El gobierno toma distancia de la Asamblea Constituyente
El asunto no forma parte de su agenda y se dejará en manos de la fuerza política según reveló el prosecretario Diego Cánepa.
El jerarca dijo a el País que para el gobierno lo más importante es "cumplir con el programa que votó la ciudadanía y seguir adelante con las concreciones de todos los temas que se han propuesto", tomando distancia de la posibilidad de estar abocados a ese tema.
La reforma de la Constitución a través de una Asamblea Nacional Constituyente es parte del programa que el Frente Amplio presentó en la última campaña electoral y cuenta con la aprobación del Congreso y el Plenario de esa fuerza política. Sin embargo, el planteo divide a los sectores frentistas.
Cánepa opinó que de prosperar, una reforma constitucional debe centrarse no en aspectos electorales sino en asuntos sustanciales que faciliten la gestión de gobierno. Agregó que se debe lograr "una discusión donde prime la lógica de una Constitución que tenga no muchos artículos y que apele a lo esencial del contrato social".
El prosecretario expresó que por una cultura uruguaya de poner todo en la Constitución para dar garantías de cumplimiento, se termina generando una pérdida muy importante de flexibilidad en la utilización de los instrumentos para gobernar.
El Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista defienden la convocatoria a la Constituyente; en tanto el Frente Líber Seregni, la Vertiente Artiguista y el Partido Socialista discrepan con que este sea el momento de plantearlo.
Tras un silencio público de meses, esta semana el tema volvió a estar sobre la mesa de la coalición de izquierda, luego que el lunes pasado una delegación del Pit-Cnt solicitó a la Mesa Política del Frente Amplio su apoyo a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, planteo que también fue incluido en el último congreso de la central sindical.