Entrevistas

José Carlos Cardoso (PN): el hierro que hay en Uruguay "nos transforma en un país con enorme riqueza"

El diputado por el Partido Nacional (PN) José Carlos Cardoso propuso nacionalizar y expropiar las reservas de hierro en Uruguay. Esta propuesta, que incluye modificar el Código Minero, llega pocos días después de que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) rechazara temporalmente el proyecto de la empresa minera Aratirí. En diálogo con En Perspectiva, Cardoso dijo: "Hemos descubierto el petróleo". En este sentido, explicó: "El yacimiento de hierro que tiene Uruguay, a los precios internacionales del hierro y a las 18 millones de toneladas-año que se puede extraer durante 30 años, nos transforma en un país con enorme riqueza". Dijo que nacionalizar y expropiar este recurso "está perfectamente amparado en la normativa de Uruguay", y agregó: "Uruguay nunca estuvo parado frente a una explotación minera de estas características".


(emitido a las 7.42 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Pocos días después de que tomara estado público que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) había rechazado en primera instancia el proyecto presentado por la minera Aratirí, el diputado blanco José Carlos Cardoso propuso nacionalizar y expropiar las reservas de hierro.

Cardoso dijo al semanario Búsqueda que, luego de analizar los factores ambiental y económico, llegó a la conclusión de que se debería modificar el código minero que está a estudio del Senado, y así darle al hierro la misma categoría que tienen el agua y el petróleo. "Soy pragmático. No es una cuestión ideológica. Se trata de un recurso que convierte a Uruguay en el país con mayor riqueza per cápita de la región y cambia el horizonte, al menos, por 30 años", sostuvo el diputado herrerista por el departamento de Rocha.

Con él estamos en comunicación en este momento.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Cuáles son las razones que lo llevan a hacer este planteo?

JOSÉ CARLOS CARDOSO:
Creo que el proyecto Aratirí tiene dos grandes componentes: el económico y el ambiental. Uno se debe aproximar al análisis desde los dos puntos de vista. Son dos áreas muy grandes y muy relevantes que refieren a la ecuación económica de la riqueza que se ha descubierto que tiene el país en materia de hierro. Y luego la discusión sobre la explotación de la minería y sobre el proyecto ambiental; si es conveniente explotar. En Uruguay ha habido experiencias con respecto al agua, por ejemplo, y en el Código Minero ya están establecidos algunos minerales que son propiedad del Estado, y si alguien encuentra petróleo no es del que lo encuentra sino que es de Ancap, porque ya tenemos un organismo especializado en esto. Todos los energéticos están en el capítulo uno del Código Minero. Estamos ante una riqueza formidable, ante un volumen realmente impresionante. Estuve varios meses estudiando este proyecto. He tenido múltiples reuniones y he accedido a estudios. Yo creo que perfectamente podríamos caminar por la expropiación y la nacionalización del recurso. Esto está perfectamente amparado en la normativa de Uruguay. Bastaría con pasar el hierro a la categoría uno, al capítulo uno del código minero y pagar a la empresa los trabajos que ha hecho hasta ahora. Entonces nos quedaríamos con el recurso natural en propiedad del Estado y de todos los uruguayos.

JAE – ¿Cuál es la novedad? El Código de Minería que está vigente dice que "todos los yacimientos minerales pertenecen a la nación como propiedad impreceptible e inalienable. Los yacimientos no conocidos aún quedarán de hecho incorporados al patrimonio general de la Nación al ser descubiertos".

JCC – Pero cuando usted descubre un yacimiento minero en realidad quien hace la explotación es el que lo descubrió, el que hizo la denuncia del predio. Hizo el estudio y explota el recurso minero, y por eso paga un canon al Estado...

JAE – ...Tiene derecho a acceder a la explotación pero el permiso para explotarlo lo otorga el propio Estado.

JCC – Es verdad. Pero estamos hablando de una riqueza que debe ser considerada. Por eso digo que soy pragmático. Hemos descubierto nuestro petróleo. Este hierro es nuestro petróleo. El yacimiento de hierro que tiene Uruguay, a los precios internacionales del hierro y a las 18 millones de toneladas-año que se puede extraer durante 30 años, nos transforma en un país con enorme riqueza. Entonces, desde mi punto de vista, eso debería ser nacionalizado. Esto no implica atropellar a nadie, porque están todos los mecanismos legales como para hacer que eso acontezca. Luego, Uruguay discutirá si explotamos el recurso o si lo explotan nuestros hijos con una discusión de tipo ambiental, que es el segundo paquete de cosas. Si usted ha escuchado alguno de los argumentos en contra... es que la riqueza que le queda al Uruguay es muy poca...

JAE – ...En términos prácticos, si los yacimientos pertenecen a la Nación, ¿cuál es el cambio que debería procesarse de acuerdo a sus convicciones?

JCC – Pero la que pertenece a la nación es una [cuestión] programática. Después, el que lo explota es un privado que pertenece a la Nación. El petróleo y el oro no. El oro lo explota una empresa y paga un canon al Estado por explotarlo. Paga un 5% o un 6% por sacar el oro y el resto es de la empresa. El único que es propiedad de la Nación son los energéticos. Si en Uruguay aparece petróleo, eso es del Estado, y el Estado contratará una empresa para extraer el petróleo. Eso es lo que dice el Código Minero. El resto de los minerales...

