Entrevistas

Solari (PC): "El tema de fondo es el embarazo no deseado, no la despenalización del aborto"

Con los votos del Frente Amplio y del nacionalista Jorge Saravia, el Senado votó ayer el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo antes de las doce semanas de gestación. En diálogo con En Perspectiva, el senador Alfredo Solari, de Vamos Uruguay, Partido Colorado (PC), dijo que la iniciativa aprobada anoche "contribuye muy poco al problema de fondo" que, en su opinión, es "que los embarazos no deseados no son adecuadamente prevenidos, ni adecuadamente apoyados ni resueltos". "Nuestro enfoque era otro, era el embarazo no deseado; el enfoque de la mayoría fue la despenalización del aborto", resumió. El legislador manifestó que "esta ley discrimina al hombre, porque cuando se interrumpe el embarazo –que él gestó– no tiene ninguna participación" y señaló que el tiempo de debate no fue suficiente para recibir a organizaciones que querían manifestar su opinión ni para "madurar el diálogo dentro de la comisión de Salud". Solari, quien también fue ministro de Salud Pública, manifestó que junto al senador blanco Carlos Moreira habían presentado previamente una propuesta alternativa, que "consistía en tipificar un poco más nítidamente las distintas situaciones que se pueden plantear, derogar la penalización con pena de prisión y, al derogar la penalización, establecer penas alternativas".


(emitido a las 7.42 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El título principal del diario El País lo plantea en estos términos: "Por tres votos, el Senado dio vía libre a polémica ley de aborto". Es parecido el encare de El Observador: "Senado aprobó controvertida ley de aborto". El matutino agrega que durante la sesión hubo manifestaciones, a favor y en contra, en las barras y con el Palacio Legislativo rodeado de ONG partidarias y contrarias a esta iniciativa. Otro de los puntos de vista es el título del diario La República: "Golpe letal a la mafia del aborto clandestino".

Tras casi diez horas de debate, se aprobó anoche en el Senado, con votos del Frente Amplio (FA) y del blanco Jorge Saravia, el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo antes de las doce semanas de gestación.

Según subraya La Diaria, es la séptima iniciativa para despenalizar el aborto que se ha presentado en el Parlamento desde el retorno de la democracia.

El texto pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde no está claro si habrá votos para la sanción definitiva de este texto.

Recordemos lo principal, lo que dicen los primeros artículos del proyecto:

"Artículo 1º) Toda mujer mayor de edad tiene derecho a decidir la interrupción voluntaria de su embarazo durante las primeras doce semanas del proceso gestacional.
Artículo 2º) Si el embarazo fuera producto de una violación con denuncia judicial, no se aplicará el plazo establecido en el artículo anterior.
Artículo 3º) Las mujeres a que se refiere el artículo precedente tienen derecho a acceder a la interrupción voluntaria de su embarazo en los servicios de los prestadores del Sistema Nacional Integrado de Salud, de acuerdo con el procedimiento que se indique en los términos que establece la presente ley.
Artículo 4º) Previo a la interrupción del embarazo se requerirá el libre consentimiento informado de la mujer, el que se adjuntará a su historia clínica de acuerdo a lo previsto en la ley 18.335 de agosto de 2008.
Artículo 5º) Excepciones. Fuera del plazo establecido en el artículo primero de la presente ley, la mujer podrá decidir la interrupción de su embarazo en los siguientes casos: A) si estuviera en riesgo la salud o vida de la mujer. B) si existieran malformaciones fetales graves incompatibles con la vida extrauterina".

El tema está muy discutido, en los últimos años hemos escuchado muchas veces los argumentos a favor y en contra. De todos modos, nos interesa recoger diferentes puntos de vista al respecto. Hoy empezamos saludando al senador Alfredo Solari, de Vamos Uruguay, Partido Colorado (PC), exministro de Salud Pública.

¿Cuál es su posición? ¿Por qué votó en contra de este proyecto en la noche de ayer?

ALFREDO SOLARI:
Porque creo que este proyecto no hace al problema de fondo que tiene la sociedad uruguaya que es, en mi opinión, que los embarazos no deseados no son adecuadamente prevenidos, no son adecuadamente apoyados ni resueltos –apoyados durante la gestación, resueltos luego del nacimiento. En lugar de eso se adopta una medida polémica, que en muchos países se ha adoptado pero que creo no es lo que necesita la sociedad uruguaya en este momento. Simplemente se adopta la medida de despenalizar el aborto dentro de un determinado plazo o dentro de determinadas circunstancias, como cuando hay riesgo de salud de la madre o malformación del feto, o en un caso de violación. Por lo tanto, no es un proyecto de ley que ayude al Uruguay ni en la mejora de su situación sanitaria ni en la mejora de su situación de valores de convivencia social.

