Trabas argentinas dificultan compra de energía paraguaya
El Gobierno de Paraguay prepara una nueva negociación con Argentina para la primera quincena de marzo, a efectos de que la administración de Cristina Fernández destrabe la venta de energía a Uruguay.
La viceministra de Minas y Energía de Paraguay, Mercedes Canese, dijo a El Espectador que es optimista sobre la negociación, aunque destaca que su país exige que Argentina respete su soberanía respecto a las decisiones de producción de energía.
Argentina pretende tener cierto control sobre la producción de Yacyretá debido a que desconfía sobre el origen de la energía paraguaya comercializada a Uruguay.
La viceministra Canese aseguró este lunes que con Argentina acordaron una reunión para tratar de definir el tema:
"Estamos coordinando la agenda con los argentinos y en la primera quincena de mayo nos estaremos reuniendo con ellos. Estaremos enviando una comunicación con alguna sugerencia. Pero por el momento no hay ninguna novedad".
El Gobierno paraguayo transmitió a la Argentina que le garantiza los compromisos asumidos sobre la represa común, pero que reivindica su soberanía sobre el uso de la energía que le corresponde:
"Nosotros le propusimos a Argentina dos cosas: por un lado la medición de lo que vamos a vender a ver si será menor o igual a lo que se produce y en segundo lugar, lo que le vamos a vender al Uruguay es la diferencia entre lo que programamos y lo que retiramos efectivamente. La mitad de la energía que produce Yacyretá es mitad paraguaya y tenemos que decidir de común acuerdo".
Argentina asegura respetar la soberanía paraguaya, pero exige garantías concretas sobre lo que exporte Paraguay a Uruguay y esta sea la energía que efectivamente le corresponde.
"Ellos nos dijeron que no quieren afectar nuestra soberanía y que están de acuerdo con que somos soberanos y también de encontrar una fórmula para compartir la energía de Yacyretá", enfatizó Canese.
La energía a programar es el conflicto más complicado; Argentina reclama tener incidencia en las decisiones de Paraguay y el Gobierno paraguayo rechaza esa exigencia.
"Lo que nosotros no aceptamos es que definamos de común acuerdo cuanta energía vamos a programar en Yacyretá y a retirar porque esta es una decisión soberana paraguaya. No vamos a estar cambiando un tratado por un acuerdo entre dos empresas".
El otro obstáculo ha sido el costo del canon o peaje para que la energía paraguaya llegue a Uruguay a través de la red argentina.
Argentina anuncia que cobrará 14 dólares por Mwh, que es más que lo que le cobra a Brasil, que según Canese ha sido de entre 8 y 10 dólares. Esta tarifa es menos que los 50 dólares que pretendió cobrar el Gobierno argentino en primera instancia.
"Hay un principio de acuerdo porque ya terminaron las 24 horas de lucro cesante. Ajustaremos las tarifas".
La funcionaria de Paraguay aclaró que con Uruguay está todo acordado. Y en una nota positiva se mostró expectante en llegar a un acuerdo con Argentina:
"Estamos con esta expectativa aunque depende de Argentina. Estamos con la expectativa de avanzar porque será importante para la capacidad de generación binacional. Con Uruguay ya está todo acordado", concluyó Canese.
Argentina pretende tener cierto control sobre la producción de Yacyretá debido a que desconfía sobre el origen de la energía paraguaya comercializada a Uruguay.
La viceministra Canese aseguró este lunes que con Argentina acordaron una reunión para tratar de definir el tema:
"Estamos coordinando la agenda con los argentinos y en la primera quincena de mayo nos estaremos reuniendo con ellos. Estaremos enviando una comunicación con alguna sugerencia. Pero por el momento no hay ninguna novedad".
El Gobierno paraguayo transmitió a la Argentina que le garantiza los compromisos asumidos sobre la represa común, pero que reivindica su soberanía sobre el uso de la energía que le corresponde:
"Nosotros le propusimos a Argentina dos cosas: por un lado la medición de lo que vamos a vender a ver si será menor o igual a lo que se produce y en segundo lugar, lo que le vamos a vender al Uruguay es la diferencia entre lo que programamos y lo que retiramos efectivamente. La mitad de la energía que produce Yacyretá es mitad paraguaya y tenemos que decidir de común acuerdo".
Argentina asegura respetar la soberanía paraguaya, pero exige garantías concretas sobre lo que exporte Paraguay a Uruguay y esta sea la energía que efectivamente le corresponde.
"Ellos nos dijeron que no quieren afectar nuestra soberanía y que están de acuerdo con que somos soberanos y también de encontrar una fórmula para compartir la energía de Yacyretá", enfatizó Canese.
La energía a programar es el conflicto más complicado; Argentina reclama tener incidencia en las decisiones de Paraguay y el Gobierno paraguayo rechaza esa exigencia.
"Lo que nosotros no aceptamos es que definamos de común acuerdo cuanta energía vamos a programar en Yacyretá y a retirar porque esta es una decisión soberana paraguaya. No vamos a estar cambiando un tratado por un acuerdo entre dos empresas".
El otro obstáculo ha sido el costo del canon o peaje para que la energía paraguaya llegue a Uruguay a través de la red argentina.
Argentina anuncia que cobrará 14 dólares por Mwh, que es más que lo que le cobra a Brasil, que según Canese ha sido de entre 8 y 10 dólares. Esta tarifa es menos que los 50 dólares que pretendió cobrar el Gobierno argentino en primera instancia.
"Hay un principio de acuerdo porque ya terminaron las 24 horas de lucro cesante. Ajustaremos las tarifas".
La funcionaria de Paraguay aclaró que con Uruguay está todo acordado. Y en una nota positiva se mostró expectante en llegar a un acuerdo con Argentina:
"Estamos con esta expectativa aunque depende de Argentina. Estamos con la expectativa de avanzar porque será importante para la capacidad de generación binacional. Con Uruguay ya está todo acordado", concluyó Canese.