Sanguinetti: "No se trata de juzgar al gobierno que termina sino de elegir al que viene"
El ex presidente y líder del Foro Batllista explica la baja presencia colorada en las encuestas por el efecto que él anunció si no había competencia interna. La izquierda creció con la crisis y caerá con la reactivación y por el raciocinio.
(Emitido a las 09.08)
EMILIANO COTELO:
"Fue un error no haber tenido interna en el Partido Colorado" (PC), dijo el candidato único del Foro Batllista (FB), la Lista 15 y el Batllismo Abierto (BA), escribano Guillermo Stirling, en una entrevista publicada el domingo por el diario El País. La reflexión de Stirling surgía de las encuestas que muestran que el PC no consigue crecer más allá del 14 o 15 por ciento de intención de voto.
Paralelamente, en sus últimas apariciones públicas, el líder del FB, el doctor Julio María Sanguinetti, se ha mostrado optimista. Por ejemplo, ha dicho: "Me tocó dos veces llegar a la Presidencia y nunca tuve una encuesta que dijera que iba a ganar". Auguró además que el país "va a vivir una nueva sorpresa".
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Para repasar cómo vienen siguiendo esta campaña desde el FB, cómo se viven estos últimos días antes de la veda, vamos a dialogar con el doctor Julio María Sanguinetti. ¿Usted coincide con el escribano Stirling?
JULIO MARÍA SANGUINETTI:
Yo estuve aquí en esta radio en aquellos tiempos en que se estaba haciendo la definición y recordará que siempre fui partidario -y todos en el Foro fuimos partidarios- de la competencia: dijimos y sostuvimos todo el tiempo que lo mejor que se podía hacer para el partido era una competencia franca y abierta. En aquel tiempo nos preparábamos para algo así como una competencia entre... Stirling y Atchugarry; luego...
EC - La otra posibilidad era usted y Atchugarry.
JMS - Está bien. Podía haber sido también. La renuncia de Atchugarry generó aquella situación muy clara en que la 15, en aquel momento por sus portavoces principales, dijo pública y reiteradamente que no estaba en condiciones de ir a la competencia, que no se le podía pedir, exigir o imponer una competencia en condiciones tan dispares, tan desiguales -así lo sentían ellos- y que reclamaba una candidatura única de los dos sectores tradicionales del partido. Esa fue la razón por la cual, con espíritu amplio, con espíritu altruista, con el deseo de contribuir a la unidad y a no generar fricciones o como se les quiera llamar, aceptamos esa solución de compartir el candidato del Foro con el de la 15; sabedores, por supuesto, de que íbamos en una posición de sacrificio del lado del Foro y de que íbamos también a una elección que no iba a tener ese espíritu competitivo, cuasi deportivo, que se genera cuando hay la competencia presidencial.
EC - Pero ahora que ha corrido la campaña y estamos casi sobre las internas...
JMS - No hay debate, lo pensé siempre, lo dije públicamente, y ahí está: hicimos ese sacrificio, el sacrificio de jugar en un escenario que consideramos que no era el mejor y no es el mejor, no hay ninguna duda, sobre eso no hay nada para agregar: no era el mejor escenario y es natural que así sea.
EC - ¿Pero esa es la única causa del 14 por ciento, de ese techo del 14 por ciento que está alcanzando el PC?
JMS - Lo del techo vamos a ver.
EC - Techo por ahora, a esta altura.
JMS - Es muy prematuro para hablar de techo. Lo que está claro es que el PC ha pagado la usura de la crisis, eso es evidente. El partido de gobierno en una época de crisis tan profunda tiene ese gravamen. Usted recordará que en los dos primeros años de gobierno Bottinelli poco menos que tenía una frase rutinaria cada vez que daba sus resultados: "No hay movimientos, la opinión pública está congelada". Lo oímos un año, dos años, hasta 2002; en 2002 se produjo el cambio cuando la crisis golpeó y obviamente la oposición, en este caso frentista, mejoró en las encuestas y apareció en una posición mucho más relevante, incluso llegó a pasar el 50 por ciento en una, dos, tres empresas encuestadoras. Luego esas mismas encuestas se empezaron a revertir en los últimos meses y a mostrar un Frente Amplio (FA) que ya no llegaba al 50 por ciento, paralelamente a la reversión del proceso de crisis. Es decir: la expansión del Frente fue hija de la crisis y esta reversión comienza a ser hija, a su vez también, de la recuperación, de la reactivación que el país empieza a insinuar.
