Entrevistas

Embajador de EEUU: operación contra Bin Laden "fue necesaria en la guerra contra el terrorismo"

Embajador de EEUU: operación contra Bin Laden "fue necesaria en la guerra contra el terrorismo"

Entrevistado por En Perspectiva, el embajador de Estados Unidos (EEUU) en Uruguay, David Nelson, afirmó que la operación secreta llevada a cabo en Pakistán mediante la cual tropas estadounidenses mataron al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, fue un acto "necesario y positivo" en la lucha contra el terrorismo. "El objetivo hubiese sido que se rindiera, capturarlo y llevarlo a juicio. Pero tampoco tenían por qué arriesgar sus vidas más de lo necesario si él se resistía", explicó. El diplomático, que dejará su cargo el próximo 24 de mayo por motivos familiares, también habló sobre las relaciones de su país con Uruguay, tanto en el plano económico como en lo referido a los cables revelados por WikiLeaks. Con respecto a esto último, remarcó que lo que hizo la embajada fue "informar rumores, no decir que son ciertos".


(emitido a las 10.10 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Estados Unidos es un país que aparece frecuentemente en los primeros planos de la información, en los medios de comunicación de cualquier lugar del mundo. Pero si eso es casi siempre una realidad, mucho más lo es en estos últimos días.

La operación militar que terminó con la muerte de su enemigo público número uno, Osama Bin Laden, ha generado un gran impacto a nivel global y reacciones de todo tipo.

Desde quienes, como el presidente Barack Obama, entienden que el mundo es hoy más seguro porque Bin Laden ya no está, hasta quienes denuncian que aquella acción militar violó todas las normas de derecho internacional generando una amenaza mayor que la que había cuando el líder de Al Qaeda estaba vivo. Sobre ese espectro de opiniones hemos discutido mucho esta semana En Perspectiva.

Esta mañana les proponemos conocer la versión estadounidense de los hechos, en la entrevista con el embajador en Uruguay, David Nelson, con quien también vamos a conversar sobre la relación bilateral entre los dos países.

Cuando la producción de En Perspectiva inició las gestiones para realizar esta entrevista, el escenario era muy distinto del que tenemos hoy. En primer lugar, porque no sabíamos que a finales de este mes usted va a dejar la embajada, algo que se conoció la semana pasada. Finalmente va a estar apenas 15 meses en nuestro país, presentó sus cartas credenciales en febrero de 2010 y dejará la embajada el próximo 24 de mayo. ¿Por qué se va de Uruguay?

DAVID NELSON:
Por motivos de índole familiar. Tengo 32 años de carrera diplomática viajando por todo el mundo, y han surgido últimamente algunos temas de la familia que necesitan que yo esté presente en mi país. Es una pena dejar Uruguay, un país que me encanta, he disfrutado mucho mi estadía aquí, creo que hemos logrado muchos avances en la relación bilateral, pero llega un momento en que hay que hacer un balance entre vida profesional y familiar y tuve que hacer esa elección.

EC - Esta era su segunda etapa acá en Uruguay.

DN - La segunda vez, así es.

EC - La primera no fue como embajador, y fue en los finales de la dictadura, cuando era presidente de facto Gregorio Álvarez.

DN - Así es, fue en el 82 y el 83, fue mi segundo destino en la carrera diplomática, estaba trabajando en el apoyo a los derechos humanos. En esa época estaban permitiendo que los partidos políticos tradicionales volvieran a activarse, y yo estaba muy interesado en esto, observando los actos, asistiendo a los actos a los que me permitían asistir.

EC - ¿Qué recuerdos tiene de aquella época?

DN - Muy positivos, recuerdos excepcionales de los uruguayos que eran y siguen siendo tan amables. Un país abierto, un país receptivo.

EC - ¿Qué complicaciones tuvo para las tareas que tenía que desarrollar en ese contexto tan complejo, tan difícil?

