Ahora la decisión está en manos del juez Juan Fernández Lecchini, quien tiene hasta el 24 de diciembre para expedirse o continuar su trabajo luego de la feria judicial, en febrero.

El Espectador se comunicó con la fiscal Guianze, quien no quiso brindar comentarios porque el caso está en presumario. "Con ese expediente trabaje, lo mande,  lo entregue y ahora esta en manos del juez yo no puedo contar nada de lo que hay ahí adentro porque ya estamos  en presumario y el que puede decir algo es el juez si quiere decir, me parece que yo no puedo aventarme a decir cosas de ese expediente porque es un presumario y no corresponde".

Guianze aclaró además que a su juicio no cambia nada que se considere el caso como homicidio o desaparición forzada. En ambos casos, dijo, se trata de un delito de lesa humanidad y es imprescriptible.

Por su parte, el juez Juan Fernández Lecchini, dejó a entrever que no le alcanzará el tiempo, antes del comienzo de la feria judicial en Navidad, para cumplir con los requisitos de la fiscal y expedirse.

"(...) lo mas urgente ya se hizo, lo de urgencia media se va a hacer la semana que viene y bueno, lo que no se pueda hacer en esta etapa se hará los primeros días del año que viene (...)"

Consultado sobre si Guianze realizo petición de procesamientos, el magistrado explicó que "hizo una solicitud en ese sentido si, pero no puedo dar más datos porque hay medidas cautelares pedidas también por la fiscalía".

El Espectador también dialogó con la abogada de la familia de Julio Castro, Rosario Fernández, representante de dos hijos (Hebe y Julio, fallecido) y cuatro nietos (Inés y Juliana Rosales, hijos de Hebe Castro, y Roberto y Ariel Castro, hijos de Julio) del maestro y periodista asesinado, quien vive en Mercedes.

Fernández dijo que Guianze debe haber revisado un expediente muy voluminoso de más de mil páginas, abierto en 1985 y estuvo detenido muchos años por la Ley de Caducidad. Se reabrió en 2009 a solicitud de la familia y luego José Mujica dio la autorización para excluir el caso de la Ley de Caducidad. Desde entonces se han sumado muchas pruebas y ahí fue creciendo el expediente.

El caso tiene una particularidad porque la abogada defensora de la familia tuvo una participación clave en los aportes a la causa. Fernández dijo que se apeló en nombre de la familia a una norma que permite que familiares y victimas de delitos de lesa humanidad  o de violaciones de derechos humanos en general, sean participes en los procesos, cosa que no es habitual en presumarios. "Hubo una resolución del Dr. Lecchini por la cual no solo participamos en las audiencias sino que además podemos aportar prueba, interrogar, tenemos un rol muy activo en el proceso que nos permite seguirlo muy de cerquita"

A partir del hallazgo se abren nuevas posibilidades en las sentencias judiciales, y el caso queda en manos de Fernández Lecchini.

El descubrimiento del cadáver de Julio Castro en las inmediaciones del Batallón 14 de Toledo tuvo varias derivaciones, como apuntó la abogada de la familia, que explicó que otorga fundamentalmente certeza al asunto además de un escenario que no se conocía, ya que hasta donde se sabía la historia de Castro "terminaba en la cazona de Millán y Gomenzoro, (...) todo lo demás es nuevo, y por supuesto que abre nuevos capítulos".

Fernández se refirió también a las declaraciones del jefe del Ejército, Pedro Aguerre, quien pidió levantar un eventual pacto de silencio en pos de lograr información sobre el paradero de cuerpos de desaparecidos.

La abogada dijo, en el mismo sentido que Guianze, que se hable de desaparición forzada o de homicidio, sigue tratándose de un asesinato político y un caso de lesa humanidad.