Entrevistas

Vicecanciller Conde: "Argentina y Brasil utilizan el G20 para decirle a Uruguay que la transparencia tributaria está sobre la mesa"

Vicecanciller Conde: "Argentina y Brasil utilizan el G20 para decirle a Uruguay que la transparencia tributaria está sobre la mesa"

El vicecanciller Roberto Conde calificó de "incidente diplomático serio" el diferendo surgido entre Uruguay y Francia a raíz de la declaración leída por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tras la cumbre del G20 en la que se aludía a Uruguay como un "paraíso fiscal" y se advertía que el grupo marginaría de la comunidad internacional a los estados incluidos en esa categoría. En diálogo con En Perspectiva, el número dos de la Cancillería manifestó que los dichos del jefe de Gobierno francés "violaron claramente todo tipo de límite diplomático" y "no solo demuestran una verdadera ignorancia sobre la realidad del país, sino que amenazan a un país respetado y soberano en el concierto internacional como lo es Uruguay". Conde agregó que "el responsable por una acusación de ese tipo es quien la trasmitió públicamente" –en referencia a Sarkozy– ya que "el G20 no es una persona jurídica internacional" sino "una asociación voluntaria de países que se auto asignan un rol en el presunto intento de ordenamiento del sistema capitalista mundial". Asimismo, aseguró que Uruguay "no es un paraíso fiscal" ya que "ha tomado medidas para compatibilizar su estado de derecho con los requerimientos del comportamiento internacional en esta materia" y opinó que "Argentina y Brasil utilizan el G20 para decirle a Uruguay que el tema [de la transparencia tributaria] está sobre la mesa". "Uruguay no se niega a discutir nada, pero vamos a discutir todo. Si estamos verdaderamente en un proceso de integración, vamos a hacer integración en serio. Lo que Uruguay no acepta es aislar este tema de los otros", afirmó.


(emitido a las 7.32 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El viernes en la tarde, la vida política uruguaya se agitó de golpe a raíz de una noticia que llegaba del exterior. Incluso, llegó a hablarse de "crisis diplomática".

"No queremos paraísos fiscales. El mensaje es claro, los países que siguen siendo paraísos fiscales con la ocultación financiera serán apartados de la comunidad internacional", declaró el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al final de la cumbre del G20 que tuvo lugar en la ciudad de Cannes.

"Antigua y Barbuda, Barbados, Botswana, Brunei, Panamá, Seychelles, Trinidad y Tobago, Uruguay y Vanuatu, no tienen un marco jurídico adaptado a los intercambios de información oficial", agregó Sarkozy.

El Gobierno del presidente José Mujica reaccionó con firmeza y con velocidad ante lo que consideró una "amenaza" del presidente francés.

Según decían las crónicas periodísticas esa misma tarde, Mujica se comunicó de inmediato con el canciller Luis Almagro y con el ministro de Economía Fernando Lorenzo. Lorenzo fue el encargado de difundir públicamente la posición oficial del Gobierno, que resumió en las palabras "sorpresa" e "indignación". "Las expresiones de Sarkozy son un exabrupto que de todas formas no afectará el prestigio internacional de Uruguay", dijo Lorenzo.

Mientras tanto, Mujica daba otros pasos. Llamó a los líderes políticos de la oposición y logró un apoyo prácticamente unánime a la protesta que estaba implementando nuestro país.

Mujica llegó a hacer algunos comentarios breves el viernes. Por ejemplo, señaló que los dichos de Sarkozy "son una barbaridad, nos parece una generalización y establecemos nuestra protesta". ¿Cómo se plasmó esa protesta? Mujica pidió el regreso a Montevideo del embajador uruguayo en París, Omar Mesa, mientras la Cancillería convocaba de urgencia al máximo representante francés disponible en Montevideo, el encargado de negocios de la embajada, Stephane Toulet.

A nivel diplomático, resoluciones como esta –llamar al embajador del país y convocar a una reunión al embajador extranjero– son síntoma de una protesta fuerte, que coloca a las relaciones entre dos países en un nivel más bajo que lo normal.

