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Repercusiones del "descalabro administrativo" en ASSE

Repercusiones del "descalabro administrativo" en ASSE

La situación interna de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) se ha transformado en un hecho político. Todo comenzó con un trascendido que empezó a circular, y que señalaba la intención del presidente José Mujica de remover a Mario Córdoba al frente de ASSE.


Según publicó este martes el diario El País, ante ese rumor, se generó una respuesta de solidaridad con el jerarca de parte de unos 60 directores de hospitales y funcionarios de ASSE que –dijeron- estarían dispuestos a renunciar en masa si se concreta el pedido de renuncia de Mujica a Córdoba.

Vale señalar que Córdoba pertenece al Movimiento de Participación Popular (MPP), el mismo grupo político del presidente.

¿Quiénes son los otros actores? Ángel Peñaloza, vicepresidente de ASSE, pertenece al Partido Socialista; Alejandro Drapper, es vocal de ASSE y de filiación nacionalista; Wilfredo López es integrante social del directorio de ASSE en representación de los usuarios, es independiente; y Alfredo Silva, pertenece al directorio en representación de los trabajadores, perteneciente al Partido Socialista de los Trabajadores, de tendencia trotskista.

Los 60 directores de hospitales y funcionarios de ASSE que amenazan con renunciar si el presidente remueve a Córdoba, fueron designados en este período y son afines al MPP. Entre éstos, se encuentran el gerente general de ASSE, Enrique Buccino, y su adjunta en la dirección, Alma Chiodi.

Según El País, Buccino planteó la posibilidad de esta renuncia masiva en una reunión de bancada del Espacio 609 (que integra el MPP) donde se respaldó a Córdoba y se pidió una entrevista con el presidente de la República.

Según pudo saber El Espectador, la molestia del mandatario (y de muchos actores en el sistema de salud) es con el sindicalista Alfredo Silva, pero éste no puede ser removido, porque fue electo por los trabajadores. El País publicó este martes que Mujica le ha confiado a sus allegados que está "harto" de Silva y sus "maniobras".

De todas formas se entiende que ASSE no está funcionando bien administrativamente y el responsable, entonces, sería su titular.

El Espectador intentó hablar con Mario Córdoba, quien se excusó amablemente por intermedio de su secretaria, quien dijo que él no ha recibido ninguna comunicación oficial de pedido de renuncia. Alguien de su confianza dijo que no quería hablar para no entrar en el "circo" que hay planteado con "dimes y diretes" de especulaciones.

Una fuente consultada por El Espectador, que prefirió el anonimato, indicó que Silva ha repartido cargos a gente de confianza y se ha sabido rodear de personas afines. Se trata de una persona con carisma y personalidad, que ha querido tomar decisiones claves, como fue la remoción de todas las autoridades de Salud Mental. Algo que finalmente, no prosperó.

En la mañana de este martes en el programa En Perspectiva, el que habló bastante molesto con el escenario de ASSE fue el diputado nacionalista Javier García.

"Lo de ASSE es un escándalo. Esto me hace acordar a una frase acuñada a principios del siglo XX cuando las revoluciones civiles: ‘se sublevó el Gobierno’. Porque aquí lo que hay es de un ejercicio de presión de una parte del Gobierno contra el propio Gobierno, específicamente contra el presidente de la República", dijo el nacionalista.

García señaló que "aparentemente un grupo de directores que tienen cargos designados en esta administración que están anunciando amotinarse contra una decisión del presidente. Es una cosa insólita. Cargos que están designados todos a dedo, por el dedo del presidente, ahora cuando ven la posibilidad de que se remuevan algunas autoridades de ASSE le dicen al presidente que no se van a ir, que se tienen que quedar y que no puede tocar a ninguno. Es una cosa escandalosa".

García se mostró molesto de que esto se dé en el seno de la salud pública. "Lo más triste de todo es que este juego de poder se ha instalado en un área que es de las más sensibles como es la atención de salud de los sectores más humildes, de los sectores que se atienden en salud pública", sostuvo García.

Lo que se ha instalado, según el diputado, "es una brutal lucha por el poder y por cargos, que se traduce en lo que sucedió desde que se asumió este período: una remoción de cargos de todo tipo y color, designado por el anterior Gobierno. Es decir esto es toda una interna política descarnada, sangrienta, hecha sobre la atención de salud de más de un millón de uruguayos. Es una cosa escandalosa".

En diálogo con En Perspectiva, García fue más allá y reclamó una intervención del Ejecutivo al señalar que a los directores de ASSE poco le importa la gestión de la salud pública.

"¿Se acuerda cuando decían que ASSE era un club político? Bueno, este es un comité, club, y súmele todos los baluartes partidarios que se les pueda incluir. Se ha transformado en una batalla campal por los cargos, donde la Administración de la Salud, que forma parte del el nombre del ente, es lo que menos interesa. Después se tienen las consecuencias que se tienen, donde hoy tenemos un sector público de salud multiplicado su presupuesto, que ha disminuido enormemente la cantidad de pacientes a asistir y que ha empeorado la calidad de asistencia".

Quien sí habló con nosotros fue el polémico director en representación de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, Alfredo Silva, señalado por muchos como el responsable del "descalabro administrativo" del organismo. En diálogo con El Espectador, Silva comentaba esto: "No tengo conocimientos de la remoción del cargo. Trabajamos este martes durante todo el día en una jornada a primera hora de la mañana y posteriormente en el despacho con el directorio. Desconozco absolutamente estas cosas", comentó.

Consultado por la preocupación que habría por parte del presidente Mujica por las "maniobras" que Silva estaría llevando a cabo en la interna del directorio de ASSE.

El integrante social del directorio de ASSE en nombre de los trabajadores, dijo lo siguiente: "No creo tener ningún poder especial en ASSE, las decisiones salen de consenso o en algunos casos por mayoría, pero en general se da un amplio debate cosa que antes efectivamente no era tan generalizado. Lo que el presidente piense, me encantaría escucharlo de boca del presidente. Y no hago ningún tipo de maniobras porque mi cargo no tiene origen político, tiene origen social, de control y lo que hago en realidad es trabajar".

Y aunque ni Córdoba ni Silva se dan por enterados del posible pedido de renuncia del primero, ya circulan algunos nombres para sucederlo. Según El País, uno de los candidatos es Álvaro Villar, coordinador de neurocirugía del Hospital de Tacuarembó; Enrique Soto, presidente del FNR, frentista independiente pero amigo personal del ministro Daniel Olesker; y Miguel Fernández Galeano, hoy consultor de la Organización Panamericana de la Salud y ex viceministro de Salud Pública durante la gestión de María Julia Muñoz.

Recordemos que el diputado blanco Antonio Chiesa, presidente de la Comisión de Salud de Diputados, y el diputado Pablo Abdala, convocaron la semana pasada al ministro de Salud Pública al Parlamento para que dé explicaciones sobre la situación de ASSE. Olesker todavía no ha respondido al llamado.