DN - Obviamente había complicaciones entre el Gobierno de facto que existía en ese momento y nosotros que claramente apoyamos la salida democrática en Uruguay y en toda la región. La situación era un poco complicada, incluso mi jefe, el encargado de la sección política, fue expulsado del país por el Gobierno del momento. Pero seguimos adelante, y aparte de la parte política, la experiencia fue muy positiva.

Yo estaba a punto de jubilarme en el Departamento de Estado hace un año y medio, dos años, cuando en el 2009 me quedé a cargo de el tema económico en el Departamento de Estado, estaba listo para que ese fuera mi último puesto en el servicio diplomático, pero me enteré de que se abría la posibilidad de venir a Uruguay como embajador, y pensé que era lo único que aceptaría, iba a jubilarme, pero cuando me enteré de esa posibilidad dije: una cosa más sí puedo hacer. Y me alegro mucho de haberlo logrado, aunque sea por menos tiempo de lo deseado.

EC - Ya tenía la facilidad del manejo del idioma. ¿De dónde viene su dominio del español?

DN - Muy amable, muchas gracias. Me dieron clases de cinco meses de entrenamiento, cuando entré al servicio diplomático mi primer puesto fue México, y he tenido varios destinos de habla española, como Uruguay, México, Ecuador, España. Pero lo más importante es que me casé con una muchacha nacida en México.

EC - Así que tiene las conversaciones en español en el seno de la familia, ¿o no? ¿En qué hablan?

DN - Una mezcla, hablamos una mezcla, spanglish.

EC - Decía que cambió mucho el escenario desde que iniciamos las gestiones para esta entrevista. Sobre todo cambió porque en aquel momento no sabíamos que Estados Unidos llevaría a cabo el operativo en Pakistán que terminó con la vida de Osama Bin Laden este domingo. Por eso, antes de ingresar a los temas de la relación bilateral, me parece bueno que hablemos unos minutos sobre esta última novedad.

En primer lugar una pregunta bien general: ¿cuál es la evaluación que hace Estados Unidos de este operativo?

DN - Pensamos que es un paso muy importante, un paso positivo en lo que es una guerra contra el terrorismo. Hay que ser claro en esto, no estamos en guerra contra el islam, todo lo contrario. Al Qaeda liderado por Bin Laden ha sido el autor de la matanza no solamente de las 3.000 personas de 80 países, incluido Uruguay, en el World Trade Center el 11 de setiembre, fue responsable también de la matanza de muchos musulmanes. Surgió a la noticia internacional en el 98, con atentados a varias embajadas estadounidenses en África, donde mataron a mucha gente, estadounidenses por supuesto, pero también africanos.

Estaba escuchando el comentario de que hay preocupación en ciertos lados sobre cómo puede incidir eso, que Al Qaeda ha anunciado que se va a vengar de este paso, pero la verdad es que ellos están intentando matar a la gente que pueden, donde pueden, cuando pueden, de todas maneras, y hay que ser vigilantes, hay que hacer todo lo posible para evitar otro ataque. Ese acto fue necesario y positivo para enfrentar a esa organización terrorista.

EC - Bin Laden tiene sobre sus espaldas la responsabilidad de todas esas miles de muertes que usted mencionaba, Al Qaeda y las organizaciones terroristas similares son fenómenos deleznables que deben ser combatidos por la comunidad internacional, de eso no hay dudas. El debate se plantea a propósito de cuáles son los métodos a seguir en ese combate. En ese sentido, y recogiendo puntos que han estado en polémica esta semana, le pregunto: ¿Estados Unidos no debió haber atrapado vivo a Osama Bin Laden para que luego fuera sometido a un juicio en el que contara con todas las garantías?

DN - Hay un buen argumento para esto, y hubiera sido deseable, pero no fue una operación fácil, hace más de 10 años, desde el 98 lo estamos buscando y en los últimos 10 años más intensivamente. No fue fácil encontrarlo, y tengo entendido que cuando llegaron las tropas especiales tenían órdenes de capturarlo si se rendía. Ese hubiese sido el objetivo, que se rindiera, capturarlo y llevarlo a juicio. Pero tampoco tenían por qué arriesgar sus vidas más de lo necesario si Osama Bin Laden se resistía.

