ARU le reprochó a Mujica impuesto al agro
En presencia del presidente José Mujica, el titular de la ARU, José Bonica, le expresó al Gobierno, en el marco del cierre de la Expo Prado, que el impuesto a las grandes extensiones de tierra "no es bueno", "afecta a todos" y no es una medida "idónea" ya que "desalienta la inversión".
El presidente de la Asociación Rural comenzó su discurso sosteniendo que la ARU no es una asociación conservadora y cada vez que la nombran siente orgullo, porque acompañó siempre los procesos en el Uruguay.
Rechazó de plano la búsqueda de cualquier alternativa que tienda a solucionar la caminería rural que no pase por dos alternativas.
"Para las carreteras, está claro, el Gobierno apuesta a la Participación Público Privada (PPP). Este instrumento no es válido para los caminos que unen las unidades de producción con las carreteras, ahí hay que hablar de otras fuentes de recursos. Para nosotros el primer tema para solucionar este asunto es hablar de rentas generales, que están abastecidas por una lógica de un impuesto a la renta. Rentas generales que siempre asistieron a la obra pública, ya sea nacional o departamental. En momentos en el que presupuesto nacional supera los 10 mil millones de dólares y está cerca de los 12 mil millones, nosotros entendemos que por este lado es uno de los caminos que hay que transitar. Nos dicen que no, que no hay espacio, perfecto, entonces tenemos que transitar por otro camino que es el que usa paga. También se manifestó hace un año esta posibilidad y con mucho gusto estamos dispuestos a hablar en este sentido pero para la caminería son estas dos opciones: apelar a rentas generales, abastecido por el impuesto al la renta o el que usa paga. Pero no hay otra posibilidad para este tema", dijo Bonica.
Sobre la concentración de la tierra, el presidente de la ARU recordó que desde la campaña de 2004 existe un documento sobre la importancia del agro en la economía nacional, firmado por todos los partidos políticos en el que se habla de cómo tributar.
"Se nombraban en ese documento a uruguayos y extranjeros juntos y se dedicaba un párrafo especialmente a destacar la conveniencia de tributar sobre la renta. Por la manera que fuera, de una o de otra, pero hacerlo. Ese documento estaba firmado por el candidato del Partido Colorado, Guillermo Stirling, por el del Partido Independiente, Pablo Mieres, por el del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, y por el del Frente Amplio, Tabaré Vázquez. Después de la elección se inicia un Gobierno y más adelante llega la reforma tributaria. Cuando la reforma se vota, es de recordar, no hubo ningún movimiento en el Gabinete de ese momento en el Gobierno. Y todos recordamos quiénes eran, el ministro de Ganadería (José Mujica) y el ministro de Economía (Danilo Astori) de ese momento", dijo.
Reflexionó que en el encuentro del Hotel Conrad de abril pasado, se dijo que habrían cambios si la realidad cambiaba, de reproducir la inversión, de no faenar la vaca, de seriedad y de cumplir, sosteniendo que el Uruguay seguiría cumpliendo.
Hoy, dijo que se está planteando el impuesto a la tierra, que trasciende a los productores que lo pagan, y también al país entero. Afirmó que los afecta a todos, porque es un cambio y cuando hay cambios sólo ganan "los especuladores".
"Que Uruguay ha sido, es y estamos seguros que será una tierra de oportunidades. Nuestros mayores lo saben, nosotros también. Uruguay país de oportunidades, pero no país de oportunistas".
Dijo no saber el país si tiene problemas de concentración, pero sí dicen, ante la eventualidad que lo hubiera, que la solución adoptada no es idónea.
Agregó que cuando se aplica un impuesto, no es una buena señal.
"Y para eso nos gusta basarnos en trabajos técnicos, que hay más de uno, pero hay uno del año 1994 que quiero recordar. Es muy simple: cuando fijemos un impuesto fijo, un impuesto que no tiene nada que ver con los mercados, que no tiene nada que ver con la seca, con la lluvia, eso es una señal de que baja la rentabilidad. Si baja la rentabilidad, baja el precio de la tierra, y si esto pasa necesariamente aparecen actores económicos con visiones de largo plazo que empiezan a comprar".
