El mismo propone equiparar las condiciones de la negociación en el Estado con las que rigen en el sector privado.

Abdala entiende que el Gobierno del Frente Amplio determinó que hayan dos conductas: las que establecen las reglas de juego para el sector privado y las que rigen para el sector público.

"Cuando [el Gobierno] establece las reglas para la actividad privada, es más permisivo con los sindicatos. Cuando debe fijar reglas de juego para relacionarse con sus funcionarios y actúa como empleador, es bastante más restrictivo a la hora de conceder prerrogativas sindicales", apuntó Abdala, y añadió: "Eso genera una desigualdad entre los trabajadores que debe corregirse".

Para el legislador, así como hay una vigencia de los convenios más allá de cuando vencen en el sector privado, esto rija también para los funcionarios públicos.