EC - Algunos analistas que han observado críticamente la operación dicen que esto fue una "ejecución sumaria". ¿Qué responden ustedes?

DN - Fue un intento de captura del criminal más deseado del mundo, el criminal de más alto nivel del mundo, fue una operación altamente peligrosa para la gente que la hizo. Y era de esperar que los servicios de Al Qaeda intentaran defenderse y resistieran, y las tropas tenían que defenderse. Al fin y al cabo eso fue lo que resultó.

EC - Un segundo cuestionamiento a propósito del procedimiento que se siguió en este caso viene por el lado del derecho internacional. ¿Por qué Estados Unidos entiende que tiene derecho a actuar militarmente en territorio de otro país, sin solicitar autorización al Gobierno de ese país y ni siquiera informarle previamente, como ocurrió en este caso?

DN - Primero, hemos tenido cooperación con Pakistán en temas de inteligencia, de enfrentar a Al Qaeda y los grupos terroristas desde hace muchos años. Una cooperación que no siempre ha sido fácil, pero ha sido en muchos casos positiva. Este presidente y también el anterior, [George W.] Bush, han sido muy claros en que en cuanto encontraran a Bin Laden lo iban a capturar y si tenían que hacerlo lo matarían en el acto, era muy clara esa intención.

EC - ¿Usted dice que Pakistán en particular estaba avisado de que un procedimiento como este podía llegar a aplicarse?

DN - Estaba avisado de que estábamos buscando a Bin Laden en su territorio, sabía eso muy claramente, porque había indicios en la prensa, especulaciones. Pero el acto específico era un intento de capturar, era muy difícil, porque el tipo se estaba escondiendo, desde hacía muchos años se estaba escondiendo, nadie sabía dónde estaba. Cuando llegó la inteligencia o la información de que posiblemente estaba en ese lugar, se manejó dentro de un círculo muy pequeño, muy limitado del Gobierno, porque cualquier información que saliera podía servir para avisarle y empezábamos desde cero otra vez, porque el tipo se va y empezamos de cero a buscarlo otra vez. Así que había que manejar esa operación en el más alto nivel de seguridad.

EC - ¿Cómo considera en ese análisis el ángulo que yo le mencionaba, que se está pasando por arriba de las normas del derecho internacional? Entendidas las razones que usted explicaba, la necesidad de reserva, etcétera.

DN - Bin Laden era el jefe de Al Qaeda, una organización que había declarado la guerra contra Estados Unidos y había actuado en esto, no fue solo una declaración sino que había actuado. Seguía con planes, y aparentemente, de acuerdo con las últimas noticias, se capturaron varios documentos que hablaban de otros actos terroristas que estaba planeando el grupo. Era un grupo de intención militar y terrorista contra Estados Unidos. Eso fue un acto de defensa de Estados Unidos contra el líder de este grupo terrorista.

EC - ¿Es un acto de guerra? ¿Hay que entenderlo en esa lógica?

DN - No sé si de guerra o acto policial. Obviamente fue con tropas, pero fue un acto de capturar y en el caso matar al jefe de una organización dedicada a la guerra y la matanza.

EC - Esta semana el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, respondió "sí" cuando los periodistas le preguntaron si el presidente Obama ordenaría un ataque similar sobre Pakistán si hay pruebas de que en ese país se esconden otros terroristas. ¿Efectivamente Estados Unidos podría repetir este tipo de operaciones en Pakistán?

DN - El presidente Obama siempre ha sido muy claro en que cuando encontremos terroristas donde sea, incluso en Pakistán, vamos a hacer operaciones contra ellos.

EC - ¿Incluso de este tipo, sin el consentimiento del Gobierno del país?

DN - No creo que haya entrado en detalles específicos sobre exactamente de qué tipo y cómo va a ser, eso tiene que mantenerse en reserva por razones obvias de lograr el éxito de la operación.

