Souza (CAP-L): "Rosadilla seguirá siendo ministro" hasta que Mujica disponga lo contrario
El senador Eleuterio Fernández Huidobro renunció a su banca en el Senado tras votar a favor del proyecto de ley que elimina varios artículos de la ley de caducidad. Tras la decisión, se especuló que su reemplazante en la Cámara alta podría ser el actual ministro de Defensa, Luis Rosadilla. Entrevistado por En Perspectiva, el diputado de la CAP-L Juan Carlos Souza dijo que tal posibilidad está "descartada de plano" y que Rosadilla seguirá en su cartera hasta que el presidente José Mujica disponga lo contrario. "Creo que debe asumir Carlos Gamou", agregó. En tanto, dijo que cuando el proyecto pase a la Cámara de Diputados su sector fundamentará su posición contraria a la iniciativa. "Vamos a decir en qué entendemos que tiene falencias y ofrece flancos importantes desde el punto de vista constitucional, desde el punto de vista de lograr el objetivo deseado y buscado, y los temores que tenemos, legítimos", manifestó.
(emitido a las 10.09 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, podría dejar el cargo y asumir la banca del Senado que quedará vacante por la renuncia de Eleuterio Fernández Huidobro.
Si bien el presidente José Mujica es partidario de que Rosadilla continúe en el ministerio, la decisión en esta cuestión la terminará tomando el sector político, la Corriente de Acción y Pensamiento - Libertad (CAP-L).
Dicen hoy algunas crónicas que Rosadilla, que está primero en la línea de sucesión de Fernández Huidobro, comentó en forma reservada que es contrario a dejar sin efecto la ley de caducidad. Incluso en El País se indica que en la última reunión que mantuvo con los presidentes de los centros sociales militares les dijo que se siente desanimado por la inminente anulación de la ley de caducidad y les anunció que cuando esté "del otro lado del mostrador" va a dar a conocer su opinión de rechazo a ese camino.
Pero ¿se puede ya pasar en limpio esto? ¿Se conoce ya concretamente qué va a pasar con Rosadilla? ¿Se sabe cómo se va a posicionar la CAP-L en la Cámara de Diputados cuando se discuta el proyecto que acaba de pasar por la Cámara alta?
Estos temas estuvieron en discusión anoche, porque el senador Eleuterio Fernández Huidobro convocó a una dirección ampliada de la CAP-L en la que explicó el proceso que culminó con su decisión de dimitir a la banca en el Senado, algo que hizo público en la sesión del martes antes de votar el proyecto que anula, deja sin efecto, elimina lo medular de la ley de caducidad, en acatamiento a la disciplina partidaria.
La CAP-L respaldó a Fernández Huidobro, que no había adelantado en su sector que renunciaría "para no distorsionar el debate". Esa fue la explicación que dio anoche en la reunión, según la crónica del matutino La Diaria.
Sobre cómo terminó la reunión del Comité Ejecutivo ampliado de la CAP-L, vamos a conversar con el diputado Juan Carlos Souza.
En primer lugar, con respecto a Fernández Huidobro y su decisión de renunciar, ¿efectivamente ustedes no estaban al tanto, se enteraron el mismo martes cuando Fernández Huidobro lo dijo en el Senado?
JUAN CARLOS SOUZA:
Así es, en lo personal fue el martes al mediodía, tuvimos la oportunidad de reunirnos con el senador Fernández Huidobro en su despacho por espacio de una hora y en esa oportunidad nos explicitó su deseo, su voluntad, a partir de un largo y meditado análisis de esta situación. Y nos dio los fundamentos y argumentos a nivel individual y personal que lo llevaron a plantear este desenlace después de fundamentar en sala la opinión de la CAP-L, del colectivo que así lo había resuelto, que después de votar por disciplina partidaria, tal cual estaba acordado, iba a presentar su renuncia a la banca del Senado. Eso nos generó un impacto en ese momento porque era una noticia absolutamente nueva para nosotros.
No había alertado a nadie, más que ese día martes a los compañeros que por razones de trabajo estamos cotidianamente más cercanos a él en el Parlamento, [Carlos] Gamou, e incluso el ministro Luis Rosadilla, que estaba en el exterior pero entendió que era pertinente que estuviera en conocimiento de esta situación. No lo había difundido a nadie más, tratando con ello de evitar interferir o generar distorsión en el proceso de discusión y que esto pudiera tomarse como una presión indebida o eventualmente se le atribuyera la intencionalidad de una velada amenaza ante la postura de la CAP-L y la decisión de la mayoría del Frente Amplio (FA).
