"No es que el Gobierno asuma la defensa del proyecto minero, el Gobierno, como lo hace con todas estas mega inversiones, le da el tramite, recibe el proyecto y lo pone a consideración de una comisión interministerial que esta formada en cada caso por los Ministerios que pueda tener competencia con aspectos del proyecto", luego, narró el jerarca, "los futuros inversores y las autoridades van viendo los distintos aspectos del proyecto, en forma simultánea y en ese diálogo se ven las ventajas y desventajas, los inconvenientes, la forma de solucionarlos, los objetivos de gestión, la forma de evaluarlos, etc".

Finalmente "se llega al cierre del proceso cuando se suscribe un memorando de entendimiento en donde se establecen las pautas que el proyecto deberá seguir para ser beneficiado con las exoneraciones fiscales".

En cuanto al cuidado del ambiente y las acusaciones provenientes de algunos sectores sociales sobre la verdadera destrucción que generaría la actividad minera sobre suelo uruguayo, "el gobierno ha manifestado reiteradamente lo que se pretende es un desarrollo sustentable medioambientalmente" y "en ese sentido el Ministerio de Vivienda y Medio Ambiente trata con esas pautas, inversión productiva pero amigable con el medio ambiente".

La administración analiza "de manera objetiva el proyecto, no lo defiende", enfatizó Breccia el cual aconsejó, como primer paso, "liberarse de preconceptos, prejuicios".

"Hay que analizar científicamente el tema, porque en definitiva es ese análisis el que nos marcara la realidad, para después llegar a conclusiones. Todos sabemos que hay prejuicios y que estos son difíciles de vencer. Descontamos que mas allá de que el gobierno, luego de una prolija evaluación, se expida, habrán bolsones de resistencia, y eso, es imposible de evitar", porque "el perjuicio puede mas que la racionalidad científica".

"Nosotros pretendemos un país de primera, que a su vez tiene pautas", porque "queremos que sea desarrollado, amigable con el medioambiente, con educación y con creación de empleo calificado". Por tanto, "si no hay capitales uruguayos que inviertan, no hay más remedio que generar buen empleo beneficiando la inversión extranjera, así razona el gobierno", expresó Breccia.