810 VIVO

Mujica habló con empresarios sobre Mercosur y Plan Juntos

Mujica habló con empresarios sobre Mercosur y Plan Juntos

El presidente José Mujica recibió empresarios de varios sectores de la economía en la estancia de Anchorena, para mantener un encuentro informal de varias horas, en el que se habló de la economía, de las perspectivas de comercio para el nuevo año y las dificultades del Mercosur, así como sobre la necesidad de cooperación privada para el "Plan Juntos".


Mujica y sus colaboradores explicaron a los empresarios que el "Plan Juntos" recibió una particular donación de dos manzanas enteras en el barrio de La Teja, y que se definió que en ese lugar se construyan unas 200 viviendas para familias cuya jefa de hogar sea una mujer con hijos.

En la reunión del martes en Colonia, que duró varias horas, el secretario privado de Mujica, Julio Martínez, narró el particular caso de la donación, vinculada a un enfrentamiento entre dos personas por una vieja deuda.

El presidente expresó malestar por los obstáculos burocráticos que encuentra en el Estado para aplicar el plan. Mujica recordó a los empresarios que cada mes hace una donación importante de su sueldo para el plan Juntos, buque insignia de su gestión, pero advirtió que ante el impacto que le dio su visita al Hospital Vilardebó, la donación del último sueldo fue con ese destino.

Mujica también habló sobre la situación económica, expresó satisfacción respecto a resultados récord de producción y admitió preocupación respecto a barreras proteccionistas de Argentina.
   
El encuentro se realizó ayer martes 3 en la estancia presidencial de Anchorena, entre el mediodía y el atardecer, en un clima de distensión y cordialidad. No hubo discurso formal ni exposición central, aunque a la hora del almuerzo el presidente Mujica hizo apreciaciones varias sobre el contexto económico internacional y desafíos para Uruguay en el nuevo año.

Las invitaciones al almuerzo, según empresarios consultados, fueron transmitidas por Gustavo Torena conocido como "el Pato Celeste" por aparecer dentro de un muñeco como mascota de la selección uruguaya de fútbol. En algunos casos, también el presidente de la cámara patronal de taxímetros, Oscar Dourado, fue encargado de invitar empresarios.

Los participantes fueron Nicolás Jodal de Artech, Peter Sador de Barraca Europa, Horacio Vilaró del Banco Itaú, Carlos Azambuja de Laboratorio Genia, Alvaro Marotta de Mastercard, Bernardo Leis de Red Pagos, Oscar Dourado de la Patronal del Taxi, Milton Mendieta de Santa Ana y Pedro Abuchalja, entre otros. Dourado incluso concurrió con su hijo.

El presidente José Mujica y su esposa, la senadora Lucía Topolansky, recibieron a los invitados, tomando mate.

Las conversaciones giraron sobre temas vinculados a la Estancia presidencial

A la hora del almuerzo, el presidente Mujica, la senadora Topolansky, el secretario privado del presidente, Julio Martínez, y el colaborador Gustavo Torena, oficiaron de anfitriones.

El plato central fue cordero a las brasas y los comensales compartieron algunos productos que trajeron los invitados, como whisky, vinos y quesos.
Sin agenda, algunos empresarios consultaron al presidente sobre su visión del 2012 y los temas que considera que van a impactar positiva o negativamente.

Mujica habló de la situación internacional, de la importancia de entender como país chico el fenómeno de globalización y de prestar atención especial a China e India para explorar posibilidades de negocio, en cuanto a inversión y a exportaciones
También el presidente hizo hincapié en el panorama regional y expresó preocupación por lo que ha transmitido el gobierno de Argentina en la cumbre del Mercosur, respecto a lo que considera su derecho a proteger la industria local".

"Vemos que Argentina se va cerrar a exportaciones y eso puede complicar", comentó Mujica según participantes de la reunión.

Sin embargo mostró confianza con lo que pueda ocurrir con el país más grande del bloque, que es el principal destino de las exportaciones uruguayas.
"Con Brasil tenemos tranquera abierta pero con Cristina no será sencillo", dijo el presidente.
Mujica dijo que habló con la presidenta de Brasil Dilma Rousseff respecto al liderazgo que espera que ese país tenga en la región.
Sobre el impacto de la crisis europea, Mujica dijo que no se puede minimizar, pero expresó molestia con comentarios de analistas a los que ve como "augurando la crisis".

