La resolución señala que "no es nuestra intención- la de AEBU- afectar a la población que está siendo perjudicada, y no somos insensibles a los padecimientos de la misma ni tampoco a las invitaciones del presidente de razonar juntos".

Además exhorta al Poder Ejecutivo a "dejar en suspenso las modificaciones introducidas en los presupuestos, así como también la aplicación de descuentos abusivos por los paros" y manifiestan su  "disposición a dejar en suspenso las medidas de lucha que se vienen aplicando en el sistema financiero" de modo de instalar "en forma inmediata un ámbito de negociación".

El Gobierno aceptó el impasse propuesto por los agremiados y se buscará solución en adelante con "agenda abierta" es decir con todos los temas sobre la mesa.

En diálogo con El Espectador el ministro Eduardo Brenta, manifestó satisfacción por la resolución, reafirmó la voluntad y la apertura al diálogo, pero señaló que es necesario establecer un plazo para esa negociación y que el objetivo principal que persigue el gobierno sigue siendo el mismo: lograr un nuevo acuerdo colectivo en la banca oficial.