(emitido a las 10.49 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Vamos a ocuparnos del "incidente diplomático", como lo definía más temprano el vicecanciller Roberto Conde, que desde el viernes vive la relación entre Uruguay y Francia.

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EC - "No queremos paraísos fiscales. El mensaje es claro: los países que siguen siendo paraísos fiscales con la ocultación financiera serán apartados de la comunidad internacional. Antigua y Barbuda, Barbados, Botsuana, Brunéi, Panamá, Seychelles, Trinidad y Tobago, Uruguay y Vanuatu no se han dotado de un marco jurídico adaptado al intercambio de informaciones fiscales", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Tan pronto se conocieron sus palabras en el cierre de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) que tenía lugar en Cannes, Francia, la reacción del gobierno uruguayo se canalizó por distintas vías. Por un lado, en diálogo con los líderes de la oposición, a quienes el presidente José Mujica y otras autoridades del Poder Ejecutivo informaron los pasos que se estaba previendo dar.

Esos pasos fueron llamar en consultas al embajador uruguayo en París, Omar Mesa, quien retornó ayer a Montevideo, y por otra parte, entregar una nota de protesta a la Embajada de Francia en Uruguay, una gestión que cumplió el propio canciller el viernes con el encargado de negocios, que era quien se encontraba en nuestra capital.

¿Qué novedades ha habido desde entonces? Hay una expectativa puesta en el intercambio directo entre el canciller Almagro y el embajador de Francia –que el viernes no había participado en el contacto–, en una reunión que estaba prevista para esta mañana.

Estamos en diálogo con el embajador Jean-Christophe Potton.

¿Ya tuvo la audiencia con el canciller Almagro?

JEAN-CHRISTOPHE POTTON:
Esta mañana temprano a las ocho.

EC - ¿Cómo transcurrió? ¿Usted llevó alguna respuesta, ya pudo llevar una respuesta del gobierno de Francia a la nota de protesta del gobierno uruguayo?

JCP - No tenemos una respuesta oficial, pero era importante hablar del tema. Para mí lo importante es que hay dos temas un poco distintos, el tema de la lucha contra la evasión fiscal y el tema de la lista de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). El primer tema es muy importante para los países del G-20 y para Francia, porque la evasión fiscal es algo muy injusto, permite a una parte muy pequeña de la población, a los más ricos, escapar más fácilmente a los impuestos, cuando todos los otros los pagan. Algunos de los más ricos aprovechan todos los servicios públicos sin pagar retorno. No es bueno, es un problema, y provoca consecuencias muy graves de integración social y de unidad en los países.

Entonces tenemos todos que luchar contra la evasión fiscal, es un tema importante, y casi desde la creación del G-20 fue una de las prioridades. Antes de la presidencia francesa, no con esta presidencia francesa, se decidió poner esta lucha en las prioridades del G-20. Fue una decisión anterior. Este G-20 decidió seguir esta lucha, seguir la lucha contra la evasión fiscal, y la evasión fiscal es posible con algunos países que tienen reglas un poco menos transparentes que otros. Ese es el primer tema, el tema fundamental, más importante.

El segundo tema, el que causó el problema, es la lista. En los meses pasados hubo lo que se llama revisiones por pares de parte del Foro Global sobre Transparencia Fiscal, un organismo que tiene lazos muy fuertes con la OCDE. El Foro después de esta revisión emitió una lista de nueve países, con Uruguay, desgraciadamente, más dos que también tienen problemas, que son Suiza y Liechtenstein. Para la OCDE son países que no presentan hoy una transparencia fiscal suficiente, hay que trabajar más con ellos. En el comunicado final del G-20 del viernes pasado estaba claro que había que seguir trabajando con estos países para alcanzar las normas internacionales.

EC - Pero una cosa es el texto del comunicado y otra cosa fue lo que dijo el presidente Nicolas Sarkozy, que, es bastante evidente, fue más allá, fue a un tono y a un léxico mucho más duros en su referencia a Uruguay y a esos otros países que todavía no han avanzado lo suficiente en cuanto a acuerdos.