Entonces, ¿cómo siguen las cosas a partir de este momento? Vamos a conversar con el subsecretario de Relaciones Exteriores, Roberto Conde.

¿Puede considerarse exagerada la reacción que tuvo el Gobierno el viernes? ¿Cómo la justifican ustedes?

ROBERTO CONDE:
No, no es exagerada para nada, me parece que está a la medida. Las declaraciones del presidente francés han violado claramente todo tipo de límite diplomático. Primero, no utilizó el canal diplomático para comunicarse con Uruguay. Segundo, hizo una declaración pública en la que no solo demuestra una verdadera ignorancia sobre la realidad del país, sino que amenaza a un país respetado y soberano en el concierto internacional como lo es Uruguay. Esa amenaza es absolutamente intolerante. De modo que no estamos hablando de crisis diplomática, pero el presidente francés desató un incidente diplomático serio que justifica lo que el presidente Mujica hizo de inmediato.

Nosotros todavía estábamos en la Cancillería el viernes a la tarde, cuando el presidente dio las instrucciones de llamar de inmediato a nuestro embajador a Montevideo. Eso ocurrió apenas un par de horas después y así se le comunicó además al encargado de negocios francés en Montevideo.

EC – El presidente francés estaba hablando en nombre del G20, ¿cómo juega esa disquisición en la respuesta uruguaya?

RC – No, nosotros no hacemos ningún tipo de disquisición. El responsable por una acusación de ese tipo es quien la trasmitió públicamente. En primer lugar, el G20 no es una persona jurídica internacional, no es ningún organismo del sistema multilateral. Es una asociación voluntaria de países que se auto asignan un rol en el presunto intento de ordenamiento del sistema capitalista mundial. Funcionan por auto convocatoria, sin que los demás países tengan ningún tipo de derecho a participar ni a discutir lo que en el G20 se establece. De modo que nosotros no reconocemos al G20 como organismo multilateral, no le otorgamos ninguna personería para juzgar a los demás países. Es un foro de países presuntamente más desarrollados o con capacidad ordenadora del sistema, cosa que hasta ahora no han demostrado en absoluto; por el contrario, han fracasado estruendosamente. Por tanto, aunque [Sarkozy] haya hablado en nombre de un grupo, al no ser un organismo multilateral –no es parte del sistema de Naciones Unidas por ejemplo– no puede responsabilizarse a ninguna persona jurídica internacional, sino solamente a él, al presidente francés...

EC - ...¿Y la molestia uruguaya es básicamente por la amenaza de apartar a Uruguay de la comunidad internacional?

RC – Por las dos cosas. [En primer lugar], por la ignorancia de la realidad uruguaya, cosa que no es extraña. Muchos personajes, aun encumbrados como en este caso –un presidente de una presunta potencia– suelen desconocer las realidades de los países más pequeños. Y en segundo lugar, además de la ignorancia, la amenaza. Ambos componentes son graves, pero la amenaza en particular es más grave aún.

EC – Al Gobierno uruguayo le irrita especialmente el hecho de que nuestro país quede en esa categoría de paraíso fiscal.

RC – Todo el mundo sabe que Uruguay no es un paraíso fiscal. Nosotros tenemos libertad de circulación de capitales, pero tenemos un sistema de derecho y un sistema tributario que garantizan el conocimiento del curso de esos capitales ante cualquier sospecha de evasión o fraude. Y en el caso de los acuerdos tributarios internacionales que se están haciendo, Uruguay está progresando. Fue particularmente irritante además –nos lo comentó el presidente el viernes a la tarde– que haya sido el presidente francés quien hiciera esta acusación, cuando hace menos de un año Uruguay firmó un acuerdo de intercambio de información tributaria precisamente con Francia. Y ha avanzado en otros países, está en proceso la firma de un acuerdo con Alemania, tenemos firmas de acuerdos en proceso con Corea y con otros países más pequeños...