Naturalmente, una crisis tan profunda como aquella, con resultancias sociales que aún están todas vigentes, porque el hecho de que haya una reactivación de diez meses o algo así no significa que se hayan superado todas las consecuencias sociales; por el contrario, eso va a llevar tiempo.
EC - ¿Ese es el único factor?
JMS - Me parece que es lo más importante que ha ocurrido.
EC - A esta altura hemos mencionado dos factores: uno, la falta de competencia en el PC; dos, la crisis económica.
JMS - Creo que eso es lo sustantivo.
EC - Pero 14 por ciento es casi la misma intención de voto que recoge el Espacio 609 de José Mujica, uno de los sectores del FA; es un dato muy fuerte para un partido, el PC, que ha estado históricamente asociado al gobierno en este país.
JMS - Y va a seguir asociado al gobierno.
EC - ¿Usted hace esa comparación? ¿Mira ese número de esa manera?
JMS - No, no, no lo miro, y creo que usted está introduciendo un factor muy importante, que es justamente ese espacio que muestra que en la coalición de izquierda el MPP, o sea los viejos tupamaros, son la mayoría. Eso también va a operar, me parece, después de la interna, porque una de las claves que se están produciendo en ese momento es esa, que hay mucha gente moderada que votaba al FA o que aspiraba a votarlo mirando hacia la moderación de algunas de sus figuras, caso emblemático Astori. Pero el hecho es que va a votar a un moderado pero quienes va a manejar, a gobernar y a dominar son justamente los sectores radicales, es decir aquellos que no tienen una visión de un cambio gradual, sino que tienen la idea de un cambio profundo en la economía y la sociedad. Así lo han dicho, y cuando no lo dicen más explícitamente aclaran que no lo dicen para "no asustar burgueses", clásica expresión que ha provenido de esas filas, es decir "no decimos más para no asustar burgueses, como hacía Fidel Castro en la Sierra Maestra, cuando no hablaba de socialismo".
Esos factores también van a operar y están operando. Yo diría que eso es lo que está explicando esta especie de desesperación hacia el centro, ese acto tan curioso desde el punto de vista publicitario de un FA intentando rápidamente travestirse en un partido moderado a una velocidad casi... No quiero utilizar calificativos gruesos, pero cuesta no advertir que un Astori al cual no sólo han desconocido a lo largo de cuatro años, con posiciones todas distintas: Astori redactó la ley de Ancap y después fuimos a un referéndum contra la ley de Ancap; hace una semana la ley de sociedades anónimas sobre las agropecuarias; en las AFAP; en el canje de deuda; en todo eso estuvo en la misma posición que nosotros y los otros por el contrario, todo el resto del Frente, en una posición tremendamente crítica, con una crítica muy dura sobre este tipo de actos, incluso llegaron a veces a la desconsideración personal, a utilizar la palabra "traidor". Y ahora rápidamente reflotamos a Astori para mostrarse en ese sesgo moderado, se lanza toda esta... no sé cómo calificarla... todo este ruido fantástico y desconsiderado en torno a Iglesias que realmente cuesta tomarse en serio.
EC - Usted ha mencionado dos o tres factores: el peso del Espacio 609, de José Mujica, dentro del Encuentro Progresista (EP) que están mostrando las encuestas y que podría terminar concretándose el próximo domingo en la votación de las elecciones internas; el corrimiento al centro...
JMS - El corrimiento al centro no: el intento de corrimiento publicitario del discurso del Frente. Porque una cosa es el discurso y otra la realidad. Yo diría que no hay un discurso que cambió, hoy lo que hay es un doble discurso estrictamente, se dice una cosa de un lado y la contraria en el otro.
