(emitido a las 7.37 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Mujica quiere fijar por ley un mínimo de días de clase." Ese es el título principal esta mañana en el matutino Últimas Noticias. También es el principal en el diario El País: "Mujica quiere que una ley fije días de clase en la enseñanza". La novedad aparece con otros destaques en los distintos diarios.

La enseñanza fue una vez más tema central en el Consejo de Ministros que se realizó ayer en la residencia de la avenida Suárez y Reyes. "Soy partidario de aumentar los días de clase y fijarlos por ley", dijo el presidente José Mujica, según contaron a Últimas Noticias fuentes oficiales. Al mismo tiempo, junto con ese planteo, Mujica solicitó a la ministra interina de Educación y Cultura, María Simón, que realizara las averiguaciones correspondientes a nivel legal para verificar si es posible establecer en una norma la cantidad de jornadas educativas.

En ese sentido, la ministra indicó que el planteo de Mujica puede ir en contra del principio de autonomía de la enseñanza. Informó que en caso de que se encuentren impedimentos se puede pedir a las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que fijen la cantidad de horas.

Por otro lado, fuentes de Gobierno dijeron que la idea de Mujica es ir por el camino de la ley para promover un debate entre los distintos actores que hacen parte del sistema educativo y político. Esta iniciativa no es una sorpresa total. Mujica ya había planteado el asunto en su audición radial "Habla el presidente". En esa oportunidad había hablado de la baja cantidad de horas de clase de los jóvenes como uno de los puntos centrales en el debate educativo. "Apenas tenemos 155 días anuales de clase, mientras los asiáticos andan por 240 jornadas anuales, y en muchos casos con jornadas dobles", dijo el primer mandatario en su espacio en M24.

Para la subsecretaria de Educación, María Simón, la propuesta del presidente implica además no estar discutiendo todos los años cuál es el día de inicio y el día de finalización del año escolar y liceal. Agregó además que la idea es incrementar no sólo la cantidad de jornadas sino el tiempo educativo total que permanecen los estudiantes en el sistema. "El tiempo educativo no es sólo el tiempo en el que permanece un docente frente al pizarrón, sino que incluye las actividades culturales que hacen del liceo un centro social para volverlo atractivo para los jóvenes", puntualizó.

De todos modos, si bien el planteo del presidente Mujica no es nuevo en su preocupación por el tema, es interesante la coincidencia con una iniciativa que la semana pasada dio a conocer el sector Vamos Uruguay (VU) del Partido Colorado (PC). La propuesta de VU, de la que habló el líder del sector, Pedro Bordaberry, tiene que ver con un proyecto de ley que fija para 2013 un mínimo de 200 días de clase anuales.

Estamos en diálogo con el doctor Ope Pasquet, senador de la República, representante de VU en el Senado. Ustedes estaban trabajando en este proyecto, según informaron la semana pasada. ¿El texto ya está listo?

OPE PASQUET:
Tenemos un borrador muy adelantado pero faltan ajustes finales. Sin duda esta semana va a estar listo y será presentado.

EC - ¿Ustedes ya tenían esto en agenda antes de que Mujica hablara del tema en la audición de M24?

OP – Sí. Nosotros estamos preocupados por el tema de la educación como lo están todos los uruguayos. Venimos hablando de muchas cosas desde hace mucho tiempo. En los últimos días se había cristalizado el propósito de traducir esto en un proyecto de ley referido a los días de clase que deben dictarse cada año. No tuvimos en cuenta especialmente las palabras del presidente; no siempre lo estamos escuchando al instante. Pero nos alegramos de coincidir con el presidente y con otros actores políticos que han expresado su conformidad con esto. No es cuestión de quién es la idea, que además es una idea muy sencilla. Sabemos que el Codicen también había formado en años anteriores una comisión para que estudiara esta posibilidad. No tenemos ningún prurito de originalidad. Lo que queremos es concretar las ideas. Si no, nos pasamos todos hablando de lo mal que está la educación y de lo preocupados que estamos, pero las preocupaciones nunca aterrizan en iniciativas concretas que se puedan llevar a la práctica. Queremos llevar iniciativas concretas a la práctica.

EC - Cuéntenos básicamente por dónde va el proyecto.

OP - Los conceptos son muy sencillos porque el proyecto tiene unos pocos artículos. Se establece como objetivo llegar a 2013 con 200 días de clase en educación inicial, primaria, secundaria y secundaria, tanto ciclo básico como superior. Para llegar a eso se establece una graduación, de manera que haya 180 días de clase efectivos este año, 190 el siguiente y 200 en 2013. Se dice que se respetarán las inasistencias debidas a causas legítimas como el ejercicio del derecho de huelga o cualquiera de las causales de inasistencia que habilitan los estatutos docentes correspondientes, y que la ANEP, a través de los órganos competentes, adoptará las medidas necesarias para compensar los días de clase que no se dicten. Además, para arbitrar las medidas tendientes a reemplazar inmediatamente al docente que no asista por razones justificadas.

EC - Acaba de adelantarse a una de las preguntas que quería formularle. Una de las preocupaciones que están de por medio cuando se habla de fijar la cantidad de días de clase por año por ley es si de esa forma no se afecta, por ejemplo, el derecho de huelga. Usted dice que se reconoce y se admite ese tipo de faltas pero se establece que las autoridades deberán compensarlas.