EC – ¿Para usted tendría que haber quedado en la normativa vigente en esta materia?

AS – No, en la comisión de Salud propusimos una solución alternativa. Lo hicimos conjuntamente con el senador Carlos Moreira, seguramente el doctor Lacalle también la habría apoyado y creo que inicialmente varios de los senadores del Frente Amplio estaban proclives a ella. Consistía en tipificar un poco más nítidamente las distintas situaciones que se pueden plantear, derogar la penalización con pena de prisión y, al derogar la penalización, establecer penas alternativas. Además, la alternativa establecía que en determinadas circunstancias el aborto es un ilícito, y que ese ilícito o falta puede ser compensado a través de acciones comunitarias, acciones alternativas, incluso acciones de cuidado personal, como adherirse a un programa de planificación familiar. Todo centrado en el embarazo no deseado. Evitar el embarazo no deseado, apoyarlo durante la gestación y resolverlo posteriormente a través de la facilitación del proceso de adopciones, cosa que en Uruguay está muy demorado, muy trancado. Nuestro enfoque era otro, era el embarazo no deseado; el enfoque de la mayoría fue la despenalización del aborto.

EC – En determinado momento del debate, el senador Rafael Michelini preguntó: "¿Se dan cuenta que lo que se propone es que haya 20.000 mujeres presas por año?". Por lo que usted señalaba, esa no es la postura suya.

AS – No, eso es una figura de retórica del debate parlamentario. De ese tipo de figuras literarias podemos tener muchas, pero el fondo del tema no es ese. En definitiva, lo que se hizo ayer fue completar la aprobación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva levantando el veto que puso el expresidente Tabaré Vázquez. Y cuando uno lee el contenido del veto se da cuenta de que la preocupación es otra. La preocupación no es si se despenaliza o no se despenaliza el aborto, la preocupación es cómo se hace para tener menos embarazos no deseados. Ese es un problema en Uruguay. El Uruguay, a través de su historia, se ha acostumbrado a hacer la planificación familiar a través del aborto. Y ese es un método que tiene muchas connotaciones: tiene connotaciones morales, tiene connotaciones biológicas para la salud de la madre, ni que hablar que tiene connotaciones para la vida del feto porque se termina, tiene connotaciones para los derechos humanos. No es el método más adecuado. En Uruguay tenemos una tasa de 44 abortos por cada 1.000 mujeres. Los países más desarrollados en este tema tienen una tasa diez veces menor, y eso es a lo que uno aspiraría. En ese sentido, este proyecto de ley no contribuye o contribuye muy poco.

EC – Uno de los argumentos que manejó ayer la senador Mónica Xavier, impulsora de este proyecto, era que la ley vigente "mantiene múltiples formas de discriminación. Una de ellas es la disparidad entre los hombres y las mujeres con relación a la igualdad de derechos para decidir. El hombre siempre ha tenido derecho a decidir entre las mujeres que pueden acceder a métodos y procedimientos con relativa seguridad y las mujeres que no", decía la senadora Xavier. ¿Qué responde usted?

AS – Yo creo que ese también es un argumento de retórica parlamentaria. En primer lugar, la mujer tiene derecho a decidir qué método anticonceptivo usa; la mujer tiene derecho a decidir si otorgar o no en adopción al recién nacido no deseado. El argumento de la doctora Xavier se contrapone con otro argumento: esta ley discrimina al hombre, porque cuando se interrumpe el embarazo –que él gestó– no tiene ninguna participación, no tiene ninguna cabida, no puede decir ni "a".

EC – Entiendo su punto, pero lo que la senadora Xavier argumenta es que no todas las mujeres pueden acceder, por ejemplo, a un aborto realizado con todas las garantías.

AS – De acuerdo, eso lo sabemos todos, lo hemos dicho toda la vida. Pero tampoco es una solución crear una situación en la cual durante ese período los progenitores masculinos –a quienes después le vamos a pedir que tengan paternidad responsable, que se hagan cargo de la manutención, del crecimiento, de la crianza de sus hijos– sean excluidos totalmente. Pase lo que pase ellos no pueden decir nada, y eso es una discriminación que no me parece deba ser creada por ley.

EC – En el informe en minoría, que usted firma con el senador Moreira, una de las primeras observaciones que se realiza es que no entienden por qué se apuró el tratamiento del tema en el plenario de la Cámara Alta en estas fechas de fin de año, que incluso han sido incómodas a los efectos de que pudieran comparecer en comisión algunas de las organizaciones que querían hacerse escuchar. Ustedes entendían que debió haber habido más espacio para la reflexión, para el debate, para escuchar razones de uno y otro lado. ¿Qué quiere decir eso en cuanto a las posibilidades que se abren de ahora en adelante cuando el proyecto pasa a Diputados?