EC - ¿Usted mencionó lo de Mujica, el peso de Mujica como uno de los elementos que maneja para mirar con más optimismo las posibilidades del PC de cara al mes de octubre? Usted ha dicho que de julio a octubre van a ocurrir sorpresas, van a pasar muchas cosas, "acaso el país asista nuevamente a la sorpresa de que aparezcan adelante aquellos a los que no se les adjudicaba chance". ¿Qué hay que entender, por dónde pueden estar esas sorpresas?
JMS - Las sorpresas se van produciendo por las evoluciones de la opinión. Vuelvo al principio del razonamiento: si la expansión del Frente fue le resultado de la crisis, la reversión de ésta también tiene que impactar; y ya ha empezado a impactar. En segundo lugar, la exhibición de las contradicciones del Frente también está operando. Este intento desesperado de mostrar una cara más moderada en el mismo instante en que se asumen posiciones radicales también revela que desde el otro lado están pensando igual, no estoy pensándolo yo simplemente acá en solitario, ellos también están pensándolo, por esa causa reflotamos a Astori, que hasta hace muy poco era alguien sospechoso o para algunos más radicales traidor, y se lo exhibe y muestra para tratar de tranquilizar o seducir a ese sector más moderado que pudiera estar en duda en cuanto a su voto. Creo que estas son cosas todas que van a estar operando, la reactivación va a seguir operando y la reflexión, en la medida en que el país siga mostrando este camino la gente va a tener que pensar, porque el tema acá no es juzgar al gobierno que termina, es elegir al que viene. Y este espacio de debate y discusión, más allá del ruido, de lo que se llama el circo político del que tantas veces se dice que es una especie de calesita ensordecedora cuyo ruido a veces no deja oír las cosas profundas, también va a ir dejando un espacio a la reflexión. Aquí el país tiene que optar claramente si va a consolidar este proceso de reactivación o si lo va a poner en riesgo.
EC - En el caso del EP usted criticaba el corrimiento al centro del discurso en estas últimas semanas; hay una posibilidad efectivamente de que se esté haciendo ese viraje en las posiciones y las propuestas para engañar al electorado, pero hay otra posibilidad, que es que efectivamente el EP esté girando al centro, como lo hizo el PT encabezado por Lula en Brasil en lo que fue el último intento por llegar al gobierno.
JMS - No tienen nada que ver las dos situaciones.
EC - En este caso el corrimiento empezó en la campaña electoral y después se confirmó en los hechos, ...
JMS - Nada que ver.
EC - ...a la hora de que Lula asumió la Presidencia de Brasil.
JMS - No, nada que ver, absolutamente nada que ver.
EC - ¿Por qué descarta esta segunda alternativa en el caso de la izquierda uruguaya?
JMS - Porque no tiene nada que ver. Primera cosa que no tiene nada que ver: el PT hizo un acuerdo con el PMDB, presidido por José Sarney, mi viejo amigo Sarney, ex presidente de la República, representante de la derecha histórica del país. Es decir que el PT antes de la elección hizo un acuerdo político con la derecha; no con el centro, con la derecha de Brasil. Cosa muy significativa, es como si aquí el FA hiciera, por ejemplo, un acuerdo con el Herrerismo antes de la elección. Es decir que ya partimos de algo diametralmente opuesto.
Segundo, Lula fue al palacio del Planalto y dijo que compartía el acuerdo que Fernando Henrique Cardoso hacía con el Fondo Monetario; acá estamos muy lejos de eso.
Tercero, Lula dijo que él no era ruptura sino continuidad del proceso de Brasil, y que su cambio no sólo iba a ser gradual sino que era la continuidad; es más, hacía una larga explicación en virtud de la cual la dictadura militar había consolidado a la burguesía industrial, ésta había permitido un sindicalismo nacional y el PT era hijo de ese proceso que continuaba hacia delante; recuerdo muy bien que lo dijo en varios lugares, el más llamativo fue delante de una platea militar de 600-700 militares encabezados en aquel momento por el general Leonidas Piris Gonçalves, figura emblemática entonces del medio militar. Es decir que fueron aspectos muy sustantivos.
