Jaime Trobo (PN): el Gobierno tiene que "buscar soluciones con acuerdos con otros países" más allá del Mercosur
El canciller Luis Almagro volvió a referirse ayer, en la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, a la situación comercial con Argentina y con Brasil. En diálogo con En Perspectiva, el diputado Jaime Trobo, de Unidad Nacional, Partido Nacional (PN), dijo que es necesario que el Gobierno busque alternativas al Mercosur y mencionó como ejemplo el acuerdo de libre comercio que Uruguay tiene con México. El diputado consideró que esta es una solicitud que el Gobierno tiene que hacer en el marco del Mercosur "y hacerlo lo antes posible, porque no hacerlo significaría no probar una opción". Trobo dijo también que pese al "sabor amargo" que le quedó después de la discusión de ayer en la comisión, desde el PN se seguirá insistiendo con el asunto porque consideran que "es una idea que tiene que tomar cuerpo".
(emitido a las 7.45 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El canciller Luis Almagro volvió a referirse ayer, en la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, a la situación comercial con Argentina y con Brasil.
El diputado nacionalista Jaime Trobo le pidió al Gobierno que "no sea tímido y que exija al Mercosur habilitación para negociar con terceros países o bloques en forma bilateral en virtud de los perjuicios que están causando los obstáculos que los países vecinos imponen a las exportaciones, en particular uruguayas".
Almagro descartó de plano recorrer este camino y aclaró que "la apuesta del Gobierno es a que el Mercosur como bloque sea quien firme acuerdos con terceros".
En línea está el diputado Jaime Trobo, de Unidad Nacional, Partido Nacional (PN).
¿Concretamente qué era lo que usted pretendía?
JAIME TROBO:
Primero conocer cuáles habían sido las previsiones del Gobierno desde el momento que Argentina, desde hace un tiempo ya, según lo recogen todos los análisis económicos, se encaminaba hacia un mercado cerrado, hacia un régimen de sustitución de importaciones. También queríamos conocer si ante esa perspectiva el Gobierno había pensado en alternativas que pudieran resolver los problemas que eso nos iba a causar.
El ministro nos dijo que era público que la Argentina se encaminaba hacia un proyecto que denominan "Argentina 2020", que es precisamente la sustitución de las importaciones.
Nosotros queríamos saber, a partir de ese análisis qué había hecho el Gobierno, cuáles eran las alternativas o las líneas de acción que se habían tendido para tener opciones, porque notoriamente iban a empezar a haber problemas con la colocación de nuestros productos en la Argentina. El círculo se cierra cuando aparecen en el horizonte las posibilidades de que el comercio de servicios, que no estaba afectado en principio, se vea afectado a través de medidas que se van a aplicar a partir del 1º de abril.
Nosotros siempre pensamos que el Mercosur era una fortaleza que nuestra economía tenía, porque nos ayudaba a sostener mercados con Brasil y con la Argentina que han sido siempre muy importantes, pero no nos alejamos de la necesidad de razonar sobre alternativas hacia el futuro. Constatadas las dificultades y las carencias que hoy existen, pero por sobre todas las cosas los gravámenes que significan para Uruguay el tener que admitir medidas proteccionistas tanto de la Argentina, en un volumen mucho mayor, como de Brasil también, en alguna proporción siempre pensamos que el Gobierno tenía que empezar a analizar la alternativa de buscar soluciones con acuerdos con otros países.
EC ¿Qué tipo de acuerdos?
JT Acuerdos como el que tenemos con México por ejemplo, que es un acuerdo de libre comercio que en su momento se firmó gracias a que Mercosur concedió un waiver. El Tratado de Asunción y sus complementos posteriores establecen condicionamientos para que los Estados miembros de Mercosur hagan acuerdos bilaterales de comercio con otros países, y el condicionamiento es precisamente que haya una autorización del bloque.
EC Y por ese motivo, entre otros, fue que no prosperó durante el Gobierno de Tabaré Vázquez el intento de un TLC (Tratado de Libre Comercio) con Estados Unidos.