También transmitió preocupación por el problema demográfico y la falta de mano de obra en el campo. "Va quedando poca gente en el campo, y no va a quedar ni para decir que bajó un plato volador", comentó como chiste ante la risa de los comensales.

A la hora de los postres, que fueron helados en vasos individuales, los invitados comprendieron el motivo de la convocatoria
 
Julio Martínez, secretario privado de Mujica, contó la historia de un hombre que tenía una deuda importante con otra persona, y que en su lecho de muerte lo convocó para cumplir el compromiso asumido, no con dinero, sino con el traspaso de inmuebles que tenía a su nombre. Según el relato, se trata de dos manzanas enteras en el bario La Teja, en la zona cercana a lo que se conoce como "La Cachimba del Piojo", precisamente el lugar histórico en el a principios de los años sesenta, que comenzaron las reuniones de jóvenes revolucionarios para organizar un grupo guerrillero, que tiempo después se llamaría primero "el Coordinador", y luego el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T).

El tema central del planteo, consistía en contar a los empresarios que el que recibió esos predios como pago, decidió donarlos al "Plan Juntos", el programa de viviendas impulsado por Mujica y combinado con medidas de integración social, que se instrumenta desde la sede del Poder Ejecutivo.

El plan del gobierno para el uso de esas dos manzanas, según lo transmitido a los empresarios, es construir ahí 200 viviendas destinadas a familias cuyo jefe familiar sea una mujer y que tenga dos o tres hijos. El presidente Mujica maneja un costo de entre 11.000 y 14.000 dólares por cada vivienda, porque la iniciativa es que las casas sean simplemente una estructura exterior, para que las divisiones y los artículos internos queden a cargo de cada beneficiario.

El planteo transmitido a los empresarios es que las casas no se darán en propiedad sino que las familias que las ocupen quedarán en el usufructo del bien pero no como propietarios.

Los empresarios plantearon algunas dudas sobre el costo, el tiempo de construcción e incluso respecto al momento de realizar aportes, en caso de acuerdo para colaborar, dijeron participantes del encuentro

Algunos plantearon la conveniencia de que se habilite a descontar el IVA de algunos rubros o que se establezcan exoneraciones de impuestos, y que combinando donaciones con renunciamiento fiscal del Estado, "en lugar de 200 se pueden construir 15.000 viviendas".

Mujica tomó la palabra y transmitió a los empresarios su preocupación por las dificultades que encuentra en el Estado para ejecutar planes como estos. "¿Saben lo que no tiene el Estado? Y lo que no va tener nunca?  El Estado no tiene amor. Y por más que quiera no puede tener amor. Hay una burocracia que frena y que carece de amor", dijo Mujica según pudo reconstuir El Espectador en base al testimonio de dos empresarios que coincidieron en contar que habían quedado impactados con ese tramo del razonamiento presidencial.

El jefe de Estado dijo que "no es fácil" ejecutar un programa como el Plan Juntos y que le duele la "cantidad de trabas" que encuentra.

El presidente citó algunos cuestionamientos que ha escuchado al programa "Un techo para mi país", y dijo que al que se los ha transmitido le ha preguntado: "Bueno, ¿pero vos qué haces? ¿Tenés algo mejor? Entonces, ¡el ‘techo para mi país’ sirve!"

Mujica comentó que el dona cada mes gran parte de su sueldo para el Plan Juntos pero que en el último mes, hizo una excepción. Se emocionó cuando contó su visita al Hospital Vilardebó y contó que decidió donar a ese lugar. "Que me perdonen en el Plan Juntos pero este mes fue para ellos ...", dijo Mujica transmitiendo dolor por lo que había visto en el sanatorio para pacientes siquiátricos.

Luego de la sobremesa, Mujica y Topolansky llevaron a los invitados a recorrer la estancia presidencia. El presidente incluso manejó una camioneta para la recorrida. Los invitados agradecieron a Mujica la invitación y la calidez del trato y coincidieron en destacar que habían vivido una jornada muy agradable.

No hubo compromiso sobre donaciones para el Plan Juntos y en lo concreto en el caso de las construcciones previstas para esos predios de La Teja, aunque cada empresario transmitió voluntad de cooperar con obras solidarias y planes de responsabilidad social.

Foto: Flickr.com.