En cuarto lugar, el propio vicepresidente de la fórmula de Lula era un hombre que tampoco era del PT, sino del Partido Liberal, un gran empresario, de los más poderosos de la industria textil brasileña.
De modo que lo del PT es absolutamente distinto porque fue asumido siempre como un gobierno de coalición, el PT siempre dijo -recordemos las famosas expresiones de Lula-: "El PT es de izquierda, pero el gobierno va a ser de coalición"; aparte de su famosa afirmación cuando le preguntaban si era marxista-leninista y él contaba que era tornero mecánico.
De modo que no tiene nada que ver una cosa con la otra, el tema está en que por un lado el FA ha estado todo el tiempo -ha sido su razón de ser- diciendo: "Vamos a cambiar el modelo económico que blancos y colorados le han impuesto a la República a lo largo de los años", y van a Buenos Aires -ahí están los títulos de Clarín de aquella ciudad- y dicen: "No vamos a cambiar el modelo económico". Aquí cambiamos y allá no cambiamos, y si decimos que no cambiamos estamos ya cuestionando la razón de ser misma del movimiento.
Y suma y sigue, por un lado se dice: "Las concesiones no se van a modificar, se van a aceptar escrupulosamente"; aquí se dice lo opuesto.
EC - Da la sensación de que está habiendo un corrimiento hacia el centro también en el discurso aquí dentro.
JMS - Hay un intento de corrimiento de unos, desmentido al día siguiente por otros; cuando el economista Viera dijo: "Vamos a gravar a la agropecuaria porque ahora anda bien", al día siguiente lo echaban, era una operación de degüello, la sangre corría por las avenidas. A las 72 horas resultó que no y a los tres días estaban de nuevo los diputados del Frente -omito los nombres deliberadamente para que no aparezca como cosas personales porque no lo son-, no uno sino dos, tres, cuatro, diciendo: "Hay que gravar a la agropecuaria". Es decir, se dice y se contradice al día siguiente.
Las AFAP: se ha estado todo el tiempo diciendo que las AFAP eran poco menos que una encarnación de Satanás, se intentó un referéndum, recuerdo que los propios líderes de la coalición hicieron una campaña hasta publicitaria con sus rostros en televisión: "Hay que ir a votar para tirar abajo las AFAP". Ese fue el discurso oficial. De repente ahora en un viraje se dice "No; se va a intentar cambios, pero no a voltearlas"; a las 24 o 48 horas aparecen también legisladores muy representativos, líderes de sectores del Frente, diciendo lo opuesto, diciendo que ellos no cambian su posición.
Entonces lo que está claro esa que tenemos por un lado un intento de mostrar un rostro moderado y por otro lado una persistencia del rostro clásico del Frente. Aquí alguien va a ser engañado, o el que compre la moderación o el que vote la radicalidad histórica del FA. El que vota el gran cambio de pronto es el engañado, si es verdad que el corrimiento fue hacia el centro; o a la inversa, los que voten el corrimiento hacia el centro se van a engañar si luego van a predominar quienes hoy tienen la mayoría del Frente.
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EC - Estábamos hablando del PC y las encuestas, de la intención de voto, y examinaba usted distintos factores que podrían estar incidiendo. Para cerrar este capítulo de la charla: ¿el propio PC no tiene que ver con esa baja intención de voto? Estamos en una elección interna en la que Stirling es el candidato del Foro, la 15 y el BA, pero compite con otros, están Manuel Flores Silva de la CBI, Ricardo Lombardo y Alberto Iglesias de la Unión Colorada y Batllista. Y desde esos sectores, de los desafiantes, se apunta mucho al PC, a problemas en el partido, en la cúpula, en la dirigencia del PC, que lo estarían deteriorando ante la opinión pública. Por ejemplo, Flores Silva dice: "Nos tocó presenciar la formación de un fenómeno político que supuso la acumulación de poder más grande del siglo XX, de poder político desmedido, resultado del desmantelamiento de la democracia interna del PC, y en consecuencia un gran poder en la cúpula, cuya deslegitimación puso al partido en la situación actual". Eso dice Flores Silva, pero...