EC - Más allá de las objeciones y críticas que estas acciones generan desde el punto de vista del derecho internacional, hay otro enfoque: ¿no son también políticamente riesgosas? ¿No se corre el riesgo de alimentar por esta vía los sentimientos antiestadounidenses y, sobre todo, los fundamentalismos antiestadounidenses?

DN - Como decía antes, Al Qaeda y Bin Laden tienen su guerra declarada contra Estados Unidos, esto no va a reforzar eso, porque ya existe. El hecho es que eliminamos al líder del grupo y esperamos que esto sea un paso positivo hacia terminar con esta amenaza. Lo interesante en el momento es que en toda esa región de Medio Oriente los actores que han estado en primer plano los últimos meses son la gente que está en las calles, en las calles de Egipto, de Yemen, de Siria, de Libia, de Túnez, que está exigiendo derechos humanos, que está exigiendo respeto para sí misma. No está en las calles protestando contra Estados Unidos ni por una guerra de civilización, ni nada, no está apoyando a Al Qaeda, al contrario, está demostrando porque quiere la dignidad humana que cada persona merece. Eso es el islam, lo que quiere cada persona, no importa su religión, su cultura, esos son realmente los héroes y son los más representativos de la población de esa región.

***

EC - La entrevista es de algún modo una oportunidad para el balance. ¿Qué ha ocurrido en estos 15 meses que van a terminar siendo todo su período como representante diplomático aquí en la relación bilateral? Ese es otro de los capítulos de este diálogo.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Vamos a los números primero. Estados Unidos llegó a representar el principal destino de las exportaciones uruguayas en 2005, era la panacea comerciar con Estados Unidos, ese año Uruguay vendió productos por 765 millones de dólares y compró mercaderías por 259, o sea que el balance era netamente favorable a Uruguay, 506 millones. Pero cinco años después, en 2010, comparando el dato del año pasado con los de 2005, las exportaciones cayeron 74 %, mientras que las importaciones crecieron 165 %. Quiere decir que este balance muy positivo se ha transformado en un balance muy negativo para Uruguay. De hecho la balanza comercial de Uruguay con Estados Unidos es tan negativa como la de Uruguay con Venezuela, que es proveedor de petróleo. ¿A qué atribuye este cambio tan drástico, tan dramático que se ha verificado en los últimos cinco años?

DN - Muchas gracias por la pregunta. Pienso que hay dos factores claves, uno es la relación del crecimiento de las economías, Estados Unidos ha pasado por una situación macroeconómica muy difícil en los últimos tres años, mientras que Uruguay está creciendo rapidísimo. Por eso la demanda interna de Uruguay va aumentando y hay demanda para las exportaciones de mi país para apoyar ese crecimiento uruguayo, mientras que en Estados Unidos la economía está un poco estancada.

Segundo, un tema muy específico. Después del brote de aftosa en Uruguay a principios de la década, Estados Unidos fue el primer país que reconoció a Uruguay libre de aftosa, así que abrimos nuestro mercado para la carne uruguaya antes que cualquier otro país. Por eso aumentaron dramáticamente las exportaciones uruguayas a Estados Unidos en 2005, fue principalmente por la carne. He hablado con frigoríficos uruguayos sobre el tema de por qué desde entonces ha cambiado, y me han explicado que no hay ninguna traba, ningún problema en el mercado de Estados Unidos, es simplemente la relación de precios con otros mercados.

JAE - A Uruguay le conviene vender en otros mercados y no tanto a Estados Unidos.

EC - Está el ejemplo de Rusia.

DN - Rusia es un mercado que paga más. Es simplemente una relación de precios.

JAE - Usted el año pasado en una actividad que tuvo lugar en la Cámara de Comercio Uruguay - Estados Unidos advirtió que el objetivo de su país con la crisis económica no era limitar las importaciones sino equilibrar el intercambio comercial, incluso habló de un comercio de doble vía, algo equilibrado, algo balanceado. Pero con estas cifras ¿no está demasiado desbalanceado en este caso a favor de Estados Unidos, o en contra del Uruguay?