AS – No sé qué trámite querrá darle el partido de Gobierno en Diputados. Yo le puedo decir el trámite que se le dio en la comisión de Salud en el Senado. El proyecto se introdujo el 15 de noviembre, fue la primera audiencia, y se votó en la comisión un mes más tarde. Es un proyecto muy complejo, e incluso la mayoría del partido de Gobierno decidió no esperar a muchas de las organizaciones que citó la comisión y lo aprobó antes de fin de año. Y todo ello porque había dos especies de compromisos personales, que en cierta forma los entiendo, pero me parece que, dada la complejidad del tema, tendrían que haberlo razonado de otra manera. [Me refiero al] compromiso del senador [Luis] Gallo, que va a dejar la presidencia de la comisión de Salud el año próximo, a principios de la legislatura, de sacar este proyecto de ley de la comisión de Salud antes de la terminación de su mandato, y al compromiso de la senadora Xavier de sacarlo antes de fin de año. Me parece que no son argumentos de peso para con senadores como yo, que somos novatos en la comisión de Salud, a los cuales se nos dio 1.500 carillas de transcripciones de comparecencias previas de otras organizaciones; con ese período de tiempo y con todo el resto del trabajo parlamentario ciertamente no íbamos a poder leerlas. Tampoco fue adecuado para recibir a organizaciones, de un lado y del otro, que pidieron ser recibidas para manifestar su opinión. Pero además el tiempo no fue suficiente como para madurar el diálogo dentro de la comisión y decir "bueno, a ver, cuál es el problema central. Tenemos una alternativa que es la despenalización pura y simple del aborto, tal cual venía en la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. ¿Hay otras alternativas? ¿Hay alternativas que son más convenientes desde el punto de vista sanitario, desde el punto de vista social, desde el punto de vista de la defensa de todos los derechos humanos?". Como bien dijo el doctor Vázquez en su veto, no hay ninguna duda de que hay una vida humana, potencialmente completa pero ya con bastante nivel de desarrollo, desde el propio momento de la concepción. Todo eso no es tenido en cuenta en este proyecto de ley.

EC - Otro punto polémico a propósito del trámite que tuvo el texto en estos días en el Senado vino por el lado de su propio sector político. Vamos Uruguay aplicó disciplina partidaria en esta materia. ¿Por qué? ¿Por qué en un asunto como este se obligó a votar en contra? El senador Pasquet, por ejemplo, iba a votar a favor; argumentó, dio sus razones pero acató lo que resolvió su sector.

AS – La mayoría de los legisladores de Vamos Uruguay que nos reunimos el día anterior entendimos el planteamiento de nuestro líder, Pedro Bordaberry, de que este era un tema que hacía en forma muy importante a la imagen del PC y de nuestro sector. Era una tema de gran trascendencia, en el que para la mayoría de la opinión pública lo que se confrontaba era el derecho a la vida con el derecho a elegir. En ese caso, entendía él, nosotros estamos más identificados con el derecho a la vida. Así fue que, por abrumadora mayoría, en la reunión de la bancada se decidió tener una acción conjunta. Esa acción conjunta es la misma que tuvo el senador Baraibar con respecto a su partido político, la diferencia es que el senador Baraibar se retiró y dio paso a su suplente. El senador Pasquet argumentó a favor y votó en contra. Pero esa decisión de actuar en forma conjunta fortalece a los partidos en el sentido de que, como en toda colectividad, cualquiera esta fuera, hay diferencias de opiniones. Esas diferencias de opiniones son válidas, pero en determinado momento hay que decidir "caminemos hacia acá, vayamos en este sentido", y eso fue lo que se hizo.

EC - ¿Va a mantenerse ese criterio en la Cámara de Representantes? Porque está el caso del diputado Fernando Amado, que es partidario de este proyecto.

AS – El criterio es de la bancada de todo el sector, incluido los diputados. En esa reunión participamos diputados y senadores, la resolución que adoptamos se aplica tanto en la Cámara de Senadores como en la Cámara de Diputados.


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Documentos relacionados:

Informe en mayoría sobre el proyecto de ley que despenaliza el aborto, presentado por la senadora Mónica Xavier (PS-FA) (27/12/2011)

Informe en minoría redactado por los senadores Carlos Moreira (PN) y Alfredo Solari (PC) sobre el proyecto de ley que despenaliza el aborto (27/12/2011)