JCP - No fue una referencia exclusiva a Uruguay, fue una referencia a la lista y a todos los países de la lista. Francia, por supuesto, no tiene ninguna responsabilidad en el hecho de que Uruguay figure en la lista. Al contrario, en el punto fiscal relaciones normales tenemos con Uruguay, el año pasado firmamos un tratado de intercambio de información fiscal, sabemos que Uruguay tiene un convenio fiscal muy importante, de alto nivel, con Alemania, que es el primer socio de Francia. Entonces el problema no viene de Francia, de Alemania o de Europa, viene de la revisión hecha por la OCDE.

EC - Pero desde el punto de vista uruguayo, tal cual lo hemos visto, el problema es que el presidente Sarkozy en su alocución, más allá de esa información que usted está reseñando y que creo que es pública, que nadie la desconocía, introduce –por decirlo en términos sencillos– dos puntos especialmente urticantes. Uno es llamar "paraísos fiscales" a los países integrantes de esa lista, y por lo tanto en particular a Uruguay. Y dos, la amenaza de que si no cooperan van a ser apartados de la comunidad internacional. Esto cayó muy mal, como usted sabrá, cayó mal en el gobierno, cayó mal en la oposición. Tengo aquí, por ejemplo, la declaración que emitió el Partido Colorado en su Convención del sábado, que rechaza "por improcedentes e impertinentes los dichos del presidente Sarkozy, quien con lenguaje y talante colonialista y autoritario pretende indicarle a nuestro país lo que tiene que hacer, y lo amenaza para el caso de que no cumpla con lo que se le indica".

¿Cuál es la respuesta de la Embajada de Francia o del gobierno de Francia a estos cuestionamientos que van a los dichos del propio presidente Sarkozy del viernes?

JCP - Hay que recordar que lo importante es luchar contra la evasión fiscal en el mundo. Es un problema de justicia social, es un problema de igualdad de las personas dentro de un país y entre los países. Esta lucha debe ser llamada de manera muy fuerte. La afirmación del presidente Sarkozy con el mandato del G-20 fue muy fuerte. Yo entiendo muy bien que es muy desagradable estar en la lista, pero Francia no tiene ninguna responsabilidad sobre la lista.

EC - Más temprano cuando entrevistábamos al vicecanciller Roberto Conde y le preguntábamos por qué se tomaban estas medidas en la relación con Francia, por qué se resolvía llamar en consultas al embajador en París y al mismo tiempo presentarle una nota de protesta a la embajada, la respuesta fue que el G-20 como tal no existe, no tiene institucionalidad. El problema está planteado con quien fue el vocero, con quien dijo estas cosas el viernes. ¿Sobre ese detalle qué responde?

JCP - Es verdad que Francia este año asumió la presidencia del G-20, a partir del mes próximo será México. El tono de la declaración puede ser diferente porque un presidente es un hombre, por supuesto, y tiene su propia sensibilidad y su propio vocabulario, pero el fondo es exactamente el mismo. Yo puedo leer la declaración final oficial, el comunicado que fue aprobado por los 20 países y regiones miembros del G-20 y está muy claro. La lengua escrita no es lo mismo que la lengua que se habla.

EC - El lenguaje es completamente diferente.

Juan Andrés, tú estuviste repasándolo ahora, ¿qué dices sobre el tema del lenguaje?

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
En primer lugar, no menciona países, hace referencia a jurisdicciones, alude a 11 en total, pero no menciona a ninguno en particular. Y hace referencia a la posibilidad de que se adopten contramedidas con estas jurisdicciones si no se avanza en la transparencia en el intercambio de información.

EC - Pero Sarkozy fue más allá.

JAE - Fue mucho más allá, sí.

EC - Dio la lista, los calificó de "paraísos fiscales" y habló de la posibilidad de apartarlos de la comunidad internacional.

JCP - La lista estaba en todos los diarios uruguayos hacía días o semanas. Estoy de acuerdo en que es un poco diferente en la forma, pero el fondo es exactamente el mismo. Lo que quizás faltó –porque no se puede decir todo, es una cuestión de tiempo– es que por supuesto en la lista los 11 países no están todos en la misma situación. Están en la misma lista, pero no están en la misma situación.