DN - No se puede balancear con cada país individualmente. Cuando hablo de la necesidad de balancear nuestro comercio exterior, eso significa que no podemos seguir con un déficit comercial global tan enorme como el que hemos tenido en los últimos 25 años. Mucho de eso se atribuía a China, a otros países. No es que al final se pueda balancear con cada país individualmente, y sobre todo no se debería balancear con barreras comerciales, no queremos poner barreras comerciales, queremos que los exportadores de todo el mundo puedan exportar adonde mejor precio reciban. Y pienso que ese es el caso bilateral entre Estados Unidos y Uruguay, es un caso de precios relativos y no de barreras en particular. Incluso estamos trabajando en reducir las barreras que existen. Primero está la negociación de la Ronda de Doha de la OMC, que esperamos que tenga éxito en bajar las barreras comerciales mundiales.

Segundo, en el caso específico de Uruguay estamos trabajando y estamos muy avanzados en abrir el mercado en algunos rubros en los que hay controles sanitarios.

JAE - La carne ovina es el ejemplo más claro.

DN - La carne ovina, que estamos abriendo ya, y estamos muy adelantados en los cítricos también.

JAE - Los cítricos llevan un proceso de 15 años.

DN - Sí, estamos llegando al final de eso, estamos muy avanzados. En los últimos meses ha habido unos pasos muy positivos en esto, le puedo asegurar que ya estamos en una fase muy avanzada.

JAE - Ese sí es un mercado que los exportadores reclaman, Estados Unidos es un muy buen mercado para los cítricos uruguayos, al que no puede acceder.

DN - Y es también un beneficio para Estados Unidos por la contraestacionalidad, podemos importar cítricos uruguayos cuando estamos en pleno invierno allá.

JAE - Usted afirmaba que Uruguay y Estados Unidos tienen acuerdos bilaterales vigentes, el Tratado de Protección de Inversiones, cielos abiertos, el propio TIFA, otros acuerdos de ciencia y tecnología. ¿Cree que Uruguay está aprovechando adecuadamente estas oportunidades? ¿Hay una pérdida de energía por ese lado? Tal como están las cosas, ¿es un nivel óptimo el que se está dando a nivel comercial, o hay una fuga de oportunidades?

DN - Siempre es posible hacer más esfuerzos, siempre es posible hacer algo más por exportar y lograr más negocios. Tengo entendido que la Cancillería está planificando unos viajes comerciales a Estados Unidos para este verano en el norte, en junio, van a empezar con un viaje a Filadelfia y Minesota, un viaje netamente comercial. Este tipo de esfuerzos se puede seguir haciendo. Dentro del marco del TIFA tuvimos una reunión el año pasado, muy positiva, en la que definimos dónde hay barreras específicas en las dos direcciones que podemos enfrentar, y los Gobiernos trabajamos para esto. En ese marco estamos viendo el avance de la carne ovina y de los cítricos. También tuvimos un consejo de ciencia y tecnología al que vinieron representantes de unas 14 agencias de Estados Unidos que trabajan en ese sector. Ya han definido proyectos específicos que están llevando adelante entre Uruguay y Estados Unidos, entre la ANII y otros organismos uruguayos dedicados a este tipo de trabajos, y nuestros.

JAE - Pero en el caso del TIFA, ¿hay avances para destacar? La sensación es que después de aquella discusión en torno al TLC, una discusión interna en la cual Uruguay decidió dejarlo de lado y arrancar con el TIFA, los avances no han sido significativos.

DN - El TIFA es diferente de un TLC, un TLC elimina barreras comerciales completamente y el TIFA no elimina las barreras que nuestro Congreso por ejemplo ha decidido.

JAE - Las barreras arancelarias.

DN - El TIFA sirve para un objetivo un poco más limitado, para descubrir dónde hay barreras que no son legales sino de tipo administrativo y tratar de superarlas. En eso estamos trabajando.

