Entrevistas

Campaña de apoyo a los pobladores de Las Láminas

En un asentamiento en el norte del país, el índice de mortalidad infantil duplica al del promedio nacional, ya de por sí alto. Además de las muertes, se comprueba la presencia de secuelas físicas y psíquicas de la desnutrición en segunda fase. El Espectador organiza una campaña solidaria para asegurar alimento por un año. Joel Rosenberg, María Lucía Massa y José Pedro Díaz.

(Emitido a las 08.50)

EMILIANO COTELO:
En el departamento de Artigas la mortalidad infantil llega al 28,9 por mil, o sea casi el doble del promedio nacional. Pero ese indicador sólo muestra la manifestación más extrema de este problema: la cantidad de muertes. Detrás de ese número se esconde, callada, la otra cara: los niveles alarmantes de desnutrición que padecen muchos niños que logran sobrevivir, lo que seguramente les dejará secuelas que complicarán seriamente sus posibilidades para el futuro.

La noticia tomó estado público a fines de mayo a través de un informe muy completo que publicó el semanario Quépasa, del diario El País. Pocos días después El Espectador visitó uno de los lugares más críticos de Artigas, el asentamiento Las Láminas, de Bella Unión. Allí, la mitad de los menores de seis años está en situación de desnutrición.

El reportaje fue muy removedor y de inmediato dejó planteada una pregunta entre los periodistas, la radio y los oyentes: ¿no es posible colaborar en algo para atender, aunque sea parcialmente, esa emergencia? De eso, justamente, vamos a hablar en los próximos minutos, porque ya está bien avanzada una campaña de apoyo muy concreta para esos niños de Bella Unión.

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Vamos a conversar con José Pedro Díaz, conductor de La Brújula y gerente de programación de El Espectador; María Lucía Massa, la periodista que hizo la investigación para la radio en Las Láminas, quien ahora además está coordinando la campaña; y Joel Rosenberg, que fue el autor del informe del suplemento Quépasa que El País publicó el 29 de mayo.

Recordemos los datos principales de la situación de Artigas.

JOEL ROSENBERG:
Los datos principales salían del propio Departamento de Información Poblacional del Ministerio de Salud Pública (MSP), si bien no los había dado a conocer.

EC - No estaban publicados.

JR - No estaban publicados; dentro del ministerio se sabía desde hacía ya un tiempito -más o menos tres meses- que iban a ser al menos alarmantes: el 28,9 por mil de los niños fallecía antes del año de vida en Artigas. Una cifra que casi duplica el 15 por mil de Uruguay, que ya era alto, porque por primera vez en ocho años se detuvo el descenso de mortalidad infantil en Uruguay y creció de 13,6 a 15 por mil. Si ya era alto el de Uruguay para el país, para lo que venía siendo la calidad de vida, el de 28,9 alarmó y mucho.

Traduciendo las cifras concretas para que la gente entienda, de 1.352 niños que nacieron en 2003 en Artigas -de ese año son las cifras- 39 murieron antes de cumplir un año.

EC - A eso hay que agregar la otra parte del problema: la desnutrición.

JR - Las cifras de desnutrición son muy parciales. Recién en febrero de este año un decreto del MSP hace obligatoria la denuncia de desnutrición para los médicos, que antes no era obligatoria. O sea que las cifras son parciales.

La Intendencia de Artigas tenía una cifra que daba que el 10 por ciento de los menores de seis años estaba en situación de desnutrición en 2003. El estudio aún no está completo, pero tenemos algunos datos, por ejemplo de Bella Unión: 11,3 por ciento de los niños nacidos en el hospital de esa ciudad estaba con bajo peso y eran candidatos más que potenciales a la desnutrición ya desde el nacimiento. A partir de todos esos datos y algunos específicos de la gente que trabaja en Las Láminas y en Las Piedras [también en Artigas] se veía que la situación en sí completaba el dato alarmante del 28,9 por mil de niños fallecidos.

EC - El informe de Quépasa traía algunos ejemplos concretos de niños atendidos en Montevideo, ya más grandes, pero mostrando secuelas de las malas condiciones en las que pasaron sus primeros meses, sus primeros años.

JR - Sí, habían llegado a condiciones de raquitismo, esas condiciones que a veces vemos en la televisión, no precisamente de este país.

EC - María Lucía, ¿qué es Las Láminas?

MARÍA LUCÍA MASSA:
Las Láminas es un asentamiento irregular ubicado sobre la ruta 3, que une a Artigas con Montevideo, a un quilómetro de Bella Unión. Allí viven 700 adultos y 430 niños. El barrio se llama Las Láminas porque está hecho con cortezas de madera, con las láminas que sobraban de un aserradero que quedaba cerca pero que ahora cerró sus puertas. O sea, casas precarias por donde entra el frío por todos lados, muchas de ellas con techo de cartón; es decir que cuando llueve la situación es tremenda, hay que evacuar el asentamiento.

