Entrevistas

Ana Lía Piñeyrúa: "Hay ineficiencia de parte del Mides" en el modo de afrontar la ola de frío

Ana Lía Piñeyrúa: "Hay ineficiencia de parte del Mides" en el modo de afrontar la ola de frío

El domingo, en el centro de Montevideo, murió la quinta persona víctima de hipotermia en lo que va de 2011. Esta noticia llega en momentos en que los partidos políticos están debatiendo soluciones a la ola de frío en relación con las personas que están en situación de calle. En conversación con En Perspectiva, la diputada Ana Lía Piñeyrúa, de Unidad Nacional, Partido Nacional, dijo a En Perspectiva que, en lo que tiene que ver con las medidas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para paliar la ola de frío y su repercusión en quienes viven en la calle, "hay ineficiencia". En este sentido, dijo que "son situaciones que deben prevenirse; no actuar cuando los hechos ya están ocurriendo". La legisladora considera que "podría hacerse un llamado a comisión a la ministra de Desarrollo Social para que informe sobre los pasos que se han dado y por qué no se han prevenido este tipo de situaciones". Por otro lado, Piñeyrúa dijo que "habría que corregir" el proyecto de ley de la senadora del Frente Amplio Mónica Xavier, que plantea conducir a refugios a personas en situación de calle que se encuentren con su salud deteriorada.


(emitido a las 7.37 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En la madrugada de ayer murió otra persona en situación de calle debido al frío intenso.

Este hombre no tenía documentos y fue encontrado sin vida frente a la puerta de un local ubicado en las calles Rodó y Jackson. Se trata de la quinta víctima de hipotermia en lo que va de este 2011.

Este fallecimiento se produce mientras corre un intenso debate en torno a la conveniencia de aprobar –mediante una ley– la internación compulsiva en refugios de personas que duermen en la calle.

Por ejemplo, el exministro de Salud Pública, Alfredo Solari, observó, a propósito del proyecto que ha presentado la senadora Mónica Xavier, que si la mayoría de los que están en la calle son enfermos mentales, como dice el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), ya hay una ley que autoriza al Estado a su internación obligatoria. Y que entonces no se entiende por qué no se está actuando ni retirando de las calles a personas que quedan expuestas al riesgo, que es evidente y que ya ha derivado en estas muertes.

Otro foco de debate viene a propósito de las recomendaciones que en los últimos días se han hecho desde la Intendencia de Montevideo (IM) y desde el Mides para que no se colabore de manera constante con personas en situación de calle. Se argumenta que por más loable que esta labor sea, no sirve y estanca a este sector marginado de la sociedad. "No queremos que la gente se sienta muy cómoda viviendo en la calle porque no es normal ni natural. Pero si nosotros como sociedad le generamos un ambiente agradable en la calle dándoles colchones, frazadas y comida caliente todos los días, esa persona no va a tener necesidad ni va a querer salir de ahí", dijo ayer Sara Rivero, directora de Desarrollo Social de la IM, hablando con el diario El País.

La señora Rivero recalcó que "la administración municipal hace una valoración profunda acerca de la generosidad de la sociedad en su ayuda a los indigentes. Pero concluyó que esa ayuda no colabora con el objetivo de combatir la situación crítica de estas personas". Agregó: "Valoramos mucho que la gente salga con un plato de comida y colabore pero creemos que estas acciones van en dirección opuesta a lo que pretendemos, que es lograr sacar de la calle a estas personas sin techo. En la medida que uno incentive y fortalezca su bienestar en la calle, es difícil sacarlos, porque en la calle ellos se sienten más libres que yendo a un refugio donde hay un horario para cumplir, donde no podés fumar, tomar, donde no aparece la droga".

En el Mides se comparte esta línea de pensamiento. El director de Integración Social de la cartera, Sebastián Pereyra, dijo que "la estrategia de abordaje no puede consistir en brindar insumos para que pasen mejor la noche. Cuando se les da comida, abrigo o colchones, se los asienta en la calle y nunca se los podrá convencer de ir a un centro".

