Se trata de una modalidad alternativa de cuidado de niños, ya establecida por el Código de la Niñez y Adolescencia.

"Todo niño o adolescente tiene derecho a vivir en familia cuando hay impedimentos para hacerlo en la propia", dijo el directorio del INAU en un comunicado.

El Espectador dialogó con el presidente del INAU, Javier Salsamendi, quien explicó en qué consiste este programa anunciado este lunes y a quiénes va dirigido:

"Es una apuesta a que la sociedad uruguaya pueda ayudar. Caso de parejas o personas solas, que eventualmente tengan interés en poder transitoriamente dedicarse al cuidado de un niño o niña que este bajo el cuidado del INAU. Apostamos a los menores de siete años para que puedan criarse en un ámbito familiar y no en una institución".

El INAU ya tiene otro programa, de Cuidadores Alternativo Familiar, donde tiene 1.400 niños y adolescentes y no han tenido inconvenientes "salvo en 4 o 5 casos" de incomprensión del carácter transitorio.

La apuesta del INAU es que vuelvan a su familia de origen o puedan vivir con algún pariente o familiar cercano. Hoy hay 150 niños y adolescentes de 0 a 2 años en hogares del instituto y 320 de 3 a 7 años, pasibles a ser tenidos en cuenta por las familias solidarias.

Salsamendi relató que el tiempo que esos niños permanecerán en esos hogares de familia dependerán de cada caso y cada expediente judicial.

"Esta es una apuesta a que la sociedad solidariamente ayude, esto no es un trabajo pero si el INAU ofrece analizar caso a caso para ver cuales pueden ser los apoyos a dar para que esto se desarrolle de la mejor forma posible y la gente pueda cuidar como debe a estos niños o niñas. En muchos casos en realidad han tenido una situación de abandono o han sido victima de violencia o abusos. La transitoriedad depende de situaciones judiciales concretas en estos niños", dijo Salsamendi.

Si pueden ser entregados en tenencia preadoptiva o pueden volver a su familia biológica y los pueden recibir, pero a mediano plazo, por problemas de trabajo o de salud, estarán pocas semanas con las familias.

Claro está que lo primero que busca el INAU es que vuelvan a su familia de origen. Como plan B, cualquier otro familiar o ser querido que esté en condiciones de recibirlo y en tercer lugar –si prospera un proyecto de ley a estudio del Parlamento- la tenencia preadoptiva y en una cuarta opción, estas familias de acogimiento.

Consultado sobre cuál es el perfil de los niños y adolescentes que serían considerados para este programa, el titular de INAU declaró:

"En el INAU la absoluta mayoría de los casos son niños víctima de abusos y maltrato. Este plan está dirigido a estos casos que son la mayoría de los casos. Estos están privados de los cuidados familiares y fueron separado de su familia de origen no por voluntad, claro está sino por la situación en la que estaban".

Vale decir que todos aquellos que quieran inscribirse como interesados en recibir a niños que hoy están bajo el amparo del INAU lo pueden hacer al 0800 5050 (gratuito) o enviar un mail a familiaamiga@inau.gub.uy

Visto bueno

El Espectador dialogó también con la psiquiatra infantil Natalia Trenchi, en procura de una visión externa al INAU. La doctora Trenchi vio con buenos ojos el lanzamiento de este programa de contingencia familiar.

"Si es para evitar la institucionalización de los niños, cualquier cosa es mejor. Si esta con una familia mejor. Ojalá hubieran otros familiares para hacerse cargo y ojalá también se pudiera creer, pero si se controla todo esta bien. Puede haber un lío si con la generación de un vínculo nuevo y romper otro. Me imagino que INAU lo hará con eso trabajado", dijo la doctora.

Consultada sobre qué tipo de familias tienen el perfil indicado para recibir a estos chicos, dada su condición de vulnerabilidad, Trenchi respondió:

"Tienen que ser familias lo más saludables posibles y tener muy claro su rol, que tengan la generosidad de acoger a un niño sin sentirse que se quieren apropiar de ese niño. Eso no necesario va a romper el vínculo, quizás la convivencia si se rompa el día que se tengan que ir. Las personas deben saber querer y dar cuidado sin pensar que eso es para siempre".

Y reiteró: "Mejor que la institucionalización ‘casi’ todo".