JMS - Yo diría que eso se resuelve el domingo.
EC - ...pero Ope Pasquet, que incluso ahora se ha incorporado a la candidatura Stirling, dice: "El PC está sofocado por el verticalismo, los silencios impuestos y los coros unísonos". La pregunta es: usted, el doctor Batlle, que han sido las figuras que encabezaron al partido en los últimos años, ¿cómo observan este tipo de críticas?, ¿en qué medida analizan este tipo de factores como causa de la situación actual?
JMS - La respuesta se dará el domingo. Si el voto colorado, el pueblo colorado, les da la razón a ellos, humildemente iremos detrás suyo, y si no quedará demostrado que no es así. Yo diría que ése no es un tema para debatir hoy, ellos han dado sus razones y el domingo va a decidir la gente, que es lo que importa.
EC - Puede ser un tema para debatir en la medida que lo que está en juego el domingo son elecciones internas.
JMS - Por eso mismo, es exactamente una elección interna y yo diría que, como felizmente tenemos un procedimiento democrático y legítimo de decisión, el domingo veremos qué dice el pueblo colorado y eso terminará el debate sobre este tema.
EC - Pero usted -obviamente también se lo podríamos preguntar al doctor Batlle, que es la otra figura aludida en este tipo de críticas, que no son sólo las de Flores Silva, también están las de Iglesias, por ejemplo, de la UCB, y las de Lombardo-, ¿qué piensa cuando tiene en cuenta este tipo de factores?
JMS - Yo me someto al veredicto del pueblo colorado, no discuto con esos correligionarios que opinan de ese modo; ellos y nosotros estamos sometidos al juicio de la gente, que es la que va a decidir el domingo. No más que eso.
EC - Hablando del PC, hablemos en todo caso de la candidatura de Stirling; el Foro está compitiendo con la 15, detrás de una candidatura común pero está compitiendo.
JMS - Es lógico.
EC - ¿Qué juega el Foro el domingo, qué se juega? ¿Cuáles son las diferencias con respecto a la 15; por qué el colorado debería apoyarlos a ustedes y no a la 15?
JMS - Es notorio que la filosofía es común, por algo integramos la misma colectividad política, acá hay una especie de círculos concéntricos, y está muy claro que dentro del mismo PC sostenemos la misma concepción general de una filosofía democrática, liberal, humanista, con una economía actualizada, moderna, relativamente abierta, una economía de mercado en expansión, etcétera. A su vez tenemos matices, es notorio: hay dos gobiernos conducidos por Sanguinetti y uno conducido por el doctor Batlle y hay unos cuantos años de historia que nos permiten distinguir. Es notorio que nuestros acentos han estado fundamentalmente en las políticas sociales: la reforma educativa, la reforma de la seguridad social, los programas materno-infantiles, los planes masivos de construcción de viviendas... esos han sido los acentos identificatorios del Foro. Del mismo modo que ha habido matices diferenciales con relación a la 15 en la concepción del Estado. Ambos tenemos una actitud reformista, pero yo diría que el diapasón se corre unos grados más hacia una actitud llamémosle liberal y unos diez grados hacia el otro lado hacia una actitud más pro Estado de nuestro lado, es decir creemos que las empresas del Estado tienen que sobrevivir, y entre las dos posiciones, la de aquellos que piensan que deben quedar igual -caso del Frente- y la de quienes dicen que tienen que desaparecer y ser sustituidas por empresas privadas, nosotros asumimos la actitud de que deben sobrevivir, deben ser reformadas y deben estar sobre todo en competencia. Nosotros lo que somos es grandes defensores de la competencia en la vida comercial, en la vida económica, especialmente en un país como el nuestro.
Es decir que por ahí van los matices diferenciales y yo diría que no es inocuo que uno u otro grupo predomine.
EC - A eso iba con la pregunta, porque más allá...