Bonica aseguró que el impuesto tendrá un efecto neutro o negativo, acentuando la concentración. Afirmó que la ganadería se ve afectada y en particular la cría.
Sostuvo que si se desalienta la inversión, y el impuesto no es una buena noticia para la industria frigorífica, habría que repensarlo. Calificó además al tributo:
"Este impuesto que se propone no es bueno para la imagen del país, no es bueno para los empresarios, no es bueno para la población, no es bueno. Con mucho respeto lo decimos, pero no es bueno de la primera a la última letra, señor presidente, no es bueno", concluyó.
Por su parte, el presidente José Mujica elogió que el Uruguay tiene cosas hermosas, como mantener una unidad, a pesar de las diferencias.
Dijo que le prestó la garganta al ministro Tabaré Aguerre, quien permanece internado, para leer el discurso que había preparado Aguerre, pero además hizo comentarios al final.
Afirmó que su discurso no estaba dirigido a la gente del campo, sino a todos. Repasó la importancia de la ganadería en el Uruguay y del valor de los productos agropecuarios.
Dijo que el país ofrece estabilidad institucional y política, lo que posibilitó el aumento de todos los rubros productivos.
Afirmó que la tierra vale, y vale cada vez más, refiriéndose a las críticas que tiene el polémico impuesto.
"Es un error identificar como un problema el aumento del valor de la tierra. Por el contrario, es lo mejor que nos puede pasar: cuanto más valga la tierra, mayor será el esfuerzo necesario para encontrar una rentabilidad acorde a esa inversión. Se demandará más inversión, más tecnología, gente más capacitada y por lo tanto mejor remunerada. No es casualidad el alto número de matrículas en carreras agropecuarias, no es casualidad que los agrónomos y veterinarios no se han recibido aún y ya están trabajando. El futuro que esperábamos finalmente llegó. El crecimiento de nuestra producción pone en jaque a nuestra infraestructura vial, pero también a esos caminos del Uruguay profundo, a los que apunta el impuesto del que todos están esperando que yo hable. Nadie puede cuestionar la importancia y necesidad de mejorar esas infraestructuras, no solo la producción, que por esos caminos sale, sino por las condiciones de vida y comunicación para miles y miles de pobladores que viven y que constituyen nuestra última reserva cultural como país agropecuario", indicó el presidente.
Dijo que los impuestos son imposiciones. Afirmó que para nadie es sorpresa que hubo diferencias en el seno del Gobierno sobre este tributo y sostuvo que hay sectores que lo tolerarán más que otros.
"¿Implica un impuesto a la concentración a la tierra una baja de su valor? Probablemente de mantenerse la tendencia de precios actual, este impuesto no generaría impactos importantes. ¿El razonamiento es válido para todos los sectores productivos? Seguramente no. Hay sectores que soportan este impuesto mejor que otros, el sector más sensible es el de la ganadería de cría, que realiza una producción n campos que no tienen otra opción", comentó.
Agregó que un país que crece como el Uruguay, la compra de tierra por parte de estados extranjeros, la extranjerización es importante. En ese punto se hizo algunas preguntas.
"¿Cuánto menos valdría la tierra si solamente la pudieran comprar los uruguayos? ¿Qué impactos negativos tendría la pérdida de valor de la tierra? ¿Cuánto han dinamizado en nuestro agro estas inversiones extranjeras? Por otra parte, ¿qué pasaría si no nos planteáramos alternativas a esta demanda externa creciente por nuestro recurso vital?"
En el discurso, Mujica sostuvo que hay que crear los mecanismos para que parte de los ingresos de la explotación minera se destine a subsidiar un 50% a la producción de fósforo, elemento esencial en la actividad ganadera.
Mujica dijo minutos más tarde que no pretendía "convencer a nadie" pero defendió el tributo que envió al Parlamento.
Sostuvo que la multiplicación de capital que se ha dado en los últimos años ha sido importante.
Dijo que la tierra siendo un valor de producción es además otras cosas, representa un valor social importante y hay que preservarlo.
Sostuvo que es un bien finito, y esto le da valor. Dijo que es el responsable intelectual de pedirle a la gente fuerte del Uruguay que "pongan unos pesos" porque cree y está convencido que pueden y deben porque la gran propiedad tiene responsabilidad social.