EC - ...Sí, usted menciona los acuerdos de intercambio de información tributaria –o para evitar la doble tributación– que Uruguay está negociando y firmando a partir del requerimiento de la OCDE para que nuestro país pudiera salir de la llamada "lista gris". Uruguay tiene que firmar doce acuerdos de ese tipo. Todavía no ha llegado a los doce, pero de todos modos el Gobierno destaca que estamos cerca. Sin embargo, hace muy pocas semanas, en las reuniones de la OCDE durante ese proceso llamado de "revisión entre pares", Uruguay no pasó esa etapa. Y vinieron planteos bastante severos en cuanto a que, por ejemplo, en materia de acuerdos no alcanzaba con firmar siquiera doce, sino que esos acuerdos tenían que ser con países "relevantes", lo que parece una alusión por ejemplo a Argentina y Brasil, o sea a países que sean relevantes en la relación comercial y de inversiones que Uruguay mantiene con el mundo.

RC – Ahí hay otra actitud hegemonista y con ese talante dominante que suelen tener los países que son potencia. Para Uruguay, el tema tributario en su relación con Argentina y con Brasil no es un tema aislado. Para Uruguay, el tema tributario es tan importante como el tema comercial, como la complementación económica, como la fuente de financiamiento para el proceso del desarrollo integrado, como el tratamiento de las asimetrías, como la discusión de los cursos de los subsidios y desequilibrios en los mecanismos de incentivos entre Brasil, Argentina, Uruguay y eventualmente Paraguay, o como las medidas no legales de protección del comercio. Con Argentina y Brasil tenemos que discutir toda esta agenda, no es para que un señor desde Londres o desde París nos diga que debemos acordar tal o cual cosa con Argentina y con Brasil. Ellos deben respetar nuestro proceso de integración regional. De modo que...

EC - ...Da la impresión de que Uruguay no supo explicar esto o no logró convencer a la OCDE en esta materia, ¿no? Porque el planteo se hizo de manera muy enérgica hace pocas semanas y con otro punto además, el de que Uruguay debería modificar su régimen vigente en cuanto a las sociedades anónimas con acciones nominativas.

RC – Eso ya es una grosera intervención en los asuntos internos del país, porque desde el punto de vista de estos países se está dictando propuestas de normas de derecho a un país absolutamente soberano. Uruguay ya hizo un gran movimiento en esto durante el gobierno del doctor Tabaré Vázquez, cuando Danilo Astori era ministro de Economía, eliminando las sociedades anónimas off-shore. Y también se ha hecho avances en materia de sociedades anónimas nominativas, referidas por ejemplo a las sociedades anónimas que tienen propiedad de tierras, etcétera. El país va adecuando su normativa a su proceso de desarrollo y de integración. Nosotros no le dijimos a los europeos cómo tenían que hacer su integración y su desarrollo. Evidentemente estamos ante presiones dominantes que el país tiene que evaluar. Vamos a definir nuestros criterios en función de nuestros intereses nacionales y regionales en un ritmo, en un grado, en un contenido que sea compatible con el crecimiento de la protección de nuestra economía y de nuestras posibilidades de desarrollo...

EC - ...Usted critica estos planteos que vienen de la OCDE o del G20 y los califica como injerencia en asuntos internos, y se han utilizado otros términos. De todos modos, por lo que usted mismo está relatando ahora y por lo que sabemos, Uruguay de algún modo acepta esas exigencias y está negociando cambios en su normativa atendiendo a este tipo de posiciones que vienen de afuera.

RC – Por eso este tipo de presiones son absolutamente injustificables. Uruguay no es un país que se comporte como un paraíso fiscal. Uruguay es un país que ha dicho públicamente, a través de sus ministros, y ha tomado medidas para compatibilizar su estado de derecho con los requerimientos del comportamiento internacional en esta materia.

EC – A eso iba con una pregunta que le hice hace unos minutos, si no faltó en la estrategia que está siguiendo Uruguay un buen manejo de los apoyos con ciertos países que tienen una significación política importante en organismos como estos. Pienso en países europeos, en la propia Francia, pienso eventualmente en Estados Unidos. Da la impresión de que Uruguay no ha sabido explicarse, no ha sabido convencer a propósito de lo que se ha venido haciendo.