JMS - Nosotros revindicamos mucho más la tradición batllista, si usted quiere, nos sentimos justamente tributarios y herederos de esa tradición batllista, cuando hablamos de la reforma educativa la hemos concebido e imaginado fundamentalmente desde el ángulo de la equidad democrática.
EC - Pero por ejemplo el domingo, además de definir el candidato presidencial, que todo indica que en el caso del PC será el escribano Stirling, ¿que está en juego: el control del PC, el poder en el PC, si es del Foro o de la 15? ¿Y qué cambia si es del Foro? Las encuestas vienen marcando en principio una prevalencia del Foro sobre la 15; ¿qué cambia eso, por ejemplo, en cuanto al programa que Stirling llevará a las elecciones del mes de octubre?
JMS - Va a ser un programa naturalmente de entendimiento después de una deliberación abierta, seria y honesta. Nosotros venimos discutiendo esto esencialmente desde siempre, a lo largo de todos estos años es notorio que el Foro se reunía todos los primeros jueves de cada mes y organizaba un debate sobre temas justamente de ideas; es notorio que en el último año, a lo largo de todo 2003, estuvimos celebrando el centenario del inicio de la primera presidencia de José Batlle y Ordóñez con una actividad que se llamó "El debate impostergable", donde desfilaron figuras muy representativas de todos los sectores de opinión; puedo recordar desde Nin Novoa hasta Posadas, por decir algo. Allí tratamos de hacer una actualización ideológica del debate del país. Quiere decir que hemos estado permanentemente en esto y este es el núcleo central de nuestra propuesta, nosotros nos reivindicamos muy colorados y batllistas, no repitiendo las fórmulas del batllismo del año 20, obviamente.
EC - Entonces, si el Foro triunfa en la interna sobre la 15, ¿de qué manera se modifica la candidatura de Stirling?, ¿qué diferencias tendrá un gobierno eventualmente encabezado por Stirling con respecto al gobierno Batlle que está terminando?
JMS - Yo diría que al gobierno Batlle lo tenemos que mirar en perspectiva, como hay que mirar siempre las cosas, con un poquitito de perspectiva histórica. El país desde 1985 a 1999 creció, creo que eso no es discutible por nadie, creció un 60 por ciento en su actividad económica, mejoró todos sus estándares sociales, todos -expectativa de vida, mortalidad infantil, niveles de pobreza, etcétera-, es incuestionable; luego entró en un período de estancamiento regional, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay cayeron en una suerte de mar de los sargazos en que quedaron un poco detenidos, y 2002 fue el año fantástico, horrible, el "annus horribilis", para usar la expresión que usó la reina de Inglaterra en alguna ocasión, el año espantoso en que se produjo aquella crisis con una caída en la actividad económica sin precedentes. De modo que este ha sido un gobierno que más que por la caracterización ideológica se podrá mirar por el modo como enfrentó o no enfrentó una situación de emergencia; a veces se le reprocha al doctor Batlle que siendo más liberal que nosotros no emprendiera reformas más liberales, como se le han reclamado desde mucho sectores de ese pensamiento económico más antiestatista.
EC - Yo le preguntaba por el futuro.
JMS - Me parece que hay que mirar el futuro como una continuidad, lo que ha pasado es eso; este es un gobierno que básicamente ha sido de enfrentamiento de la crisis.
