Sin embargo, el mandatario dijo que los cambios de nombres en las direcciones de la enseñanza no aseguran que el problema se arregle, en declaraciones al diario El Observador.

El jefe de Estado manifestó que en la enseñanza hay "un problema de relaciones".

"Nos cuesta bajar los decibeles y yo veo que cada maestro con su librito. Cuesta mucho acordar y tener un funcionamiento más o menos fluido entre gente que conoce bastante de la materia de la enseñanza", manifestó.