El proyecto que ya fue enviado al Parlamento prevé liberación de presos cuando se constate hacinamiento.

En diálogo con El Espectador el comisionado parlamentario explicó sus reparos.

"Todo apunta a que los jueces, como corresponde en un Estado de derecho, el Poder Judicial tendrá la última palabra en materia de libertades no es menos cierto que la constatación o reconocimiento del hacinamiento crítico va a generar consecuencias importantes desde el punto de vista procesal. La pregunta, o la duda, que yo tengo es si a partir de un concepto indeterminado como es el concepto de plazas que generen esos efectos procesales", comentó Garcé.

Por otro lado Garcé dijo que el hacinamiento puede ser solucionado con otras medidas como el traslado de presos a cárceles del interior y que la liberación debería ser un mecanismo excepcional.

"Creo que la liberación debe ser un mecanismo excepcional. Hay dos antecedentes en nuestro país, en el año 1985, en un proyecto muy particular, en el retorno a la democracia; y después el segundo semestre del año 2005, con un régimen de libertades bastante similar al del ‘85, pero en un contexto de marcado hacinamiento y cuando no se tenían plazas disponibles. Hoy existen plazas que están disponibles, hay cárceles que están a la mitad de su capacidad", dijo.

Por último, Garcé elogió la creación de un sistema nacional penitenciario en el proyecto.

"La observación general es que es una buena medida la creación de un sistema nacional penitenciario que tienda a superar la dispersión institucional, la fragmentación que ha caracterizado al sistema carcelario en los últimos 50 años", concluyó.