La pediatra Elena Curbelo -a quien Joel también conoció-, que hace un trabajo titánico y fue quien hizo voluntariamente el censo de Las Láminas sobre desnutrición infantil, me contaba que muchas veces le toca evacuar, va con su camioneta y su esposo a recoger niños. Y me contaba que cuando han debido irse del asentamiento, ninguno de los niños se ha puesto a llorar porque le falte un juguete, sino que iban con ella y decían: "La olla, la olla". Es la olla donde preparan el almuerzo de los domingos. Es muy triste lo que se ve en el asentamiento. Joel decía que son niños que se quedan mirándote, sin energía, que no juegan a la pelota.
 
JR - Y no piden, tienen como una apatía para interactuar. Uno ve niños en Montevideo en las esquinas y está acostumbrado al pedido inmediato de una moneda o de algún alimento porque saben expresarse en ese sentido, pero allí no, tanto en Las Piedras como en Las Láminas te reciben con una mirada.

MLM - Te quedan mirando con los ojos abiertos, es impresionante. Antes de ir esperaba encontrar niños muy flaquitos pero son más bien gorditos. Eso no es un buen síntoma, quiere decir que ya pasaron a la segunda fase de desnutrición, que es la crónica y ahí ya está comprometida su talla. Elena Curbelo me contaba que si un niño no logra salir de la curva de desnutrición crónica antes de los dos años las secuelas intelectuales son para toda la vida.

EC - Estos niños de Las Láminas y Las Piedras se alimentan casi exclusivamente en la escuela y en el merendero CAIF.

MLM - Sí, que quedan en el barrio de Las Piedras, que está enfrente, sobre la ruta 3 pero para el otro lado. Hay mucha gente que anteriormente vivía en Las Piedras pero se quedó sin trabajo y se terminó mudando al asentamiento Las Láminas.

EC - O sea que esos niños tienen almuerzo y merienda.

MLM - Almuerzo y merienda, pero casi ninguno de ellos cena. Lo que lograron en el barrio y en el asentamiento, a través de donaciones, son los ingredientes necesarios para preparar un almuerzo, una olla, que por lo general es puchero pero sin carne, los domingos. Los sábados pasan todo el día sin comer, excepto un vaso de leche en polvo.

EC - Pasando en limpio, no tienen cena ningún día de la semana.

MLM - Ahí está, faltan siete cenas y un almuerzo.

EC - Por lo menos.

MLM - Por lo menos.

EC - Entonces, ¿por qué El Espectador decide realizar una campaña de apoyo a los niños de Las Láminas?, ¿por qué no una campaña para otros sectores, para otros niños de otros lugares?

JOSÉ PEDRO DÍAZ:
Lo que acabamos de escuchar es más que suficiente para justificar esta iniciativa. Estamos hablando de los indicadores más crueles de todo el país, del lugar donde la realidad agrede a lo que sentimos que tiene que ser Uruguay. Cuando Lucía y Joel hacían el cuento de que los niños se te quedan mirando, que ya no tienen ni siquiera energía para pedir, vos decís: "Yo no vi esto en otro lado, no lo conozco de otro lado". Entonces estamos hablando de poder dar una mano en el punto que sentimos absolutamente más crítico de todo el país, que curiosamente es el punto más distante de Montevideo; es como un rincón olvidado. Por aquello de que Uruguay es un país diminuto y somos unos pocos es muy chocante que tengamos rincones olvidados.

EC - Sí, rincones donde se producen esas situaciones que llevan a que en caso de que el niño sobreviva de todos modos queden secuelas, no sólo en lo físico sino también en lo intelectual.
 
MLM - Uno escucha o incluso conoce casos cercanos -porque también hay desnutrición en Montevideo, es obvio-, son esos niños que repiten tres veces primero de escuela, a los que les cuesta muchísimo estar al mismo nivel que sus compañeros.

EC - ¿Cuál es el objetivo de la campaña que hemos puesto en marcha?

JPD - El objetivo básicamente es lograr que esos gurises puedan tener dos comidas diarias los siete días de la semana. Lucía recién decía que tienen cubierta una comida por día, excepto los sábados que no tienen ninguna; entonces se trata de cubrir la otra comida de los días en los que tienen una y las dos del día en el que no comen.

EC - En síntesis: cubrir ocho comidas semanales de estos niños de Las Láminas.

MLM - Claro, siete cenas y el almuerzo de los sábados.

EC - Nos hemos propuesto la meta de un año, hacer el aporte para empezar con una seguridad de un año.

JPD - Claro, porque la idea no es hacer una campaña en el aire y al voleo, sino poner objetivos concretos que hagan que esto tenga un sentido, que lo podamos hacer, lo podamos manejar.