JAE - El problema es que el presidente de Francia los pone en la misma categoría.

JCP - Porque es una lista de la OCDE, él no tenía el poder de cambiar la lista o de hacer comentarios sobre ella. Lo que yo personalmente puedo decir, porque estoy viviendo en Uruguay, es que he trabajado mucho en este tema con la cancillería y con el Ministerio de Economía y Finanzas, negociamos y firmamos un acuerdo fiscal. Yo puedo decir que Uruguay tiene una política muy activa en este ámbito, hizo muchos progresos en los últimos años, y eso me recuerda el levantamiento de hace un poco más de dos años, la mala historia de la lista negra de la OCDE.

EC - Se refiere a abril de 2009.

JCP - Exactamente. Por suerte, dos días después Uruguay salió. Espero que Uruguay salga muy rápido de esta lista, me parece que para Uruguay va a ser mucho más fácil que para otros países, porque tiene ahora cooperación fiscal con muchos países, tiene una cooperación con Francia misma. Pero no era posible para el presidente de la República Francesa como presidente del G-20 dar una lista distinta de la lista oficial de la OCDE.

JAE - Tengo dos preguntas puntuales. Esta mañana el vicecanciller decía: "Estamos frente a un incidente diplomático serio", esa es la posición del gobierno uruguayo. ¿Cuál es la posición del gobierno francés a propósito de esto?

JCP - Estamos escuchando y tratando de explicar la posición no francesa sino del G-20, y tratando de dar la mejor respuesta posible. Por supuesto, es un incidente, cuando hay una relación entre dos países y uno de los dos no está de acuerdo con lo que hizo el otro país es un incidente, pero lo que hizo el presidente Sarkozy no fue en nombre de Francia, fue en nombre del G-20.

JAE - ¿El gobierno francés va a dar alguna respuesta en función de la inquietud que está planteando el gobierno uruguayo, alguna aclaración con respecto a los dichos del viernes pasado?

JCP - No sé.

JAE - Usted dice que Francia no tiene ninguna responsabilidad, y después alude a Alemania también, porque son las dos potencias europeas que tienen acuerdos de intercambio de información que están en vías de aplicación. Francia no tiene responsabilidad de que Uruguay esté en esta lista; ¿quién tiene responsabilidad entonces?

JCP - Los expertos de la OCDE, que son internacionales, no son franceses, quizás haya algunos franceses, pero son funcionarios de la OCDE. No es un gobierno, es una organización internacional.

JAE - Se lo pregunto porque se ha aludido a la responsabilidad de Argentina y de Brasil, que integran el G-20, como promotores de esta situación que se plantea con Uruguay. ¿Qué dice usted?

JCP - Yo no puedo tener idea, tengo solo dos cosas muy sencillas. La primera es que Argentina y Brasil como miembros del G-20 participan completamente en la política del G-20 contra la evasión fiscal. Ellos aprobaron el comunicado final, sobre la política no hay duda de que participan. Y la segunda cosa, no veo cómo pueden tener responsabilidad sobre la lista, porque es una lista de la OCDE, y la OCDE no es Francia, no es Argentina, no es Brasil, es la OCDE, son expertos.

EC - Por lo que usted acaba de señalar, no llevó a esta reunión con el canciller una respuesta oficial del gobierno francés a la nota de protesta que ustedes recibieron el viernes.

JCP - No, todavía no.

EC - ¿Cómo sigue entonces el vínculo? ¿En qué quedaron con el ministro Almagro?

JCP - Decidimos quedar en contacto. Por supuesto, yo estoy a sus órdenes.

EC - ¿Cómo observa el hecho de que se haya llamado en consultas a su colega el embajador uruguayo en París?

JCP - Es una señal muy fuerte.

EC - Usted va a permanecer aquí, por supuesto.

JCP - Eso espero, pero no me lo pregunte solo a mí.

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Transcripción: María Lila Ltaif