Con este enfoque ha salido a discrepar la diputada Ana Lía Piñeyrúa, de Unidad Nacional, Partido Nacional (PN), con quien estamos en diálogo en este momento.

¿Cómo examina lo que está ocurriendo con esta ola de frío y con la forma de enfrentarla, sobre todo a propósito de la gente que insiste en vivir en la calle?

ANA LÍA PIÑEYRÚA:
En primer lugar, creo que hay una ineficiencia, fundamentalmente de parte del Mides. Estas son situaciones que deben prevenirse; no actuar cuando ya los hechos están ocurriendo. Está muy claro que lo que se ha dicho es que hay una insuficiencia de refugios para atender a esta gente que se encuentra en situación de calle. No lo he dicho yo sino que públicamente se ha manifestado que la infraestructura que existe a estos efectos es absolutamente insuficiente. Por eso, estas recomendaciones que se han hecho me llaman poderosamente la atención. Cuando, en realidad, no hay una opción para brindarles a estas personas. Desalentar la solidaridad de la población, que yo conozco que existe... Hay brigadas de jóvenes que salen a asistir a la gente en situación de calle y les dan comida caliente y abrigo. Eso se debe a que en este momento no hay una alternativa real. Las autoridades lo han manifestado públicamente y están tratando de aumentar el número de refugios. Estas medidas que se están tomando en este momento debieron tomarse antes, no cuando el invierno ya está encima nuestro. Si bien se están registrando temperaturas más bajas que en otros inviernos, el invierno siempre es frío en este país, y no es la primera vez que este tipo de situaciones con la gente en la calle está ocurriendo.

EC – Pasando en limpio. Usted no cuestiona las campañas de apoyo que, por ejemplo, Rosario describía el viernes a partir de la recorrida que hizo el jueves por la noche, esas que están a cargo de jóvenes que en distintos barrios de la zona céntrica le entregan alimentos, frazadas, una taza de cocoa caliente y conversan con estas personas en situación de calle. ¿Usted no ve objeciones con ese tipo de movilizaciones?

ALP – No veo ninguna objeción. Si estos muchachos tuvieran alguna opción para darle a esta gente, y decirles que asistan a un refugio, y en el medio de esas conversaciones pudieran orientarlos hacia otro tipo de asistencia, yo procuraría que quienes conozco que realizan esas tareas focalizaran su acción en otra dirección. Y seguramente lo harían, porque los mueve la solidaridad y la sensibilidad ante estos hechos.

EC – Según los argumentos de la IM y del Mides, de esa manera se está incentivando a que esas personas queden en la calle porque saben que de noche va a venir alguien que les va a solucionar sus necesidades más inmediatas y más cruciales.

ALP – Si hay una alternativa clara a la situación de calle; si hay un refugio al que puedan asistir, donde no les roben lo que llevan consigo, que son sus únicas pertenencias; y adonde puedan ir con sus mascotas, que normalmente son la única compañía que tienen, entonces esas brigadas deberían dedicarse a orientar a esa gente a esos refugios y no a asistirlos en la calle. No creo que uno les dé bienestar en la calle, sino que alivia un poco el sufrimiento de estar viviendo en la calle bajo situaciones de absoluta inclemencia climática. Si hay una opción y está construida, entonces esas brigadas deberían dedicarse a orientar esa gente y a tratar de convencerlas a que abandonen la calle para ir a refugiarse en esos lugares.

EC – Para usted, el principal problema es que no existen esas opciones.

ALP – Exactamente. Lo confesaron las autoridades cuando comenzó la ola de frío y empezaron a darse las consecuencias que hoy todos estamos lamentando.

EC – ¿Usted se propone dar algún paso a nivel parlamentario?