EC - ¿La dirección de la CAP-L ayer, cuando recibió de Fernández Huidobro esa decisión más detallada, terminó respaldando el paso?
JCS - Absolutamente, lo respaldamos porque el compañero Fernández Huidobro cumplió con la resolución del colectivo de la CAP-L y respaldamos en su definición personal los fundamentos que lo llevan a plantear su renuncia al Senado, por lo tanto el más amplio respaldo del ejecutivo nacional y la solidaridad de los compañeros con la actitud asumida por el compañero Fernández Huidobro.
EC - Esta decisión que toma Fernández Huidobro es un gran revulsivo, al FA le genera un hecho político fuerte que va a llevar unos días asimilar, uno no tiene todavía del todo claro qué consecuencias tendrá, por ejemplo. Por mencionar algo, está pendiente resolver qué se hace con el senador Jorge Saravia, que, a diferencia de los demás senadores del Frente, desacató el mandato del plenario del FA y votó en contra de la ley. Estaba pendiente la posibilidad incluso de considerar su expulsión; quizás ahora con una decisión como esta que toma Fernández Huidobro se moderen los ímpetus que iban en esa dirección. ¿Usted tiene algo para comentar en esa materia?
JCS - Coincido con usted, sin lugar a dudas esto genera un hecho político. No es común, no es habitual que un senador de la República, por convicción, por coherencia con los roles y los papeles que le ha tocado jugar en el contexto histórico de la política de nuestro país renuncie a su banca. Hay una actitud de renunciamiento a una banca legítimamente obtenida con el respaldo de la gente, y lo hace en función de un fundamento de coherencia y de lealtad con la libertad de pensar y opinar con respecto a la fuerza política que integra, que es el FA, y también de acatamiento a la voluntad mayoritaria.
Nosotros reivindicamos un espacio y un tiempo para discutir y dar nuestra opinión sobre este proyecto de ley que se estaba tratando en el seno del FA, oportunidad que no tuvimos en el ámbito de Diputados cuando se votó el año pasado el primer proyecto porque en la medida en que la CAP-L no integra formalmente los ámbitos de discusión del FA, estuvimos excluidos de la posibilidad de opinar en su momento en el espacio donde se generó la discusión y la elaboración de esta ley. Por lo tanto en aquella oportunidad dijimos: no tuvimos espacio para proponer, para discutir, para interactuar en este proyecto, vamos a acatar por disciplina partidaria, pero reivindicamos un espacio de discusión.
Ese espacio lo obtuvimos en el Senado, desde el año pasado con la media sanción que tenía el proyecto original en Diputados hubo un largo proceso de discusión, de debate, por lo tanto ese proceso que reivindicábamos y reclamábamos para hacer oír nuestra opinión se dio y se agotó el espacio de discusión. Agotado el espacio de discusión, no logramos convencer con nuestros fundamentos y nuestros argumentos a la mayoría de los compañeros, por lo tanto se tomó una decisión por mayoría y nosotros quedamos en minoría. Y como respetamos y nos parece un principio fundamental, porque nos sentimos pertenecientes a un colectivo político mayor que es el FA, una vez agotadas las instancias de discusión democrática aceptamos y acatamos la decisión de la mayoría, a pesar de nuestra opinión contraria a este proyecto de ley.
EC - ¿Qué va a pasar en Diputados ahora?
JCS - Exactamente lo mismo, es una actitud y una definición que tiene la CAP-L ya desde fines del año pasado y ratificada a principios de este. Vamos a fundamentar nuestra posición contraria a este proyecto de ley, vamos a decir en qué entendemos que tiene falencias y ofrece flancos importantes desde el punto de vista constitucional, desde el punto de vista de lograr el objetivo deseado y buscado, y los temores que tenemos, legítimos. Esperemos que los equivocados seamos nosotros y que la razón la tengan los compañeros que mayoritariamente impulsaron este proyecto para no generar más frustración en aquellos que legítimamente buscan respuestas sobre sus familiares, sus desaparecidos.
EC - Van a argumentar los problemas, los defectos que le ven a este proyecto de ley, pero lo van a votar aceptando la disciplina partidaria. ¿Y a continuación de la votación van a hacer lo mismo que Fernández Huidobro, van a renunciar a sus bancas en la Cámara de Representantes?
JCS - No, para nada, como dijo Fernández Huidobro, cada uno es responsable e hijo de sus actos y actitudes en la vida y en los contextos históricos en los que vive. Es personal e intransferible la experiencia de cada uno, por lo tanto esto es una decisión personal del compañero Huidobro que nosotros aceptamos con mucho respeto pero no involucra la decisión del colectivo de la CAP-L de retacear o presentar una renuncia colectiva a los lugares que la ciudadanía nos ha otorgado.
