Emiliano Cotelo
La Tertulia
 
Estimado:
Se ha extendido en Uruguay una visión poco realista sobre el problema de la deuda de los productores rurales.

Hay un discurso de la izquierda que en alguna medida ha calado lo suficiente para hacernos ver que la ejecución de un productor es un atentado contra la producción. Creo que encarado así, partiendo de esa base inexacta, llegamos a conclusiones equivocadas. El crédito funciona cerrando el círculo: se toman depósitos, se presta dinero, se recupera y se vuelve a prestar. Si cortamos la recuperación de carteras, ayudamos a que todo se caiga. Pero además, es el castigo que se impone a los buenos pagadores, que son la enorme mayoría, y no como nos dicen, que los productores no pagan porque no pueden.

El grueso de los incumplidores habituales, son los mismos de siempre. ¿Por qué toda la sociedad tiene que seguir subsidiando a malos empresarios? En todo caso, ¿no sería mejor para el país y para los propios productores usar esos mismos recursos para beneficiar a los buenos pagadores? Ellos son los verdaderos castigados, y podríamos premiarlos con un estímulo de estas características.

Cuando alguien es sancionado por violar una norma de tránsito, no oigo al Frente decir que se atenta contra los conductores. Es al contrario, se castiga al que no cumple en beneficio de los demás conductores y de toda la comunidad.

Rematar un incumplidor empedernido, no significa que se va a producir menos. En su lugar vendrá otro, que produciendo lo mismo pagará el crédito que los ahorristas y la sociedad le confió a través del sistema financiero y bancario.

¿Acaso no es mucho más justo y prometedor para todos?
 
Saludos,
Eduardo Canet