Larrañaga: bajar la edad de imputabilidad "no ataca el problema" de los menores infractores
El senador por Alianza Nacional Jorge Larrañaga publicó un artículo en el que expone las doce razones por las cuales no apoya la campaña de recolección de firmas impulsada por el Partido Colorado y el Herrerismo y que postula, entre otras medidas, la baja de la edad de imputabilidad como forma de combatir los problemas generados por la delincuencia juvenil. Entrevistado por En Perspectiva, el legislador repasó los motivos expresados en el comunicado y manifestó que la iniciativa "no ataca las causas del problema y va a contribuir a generar un proceso de estigmatización más fuerte" en la sociedad uruguaya. "Tengo la necesidad de ser claro más allá de lo que acontezca, más allá de las encuestas, más allá incluso del cálculo político electoral [...] La gente debe saber claramente cuáles son nuestros argumentos", afirmó.
(emitido a las 7.42 Hs.)
EMILIANO COTELO:
"Por qué no firmo".
"Porque no es solución. Esta propuesta de reforma constitucional lejos de apuntar a solucionar el problema de la minoridad en infracción de la ley penal la puede agravar. Creo que es errónea, ineficaz y peligrosa. No firmo por esta reforma por doce argumentos". Así comienza un artículo que el doctor Jorge Larrañaga divulgó en las últimas horas y en el que expuso justamente sus doce motivos para discrepar con la reforma que impulsan el Partido Colorado (PC) y, dentro del Partido Nacional, (PN) el Herrerismo, con una serie de medidas para atacar los problemas generados por la delincuencia juvenil.
Con este planteo de Larrañaga, el diario La República hace hoy su título principal. Extrae una frase del líder de Alianza Nacional: "El miedo como plataforma política no es aceptable". Y destaca que Larrañaga jugó fuerte contra la campaña que propone bajar la edad de imputabilidad a 16 años y que impulsan los senadores Pedro Bordaberry y Luis Alberto Lacalle.
Desde el PC se le respondió con dureza. El diputado Germán Cardoso, de Vamos Uruguay, dijo que no le extraña esta salida de Larrañaga porque últimamente aparece como "la primera espada del presidente José Mujica".
Senador Larrañaga buen día, gracias por acompañarnos.
Ya se conocía que usted no acompañaba esta idea de la recolección de firmas y de la reforma constitucional. ¿Por qué decide salir en este momento con una nota tan contundente y detallada expresando sus argumentos?
JORGE LARRAÑAGA:
Porque yo no hago política en función de las encuestas, no hago política en función de conveniencias personales; hago política en función de mis legítimas convicciones. Yo no soy más soldado que del PN y un blanco nacionalista tiene la obligación de defender lo que piensa, de decir lo que siente.
EC ¿Pero qué está pasando en el escenario político con esa campaña de recolección de firmas para que usted decida jugar esta carta en este momento? Recordemos que se avanzó mucho en la recopilación de adhesiones de la gente, ya se va por arriba de las 200.000 firmas, se acerca al límite que requiere la Constitución.
JL Primero quiero verlo, más allá de las firmas y del procedimiento, que yo respeto. Hago este pronunciamiento, este artículo, porque nunca estuve convencido de una solución de baja de la imputabilidad. Prueba de ello es que el PN concurrió a la interna del 2009 con dos posiciones diferentes, que después logramos aunar de cara al proceso electoral del año 2009. Yo creo que la baja de la imputabilidad no es preceptiva en este proyecto de reforma, no obliga al juez, se le otorga una discrecionalidad al tribunal para eximir o atenuar la pena según el menor tenga madurez o discernimiento suficiente, y esto me parece que es un enorme error. Además incorpora a un texto rígido como la Constitución de la República un tema que debe ser regulado por la ley. Prueba de ello es que el propio texto objeto de la iniciativa remite a la ley para agrandar la lista de delitos por los que se puede bajar la imputabilidad. Y ya tenemos el Código de la Niñez y de la Adolescencia que hace imputable los adolescentes a partir de los 13 años.
Me parece también que se puede generar un peligroso corrimiento de la frontera delictiva. Si son imputables a partir de los 16 años, la franja de adolescentes que cometan delitos estará en los 13, 14 y 15; no se puede erradicar la delincuencia generando otros delincuentes. Yo estoy a favor de la juventud, no a favor de los delincuentes jóvenes.
Por otra parte, también hemos sido coherentes con la creación de el instituto de responsabilidad penal juvenil. Esta reforma pretende crear un instituto que ya está creado y que va a terminar siendo un servicio descentralizado por el cual se van a agotar ahora los recursos económicos para construirlo.
Entonces yo tengo la obligación como ciudadano, como senador de la República, como padre, de decirle a la gente por qué estoy en una posición más allá de encuestas, más allá de las posiciones de la gente, más allá de un proceso de recolección de firmas. Tengo que decirlo honestamente en función de mis convicciones. Además esta reforma...