EC - La campaña se divide en dos partes: una que implica la participación de empresas y otra que implica la participación de oyentes.

Vamos a ver cómo es la primera de ellas, la de las empresas.

JPD - El Espectador empezó a hacer una serie de gestiones... Cuando tomamos contacto con la realidad, cuando empezamos a trabajar sobre el tema, fueron muchísimos los oyentes que nos decían: "¿Qué se puede hacer? Esto no puede existir, directamente". Nosotros mismos empezamos a cruzar correos electrónicos para hacer un llamado a la población, que rápidamente se iba a sensibilizar, como se sensibiliza cualquiera cuando toca una realidad de este tipo. Eso era fácil. Era fácil y era tirar la responsabilidad para un costado, entonces El Espectador se preguntó: "¿Qué vamos a hacer nosotros, cómo participamos en esto?". Esa es la primera pata de la campaña.

EC - Asegurar un piso que está provisto por una serie de empresas que asumen un compromiso permanente durante este año del que estamos hablando en principio.

JPD - Exacto.

EC - Después, a lo que aporten las empresas se agregará la contribución de los oyentes.

MLM - La idea es que cada empresa esté dispuesta a hacerse cargo de una comida semanal a lo largo de un año. Esa es la propuesta.

EC - Esa parte de la campaña no es sólo un deseo: a esta altura ya avanzó, ya ha logrado donaciones concretas importantes. Veamos cuáles son las que ya están confirmadas.

JPD - Está confirmada la participación de Conaprole, que colabora con leche en polvo para cubrir las necesidades de los 430 niños que viven en el asentamiento de Las Láminas todos los sábados. Estamos hablando del horizonte de un año, de la provisión durante un año.

Saman contribuye con 2.000 quilos de arroz integral. Esto implica una cena semanal durante ese año que nos propusimos.

El Espectador puso su parte: 1.800 quilos de polenta y salsa de tomate, que cubre una comida durante un año.

Eso es lo que hasta ahora está absolutamente asegurado.

EC - Todavía hay espacio para que otras empresas se sumen con sus contribuciones. ¿Qué pueden aportar?, ¿cómo pueden hacerlo?

MLM - Primero quería decir que es impresionante cómo la gente de ventas de la radio se puso al hombro la campaña con un trabajo voluntario. Porque también se movilizó mucha gente de esta radio, no sólo del área de programación o periodística. Es impresionante lo que está haciendo Beatriz di Luca, por ejemplo, que se está poniendo la campaña al hombro. La parte comercial de la radio está en gestiones con varias empresas y las empresas que estén interesadas pueden acercarse también. [N. de R.: Finalizada la nota, el Hotel Belmont se comunicó con el departamento comercial de El Espectador para donar una comida de fideos durante un año].

EC - ¿Cómo es la campaña destinada a los oyentes?

MLM - El agradecimiento ahí es para Tiempost, que es otra de las empresas que están colaborando y hace esto gratuitamente. Porque ese día llamaban muchos oyentes y se preguntaban cómo podían hacer, porque en realidad la radio no tiene la operativa o la logística para hacerse cargo de llevar las donaciones hasta Artigas. Tiempost va a recibir alimentos no perecederos o ropa de abrigo, que es lo que más necesitan. Yo diría lentejas, azúcar y fideos, fundamentalmente. Los oyentes van a poder dejar lo que quieran en cualquier local de Tiempost. Yo elegí tres para dar tres direcciones, pero hay más:

- Plaza Cagancha: Plaza Cagancha 1370, frente a la plaza
- Montevideo Shopping: no está en el shopping propiamente sino muy cerca, en L. A. de Herrera 1253 esquina Luis Lamas
- Tres Cruces, también muy cerca del shopping: Salvador Serra 2338

La referencia para hacer donaciones es poner en el paquete "Niños Artigas. Cuenta 5096".

JPD - Vale la pena agregar que Tiempost también se encarga del traslado de todas estas donaciones empresariales de las que estábamos hablando, que es una parte absolutamente crucial de toda la operativa.

Muchas de estas gestiones y estos contactos con empresas importantes que han hecho donaciones se han hecho a través de Deres, este nucleamiento de empresas que está trabajando en responsabilidad social. Es importante destacar la participación de Deres directamente gestionando y haciendo posible que esto se concrete.

EC - Por último, ¿cómo se canalizan estas donaciones, quién las maneja después?

MLM - Esto lo va a hacer la ONG "Mujeres con propósitos", que dirige la pediatra Elena Curbelo, de la que hablaba al principio. Ahí funciona una clínica especialmente dedicada al bajo peso infantil. Elena Curbelo también está recibiendo donaciones del Sindicato Médico del Uruguay y ha preparado toda una logística para recibir las donaciones y hacer canastas para las familias. Además conoce familia por familia y el caso de cada una.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón