos menos a ellos. Por lo tanto, nos pareció una amenaza lo suficientemente fuerte, dura, complicada y dolorosa para una sociedad que vivió una dictadura militar. Desde nuestro punto de vista esto necesita y reclama un rechazo de todas las organizaciones sociales, del Parlamento nacional, del Poder Ejecutivo y de todas aquellas organizaciones de derechos humanos que proclaman una sociedad donde haya libertad de expresión, pero que la libertad de expresión no se transforme en amenaza velada.

JAE – ¿Qué puede hacer en este sentido el PIT-CNT?

FP – Hoy lo vamos a analizar, pero sin duda lo que hemos hecho a lo largo de los últimos 25 años: reclamar que el Uruguay va a ser libre el día que haya verdad y justicia. Y esto implica, entre otras cosas, que todos seamos iguales ante la ley. Y que aquellos que –como ayer planteó el militar retirado Gilberto Vázquez– cometieron delitos tan monstruosos como la desaparición, que lo admiten y se enorgullecen de haberlo hecho porque era en función de un interés mayor, no queden impunes, pasen efectivamente por la Justicia. Que se les dé la oportunidad de declarar en los juzgados y que la Justicia decida finalmente si esos brutales delitos de violación a los derechos humanos, delitos de lesa humanidad, no quedan impunes en una sociedad uruguaya...

JAE - ...¿La Central Sindical considera hasta ahora débiles las pronunciaciones del Gobierno ante estas declaraciones?

FP – Algunas. Por ejemplo, plantear que esto es parte de la libertad de expresión de un país nos parece que es una parte de la verdad. La otra parte es que hay un grupo de militares denominado "Libertad y Concordia" que en realidad lo que hacen es amenazar con la pérdida de la libertad, veladamente pero lo hacen. Cualquier lector atento sabe que este no es un comunicado inocente, es un comunicado duro, complicado, de un grupo de militares nostálgicos que por suerte no tiene mayor apoyo en el Ejército y mucho menos en la sociedad uruguaya. Pero lo que ninguna organización puede hacer es quedarse callada ante una situación de este tipo. Lo que tiene que hacer es pronunciarse de diversas maneras, por eso ayer apoyamos esa movilización de las redes sociales. Probablemente en el próximo acto del PIT-CNT este tema esté planteado, como ha estado a lo largo de los últimos 25 años. Creo que el mayor logro que han tenido las organizaciones de derechos humanos en el Uruguay en los últimos 25 años –me refiero a Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, a Serpaj, a las organizaciones de derechos humanos, al PIT-CNT, a Fucvam– es que efectivamente en el Uruguay hoy hay una reserva moral muy importante en torno a la defensa de los derechos humanos. No solamente la violación de los derechos humanos en la dictadura, sino poner a los derechos humanos en el centro de la escena nacional como derechos de los uruguayos, mujeres y hombres.

JAE – Aparecen algunas críticas a propósito de la reacción que han tenido los partidos políticos. De hecho se está manejando la posibilidad de un encuentro entre todos los partidos para tomar una iniciativa en rechazo a esta carta. Por otra parte está la movilización que fue convocada a través de Facebook pero que da la impresión no tuvo mucho eco en la población. Cierto es que hubo una concentración de pocas personas en la plaza Seregni, alguna manifestación aislada frente a la cárcel de Domingo Arena, pero no fue una movilización masiva. ¿Frente a eso qué se puede hacer?
 
FP – Lo que hemos hecho históricamente: convocar a miles de uruguayos a levantar su voz y mantener vivo el reclamo de verdad y justicia. Que declaraciones como las que ayer hizo Gilberto Vázquez reciban el repudio más absoluto de la sociedad uruguaya. No por decir la verdad sino porque la verdad es horrorosa. "En función de un objetivo torturamos y al que se moría lo hacíamos desaparecer por motivos económicos", realmente cuesta creer que un ser humano diga esas barbaridades y además se enorgullezca. Tiene que haber un repudio generalizado de los partidos políticos. Ojalá el Parlamento tome el tema y emita una declaración de cuerpo. Ojalá el Poder Ejecutivo haga lo mismo. Ojalá las organizaciones sociales que hemos trabajado históricamente en función de la defensa de los derechos humanos, organicemos algo con tiempo preparado a los efectos de dar una contundente respuesta a lo que creemos es una amenaza que no debe soportar la sociedad uruguaya. Me refiero a la sociedad uruguaya como el conjunto de organizaciones sociales, de organizaciones políticas, de organizaciones religiosas, de organizaciones no gubernamentales que no toleran este tipo de amenazas porque vienen de un grupo de militares nostálgicos que realmente son peligrosos para la nación.
 
Espero que la reflexión de todos los uruguayos lleven a ir de a poco dilapidando esa ley de impunidad que tanto mal le ha hecho a la sociedad uruguaya.
 
 
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JAE – Algunos apuntes más a propósito de la carta y del otro elemento que se agregó en las últimas horas, estas declaraciones de Gilberto Vázquez que publicó ayer Últimas Noticias. Por ejemplo, el diputado Luis Puig opinó que "todo lo de Gilberto Vázquez es asqueroso y repudiable". Por otra parte, se afirma también hoy en Últimas Noticias que en realidad el ex militar está aún ocultando información sobre hechos de la dictadura. Pero después aparece otro elemento, el de los retirados que temen que los dichos de Vázquez incidan en los juicios que se están abriendo. La admisión de torturas y desapariciones realizadas por el coronel retirado Gilberto Vázquez generó preocupación en los retirados, que temen su incidencia en futuros juicios. De hecho, detenidos de Domingo Arena tomaron distancia pero no negaron los hechos. Recordemos que Gilberto Vázquez además ha tenido problemas de convivencia muy fuertes con otros militares que están recluidos en la misma cárcel. Gilberto Vázquez había dicho a Últimas Noticias desde la cárcel que la decisión de desaparecer gente durante la dictadura respondió a razones económicas y aseguró que la tortura era útil y necesaria. Dijo que en Uruguay fueron 20 las personas que se hicieron desaparecer y justificó estas acciones por el drama económico que vivía el país.
 
Ahora hay otra nota, un comunicado emitido por los coroneles retirados Carlos Calcagno, Jorge Silveira, Luis Maurente, Ricardo Arab, los inspectores retirados José Sande, Ricardo Medina y el capitán de fragata Juan Carlos Larcebau, que deslindaron responsabilidad de los hechos y de las circunstancias expuestas por Vázquez y enfatizaron que no comparten lo manifestado.