JT Sí, yo diría que hubo dos motivos. Uno: el ideológico. Dentro del Gobierno de Tabaré Vázquez había nombres muy influyentes que estaban en desacuerdo con hacer un acuerdo con los Estados Unidos, por una cuestión que no tiene explicación política racional. Y por otro lado, las presiones notorias que el Gobierno de Brasil le hizo al Gobierno de Tabaré Vázquez para evitar que este siguiera adelante con alguna acción que pudiera terminar en un TLC con los Estados Unidos.
Ahora, para ser prácticos, Uruguay tiene hoy una serie de dificultades y le resulta gravoso los efectos de medidas unilaterales tomadas en el Mercosur. Para nosotros estos son argumentos suficientes para decir "bueno señores, ustedes creen que las medidas que ustedes toman son legítimas, les están defendiendo vuestra economía. Nosotros, que estamos siendo agraviados por esas medidas, les pedimos que entiendan que no podemos ser las víctimas de soluciones que la Argentina o el Brasil buscan a problemas internos. Ayúdennos, y en el marco del Mercosur, dennos el waiver necesario, las autorizaciones necesarias, para que podamos salir a buscar acuerdos con otros países que sustituyan esta dificultad que nos está creando el mercado regional".
No estamos pidiendo más que lo que merecemos. Nos parece que es una solicitud que el Gobierno tiene que realizar en el ámbito del Mercosur y hacerlo lo antes posible, porque no hacerlo significaría no probar una opción. Si lo hiciéramos y realmente no consiguiéramos esa autorización, nuestros socios estarían demostrando que, más allá de tomar medidas internas respecto a aspectos económicos de su vida, están tomando medidas que saben que nos afectan y que, teniendo un instrumento para poder minimizar ese efecto, no lo ponen en práctica.
EC Hay quienes sostienen que Uruguay hasta tendría derecho a ir por el camino de los acuerdos bilaterales, teniendo en cuenta que Argentina y Brasil han tomado medidas que de hecho violan normas del propio Mercosur. Usted dice, de todos modos, que lo que propone es otra cosa: solicitar esa autorización a los otros países del bloque para negociar esos acuerdos bilaterales.
JT Claro, creo que tenemos derecho a negociar. Ahora, a partir de la situación en la que estamos, tenemos un acuerdo que establece ciertos condicionamientos. Cuando la Argentina y el Brasil en todo caso no recorren el camino de la legalidad, porque toman medidas que no están justificadas dentro del acuerdo del Mercosur, lo lógico es que nosotros sigamos recorriendo ese camino, pegándonos a él porque es el que nos defiende a los países chicos. En el marco de ese camino vamos a pedir autorización. Y si no la tenemos, el Gobierno tiene que tomar decisiones políticas muy importantes, que tiene que, por supuesto, analizarlas como corresponde.
EC - ¿Pero cuáles serían esas decisiones políticas, en caso de no recibir autorización?
JT La que usted señala: hacer las negociaciones sin que se nos autorice y en caso de que ello traiga consecuencias políticas para el país, que puede traerlas, evaluarlas con todas las corrientes políticas. Este es un tema que nos compromete absolutamente a todos.
EC Ahora, el ministro señaló que no se va a ir por ese camino.
JT El ministro señaló que no y fue mucho más enfático, dijo prácticamente que dentro del Mercosur todo, fuera del Mercosur nada. A nosotros nos sorprendió en primer lugar esa actitud irreductible del ministro diciendo que Uruguay no va a tomar ninguna medida que perforara la institucionalidad del MERCOSUR cuando en el mismo momento, cinco minutos antes, había dicho enfáticamente que el sistema de solución de controversias de Mercosur no sirve para nada. O sea, constata una realidad que nos causa daños, sabe que es muy difícil modificarla. Somos sometidos a medidas unilaterales que no están justificadas por el acuerdo del Mercosur, que afecta nuestro comercio, sobre todo en el sector industrial y ahora en el sector de servicios. El paso siguiente debería ser poner en práctica un mecanismo para poder resolver esa situación y, sin embargo, dice "no lo voy a dar". Esto francamente no tiene, a juicio nuestro, ningún tipo de justificación.
