Entrevistado por El Espectador, Mujica dijo que para reclamar el respaldo de los gobiernos departamentales hará una gira por todo el país, con entrevistas personales con los intendentes.

El presidente dijo también que promoverá un plan de formación técnica de adolescentes de familias de bajos recursos y que para capacitarlos, quiere apelar no sólo a profesores de UTU sino también a entrenadores particulares.

-El otro día en el Congreso de Intendentes usted decía que hay que priorizar a la UTU en la educación. ¿De qué se trata?

-De arranque es muy sencillo: si programáticamente estamos comprometidos con la equidad y con tratar de suturar las diferencias de pobreza más grandes de nuestra sociedad, una de las cosas más importantes que tenemos que apuntar es a los gurises que han surgido en los sectores menos favorecidos a que tengan un poco de conocimiento, nuevas oportunidades en la sociedad que vivimos, y por lo tanto, puedan defenderse por sí mismos.

–Y ahí, ¿qué papel pueden jugar las intendencias?
-Claro que juegan un papel. Ahí hay mucha infraestructura, mucho medio desperdiciado, y hay instructores por todas partes que no son profesores. Los docentes de UTU son los que tienen que monitorear, pero no tienen que atender necesariamente a todos. Por ejemplo, un hombre que trabaja en el mantenimiento de un cuartel está rodeado de soldadores, de gente que sabe de hidráulica, que prepara máquinas, y que, seguramente, no son profesores. Eso no quita pero pueden ayudar a enseñar un oficio si tienen una dirección que los monitoree programáticamente. Son hombres que han generado un oficio, y así hay muchos en nuestra sociedad.  Y por eso hablé de UTU. No me he planteado la enseñanza en términos generales y en términos grandiosos, ni pensar en cambiar la sociedad y la cultura. ¿Será poco y me van a criticar? Sí, seguramente. Pero tengo que intentarlo...

-¿La idea es utilizar los locales de UTU? ¿Cómo se va a implementar?
-Todo lo que pueda. Y las intendencias tienen mucho: un taller de mantenimiento, una carpintería o casas abandonadas. Porque si a todo lo que tenemos que poner un presupuesto y fundar nuevos... ¡Uh!... Nos vamos del Gobierno y no hicimos nada.

–¿Hay mejor clima entre las intendencias en este momento?
-Sí, hay mejor clima. Las intendencias tienen los defectos de nuestra humanidad, pero también tienen la presión de la gente.

– Fue a visitar a algunos intendentes, ¿va a ir a visitar a otros?
-A todos. Voy a charlar de esto con todos. No les voy a poner ningún veedor de Montevideo ni ningún representante político; toda esa literatura que dijeron no. Lo que hago con ellos o no lo hago.

-¿Cómo es su plan de dividir a Uruguay en regiones?
-Las regiones para que funcionen tienen que tener este sentido: de menos a más. Estamos apostando a un impuesto (a las grandes extensiones de tierra) que dé una masa de recursos importante para un fideicomiso. Si se juntan tres o cuatro departamentos yo calculo que pueden ser 60 o 70 millones de dólares. Tienen derecho (a tenerlos), los pueden gastar con los mecanismos comunales que ya tienen ellos, pero yo los estoy invitando a que den un paso más allá: a que funden en una empresa, pública pero de derecho privado, bien gestionada, para que se encargue de toda la caminería de esa región. ¿Qué ventajas tiene? Y, que si un tipo no sirve, le dan carretera.

–Y que sea más ágil en la ejecución...
-Mucho más ágil, mucho más eficiente y que tengan una estructura más global, sino tenemos unos puchitos y que esto y que lo otro... Tienen la oportunidad, lo van a hacer si quieren, yo no los voy a pecherear, porque hay que hacerlo con las mismas cosas que hay prácticamente.

–Cuando usted dijo que en la Rural del Prado que tiene caja de cambio. ¿Es porque puede haber algún cambio en el proyecto? No bajarse del proyecto, ¿pero hacerle algún retoque?
-En este país todo te lo cuestionan por inconstitucional y van a salir una horda de abogados que tienen poco trabajo y van a fundamentar pa’ allá, y va a haber otra horda pa’l otro lado.

–Ya le pegaron bastante el sábado en el Prado...
-(Se ríe).

–Ahora, hubo buen ambiente, porque usted fue a hablar en un momento en que había resistencias con su proyecto y lo terminaron aplaudiendo.
-Fue grandioso. Eso pasa sólo en este país. Esa es la nota que el periodismo pequeño no se dio cuenta. Yo les estaba diciendo que les iba a cobrar un impuesto y estaban ahí sentados los tipos... y sin embargo, este país tiene madurez como para hacer eso (y que me terminen aplaudiendo). ¡Lo más importante es eso!  No es estar de acuerdo. Lo más importante es tolerarse y respetarse. A mí me llamó la atención que eso no lo resaltaron. ¿Usted se imagina que sea posible en Argentina eso? No.