Para eso prepara un proyecto de ley que enviará al Parlamento. El anuncio fue hecho por los ministros de Economía, Fernando Lorenzo, y de  Desarrollo Social, Daniel Olesker, en una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva.

Además del proyecto de ley, este plan precisa coordinación con el sector privado según lo destacó el ministro de Economía:  "Lo que lanzamos es un trabajo que va a requerir de apoyo del sector privado. Esperamos que haya reacción porque no somos el único actor que juega en todo esto. Necesitamos de respuesta. De todas maneras, hay que destacar que hasta ahora hemos encontrado muy buena receptividad de todos los sectores involucrados".

El plan comprende a 300.000 hogares que reciben asignaciones familiares y a unas 80.000 familias que son las que tienen el beneficio de la tarjeta alimentaria.

El descuento del impuesto se aplicará a través de dos vías: por un lado con la tarjeta Afam, que se espera lanzar en enero del próximo año, y por otro, mediante la alimentaria que reciben los usuarios del Mides.

Lorenzo dijo que la tarjeta operará como una "tarjeta de débito común", con el respaldo de una cuenta en la que no podrán realizar depósitos.

El ministro de Economía sostuvo que la gente podrá elegir el Banco a través del cual recibirá la tarjeta.

El Gobierno aplicará exoneraciones fiscales para facilitar la extensión de la tecnología que permita la compra con estas tarjetas en los comercios.

Lorenzo destacó las ventajas de este plan:

"En este esquema de tarjeta de débito la mejora más importante es que van a tener acreditado en la cuenta en 48 horas, como máximo, el pago. Es una suerte de cheque electrónico con compensación electrónica", explicó Lorenzo, "el costo financiero se reduce notablemente. Bajaremos de 5 a 2% la retención de impositiva, esto tiene un impacto importante. Aspiramos a que los emisores de tarjetas se comprometan adecuando el esquema tarifario para que permita agregarle a estos esfuerzos algo adicional importante", sentenció Lorenzo.