RC – Uruguay explicó lo que está haciendo, lo que ocurre es que estos organismos muchas veces escuchan solo lo que quieren oír. En todo caso el punto más controversial de todo este panorama radica en el hecho de que los países europeos le reprochen a Uruguay no haber alcanzado acuerdos con sus dos grandes vecinos, Argentina y Brasil. Reitero, este es un proceso de integración con Argentina y Brasil gobernado por nosotros: Uruguay, Argentina y Brasil. No lo gobierna Francia ni Inglaterra y por tanto Uruguay tiene que hacer respetar su proceso de integración regional.

EC – ¿Cómo observan ustedes la actitud de Argentina y Brasil en todo este asunto? Porque ambos integran el G20, en nombre del cual habló el presidente Sarkozy.

RC – Argentina y Brasil, como miembros de ese grupo, han dejado transcurrir esas declaraciones del presidente francés un poco a la expectativa –supongo yo– de lo que hará Uruguay. Sabido es que Argentina y Brasil tienen interés en conversar este tema con Uruguay. Y Uruguay no puede negarse a conversar este tema con Argentina y con Brasil, es obvio, como Uruguay no puede negarse a conversar ninguno de los grandes temas que tienen que ver con las relaciones económicas entre Uruguay, Argentina y Brasil.

EC – Pero mi pregunta apunta a si en el fin de semana, desde que se conoció el planteo de Sarkozy, Argentina y Brasil han hecho conocer de alguna manera que se desmarcan de ese pronunciamiento.

RC – No, en absoluto. Yo creo que Argentina y Brasil utilizan este pronunciamiento del G20 como para decirle a Uruguay que este tema está sobre la mesa.

EC – Sí, desde la oposición se interpreta que sobre todo Argentina está detrás de este planteo de Sarkozy.

RC – A nosotros no nos consta eso, pero esta expresión que recién utilicé me parece que da el tono: Argentina y Brasil utilizan el G20 para decirle a Uruguay que el tema está sobre la mesa. Muy bien, Uruguay no se niega a discutir nada, pero vamos a discutir todo. Si estamos verdaderamente en un proceso de integración, vamos a hacer integración en serio. Lo que Uruguay no acepta es aislar este tema de los otros temas. Si estamos en un proceso de integración que sea una palanca de desarrollo para todos nuestros países, vamos a discutir el tema tributario en ese contexto. Vamos a acordar, vamos a progresar, vamos a ser transparentes, vamos a ser seguros. Todas las aspiraciones que se puedan tener en el manejo de este tema fiscal y tributario las tenemos también para el tema comercial, para el tema de la complementación económica o para el tema de acceso a los mercados. Si vamos a discutir integración, vamos a discutir integración en serio. Ese es el enfoque uruguayo, que no es el enfoque sancionatorio ni acusatorio que se utiliza en el G20 y que nosotros, por cierto, no vamos a contestar en los términos que ellos nos lo plantean.

EC – Después de los pasos que se dieron el viernes, cuando se convocó al embajador uruguayo en París y, por otro lado, hubo una reunión con quien era en ese momento la máxima autoridad de la embajada francesa, el encargado de negocios, ¿cómo sigue la relación con Francia? ¿Qué espera el Gobierno uruguayo o qué nuevas medidas va a tomar?

RC – Estamos en medio de un incidente diplomático. Por el momento esto obviamente no tiene la estatura de una crisis diplomática, pero sí estamos en medio de un incidente diplomático. Hay una amenaza del Gobierno francés, que tendrá que aclarar en qué consiste esa amenaza y qué actitud piensa tomar frente a Uruguay. Supongo que Uruguay va a pedir explicaciones al Gobierno francés pero veremos...

EC - ...Hoy hay una reunión prevista entre el canciller Luis Almagro y el embajador francés, que ahora sí está en Montevideo.

RC – Exactamente, en el correr del día de hoy. Naturalmente habrá diálogo, porque aunque estamos en medio de un incidente los mecanismos diplomáticos están intactos. Justamente se están usando por los mecanismos previstos: llamar al embajador a Montevideo y hacer saber al embajador francés la posición uruguaya. Estamos usando los mecanismos diplomáticos en medio de un incidente. Veremos cómo evoluciona y qué clase de explicaciones está dispuesto a dar el Gobierno francés.

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