EC Desde la bancada del oficialismo se ha remarcado que no hay ningún actor privado que diga, por ejemplo, que haya que tomar medidas espejo con Argentina ni declarar una guerra comercial. El diputado Ruben Martínez Huelmo en particular enfatiza que "los empresarios están de acuerdo con la política que ha adoptado el Gobierno".
JT Mire, sobre las medidas que se podrían tomar el ministro dijo que la única es el diálogo y el diálogo hasta el día de hoy vemos que no ha dado ningún resultado. Él dijo "las medidas espejo no se pueden tomar porque van a ser más gravosas para nosotros que para la Argentina". "Ingresar este tema en el ámbito del sistema de controversias de Mercosur no va a ser conveniente porque el sistema no funciona y no sirve, hay que cambiarlo". "Ir a plantear este tema a la Organización Mundial de Comercio significa directamente demorar y cuando salga alguna resolución llegar tarde o inclusive que no se aplique".
Entonces, cuando el panorama que tenemos es ese, y cuando la única vía es el diálogo que hasta el día de hoy no ha resuelto los problemas, me parece que Uruguay tiene que pasar adelante del problema.
No vamos a agraviar a la Argentina ni a Brasil al decirles "señores francamente queremos que nos autoricen a jugar esta carta porque es la que nos va a defender a nosotros, como ustedes se están defendiendo con medidas unilaterales de cierre y protección de vuestro comercio o de vuestra actividad". Nos parece una cuestión sensata.
Por supuesto, el sector empresarial habla con el Gobierno y está bien que lo haga. El sector empresarial necesita un interlocutor para plantearle los problemas que tiene y eventualmente tratar de que se solucione alguno de ellos. Pero no es un problema definitivo, Uruguay no puede estar permanentemente pendiente del humor de los funcionarios argentinos o de la decisión de los lobbys argentinos de presionar sobre ciertos sectores para que determinados productos ingresen o no ingresen a ese país.
EC ¿Qué quedó después de esta discusión ayer en comisión?
JT Para nosotros un sabor amargo, sin perjuicio de lo cual vamos a insistir con esta idea porque nos parece que es una idea que tiene que ser carne, que tiene que tomar cuerpo...
EC - ¿De qué manera?
JT Haciendo planteos a nivel político. Seguramente el PN lo vaya a analizar al más alto nivel para poder volverlo a lanzar. Creemos que el Gobierno aún discretamente y con tono bajo puede iniciar acciones con los vecinos con el propósito que nosotros tenemos, aunque no lo reconozca públicamente. Muchas veces el Gobierno ha tomado como propias algunas medidas que han surgido precisamente de sugerencias y planteos de la oposición, algo para lo que nosotros nos sentiríamos, por cierto, muy satisfechos.
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EC Complementamos este diálogo con algunos datos que aparecen esta mañana en el diario El Observador. El título del informe es: "Argentina es el único mercado para más de 40 firmas locales". En el desarrollo se explica que "más de la mitad de las exportaciones uruguayas que tienen por destino Argentina corresponden a empresas con una elevada exposición a ese país. Para muchas de ellas Argentina representa el único mercado. El Gobierno es consciente de esa dependencia.
Según un estudio interno realizado por la Unión de Exportadores, al cual accedió El Observador, durante 2011 el 64% de las ventas de Uruguay a Argentina fueron realizadas por empresas que tienen comprometidas más de la mitad de sus ventas allí, en el país vecino. Se trata de un total de 121 exportadores que cruzaron mercaderías por 376 millones de dólares al otro lado del Río de la Plata. Incluso 41 de esas firmas poseen una dependencia total con el vecino país con un volumen de ventas de 68 millones de dólares durante el último año.
Esas compañías pertenecen principalmente a los sectores autopartes, textiles, impresos, papel y cartón, cueros, ropa de cama y artículos de higiene. Además hay productos de plástico, artículos de limpieza, vestimenta e industria química, caucho, máquinas y alimentos que en este caso tienen una exposición al mercado argentino entre 70 y 99% de sus ventas".
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Foto: archivo