EC - ...Usted dice "tengo la obligación de hacerlo, debo salir y marcar mi posición". Entre otras cosas, ¿tiene que hacerlo porque un sector de su partido, el Herrerismo, y el doctor Lacalle en particular han aparecido públicamente muy identificados con esta reforma y puede haber confusión sobre qué es lo que pasa con el PN en esta materia?
JL No, no lo hago por eso porque sabíamos que con los compañeros del Herrerismo y de Unidad Nacional teníamos esta diferencia, y es legítimo que ellos llevaran adelante las decisiones que llevaron...
EC - ...Está bien, pero mi pregunta apunta a saber si usted percibe que Alianza Nacional había quedado desdibujado, que no estaba justamente mostrando con claridad su posición que es diferente.
JL No, no. Yo salgo con esta posición porque me parece que la gente debe saber claramente cuáles son nuestros argumentos. Y después, en función de su leal saber y entender, el ciudadano se decidirá por una postura o no.
EC Entre sus argumentos usted hace una crítica bastante directa a quienes están impulsando la campaña. Dice: "Manejar el miedo y el hartazgo de la gente para una reforma constitucional y más aún como plataforma política no es ni jurídica ni política ni cívicamente aceptable". ¿Usted está diciendo que eso es lo que hacen quienes impulsan la recolección de firmas?
JL Y después agrego: "No hago acusaciones pero así luce". Está luciendo de esa forma. Si alguien insiste en una iniciativa que se sabe no va a tener respuestas concretas, porque las soluciones ahora son la creación de un instituto de responsabilidad penal, la construcción edilicia de una verdadera cárcel para los adolescentes infractores para que los jueces de menores tengan a dónde mandarlos y no se puedan escapar; si la solución pasa por la educación, la familia, el trabajo, la creación de un centro nacional de adicciones contra la pasta base, que es otro de los aspectos fundamentales que incide en la ferocidad criminal de hoy, yo tengo el legítimo derecho a expresarme sobre una iniciativa de estas características, que pretende incorporar nada menos que a la Constitución nacional una baja de la imputabilidad, algo que está comprobado en muchos países del mundo que no da solución. Además la reforma que se proyecta, por la cual se están recolectando firmas, ya contiene iniciativas que están vigentes, como se menciona en el propio texto...
EC - ...¿A cuáles alude?
JL Ya existe la ley que habilita a mantener los antecedentes de los menores infractores, más allá de que sea por dos años y eso no era todo lo que queríamos. Ya existe la ley por la que se castiga la tentativa del delito de hurto y las infracciones gravísimas. La utilización de menores en la comisión de delitos está castigada como agravante por los artículos 59 y 60. Ya se creó hace un par de meses, con voto de todos los partidos, el instituto para la internación y rehabilitación de los menores infractores en la órbita del INAU como transición a un servicio descentralizado. Entonces yo creo que tenemos que plantearnos: ¿no será que los mayores tenemos mucha responsabilidad y culpa en toda esta problemática?, ¿que los padres somos cada vez menos padres de nuestros propios hijos y que tenemos que ser fuertemente responsabilizados en este tema?
Yo creo que esta solución no ataca las causas del problema y va a contribuir a generar un proceso de estigmatización más fuerte en la sociedad uruguaya.
EC A partir de esta columna que ha escrito y que se ha difundido a través de internet, ¿piensa asumir un papel muy activo en defensa de esta postura, en contra de la recolección de firmas? En las recorridas por el interior del país que usted viene haciendo desde hace semanas, ¿este va a ser un tema importante ahora?
JL Lo ha sido en todas las requisitorias periodísticas. Yo he visitado 14 departamentos y toda vez que se me preguntó sobre el tema lo he expresado con la misma contundencia. Yo no hago contracampaña en este sentido...
EC - ...Esa era mi pregunta, si usted va a hacer una contracampaña.
JL No señor. Yo tengo la honestidad de decir lo que pienso, tengo la obligación imprescindible de expresarle a la ciudadanía cuáles son mis razones. La gente es inteligente y después elegirá cuáles son las razones más valederas. A mí me parece que la baja de la imputabilidad no es una solución. Tengo la necesidad de ser claro más allá de lo que acontezca, más allá de las encuestas, más allá incluso del cálculo político electoral que yo pueda hacer o recibir de compañeros que dicen "mirá, capaz que en este tema te conviene pasar más agachado". No, yo no soy de ese tipo de actores políticos. El país hoy necesita de pronunciamientos claros, no puede quedar preso de una tenaza de enfrentamientos entre los que postulan este tipo de soluciones y los que quedan presos, timoratos, de no defender lo que están haciendo. Este es el caso del propio Gobierno, es el caso de algunos actores políticos importantes como el doctor Tabaré Vázquez, que no se sabe exactamente cuál es su opinión en este tipo de temas que son trascendentes para la sociedad. Yo soy padre de hijos adolescentes y tengo la necesidad de buscar contribuir con mi aporte a la creación de una sociedad mejor. Por eso defiendo estas ideas, más allá de que puedan no servirme desde el punto de vista político. Buena cosa haría un representante de la ciudadanía si no le explicara a la gente qué es lo que piensa sobre uno de los temas importantes que se está debatiendo.
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