Entrevistas

Seregni: de militar a político

Diputado Guillermo Chifflet (PS, FA-EP-NM): Rechazó encabezar un golpe de Estado en 1959, rechazó reprimir bajo el gobierno de Pacheco, y asumió la conducción de un frente nacional que precipitara el cambio.

(Emitido a las 08.23)

EMILIANO COTELO:
Según el propio Seregni, su vida tuvo tres grandes etapas: 15 años de niñez y adolescencia, 40 de vida militar y 30 en la política.

En 1968, con 51 años de edad, el general Seregni renuncia al cargo de comandante de la Región Militar Nº 1, la más poderosa del país, y pide su pase a retiro. La razón: sus discrepancias con el rumbo que llevaba el gobierno de Jorge Pacheco Areco. El Ejército recién aprueba el retiro en abril de 1969.

Dos años más tarde, cuando se funda el Frente Amplio (FA), Seregni es designado candidato a la Presidencia de la República. Y el 26 de marzo de 1971, en el primer acto público de la coalición de izquierdas en la Explanada Municipal, Seregni realiza el primer discurso de su vida política. En esa alocución, sin embargo, entiende imprescindible reafirmar, de todos modos, su condición de militar: "Me siento todavía integrante de las fuerzas armadas de mi país, de esas fuerzas y esos hombres que llevan sobre el frente de sus gorras el emblema artiguista, son los continuadores históricos de las huestes artiguistas y en estos momentos de liberación nacional, de búsqueda de una real y efectiva democracia, de prosecución de la justicia social, nuestras fuerzas armadas como fueron antes, como serán siempre, serán salvaguardia de la Constitución y serán también celosos salvaguardias de la voluntad del pueblo", dijo.

(Grabación)

LIBER SEREGNI:
Y antes de irnos, una invocación que nos sale del fondo del alma:

Padre Artigas: aquí está otra vez tu pueblo...

(Aplausos)


... un pueblo que te invoca con emoción, y con devoción y bajo tu primera bandera, rodeando tu estatua, este pueblo te dice otra vez, como en la Patria Vieja, padre Artigas guíanos!

(Ovación)

(Fin de la grabación)

¿Cómo se dio ese salto de aquel Seregni militar al Seregni político? Vamos a conversarlo con el diputado Guillermo Chifflet. Lo llamé porque repasando declaraciones del general Seregni en el libro de Samuel Blixen "La mañana siguiente", me encontré con esta frase: "De hecho, mi primera actuación pública fue un reportaje que me hizo Guillermo Chifflet en el semanario Marcha". ¿Cómo fue aquel reportaje?

GUILLERMO CHIFFLET:
Seregni ya era, sin ninguna duda, el candidato seleccionado por todo aquel movimiento que culminó en el Frente, y Quijano me indicó que le hiciéramos un reportaje. Conversamos sobre las cosas que había que preguntarle, etcétera, entre otras una cosas fundamental: si el Frente se iba a constituir como una fuerza simplemente electoral, si era un acuerdo entre distintos sectores con vistas a la elección, o algo más. Esto se lo planteamos no sólo a Seregni sino a todas las personalidades que comenzaban a adherir al FA, a las que entrevistamos y están en tres cuadernos de Marcha que Quijano (como siempre sembrando para el futuro) publicó después de ser recogidas en el semanario.

EC - ¿Qué respondió Seregni?

GC - Yo lo releía estos días y realmente dice cosas que tienen vigencia aún hoy. Él plantea que es necesario para construir el nuevo país, dice "esto es el comienzo de la revolución", "recrear una mística, recrear el espíritu del Éxodo". Ayer viendo la inmensa multitud que acompañó los restos de Seregni hasta el Cementerio Central, y sabiendo que hubo actos en el interior, yo planteaba la magia de este hombre, la capacidad de esta personalidad para recrear ese espíritu, esa mística. Al finalizar el reportaje, después de analizar la situación que era muy grave, muy difícil, sobre la que hizo observaciones muy a fondo, muy interesantes, porque llega incluso a hablar de determinados factores que existían en ese momento, como la contraposición de sistemas, la lucha de generaciones, hace referencia al Mayo francés, a la negación de algunos de la sociedad de consumo en tanto otros resaltaban el consumismo, los problemas que surgen -señalo esto, lo subrayo- del crecimiento de la tecnología. Él ya intuía la revolución que vivimos hoy, que lleva a lo que Rifkin llamó el fin del trabajo y toda esta segunda o tercera revolución industrial, y él ya la intuía y la planteaba claramente como factor de perturbación social; desde luego que había que admitirla como progreso, pero señalaba todo esto.

EC - ¿Por qué los promotores del Frente buscan al general Seregni, a un militar, como la figura emblemática, como candidato presidencial? Seregni venía de pasar a retiro en el Ejército y había sido un militar notoriamente identificado con el Partido Colorado y el batllismo.