EC - Tengo entendido que ayer en la reunión de la dirección de la CAP-L llegó a manejarse esa posibilidad, que también renunciaran los diputados.
JCS - Le puedo asegurar que bajo ningún concepto estuvo, en ningún momento, ese tema arriba de la mesa.
EC - Entonces los diputados de la CAP-L votan el proyecto y permanecen en sus bancas.
JCS - Así es.
EC - Otra consecuencia que podría tener el alejamiento de Fernández Huidobro: ¿qué pasa con su relevo en la Cámara alta? ¿Qué dice usted a propósito de la posibilidad de que Rosadilla deje el Ministerio de Defensa y pase al Senado?
JCS - Descartada de plano. Voy a tomar las palabras del Ñato Huidobro en el Senado el otro día: deja un sillón, una banca en el Parlamento, no se aparta de la vida política. Comprometió y eso nos enorgullece, porque nos representa su actitud militante para respaldar a nuestro presidente, José "Pepe" Mujica, y la gestión de este Gobierno del FA en el ámbito que sea, será en otros ámbitos de militancia. Pero nuestro compromiso de apoyo y respaldo al compañero Mujica y a la gestión del Gobierno del Frente sigue inalterable.
EC - Eso con respecto a Fernández Huidobro, pero ¿quién ocupará su banca?
JCS - Si miramos la lista, el que sigue para ocupar su lugar es el actual ministro Rosadilla, pero en razón de que está ocupando un alto cargo, de la importancia que tiene el Ministerio de Defensa, quien sigue en esa lista es el diputado Carlos Gamou, posteriormente viene el ex diputado Pablo Álvarez, que actualmente está en la dirección general del Ministerio de Educación y Cultura, y después quien les habla. Eventualmente hemos alternado Gamou y yo en las suplencias del Ñato en el Senado.
EC - ¿Y ahora qué va a pasar?
JCS - Creo que debe asumir Carlos Gamou.
EC - ¿No Rosadilla? ¿Rosadilla sigue como ministro de Defensa Nacional?
JCS - El compañero Rosadilla va a seguir como ministro de Defensa Nacional hasta que el compañero José Mujica entienda que debe dar un paso al costado. La CAP-L no va a retacear un solo compañero que tenga actividad en la gestión del gobierno nacional, porque pretendemos que sea la mejor de las gestiones.
EC - Es un hecho que Rosadilla queda en una posición incómoda frente a las Fuerzas Armadas, que están bajo su responsabilidad, teniendo en cuenta que su sector, y supongo que él también, discrepa con el proyecto que anula la ley de caducidad.
JCS - Está claro, no es una situación cómoda.
EC - De todos modos, seguirá en ese cargo.
JCS - Sin lugar a dudas. El compromiso del compañero Rosadilla, y así lo hablamos, es con el compañero presidente José "Pepe" Mujica.
EC - Yo le pregunté al pasar por otras consecuencias posibles de la decisión de Fernández Huidobro de renunciar, por ejemplo puede cambiar la perspectiva a propósito de la indisciplina del senador Jorge Saravia. En el FA hay quienes entienden que hay que expulsarlo. ¿La CAP-L tiene posición con respecto a lo que hay que hacer con el senador Saravia?
JCS - Para nada, cada uno tiene que hacerse responsable de sus actos. Esta es una opinión personal, la CAP-L colectivamente no analizó este tema, sí hemos intercambiado opinión a nivel personal con algunos compañeros, pero estamos muy lejos de transformarnos en policías e inquisidores. Cuando uno sufre en carne propia este tipo de actitudes está en la vereda de enfrente cuando de esos temas se trata. Cada uno debe hacerse responsable de sus actos, me parece que no debemos opinar, primero que nada porque formalmente, burocráticamente, no estamos integrados al FA, por lo tanto, más allá de la opinión que podamos tener, no incidimos en esa decisión que eventualmente tomen los ámbitos orgánicos del FA. Es más, si vamos a la fundamentación del compañero Saravia, en alguna parte para nosotros es de trascendencia fundamental...
EC - ...Prácticamente es la misma argumentación de Fernández Huidobro.
JCS - Las dos consultas populares, tenemos total coincidencia en ese aspecto, que esta ley se pasa por encima nada más ni nada menos que las dos consultas populares.
***
Transcripción: María Lila Ltaif