EC – ...Entonces, en el caso concreto del hierro, ¿qué es lo que ocurriría? ¿Lo explotaría el Estado?

JCC – Claro, como explotaría el petróleo si hubiéramos tenido. ¿Cómo se explota el petróleo en el mundo? Se contratan las empresas que lo extraen, ¿pero de quién es el petróleo? De la nación.

JAE – Hay yacimientos muy importantes, eso está claro. De algún modo, los trabajos de Aratirí van en esa dirección y han confirmado lo que se suponía: hay una gran riqueza de hierro en nuestro país. De hecho, en la región, Uruguay es el que tiene mayor nivel de existencias de hierro per cápita. ¿Qué dice usted frente a eso?

JCC – Si explotamos o no es una segunda discusión que refiere a los temas ambientales. Es una discusión que va a durar un largo rato en Uruguay, porque esta minera tiene un impacto en el volumen de su explotación que necesita un análisis detenido. Vamos a estar todo el año discutiendo el tema de si extraemos el hierro. Podemos decir que no lo vamos a extraer y que lo vamos a dejar ahí. O nuestras próximas generaciones explotarán este recurso, que es de un enorme valor, o lo explotamos nosotros. Esto que estoy planteando ya pasó con el agua. El Uruguay incorporó en la Constitución la propiedad del agua. Aquí hay algunos recursos naturales que son propiedad del Estado y otros son de las empresas que los explotan y pagan un canon al Estado y a los productores dueños de la tierra.

EC – Si entiendo bien, lo que va a implicar que se acepte su propuesta, en caso de que se acepte, es generar un gran paréntesis en esta materia. Las expectativas que están puestas a propósito del impacto que tendría la inversión de Aratirí en la actividad nacional quedarían para más adelante.

JCC – Esto hay que discutirlo con mucha calma, no hay que atropellar. El Uruguay que tiene decenas y decenas de explotaciones mineras pero nunca estuvo parado frente a una explotación minera de estas características. En la proyección del tiempo estamos hablando de por lo menos 30 años, a 18 millones de toneladas/año. El recurso es impresionante. Por lo tanto, no creo que haya apuro para terminar de definir el criterio. Pero mientras tanto los recursos naturales debieran, en este caso, por el volumen que tiene y porque le cambia la ecuación económica al país, eso está clarísimo.

EC – ¿Esta idea es sólo suya? ¿Qué pasa con el herrerismo, con el Partido Nacional? ¿Lo ha conversado con el Frente Amplio?

JCC – No, no lo he conversado con el Frente Amplio. Lo he conversado con muchos compañeros del Partido Nacional. Hace varias semanas que estamos hablando de estos temas y nos pareció que era el momento de poner en discusión el aspecto económico mientras seguimos discutiendo el aspecto ambiental, que es otro grupo de cosas o de debates distintos al económico, a cuanto recurso el Uruguay va a obtener por una explotación de estas características.

EC – ¿Cómo sigue esto ahora? ¿Va a haber en el Partido Nacional un tratamiento a fondo y formal de esta posibilidad?

JCC – Sí, yo voy a proponer que el Partido lo debata y también voy a hablar con el Frente Amplio, con el Partido Colorado y con el Partido Independiente. A mí me parece que estos debates los tenemos que dar sin preconceptos, esta no es una discusión ideológica pero es una discusión de fondo respecto a la propiedad de los recursos naturales. Se trata de recursos naturales que cambian la ecuación económica del país.

JAE – ¿Lo que ya se viene explotando de oro no entra en su consideración?

JCC – No. Si usted mira los volúmenes de oro que exportamos en Uruguay son poco significativos. No hay ninguna otra explotación que pueda compararse con Aratirí. Yo lo decía ayer con unos compañeros: este es el petróleo uruguayo, lo encontramos, ahí está. Es un volumen impresionante, el producto es de una enorme calidad. Hay gráficas que presentó la empresa Aratirí, comparando este hierro con otros de otras partes del mundo, y está entre los de mejor calidad del mundo, comparados con Australia, con los extraídos en Belo Horizonte. Estamos ante un recurso natural valiosísimo, de enorme calidad y una cantidad inconmensurable.

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EC – Es un planteo revulsivo el del diputado José Carlos Cardoso. Vamos a ver cómo corre y qué pasa con él. La primera pregunta que me queda a mí es, suponiendo que sea el camino a recorrer, cuánto nos cuesta de pique, porque va a haber que pagar una indemnización a Aratirí.

JAE – Por lo pronto, ayer mismo se manejó que la propia Aratirí ya ha invertido 100 millones de dólares en estudios para saber exactamente la calidad y cantidad de hierro que hay en el Uruguay.

EC – Ese es el piso de la indemnización y de ahí para arriba.

JAE – No sé, porque Aratirí, como propietario, en realidad tiene poca cosa: tiene un centro de operaciones en Valentines, oficinas en Montevideo, pero básicamente aquí es el conocimiento lo que ha implicado la mayor inversión. Da la impresión de que el asunto en primer lugar va por ahí.

EC – Otros oyentes, como Diego, se preguntan qué pasa con la seguridad jurídica si se toma una decisión de estas características. Y después están los que se manifiestan a favor: "Soy frenteamplista pero estoy de acuerdo con el compañero Cardoso. El canon que se paga es muy poco. Lo que cobra el Estado como concepto canon en estas operaciones es muy poco, sólo 5%, y correspondería ir a la otra fórmula la de la nacionalización".

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