JAE - ¿Ha habido algún avance significativo, además del caso de la carne ovina y los cítricos?

DN - Estos son los principales. Pensamos en el acuerdo en los consejos de ciencia y tecnología en el marco de esa cooperación bilateral que significa el TIFA. No se dan avances tan concretos en el TIFA como habría en el caso de tener un acuerdo oficial de TLC.

EC - Eso se sabía desde el principio, que un instrumento era muy distinto del otro.

JAE - ¿Está previsto algún otro encuentro en el marco del TIFA?

DN - Sí, tengo entendido que debería reunirse cada año, no está confirmada la fecha, pero supongo que por setiembre u octubre va a haber otra reunión, probablemente en Estados Unidos.

***

EC - En marzo de este año, el diario El País divulgó una serie de cables revelados por WikiLeaks que habían sido enviados en 2007 por la Embajada de Estados Unidos en Montevideo al Departamento de Estado. En uno de ellos, que estaba fechado en agosto de 2007, se afirmaba que podía estar abriéndose en Uruguay "una ruta de prueba para traficar armas"; también se decía que Jorge Vázquez, entonces a cargo de la seguridad presidencial, podía estar almacenando armas "para los tupamaros y otros grupos marxistas" con el objetivo de "prevenir la posibilidad de un golpe" contra el Gobierno de izquierda. Usted no era embajador en ese momento, el embajador era Frank Baxter, pero ¿qué ha podido averiguar? ¿Aquella era realmente una preocupación de la embajada en Montevideo?

DN - Primero tengo que aclarar que no voy a confirmar ningún supuesto cable que se haya difundido. WikiLeaks ha sacado cosas que han estado y otras que simplemente son inventos, y no voy a afirmar cuál es cuál. Sobre el tema, lo leí en los diarios aquí, recuerdo haberlo leído con sorpresa también, y entiendo que lo que reportó la embajada posiblemente, supuestamente, fue simplemente información de alguna fuente de aquí.

EC - Concretamente decía: "El 18 de octubre de 2006 (personal de la Embajada) se encontró con (hay un nombre tachado correspondiente a un diplomático de carrera desafectado), que contó que Venezuela está enviando cargamentos clandestinos a Uruguay. Cree que los cargamentos son armas pequeñas con destino a la Presidencia. Especuló que las armas son para prevenir la posibilidad de un golpe y para armar a los tupamaros y a otros grupos marxistas. Es posible que las referencias a ‘la Presidencia’ sean al hermano del presidente Vázquez", etcétera, y agregaba: "Algunos de los comentarios son consistentes con informes similares de (un coronel retirado del Ejército cuyo nombre también aparece tachado)".

DN - La embajada no está endosando, no está diciendo que es cierto, no está ratificando esos rumores, simplemente está informando sobre algunos rumores que están circulando en algunos medios aquí en Uruguay. Es informar rumores, no decir que son ciertos. Lo que puedo decir de Jorge Vázquez es que hemos tenido y seguimos teniendo una relación excelente como subsecretario.

EC - Por eso, ese es el lado público que se conocía y que hacía que este cable resultara tan chocante, porque más de una vez la Embajada de Estados Unidos en Uruguay y el propio Gobierno de Estados Unidos han elogiado el papel de Jorge Vázquez en la lucha contra el narcotráfico, contra el lavado de dinero, etcétera, incluso la relación Jorge Vázquez-Frank Baxter ha sido y es muy buena aún hoy.

DN - Es muy buena. Yo aparecí en una conferencia con Jorge Vázquez sobre el tema de la reforma de los penales en Uruguay hace pocos meses. Si tuviéramos alguna sospecha de que es una persona problemática jamás habría yo aparecido públicamente en un tema así. No tenemos ninguna duda sobre la persona del señor Vázquez, es una persona con quien tenemos una colaboración excelente y que respetamos muchísimo. Así que existe especulación sobre algún papel que podría haber tenido en algún otro tema, pero no es la posición oficial del Gobierno.

