Este lunes Mujica presentará su proyecto tributario
El proyecto del presidente José Mujica que tiene como objetivo gravar las extensiones de tierra mayores a 2.500 hectáreas será elevado ante los ministerios que integran el Gabinete Productivo el lunes que viene.
Así lo confirmó el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, quien sostuvo que, durante la reunión, se va a "analizar el tema".
El presidente Mujica adelantó a Canal 4 que ya tiene el borrador listo y que el objetivo que persigue la iniciatva es recaudar unos US$ 60 millones para invertir en ingraestructura.
Más temprano el mandatario había reafirmó su voluntad de poner un impuesto a la tenencia de tierras, mientras el vicepresidente, Danilo Astori, advirtió que una medida tributaria de ese tipo es peligrosa porque puede afectar el nivel de ahorro y las condiciones de productividad, además de que implica incumplir el compromiso de mantener las reglas de juego para los inversores.
En un mismo día, los dos principales líderes políticos del Gobierno expusieron sus puntos de vista diferentes sobre un tema que sigue sin resolución definitiva y que, al cierre de este jueves desembocó en la noticia de que la iniciativa está por ser terminada para presentarse ante el gabinete.
Mujica, la senadora Lucía Topolansky (su esposa), el director de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, el senador del MPP, Ernesto Agazzi y el director de Colonización, Andrés Berterreche, se han pronunciado a favor de un impuesto a la concentración de tierras que permita obtener recursos financieros adicionales.
El vicepresidentes Astori, los ministros de Economía, Fernando Lorenzo, de Ganadería, Tabaré Aguerre, y de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, han salido públicamente al cruce de la iniciativa y promueven que si se pretende obtener financiamiento a infraestructura, eso se haga mediante contribuciones que no signifiquen impuestos al patrimonio agropecuario.
Este jueves el senador Rafael Michelini, del Nuevo Espacio Frente Líber Seregni, dijo que no está dispuesto a votar un proyecto que grave la tierra y que difícilmente lo convenzan.
"La disciplina la hizo añicos quien más debió protegerla, que es la propia cabeza del Gobierno. Durante meses trabajamos en la ley interpretativa de la Caducidad y todo terminó en un papelón general, que además nos lastimó a todos. Otros aspectos como este impositivo también marcan esa improvisación que criticamos", dijo Michellini.
Al retirarse de la embajada de Italia por el aniversario de ese país, Mujica dijo que "el peor sordo es el que no quiere entender", y que la suba de la carga impositiva "va a salir". Además, dijo vé con buenos ojos que "el que rompa pague" las rutas.
El presidente José Mujica estuvo este jueves en la Embajada Italiana, con motivo de la celebración del sesquicentenario de la unificación de ese país.
"Tenemos que cuidar la caminería, pero despues tenemos el sistema nacional y ahí hay que ir al lema de que, el que rompe pague, tenemos que hacernos cargo de eso porque sino vamos a quedar ahogados", declaró el mandatario, "agarren una camioneta vayan a donde se junta la ruta 1 y 5 en Montevideo y se van a encontrar que todos los días están agujereando un paño de hormigón y haciendo otro, porque ahí se juntan las rutas y porque las carreteras no duran nada", señaló el mandatario.
Consultado sobre impuesto a las grandes extensiones de campo, Mujica dijo que se necesitan "60 millones de recaudación", por lo que "van a pagar un poquito más los más fuertes. Un tercio va a pagar ese plus".
Aclaró que de esa forma se "trata de equiparar lo que se pagaba en el año 2000" por lo que a su juicio no es una suba.
"Nosotros tenemos que cuidar la caminería interior, las rutas pertenecen a un sistema nacional, y tenemos que hacernos cargo de eso: el que rompe, paga".
Sobre la polémica del impuesto al campo, el presidente hizo un juego de palabras: "la tierra no paga nada; los que pagan son los dueños. La tierra nos traga a todos, ella es la dueña".
En tanto, el diario La República divulgó este jueves una entrevista al vicepresidente Danilo Astori, que fue titulada así: "no habrá impuesto a la tierra". El vicepresidente opinó que proponer nuevos impuestos "que no encuadran en el sistema de tributación, puede ser peligroso", porque su orientación es gravar en función de los ingresos de empresarios, productores y ciudadanos en general.
Dijo que para eso existe el Impuesto a la Renta Personal y a la Renta Empresarial "que hoy pagan los productores agropecuarios y todos los empresarios del país".
Agregó que si el gobierno opta por realizar una propuesta de impuestos que graven no a los ingresos sino a la tenencia de un factor productivo, en este caso la tierra, "puede ser contradictorio", y por ello debe tenerse "cuidado en su análisis".
Aclaró que "un aporte no es necesariamente un impuesto", porque "aporte puede provenir por diversas vías de diseños de contribuciones que se piden, en este caso a quienes usan la infraestructura, para salvaguardar la coherencia interna del sistema tributario". Advirtió que gravar a un factor productivo, en este caso la tierra, puede perjudicar a su valor y productividad.
"Hemos preferido gravar a los ingresos y no al capital o el patrimonio, porque es más justo. Tengo miedo que un impuesto a la tierra incida negativamente sobre su valor, y al mismo tiempo en los esfuerzos que se han hecho por mejorar su productividad".
Y afirmó: "eso me preocupa porque hemos asumido el compromiso de que una vez definidas la reglas de juego, no se cambian", aseguró.
En tanto, en el programa En Perspectiva, el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte se refirió a los argumentos técnicos de los que se oponen a la medida impulsada por Mujica, en su análisis: "La tributación en el agro: análisis de la situación actual y de los cambios en la agenda del Gobierno".
"El tema es que el Impuesto al Patrimonio es un impuesto que tiene muchas características no deseables. Es un impuesto que grava a la consecuencia directa del ahorro. Quien ahorra incrementa su patrimonio por definición. Si tiene más patrimonio con este impuesto, tiene que pagar más impuestos. Quien no ahorra no incrementa su patrimonio y por lo tanto no paga más impuestos. Por eso se dice que el Impuesto al Patrimonio es un impuesto que desalienta el ahorro", dijo Rosselli.
Ahora, "para que el país crezca más rápido se necesita inversión, y para financiar esa inversión se necesita ahorro. Por lo tanto, el Impuesto al Patrimonio tiende a tener efectos negativos sobre el crecimiento económico", agregó.
Por otro lado, el economista informó que "el Impuesto al Patrimonio grava al contribuyente con independencia. Si ese contribuyente ha generado rentas o si no las ha generado. Es decir, con independencia de su capacidad financiera de pago. Por supuesto que también se puede pensar que el Impuesto al Patrimonio al final grava las rentas acumuladas en el pasado, porque el patrimonio surge de acumular bienes que se pagaron con rentas pasadas".