La publicación de un informe del diario El País terminó siendo detonante de un inminente llamado a comisión al ministro de Salud, Jorge Venegas, y al directorio de ASSE.

Lo que se supo es que existen demoras de hasta un año en consultas de especialistas en los hospitales públicos, cuando la propia formativa ministerial establece que la demora máxima en la atención debe ser de un mes.

Según el matutino, en el hospital Pereira Rossell, el máximo referente de atención pediátrica del país, hay 700 niños que esperan consulta con un oculista, 600 con un fonoaudiólogo y 500 con un neuropediatra.

Además existe una demora de ocho meses en oftalmología y fonoaudilogía y de tres meses en neuropediatría.

Tras la reunión del gabinete social, el ministro de Salud Pública, se refirió en Torre Ejecutiva a estas demoras en la atención de los especialistas en los hospitales.

A Venegas le preguntaron por estas cifras divulgadas en la prensa y contestó que él se basa por "métodos de comprobación científica o institucional". Para Venegas, "estos números divulgados por la prensa no ayudan a dar con una solución", dijo, y contó que le pidió informes sobre usuarios en lista de espera al Pereira Rossell y a ASSE.

De todas formas el secretario de Estado reconoció una situación crítica y añadió que le preocupaba, apuntando que es necesario un mejor diálogo con los formadores de los profesionales, esto es la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.

Por lo pronto, a partir de este martes comenzará a reunirse una comisión que estudiará cómo es la capacitación de los recursos humanos de los especialistas.

"Hay un tema mucho mas profundo que es el estructural, en materia de la demanda de especialistas a nivel de todo el sistema. Segundo nuestra visión es que excede a las políticas hechas por la reforma, lo cual implica trabajar conjuntamente con el área respectiva con la institución formadora del recurso humano, en este caso la Facultad. Esta gran demanda requiere dar la conformidad de trabajar en una perspectiva de mediano y largo plazo. Nuestra población exige, además, los especialistas en el primer nivel", dijo el ministro Venegas.

Venegas sugirió, además, que Uruguay debería copiar algunos modelos donde no se deriva a un especialista si antes a ese paciente no lo vio un médico en medicina general. Esto pasa en España, Inglaterra y Chile. En Inglaterra, dijo el ministro, se castiga a aquel paciente que va directo al especialista, cobrándole seis veces más.

"El modelo que tenemos ahora no condice con lo que muchas veces los prestadores hacen. También miraremos eso porque usualmente se induce a la población a ver a su especialista antes de ver al médico general. Inclusive a nuestros profesionales que están en el campo de la salud, médicos, muchas ocurre que el especialista general es poco reconocido como medico de cabecera o el que soluciona el 80% de los problemas de salud. No estamos eludiendo a la alta especialidad pero en ese contexto seguiremos trabajando en el terreno de la especialidad de neonatología, por ejemplo", aclaró el secretario de Estado.

Venegas dijo que a la hora de evaluar la gestión de la Salud, también hay que diagnosticar el estado de la Salud desde el sector privado (el 70% está en la salud privada y el 30% en salud pública). Al respecto el ministro le dio un "tirón" de orejas a los que, según dijo, hace 21 años levantaron la mano en el Parlamento para limitar el ingreso a la Facultad de Medicina.

"Yo diría que habría que ver el conjunto del sistema y no solo al publico. La inequidad también se da en el interior. Este es un problema más allá del diseño, es estructural de nuestros recursos en el futuro. Necesitamos especialistas el tema es como los distribuimos para dar respuesta a los ciudadanos. En los años 90 muchos de los que piden información ahora, estuvieron a favor de limitar el ingreso a la Facultad de Medicina desde el Parlamento", declaró Venegas.

Ante esta situación, el diputado de Alianza Nacional, Javier García, decidió convocar al ministro y al directorio de ASSE a la comisión de Salud de la cámara baja para que dé explicaciones.

El Espectador dialogó con García, quien calificó la gestión de ASSE como "desastrosa" y dijo que el presidente Mujica y el vicepresidente Astori piensan lo mismo.

"Hay un estado de crisis absoluta en ASSE por una muy mala gestión. Vivimos en situaciones criticas, hubo que declarar dos veces la emergencia sanitaria por no poder operar, luego surgió el tema de las camas del CTI, luego las ambulancias que esperan horas en puertas de hospitales y hace una semana las carencias en el CTI pediátrico y ahora que un niño del Pereira Rossell espere hasta ocho meses o un año para ver un oculista", declaró.

García apuntó que este estado crítico se da en un momento en que el MSP tiene el presupuesto más grande en mucho tiempo. Además señaló que la crisis política interna complica el escenario.

"ASSE tiene el mayor presupuesto de la historia, y tiene 400.000 pacientes menos que pasaron al mutualismo", pero "al mismo tiempo tiene ese mayor presupuesto con una pésima gestión. ASSE se llenó de política y se olvido de atender a la gente", dijo García.

El diputado finalizó diciendo que esta situación es inadmisible cuando 1.300.000 uruguayos se atienden en salud pública y todavía ASSE sigue acéfala.

"No se puede pedir que se hagan las cosas mejor, están los recursos, se han dado todos los instrumentos pero vivimos de crisis en crisis", señaló García.

A todo este complejo escenario hay que sumarle que la representante de los usuarios en la Junasa, Lilián Rodríguez, puso su cargo a disposición por el cambio en el criterio para la designación de los representantes departamentales de los usuarios.

Ella entiende que el MSP cambió los criterios para designar a los representantes del movimiento en las departamentales (como parte de la descentralización) y así, ella pierde credibilidad ante sus representados, los usuarios de la salud pública y la privada.
Según relató a El Espectador, el 4 de agosto se resolvió que el Movimiento Nacional de Usuarios, que ella representa, tendría la titularidad de las juntas departamentales y a la otra institucionalidad, liderada por Wilfredo López, como representante de los usuarios en ASSE, le correspondería las suplencias.

Por ejemplo, la suplente de Rodríguez no es del Movimiento Nacional de Usuarios. Estando ella de viaje, se enteró de un cambio de reglas y le dijo a El Espectador lo siguiente:

"Me enteré estando fuera que el ministro manda para esa decisión y que se cree una mesa de discusión para volver a discutir los criterios", pero "resulta que yo le comunico a toda una organización que la junta ha tomado tal decisión y luego eso no se lleva acabo y queda como que acepte una negociación en la que yo no estuve. Ante ese manoseo de la situación nos crea cierta incertidumbre", señaló Rodríguez.

Así las cosas, Lilián Rodríguez puso su cargo a disposición del ministro Jorge Venegas, que ahora tiene un problema más para resolver. En sus manos está la renuncia de la representante de los usuarios en la Junta Nacional de Salud, y lo que éste decida sobre la misma "estará bien" para Rodríguez, dijo a El Espectador.