El primer mandatario se refirió en su audición por M24 a la crisis diplomática que generaron las declaraciones del presidente francés, Nicolás Sarkozy, tras la cumbre del G20, cuando acusó a Uruguay de ser un paraíso fiscal y lo amenazó con excluirlo de la comunidad internacional.

Mujica sostuvo que "la globalización no es cuento" y que "fue de escalón en escalón multiplicándose en el campo de la información". El presidente destacó que "aparecen acuerdos internacionales, siempre monitoreados por la batuta de los países centrales que imponen reglas y que se colocan por encima de las viejas soberanías".

"Este hecho de una creciente globalización no equivale que sea un orden mas justo o equitativo. Estamos lejos de eso. Ni es más justo ni es más equitativo: hay centros determinante. Frecuentemente los más fuertes agrupados terminan imponiendo sus verdades e intereses", evaluó Mujica.
 
Explicó que para terciar en este nuevo orden internacional hay que ser fuertes, no en el sentido bélico o militar, sino esencialmente en el sentido económico. "Y esto nos impone a los latinoamericanos, y en especial, a los sureños una visión de nacionalismo superadora para sostener la vigencia de nuestras patrias y de nuestros países", agregó.

Para el jefe de Estado la integración regional es una necesidad de nuestro tiempo en el sentido defensivo. "¿Quiénes van a defender el derecho argentino a las Malvinas en este mundo? ¿Alguien más que los latinoamericanos y los pueblos pobres del mundo que entendemos las viejas heridas coloniales? No, no hay dudas ¿Quiénes van a entender los derechos chilenos en las aguas del sur?", reflexionó.

Mujica entiende que todo esto y mucho más depende de la construcción de un movimiento en común. "Hay que adaptarnos a la globalización del mundo y reconocer que para defendernos tenemos que crear un centro común que nos ayude. La única defensa está en que no estemos de espalda los unos con los otros", agregó.

Recordó que el mundo rico fue quien inventó los paraísos fiscales para digerir la plata negra del mundo e incorporarla a los grandes circuitos financieros legales. "El peso tributario sobre sus respectivas economías es enorme. Cuanto más adelantado sea un país en materia de desarrollo, más grande es la masa de impuesto que está cobrando", dijo.

Mujica explicó que Uruguay se ha planteado un cronograma para adaptarse a lo que es el mundo de hoy, dado que "no pertenecemos al mundo central y a la élite de los dominadores".  

"No hemos hablado con ningún presidente ni ninguna presidenta. Ni vamos a hablar. Cuando sentimos algo que atacaba la dignidad del país nos dolió. Los contenidos no nos sorprendieron. Y hace rato que hemos tratado de ir desmantelando lo que había construido nuestra historia, adaptándonos a lo que son las coordenadas del mundo que nos toca vivir. Pero ese cronograma no lo alteramos ni lo negociamos", dijo.

 "A la globalización de ellos hay que contestarle defensivamente con la globalización nuestra. En los próximos años va a estar este tema como centro, y va a depender cómo nos ubiquemos en América del Sur el que podamos triunfar o ser vencidos", concluyó.