ALP – Pienso que podría hacerse un llamado a comisión a la ministra de Desarrollo Social para que informe sobre los pasos que se han dado y por qué no se han prevenido este tipo de situaciones, o qué obstáculos han encontrado en prevenir este tipo de situación. La impresión que uno tiene es que empezó el frío y empezaron a darse las consecuencias del frío. Entonces salieron corriendo a ver qué hacían, pero que no había nada planificado, como ocurre con la mayoría de las políticas del Mides, que son confusas, no se conoce su impacto y, por lo tanto, son cuestionables.

EC – Por otro lado, ¿comparte el proyecto de la senadora Mónica Xavier, que plantea la posibilidad de que se pueda conducir de manera compulsiva a establecimientos organizados por el Estado a personas en situación de calle que se encuentren con su salud deteriorada?

ALP – Es un tema sumamente delicado. Comparto la apreciación del senador Solari en el sentido de que si fuera cierto lo que dicen las autoridades de que un porcentaje importante de la gente que vive en situación de calle es personas con trastornos psicológicos o psiquiátricos, ya existe una norma que podría utilizar las autoridades para conducirlos a un lugar seguro y evitar así que padezcan las consecuencias del frío. Es un tema en el que hay que tener muchísimo cuidado. Es un límite muy sensible que hay que preservar, que es el derecho a la libertad de las personas. Pero, por otro lado, también hay que equilibrarlo con la obligación del Estado de preservar la vida de sus ciudadanos. Creo que habría que corregir el proyecto de ley para limitar y dar garantías a los ciudadanos. En el ejercicio de la obligación del Estado de preservar la vida de los ciudadanos, iría por una solución que pasara por la conducción compulsiva para preservar la vida de aquellos cuya vida estuviera en riesgo.

EC – O sea que, en definitiva, usted está de acuerdo con un proyecto como ese.

ALP – Estoy de acuerdo, pero yo reforzaría mucho más el capítulo de garantías y haría muchísimo más hincapié en el hecho de que la persona corriera serios riesgos de vida. Una habilitación genérica me parece muy riesgosa en términos de libertad de los ciudadanos.

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EC – A las críticas que llegan desde la oposición, parece que también se agregan cuestionamientos o disconformidad dentro del propio Gobierno. Dice el matutino Últimas Noticias esta mañana que el presidente José Mujica está molesto por la falta de respuesta del Mides ante la situación que viven las personas en situación de calle con el frío.

La crónica indica que "hay molestia en el Gobierno debido a la falta de respuesta y coordinación que hubo en cuanto a políticas para las personas en situación de calle. El presidente Mujica tomó conocimiento de las carencias el miércoles pasado, luego de la cuarta muerte por hipotermia, por lo que Presidencia debió coordinar acciones de urgencia en conjunto con el Ministerio de Defensa Nacional.

Fuentes allegadas al primer mandatario expresaron que Mujica estaba muy molesto con la situación, por lo que el tema será tratado hoy en el Consejo de Ministros. La semana pasada, ante la falta de infraestructura de la IM frente al frío polar previsto, el ejército puso un cuartel a disposición para alojar a personas en situación de calle. El subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, explicó que hasta el momento se solicitó ayuda en materia de infraestructura y eso es lo que el Ministerio de Defensa está dando. A su vez, están a la espera de que Presidencia y el Mides definan lineamientos de trabajo para saber qué ingerencia le corresponderá al Ministerio de Defensa.

Si bien la decisión no ha sido adoptada a nivel formal, miembros del Gobierno señalaron que la sugerencia del Mides y la Intendencia para que la población se mantenga al margen generó preocupación y molestia. "Lo primero es salvar a la gente. No se puede creer que se haga algo así. La oposición se va a hacer una fiesta", dijo una fuente de Gobierno que consultó el diario Últimas Noticias.

Al Poder Ejecutivo también le preocupa que la ministra Ana María Vignoli se encuentre fuera del país en este momento. La referencia viene porque Vignoli viajó a Río de Janeiro para participar del Foro de San Pablo.

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