OP - Exactamente. Los problemas de que no se dicte la cantidad necesaria de días de clase en la enseñanza en general no se debe al ejercicio del derecho de huelga. A veces hay conflictos que se traducen en huelgas o en paros pero esa no es la raíz del problema. Hay una situación general que corresponde a muchas causas. No deseamos enredarnos en la discusión acerca de las causas. Lo cierto es que hay inasistencias por muchas otras razones. Entonces, si no se dictan clases porque hay huelga –la huelga es un derecho reconocido por la Constitución– nadie puede objetarla, pero hay que tomar medidas para compensar los días de clase que no reciban los alumnos.

EC - ¿De dónde tomaron los números que ubican como escalones en este proceso gradual? ¿Por qué 200 días de clase anuales para el año 2013? ¿Cómo se compara eso con la realidad actual y con la experiencia de otros países?

OP - Justamente tomando en cuenta la experiencia internacional. A nuestro juicio, la referencia debe ser los países que están más adelantados. No nos interesa compararnos con los que están peor; nos interesa compararnos con los que enseñan mejor a sus jóvenes. Tenemos unas tablas con datos obtenidas de organismos internacionales, de gente que estudia estos temas. Vemos que en Hong Kong, por ejemplo, que como sabemos es parte de China, se dictan 180 días de clase por año. En Finlandia 190, en Corea 221, en los Países Bajos, Holanda, 200, en Japón 210, en Canadá entre 190 y 200, en Bélgica 180, en Suiza 180. Es una buena referencia. Y en países mucho más próximos a nosotros, como Argentina, hay una ley recientemente sancionada que establece un mínimo de días de clase al año.

EC - ¿Acá en cuántos días estamos? ¿Cuáles son los números que ustedes manejan?

OP - Los números de primaria que vinieron con el proyecto de Presupuesto remitido por la ANEP al Parlamento dicen que el promedio de días asistidos en 2009 fue 155. Esto es con respecto a la asistencia de los muchachos. Seguramente los días del calendario sean más, entre 160 y 165. No tenemos la cifra precisa pero las autoridades seguramente la aportarán a este debate.

EC – En el proyecto ustedes plantean un aumento de 10 % para este año, que implica llegar a 180 días de clase, a 190 en 2012 y a 200 días en 2013. Además, usted ha mencionado datos de otros países donde se dictan jornadas de doble horario. Si midiésemos en horas, la distancia seguramente sería mucho mayor.

OP - Seguramente. Después vemos los resultados en las pruebas PISA y decimos "qué barbaridad, qué lejos que estamos". Si los niños de Japón, de Corea o de cualquiera de estos países que le mencioné van a clase muchos más días que los nuestros y están muchas más horas estudiando y aprendiendo, no nos sorprendamos si nuestros resultados no son buenos.

EC - Varios oyentes insisten en que el problema es la calidad y no la cantidad de días de clase.

OP - No establezcamos falsas oposiciones. Una manera muy sencilla, casi vulgar, de atacar cualquier iniciativa, es decir que esa medida no resuelve todos los problemas y hacer la lista de las cosas que no se resuelven. Yo me adelanto a reconocer que esta medida no resuelve todos los problemas. Seguramente hay mucho más por hacer. Por ejemplo, falta mucho para mejorar permanentemente la calidad de la enseñanza. Pero principio quieren las cosas, y si empezamos por aumentar la cantidad de días de clases podemos adoptar, además, las medidas necesarias para que en esos días se dicte una enseñanza de superior calidad.

EC - ¿En qué medida una ley que fija la cantidad de jornadas de clase anuales viola la autonomía de los organismos de la enseñanza?

OP - Yo creo que no la viola de ninguna manera. La ley puede establecer los objetivos y las grandes líneas de política para el desempeño de todos los servicios estatales centralizados o descentralizados. El primer y más importante administrativista uruguayo, el doctor Sayagués Laso, estableció el concepto claramente: desde el punto de vista de la ley se pueden dictar estos criterios generales tanto para los servicios centralizados, es decir, los del Estado central, como para las administraciones descentralizadas, es decir, entes autónomos y servicios descentralizados. Frente al Parlamento, ninguno de estos sectores de la administración puede alegar su autonomía. Por supuesto, la ley no puede entrometerse en lo que es materia administrativa, reglamentaciones, designaciones, destituciones, licencias. Todo eso es de la administración. Pero puede establecer los objetivos generales, como ya lo ha hecho, aunque poco. En 2007, por ejemplo, se dispuso que Educación Física fuera una asignatura de enseñanza obligatoria. Eso fue la ley diciendo qué es lo que se debe enseñar. Además, en su momento se dijo que la educación inicial iba a ser obligatoria desde los cinco años y eso también es la ley fijando una pauta general. Esto es lo mismo. La ley dice que tiene que haber determinada cantidad de días de clase al año. ¿Cómo lo van a organizar? Eso es de resorte de la ANEP, que adoptará las medidas administrativas correspondientes para hacer efectivo el cumplimiento de esta disposición y para controlar. Este es el objetivo que señala la ley.

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Transcripción: María Lila Ltaif