Miramos hacia el futuro. Es la retomada del impulso, creo que aquel impulso de 1985 es y debe ser la esencia del PC, de la candidatura Stirling y de un próximo eventual gobierno colorado o encabezado por un presidente colorado. Es decir retomar el impulso del crecimiento económico por la vía de la inversión nacional y extranjera, generando procesos como los que se generaron en su tiempo cuando iniciamos, por ejemplo, la ley forestal y el proceso de forestación del país que hoy, 15 años después, marca prácticamente una revolución desde el paisaje uruguayo hasta los puertos uruguayos, hasta los transportes uruguayos y ahora hasta la industria uruguaya que está entrando en la industrialización de la madera. Hubo un gran empuje en esa vía industrial y agroindustrial, un fenomenal empuje en la educación, la reforma educativa estos años -también por la crisis- ha tenido una cierta... no diría parálisis, pero sí un período de menos bríos, y no porque no se siguiera construyendo, que se siguió construyendo, sino porque la crisis naturalmente limitó. Hoy hay que relanzar eso, retomar esas líneas. Si uno de nuestros grandes créditos es decir que los niños de cuatro y cinco años que no estaban en la preescolar ahora están, habrá que ir a los de tres, porque esa es la batalla de la equidad democrática; si decimos que en el ciclo básico de secundaria se produjo una transformación para incorporar cinco horas de inglés y cinco horas de informática, hechas las evaluaciones -que ya se están haciendo y que se han hecho por primera vez a lo largo de la reforma- mejorar ese ciclo básico que hoy es ya educación común, que es la que va a marcar el nivel de alfabetismo o de analfabetismo funcional de la nueva generación que se está formando. Por allí tienen que volver a estar los acentos.
Después están la lucha contra la pobreza y la lucha contra la marginalidad, ahí también se debe retomar el mismo impulso con los caminos que ya probamos y que dieron resultado, porque tampoco hay debate en cuanto a que entre 1985 y 1999 esto fue un proceso de clara mejoría en esos aspectos.
Los acentos van a estar allí, el PC puede asegurar a la gente, al ciudadano que piense, que reflexione, el valor de la experiencia de lo ya hecho.
EC - Y usted en particular, ¿qué papel jugará? ¿Será candidato al Senado ahora en octubre?
JMS - Sí, cuando se definieron estas cosas los compañeros del Foro me lo pidieron y voy a hacerlo con mucho gusto.
EC - ¿Y va a ser senador efectivamente?
JMS - Sí, sí.
EC - ¿En cualquier hipótesis?
JMS - Sí, sí, eso es lo que estoy pensando hoy.
EC - ¿Incluso en el caso de un triunfo del EP, por ejemplo?
JMS - No pienso en ese triunfo, ¿vio? [Risa] No pienso, no pienso.
EC - Pero es una probabilidad alta, según las encuestas.
JMS - Yo espero ocupar y lo haré con el mismo brío con que he ocupado todas las posiciones que me han tocado.
EC - Puede pensarse que a esta altura de su vida y su carrera política ya es tiempo, no sé, de retirarse o de seguir haciendo política, pero fuera del Parlamento. Usted está efectivamente dispuesto a trabajar desde el Parlamento.
JMS - Estoy dispuesto, como estoy dispuesto a lo contrario también; un político siempre tiene que estar dispuesto a todo lo que sea el servicio a su partido y el país, yo siempre lo he estado, usted sabe muy bien que lo que más me apasiona es el debate de ideas, estar en la discusión, estar tratando de que Uruguay juegue a lo que se juega en el mundo; usted hace un rato hablaba con cierta envidia del Campeonato Europeo y yo le digo es lo que le pasa de algún modo a Uruguay: miramos los domingos de mañana los partidos de España, de Italia, de tarde miramos nuestra televisión y nos parece que nos cambiaron el aparato por uno de blanco y negro y cámara lenta. Y todos decimos lo mismo: "Allá se juega a otra cosa". Ese es el tema: que desgraciadamente la América Latina toda se empeña muchas veces, salvo excepciones, en jugar a otra cosa. En Uruguay este es el debate: o vamos a jugar a lo que se juega en el mundo o vamos a jugar a lo que oímos desde la oposición, que es jugar a la eterna estrategia perdedora de una América latina enojada con la globalización, con el sistema financiero internacional. Fíjese que hemos oído hablar todo el tiempo contra el sistema financiero internacional, que es agente del imperialismo, y hoy estamos hablando de traer a Enrique Iglesias, que es uno de los pilares del sistema financiero internacional. Son cosas que a uno lo dejan un poco asombrado. Lo que está claro es eso: o jugamos a lo que se juega en el mundo o renunciamos a estar en él.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
Fotos: Caterina Notargiovanni