El emprendimiento cuenta con la sociedad de las firmas cementeras Artigas (60%) de Uruguay, Votorantim de Brasil (20%) y el grupo español Mollins. Raúl Sendic, presidente de Ancap (20%), hizo el anuncio en Torre Ejecutiva con la presencia del presidente José Mujica.

Según Sendic, será una planta de fabricación de cemento portland de última generación que estará emplazada en paraje Otaso, a 45 kilómetros de la capital departamental de Treinta y Tres. La idea es que tras 18 meses esté operando, o sea a principios de 2014.

"Hemos ido elaborando un proyecto para hacer una inversión que permita explotar las canteras de piedra caliza que pertenecen a la empresa Botorantin en Treinta y Tres. Este trabajo permite la conformación de una sociedad integrada por Cemento Artigas, en un 60%, Cemento Botorantín en un 20% y Ancap en un 20% para la instalación de la planta que producirá 750.000 toneladas al año de cemento con destino al mercado brasileño del sur", declaró Sendic.

Sendic dijo que se estaría aplicando tecnología moderna, que afecta en menor medida al medioambiente. El jerarca aclaró que no se recurrirá a la ley de asociación pública privada.

En el acto habló también el titular de la empresa brasileña Votorantim, Walter Schalka, quien agradeció a Ancap y al Uruguay el recibimiento y expresó lo siguiente: "el mercado brasilero crece mucho, y esta necesitando nuevos emprendimientos: Nos estamos expandiendo en 14 millones de toneladas y con esta planta estaremos plenamente abastecidos", declaró.

Por su parte, el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, valoró positivamente la política industrial del país, la sinergia entre empresas de la región con el apoyo de una empresa española con tecnología moderna y sobre todo, la mano de obra creada y los empleos que generará la obra.

"A parte de ser este un emprendimiento concreto con 500 trabajadores en la construcción y 200 en el funcionamiento habitual de la planta, más los empleos indirectos, para nosotros simboliza tres aspectos del Uruguay de hoy: el rol de las empresas publicas, potenciado en la actualidad en sus diferentes alcances y en sus inversiones", dijo Kreimerman.

Por pedido expreso del presidente Mujica, a la hora de contratar obreros se le dará prioridad a los trabajadores de la zona, dijo a El Espectador el ministro de Industria, Roberto Kreimerman.

Consultado por El Espectador sobre si se les daría la prioridad a los trabajadores eventualmente despedidos de Aratirí para contratarlos en la cementera, Kreimerman contestó lo siguiente:

"Si se diera esa eventualidad, que no es segura sino que es información que ha habido y se está armando la posibilidad de continuación, el presidente pidió que se contemplara a trabajadores de la zona y la empresa nos manifestaba que es su política es utilizar la mano de obra local, el pedido del presidente va a caer en buenas manos", explicó el secretario de Estado.

Según estimaron Sendic y Kreimerman, la obra demandará 500 empleos directos y 200 indirectos.

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