EC - ¿Ustedes llegaron a consultar este tema con el Gobierno uruguayo? ¿Ha podido averiguar eso, si se conversó con el Gobierno uruguayo a propósito de esas versiones?

DN - Yo he mantenido una conversación fluida con la Cancillería sobre todo el tema de WikiLeaks y los supuestos orígenes de esa información desde que empezó el problema, pero no voy a entrar en detalle sobre qué hablamos específicamente.

EC - Este tema en particular tiene que haber estado.

DN - No voy a entrar en detalles específicos de esa conversación.

EC - Hablando de cooperación entre Estados Unidos y Uruguay –usted mencionaba un área de cooperación que ha llevado incluso a que Jorge Vázquez viajara a Estados Unidos invitado por su Gobierno a participar en seminarios y otro tipo de actividades–, otra esfera en la que ha habido avances interesantes en el Gobierno del presidente José Mujica es la de la defensa. Después de que en su momento el hoy ministro de Defensa, Luis Rosadilla, se viera impedido de ingresar a Estados Unidos, ahora con él como titular de la cartera se avanza en negociaciones para una cooperación en defensa. ¿Cómo se entiende esto? ¿Qué se está haciendo concretamente?

DN - Primero tendría que explicar por qué fue impedido de entrar a Estados Unidos, pero es otro tema.

EC - Hoy puede ingresar sin problemas.

DN - Sí, tiene su visa sin problema. El tema es la relación bilateral entre Estados Unidos y Uruguay. Empezó con este Gobierno muy positivamente, con la visita de Hillary Clinton cuando asumió el mando el presidente Mujica, como una demostración del apoyo de Estados Unidos al sistema, al proceso democrático de Uruguay, que hoy es reconocido como uno de los mejores del mundo y del hemisferio. La cooperación bilateral en defensa es un área en la que hemos trabajado mucho con Uruguay.

EC - No era evidente que Estados Unidos pudiera avanzar en temas de defensa con un Gobierno presidido por Mujica y con un ministro que también integró, integra las filas del MLN. Por eso ha llamado la atención esto.

DN - Obviamente es decisión del Gobierno de Uruguay, le interesa esa relación. Uruguay se destaca por su papel en las operaciones de paz de las Naciones Unidas, sobre todo en el Congo y Haití. Nosotros consideramos esto como un esfuerzo excepcional que está haciendo Uruguay y queremos apoyarlo de la manera que podemos, así que entregamos 42 jeeps a las fuerzas de paz uruguayas en Haití, y el mismo ministro Rosadilla, junto con el canciller, fue a Haití a recibirlos. Es una demostración concreta del apoyo que queremos dar a Uruguay por el esfuerzo excepcional que hace en esa área. El subsecretario Moran vino del Pentágono para conversar con el ministro Rosadilla, yo participé y la Cancillería también. Es un marco de relación profesional en el área de defensa.

EC - ¿En qué áreas podría darse esa cooperación?

DN - El sector de las fuerzas de paz mundial es un área en la que estamos trabajando.

EC - ¿En qué otra?

DN - También estamos cooperando en un área concreta, estamos desarrollando entre Uruguay, Estados Unidos y otros países un mecanismo de coordinación para la respuesta de las fuerzas de defensa ante problemas como terremotos, desastres naturales, porque muchas veces las fuerzas militares son las que tienen el equipamiento y el personal para responder. Entonces se decidió en una reunión de los ministros de Defensa de la región que hacía falta una mejor coordinación para preparar esos actos coordinados; Uruguay fue presidente de los ministros de Defensa en su momento, y Estados Unidos está cooperando en esos sectores. De eso se habló en el diálogo.

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EC - Que tenga buen viaje, buen regreso a su país.

DN - Muchas gracias, agradezco a todo Uruguay por el buen recibimiento, por el buen trato que hemos tenido. Espero reencontrarnos.

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Transcripción: María Lila Ltaif