GC - Y el batllismo, pero el batllismo neto, digamos, con la terminología del 33: el batllismo auténtico, es decir un batllismo que piensa que la democracia se consolida con obra social. Batlle; lo que se ha eclipsado. Pero además tenía varios factores que hacían de él un general muy particular.

EC - ¿Cuáles, por ejemplo?

GC - Su nombre ya tiene una connotación que viene de una familia con notas libertarias o anarquistas.

EC - Su nombre de pila.

GC - Sí, Liber. Luego él se había formado... lo dice en ese excelente libro de Blixen: "Yo me formé como militar en un ambiente de plena integración al medio civil". Esto es muy importante, él tenía lazos, pero sobre todo un compromiso con la Constitución y la ley, lo subraya en todo momento. En ese mismo reportaje, cuando hablamos de la dictadura real que ya existía en el país desde hacía tiempo, llega a decir que para combatir todo desorden, toda subversión, todo cuestionamiento, etcétera, no hay otro método en un gobierno que apelar a la Constitución y estrictamente cumplir con la Constitución y la ley. Además esto le venía de una fidelidad al artiguismo... ustedes pasaban recién el fin del acto del 26 de marzo de 1971, cuando invoca a Artigas y dice: "Padre Artigas, guíanos", en todo momento es muy fiel a estos conceptos. Cuando pasa a retiro lo hace porque el gobierno quería forzar la presencia del Ejército como elemento represivo contra los estudiantes, contra las movilizaciones, contra el problema que surgía de la angustia social que ya asolaba al país.

EC - Las crónicas a propósito de la vida del general Seregni lo muestran incluso antes, por ejemplo durante el segundo gobierno blanco, años 1964-1965, encabezando dentro del Ejército una tendencia que procuraba neutralizar otra tendencia que había ido conformándose y tenía aparentemente intenciones golpistas.

GC - Exactamente. Tanto en el libro de Blixen como en el de Buttazzoni, en el diálogo con Rosencof, y surge de todos sus textos y otros escritos, tuvo permanentemente una actitud legalista y señala que hubo quienes sugirieron en 1959, después del primer triunfo blanco en 1958, que no debía entregarse el gobierno. Él se transforma en la garantía de que ese gobierno se va a entregar. Hubo oficiales que reclamaron desfilar con las armas cargadas, con equipos militares, por si no se quería entregar el gobierno y había algún pronunciamiento en contra. Esto lo explica muy claramente Seregni, incluso algún general lo interpela y le pregunta: "¿Qué garantía puede dar usted de que esto se va a entregar?", un general que temía que no se entregase el gobierno. Y él da absolutas garantías y pone creo que a Rafael Milans, un militar de filiación blanca, para dejar sentado claramente el acatamiento de las Fuerzas Armadas al pronunciamiento del pueblo soberano.

En todo momento Seregni fue fiel a eso, y cuando en alguna circunstancia fue instigado en función de la situación a promover algún pronunciamiento al margen de la Constitución (él destaca la actitud de Luis Batlle, a quien también se lo propusieron, dice que fue una propuesta espuria, que Luis Batlle poco menos que sacó a patadas a quien lo proponía), respaldó siempre esa posición y la mantuvo hasta último momento. Cuando habla de Allende, por ejemplo, lo hace con una gran admiración por un hombre que fue capaz de dejar su propia vida en el cumplimiento estricto de la Constitución y la ley.

EC - Cuando el general Seregni pasa a retiro existe una primera posibilidad de incorporación a la vida política, pero dentro del Partido Colorado.

GC - Exactamente, a través de lo que Michelini había impulsado -junto a Alba Roballo, el propio Vasconcellos, etcétera-, una corriente que de alguna manera enfrentase esa política que Seregni enjuiciaba también. En aquella entrevista dice, entre otras cosas, que sin lugar a dudas se trataba de un régimen de fuerza que actuaba de espaldas a los intereses populares y a favor o promoviendo intereses de grupos minoritarios, oligárquicos, aquello que Vivian Trías llamó "el gabinete de los 50.000 millones de dólares": eran directamente los interesados en las grandes industrias, en los grandes intereses del país los que estaban formando el ministerio de Pacheco.

EC - Sí, se pensaba en Seregni como el candidato presidencial de un sector del Partido Colorado...

GC - ...que promoviese toda esa corriente de izquierda, que consiguiese el predominio dentro del Partido Colorado esa corriente, lo que no fue posible.

EC - Y es a partir de esa frustración que, creo, entre otras cosas, se debió a la oposición de Amílcar Vasconcellos quien, según dicen los historiadores, tenía sus propias aspiraciones...

GC - También, quizás con derecho, él aspiraba a eso; había sido ministro de Economía...

EC - Es entonces que Michelini, ya con figuras del Partido Nacional y de sectores de izquierda, comienza a elaborar el otro proyecto, el FA.

GC - Ahí está, la idea del gran frente nacional de todos los que, desde distintas fuerzas políticas, y con las fuerzas de izquierda precipitara en una fuerza de cambio.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón