La idea inicial de la dupla presidencial era ajustar el texto a presentar el lunes en el consejo de ministros sobre el impuesto a las grandes concentraciones de tierra. Mujica pretende, como se sabe, gravar a quienes tengan campos de más de 2.000 hectáreas. El tema ha generado polémica en la interna frentista, pero no es el único.

El vicepresidente Astori reconoció en declaraciones a radio Sarandi que existen problemas en la interna del Frente Amplio (FA): "Lo primero que necesitamos es asumir la relevancia de lo que está pasando, porque si no lo asumimos mal podremos resolverlo. Uno no puede atribuir estas situaciones a aspectos incidentales, tiene que haber un fundamento más profundo que las explique, que tanto para el presidente como para mí, esos fundamentos más profundos son de carácter ideológico", aseguró.

Según Astori la discusión por el impuesto al agro pasó a segundo plano: "Es un tema que se debe analizar como se debe, rigurosamente. Se está trabajando muy bien, pero hoy pasó a un segundo plano", comentó.

La reunión se da en un momento donde la interna oficialista está convulsionada. En los últimos días el accionar del Ministerio de Desarrollo Social estuvo en tela de juicio tras la muerte de seis indigentes por hipotermia, y las principales cabezas de lista del FA e reunieron el jueves para evaluar una eventual sanción al Partido Comunista, tras la desobediencia de Eduardo Lorier al salir de sala cuando se votó el proyecto de asociación público-privada.